Pilar Liso, stj

Pautas para orar

 

 

El Dios con el que me relaciono

Autenticidad: Un talante de persona

EL SENTIDO DE MI VIDA

Mujeres en proceso

El escándalo del mal

¿Quién sostiene esta relación?

La historia vivida

La ronda del castillo

Juntos andemos Señor

I Moradas. El hombre en busca de sí mismo

II Moradas. Las dificultades del camino

III Moradas. La causa o la pasión por el Reino

iv moradas". los que se dejan conducir"

V Moradas. La hora del amor: la pascua del discípulo

VI Moradas. La hora de la cruz: la noche del discípulo

VII Moradas. La hora del Espíritu: la fecundidad del discípulo

EUCARISTÍA Rosi

 

 

 

 

El Dios con el que me relaciono

  1. Retoma o selecciona aquello de la charla que te ha tocado por dentro. En lo que has notado que estaba encerrada y esperando ser acogida por alguien, una parte de tu verdad ante El. Acógelo. Si has intuido que el Dios con el que vives ha ido emergiendo de ti... vuelve, retoma, habla con El. Déjale que se muestre ante ti. No se trata de averiguar nada sino de ORAR, ante EL DIOS VIVO Y VERDADERO, los dioses, el dios que se nos va mostrando desde lo que somos, vivimos y hemos aprendido a ser. Desea emprender o seguir este camino de relación y pide ser acompañado por el Espíritu Santo: ¡El es el que te conduce hasta la verdad completa! Jesús nos lo ha prometido.

  2. El Antiguo Testamento está lleno de textos en los que Dios tiene que decir al pueblo quién es El. Y no lo hace con discursos ni con parábolas... no se vale de momentos apocalípticos o privilegiados. Se dice a sí mismo mediante la Palabra. Se muestra y se revela aconteciendo en una historia de relación, de encuentro. Dios salva, elige, juzga, destruye, guía, enseña, castiga, perdona, pone en marcha... Acoge así algunos de los textos: Ex.3. Is.43,1-8; Ex. 32-33; 1Sam.1,1-20

  3. La fe se convierte también en medio privilegiado para percibir a Dios. Por ella Dios se convierte en tu Tú vivo, un Tú personal, no como fuerza del bien, con como idea abstracta o como ideología que moviliza mis energías para el bien. Nuestro Dios es un Dios personal al que sólo puedes acercarte desde una opción: LA RELACIÓN AFECTIVA CON EL: respeto, escucha, deseo, reacciones de intimidad, gozo, conflicto... ora con los Salmos, describen muy bien esta experiencia. Fíjate en los posesivos, en la imagen de un tú que vincula, atrae, afecta personalmente, me hago significativo para El. Es mi dueño, mi Señor, mi alcázar, mi roca... El que cada mañana nos habla al oído y susrra su Palabra: "Ojalá escuchéis hoy su voz" –Salmos 18 (17), 16 (15), 95 (94)- Ora con el texto Jr.30-31 Déjate remover por la experiencia afectiva del profeta: Dios esposo, amante, padre, salvador, juez, amigo fiel...

  4. El Nuevo Testamento es también fuente de Revelación del Padre en el Hijo: "nadie conoce al Padre sino el Hijo y nadie conoce al Hijo sino el Padre y aquel a quien el Padre se lo quiera revelar"

    Acoge los textos en los que Jesús nos abre el corazón de su Padre y nos muestra quién es El. Pide pocer acercarte al texto de "puntillas" sabiendo que es lugar sagrado, intentado entender "entre líneas" el Dios que te anuncia Jesús: Lc.10, 21-22 ó Mt. 11, 25-28

  5. La imagen vivida y no la imagen deseada de Dios. Es importante conocer la primera y pedir que se nos desvele el Dios vivo y verdadero. ¿Notas que tu imagen de Dios se siente conmovida, afectada, invitada por estos textos? Si tuvieras que expresar con una frase quién es Dios para ti, cómo es, ¿qué dirías? ¿qué contenido afectiva tienen tus palabras? ¿qué tipo de relación reflejan: de temor, amistad, rivalidad, amor...? ¿Es una relación simétrica, asimétrica, distante...?

 

 

Autenticidad: Un talante de persona

  1. Estás ante una experiencia en la que, si tú le dejas, Dios mismo puede pisar descalzo la tierra de tu propio corazón. Pide abrirte a tu propia verdad para dejarle entrar DONDE TÚ ESTÁS. Pide, con fe y disponibilidad, apertura al Espíritu que te sondea. Confíale esta experiencia para que sea, sobre todo, UN ENCUENTRO PERSONAL, cara a cara, un nacimiento nuevo.

    Te puede servir, para empezar, repetir despacio la invocación al Espíritu Santo. También algún salmo: 127 (126); 131 (130); 63 (62). O si lo prefieres déjate llamar por Jesús, ábrete con AUTENTICIDAD a su presencia. Deja que su mirada provoque tu fondo personal y ponte en juego ante El. No tienes nada que esconder, es Él quien te dice: "ven" "boga mar adentro".

  2. Toma conciencia de tu punto de partida, de ti misma: estás demasiado "oculta", ábrete y reconócete ante el Señor:

Tal vez te venga bien ir retomar la historia recorrida ayer dejando que se remuevan tus fondos, tu tierra, para que el Señor pueda entrar como semilla en ella.

Escribe, si quieres, y ábrete a tu propia verdad ante Dios en este momento concreto. PÁRATE. DESCIENDE. PERMITE.

  1. Desde esta actitud básica de autenticidad, ORA LA PALABRA. Salmos 1 ó 26; Sab.9; Is.54,2 que nos recuerda "ensancha el espacio de tu tienda". Escucha la Palabra desde tu propia profundidad con ATENCIÓN PASIVA: sin querer sacar conclusiones, sin racionalizar, sin buscar nada en concreto. Deja que resuene en tu corazón porque es ella la que se encarga de suscitar esa ruptura del nivel de conciencia que hará que seas transformada. Compromete en esa escucha lo mejor de ti misma. Déjate, sobre todo, ENCONTRAR POR ALGUIEN que te conoce y te ama DONDE TÚ ESTÁS, CON UN AMOR PERSONAL Y ABSOLUTO, FUENTE DE TU SER. Ensancha tus horizontes, su presencia va a poner en juego radicalmente toda tu persona. Confíale tu propia verdad. Pide el Espíritu Santo, él hará que emerja la profundidad de tu personal interpelada por la Palabra. Ante esta Palabra deja que surja el tema eje. ¿Dónde estás realmente fundamentada? ¿Hasta dónde estás dispuesta a llegar y a dejar llegar a Dios en estos días? Abre brecha al Espíritu. Ponte en juego. Él hace su obra.

  2. Ora con la experiencia de Teresa: "¡Qué tarde se han encendido mis deseos, Señor, y qué temprano andávades Vos, Señor, granjeando y llamando para que toda me emplease en Vos!" Exc. 4

 

EL SENTIDO DE MI VIDA

1. Te invito a que elijas una de estas preguntas, la que tú le haces a Él y la que Él te hace a ti en este momento de tu vida. Sitúate frente a Él y hablad... ¿Dónde se apoya hondamente el sentido de tu vida? Sin engaños, cara a cara, honestamente. Escúchala. Déjala reposar dentro y déjate llevar por el corazón mismo de Dios que está cimentando su casa en el tuyo. ¿Qué te surge de dentro?

TUS PREGUNTAS

SUS PREGUNTAS

2. Elige uno de estos tres símbolos, con el que te sientas más identificado, y dejándote llevar por ese Espíritu que te cuestiona dentro. ORA CON LA PALABRA. Pide sobre todo el DON DE FIARTE DE DIOS hasta permitir que es el ALFA Y OMEGA de tu existencia.

EL PAN y tu deseo

LOS DOS CAMINOS y tu libertad

EL BARRO y la pertenencia de tu vida

Puedes terminar abandonado ante este amor que se te da y que reorienta radicalmente la piedra tallada del corazón como el imán abraza el metal que se acerca. Y las grietas de luz que anuncian la confianza definitiva confesarán con Job "Yo te conocía de oídas, ahora te han visto mis ojos" (42,5). Sólo te importará lo que Él quiera... Ya sabes a quién perteneces, ya sabes en qué consiste la vida. Y sabes que lo demás... Tu cuerpo, tu corazón y tus entrañas, tus decisiones y tu deseo son testigos de lo está aconteciendo y se inclinan ya sin defensas y sin reservas .

 

Mujeres en proceso

  1. El proceso personal se juega siempre entre polos distintos que hay que vivir para que el Señor cuando quiera vaya integrándolos. En medio está la tensión de no dejar de hacer el camino. Elige UNA de estas experiencias, la que sea más tuya en este momento. Pon tu realidad ante el Señor, ante su humanidad, como mujer. Lee el texto evangélico, ora con la mujer que se te presenta, ora con Teresa, lee si quieres alguno de los textos que asemejan su experiencia a la tuya. Ábrete al espíritu para que ilumine tu momento, no busques soluciones rápidas, ni fáciles, ni espiritualices tu realidad... el camino sólo se hará día a día, pero hay mucha sabiduría que recibir de mujeres que han vivido el mismo proceso antes que nosotras.

No olvides que lo importante es EL ENCUENTRO, más que tus deducciones. Pide la gracia de no parar en el camino, de saber en qué momento del mismo estás y de recibir luz para seguir adelante.

MARÍA MAGDALENA Jn 12, 1-8 o Lc 7, 36-50

HEMORROÍSA Lc 8, 43-48

MARÍA DE NAZARETH Lc 1, 26-56

SAMARITANA Jn 4, 1-42

MARÍA DE BETANIA Lc 10, 38-42

LA NOVIA DEL CANTAR Ct 3, 1-5 ; Ct 5, 2-8 ; Ct 8, 5-7

MUJER DE LOT Y EL ÓVOLO DE LA VIUDA

Gn 19,26 y Lc 21, 1-4

 

 

 

El escándalo del mal

  1. Toma contacto con tu experiencia de contradicción radical, con tu experiencia del mal para ahondar la confianza. Deja que Él la abrace desde su corazón. Él sí puede convertir el mal en amor. Deja que Él posibilite una nueva experiencia del mal, una nueva experiencia de sentido. ¿Qué experiencias del mal te han ayudado a crecer? ¿Cuáles te tienen todavía bloqueada, en la desconfianza? ¿En qué situaciones has experimentado el poder del mal hasta el punto de dudar de la bondad de Dios? ¿ Qué reacción y reflexión te haces cuando el sufrimiento aparece en tu vida? La experiencia radical del mal está dentro de ti como poder de muerte. Este problema te obliga a la experiencia religiosa más radical: "¿Quién es Dios, dónde está Dios?" Ora alguno de estos Salmos: 37 (36); 71 (70). Deja que a través de ellos, la experiencia del mal concreta, que estás viviendo, te abra nuevos horizontes: Dios es la realidad última que permanece y nos asegura que el bien siempre triunfa, al final, sobre el mal. En el Salmo 73 (72) el salmista se escandaliza del bienestar de los que prescinden de Dios, vive un proceso de oscuridad y sin-sentido hasta una nueva luz en la que comprende que la última palabra no le pertenece al mal sino a Dios. Ante el mal no existen respuestas racionales, sino un desafío a vivirlo desde dentro, el Padre no libera a Jesús de la muerte ¡pero le resucita! (Mt 27, 32-34)

  2. Ora con este segundo capítulo de las primeras Moradas. Relee tus notas y entra en tu drama personal, en tu experiencia de oscuridad ¿Cuál es tu experiencia cotidiana ante esa realidad existencial? ¿Cuáles son tus rupturas, tu dolor, tu experiencia de distancia – del amor, del sentido, de los demás, de ti mismo, de Dios? Toma contacto con el mal que forma parte de ti y que está impidiendo que llegue a tus fondos la luz que está EN EL CENTRO DE TI MISMO?

Intenta tomar conciencia de la presencia real del mal en tu vida, y cómo te sitúas ante él y lo dentro de ti que está – te hiere, no sabes vivir el dolor...- Conócelo y desnúdalo ante tu Dios. Puedes terminar orando despacio con Is 63,7-19.

  1. Orar un texto de LA PALABRA DE DIOS:

  1. Ora con un TEXTO TERESIANO: Teresa tuvo una honda experiencia de su pecado, de su incapacidad para dejar que el amor único fundamentase su corazón de mujer. Sintió su debilidad hasta la angustia y encontró que la única luz que le liberaba era la confianza en el amor. Así se le reveló que todo depende de la misericordia: AMOR GRATUITO. Ora con su experiencia a través de algunos de estos textos y reconoce tu propia historia ante la misericordia de Dios. Exc.1; Exc.2; V.6,9; V. 8,6-12.

  2. Hacer la experiencia de PERSONALIZAR EL PROPIO PECADO. (ficha adjunta).

 

 

¿Quién sostiene esta relación?

  1. Puedes orar con la ficha de discernimiento sobre la experiencia de gratuidad en tu vida. (ficha adjunta)

  2. Orar con la Palabra de Dios. Deja que resuene el texto que elijas, abre todo tu ser, ablándate, déjate querer y ríndete ante este AMOR que es tu FUNDAMENTO ÚLTIMO: Roca, alcázar, vida...amor que te llama y salva por tu nombre, en relación íntima, personal, única, insustituible. Es Él mismo, no rehuyas el encuentro con excesivas racionalizaciones. Sólo puedes dejarte transformar por la Palabra desarmándote ante ella, dejando entrar la ternura y la caricia de la Gracia en tus fondos: como un niño, sin defensas.

  1. No nos enteramos de quién es Jesús, de la gratuidad de Dios en Él. Queremos seguir conquistando a Dios por nuestras otras para justificarnos, sentirnos buenos, no tener conflictos con nuestra conciencia. Las obras son consecuencia del amor. No la condición para ser amados. ¿Tus obras nacen de la conciencia de tanto amor recibido? ¿Dónde se apoyan tus obras, tu necesidad de "llegar a" y "dar la talla"? ¿Vives la Libertad de nuestra fe como liberación que se refleja en vida desplegada? Ora con Gal 5 y 6. Somos LIBRES. Una LIBERTAD para el amor.

  2. Ora con la experiencia de Teresa, reflejada en esta máxima: " Si no conocemos que recibimos, no despertaremos a amar". De lo más difícil: dejarse querer sin proyectar un deseo protagonista.

 

 

La historia vivida

  1. Lc.3,1-20 Toma conciencia de la situación que vives ahora. La realidad que te rodea y te configura en este momento: personal, familiar, realidad comunitaria, situación de nuevo destino, la Institución, la misión, los ámbitos en los que te mueves a diario... y ahí, en esa realidad pregúntate: ¿Qué DESEO de verdad? ¿Qué ESPERO? ¿Qué hay en el fondo que me hace permanecer ALERTA? La Palabra supone un pueblo expectante. Evita hoy todo tipo de encuentro ideológico con tu realidad que te refuerce el análisis y bloquee tu mundo afectivo. Parte de los DESEOS HONDOS que percibes o simplemente intuyes en tu interior.

    Sitúate ante la sin-medida del corazón de Dios que ESTÁ ACONTECIENDO YA en tu historia.

  2. Recorre tu historia o elige un tiempo determinado de la misma. Trata de hacerla tuya. Personalizarla. Tomarla en tus manos, acogerla... este camino significa:

Las dificultades, las crisis suponen CAMINO. No son para evitarlas ni para pararse sino para atravesarlas, elaborarlas y crecer. ¿Percibes alguna constante que se repita en tu historia? ¿Alguna realidad que reaparece continuamente?

  1. Ante estos días de Ejercicios:

  1. Ponte ante una hoja en blanco. Relájate. Elige un periodo de tiempo, recuérdalo, acógelo, acarícialo y di en voz alta las sensaciones que van emergiendo de ti.

    Escribe 2 ó 3 aspectos en los que notes que te estás poniendo en juego y otros en los que te reservas

  2. MIRANDO AL PASADO: los aspectos anteriores, ¿tienen que ver con tu pasado? ¿Tienes la sensación de que alguno de ellos son el mejor DON que posees ahora? ¿Hay algo que sientes aún como "asignatura pendiente?

  3. EN EL CARA A CARA CON DIOS: Ofrece a Dios la luz que estás recibiendo y con la que vienes para vivir estos días de Ejercicios. Agradece el camino recorrido hasta aquí e intenta captar cómo valora Él este hoy que vives.

  4. ¿Notas por dentro que se te sugiere algo para estos días de Encuentro? ¿Estás necesitando ponerte más en juego?

 

La ronda del castillo

  1. Recorre las imágenes teresianas a medida que vas evocando tu historia: el castillo, la cerca, las sabandijas, la puerta, las almas tullidas... Pedir, presentar, suplicar, desear... la posibilidad de saltar la cerca es DON que se nos PROMETE.

  2. Oración de SILENCIAMIENTO, y petición de ESPÍRITU SANTO. Recurre a un oración sencilla de repetición que vaya lentamente serenando tu mundo interior. El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad. Nos capacita par reconocer la cerca y entrar sin ser absorbidas por las sabandijas. Acoge su presencia que emerge desde el silencio profundo que te serena.

  3. Oración de MIRADA. "No os pido más que le miréis" "Mira que te mira" (cfr. CP 26) "Jesús se volvió al ver que le seguían: ¿Qué buscáis?... Él va diciéndote al corazón quién eres con una mirada capaz de cruzar la cerca... Déjate decir por Él.

  4. Ora con distintos encuentros desde:

    • TU PARÁLISIS: Mc. 2, 1-12; Jn. 5, 1-9

    • TU SORDERA Y TU NO-PALABRA: Mc. 7, 31-37

    • TU SER POSEÍDO por espíritus que continuamente te sacan de ti y de tu propia verdad: Mt. 8, 28-34

    • TU DISPERSIÓN que produce en ti, ¡tanta sed! Jn. 4, 1-10

    • TU CEGUERA tan necesitada de escuchar: "¡ánimo, levántate, te llama! Lc. 18, 35-43

    1. Lc. 5, 3-8 quizás llegas a la ronda del castillo con cierto desánimo y con el espíritu un tanto escéptico: "Nos hemos pasado la noche esforzándonos y nada". Ésta puede ser la sensación. Retoma tus SUEÑOS PROFUNDOS, REAVIVA el DESEO del encuentro y retoma tus INTERESES VITALES.

    Deja que emerjan, al compás del salmista, "Mi alma te busca", "Tengo sed de Ti", "tierra reseca, agostada, sin agua..." ¿Percibes la fuerza y el dinamismo del deseo en la relación? ¿A dónde te lleva? ¿Qué te produce? ¿Es fuente de ansiedad, de bloqueo? ¿Te permite permanecer esperando y confiando? El deseo, resituado y purificado en el encuentro, permite a Pedro continuar: Pero, EN TU NOMBRE, por la FE, echaré las redes.

     

     

    Juntos andemos Señor

    1. Te invito a que retomes toda la experiencia de Ejercicios delante del Señor. Puedes leer las anotaciones de estos días e irte preguntando :

    • Durante estos Ejercicios ¿qué ha resonado más en mi corazón ?

    • ¿Se me ha iluminado lo esencial de mi realidad ?

    • ¿He tomado más conciencia de mi proceso ? El objetivo de estos días iba por aquí : con Teresa, desde donde estoy, dinamizar mi historia de relación

    • ¿Desde dónde vivo ? ¿La vida va por dentro y se despliega por dentro ?

    • ¿Se me ha desvelado la importancia central del Eje fundamentador de mi vida : construir una Historia de relación, de amor con Jesús, tarea primordial que me implica el ser y la vida entera ?

    • ¿Qué me he sentido llamada a vivir en mi vida ordinaria que me acerque más al proyecto de Jesús ?

    • ¿Dónde experimento que de verdad me juego la vida, dónde se está poniendo en juego realmente mi proceso de transformación ? ¿Qué actitudes básicas descubro en mí y en cuáles siento una llamada a "dar un salto", una llamada a la conversión ?

    1. Si quieres puedes abrir las manos ante el Señor y poner ante Él toda tu realidad cotidiana : personas, trabajo, circunstancias, proyectos, límites... Haz tuyo ese mundo al que perteneces, asume ese mundo tuyo como plan de Dios. Después, ora con alguna de las claves sobre "Reino y vida ordinaria" donde has sentido la llamada del Señor para esa realidad. Termina abandonándolo todo. El Espíritu del Reino es espíritu de confianza, de Providencia, de abandono. Vete escuchando a Tu Señor presente en esa realidad y a cada palabra suya responde con un profundo abandono creyente en su Providencia.

    2. ORA CON LA PALABRA

    • Mt 6, 24-34 : "Danos el pan cotidiano". Deja que Jesús te enseñe a percibir el Reino en tu mundo cotidiano, a no programar el futuro y a ver la presencia de Dios en el entramado de tu vida. Vete pidiéndolo con Él.

    • Mt 11, 1-9 : Jesús escandalizó por ser demasiado normal. No quiere para nosotros un mundo aparte sino que seamos consagrados en la verdad, permaneciendo en el mundo sin ser del mundo (Jn 17)

    • Ecco. 16,24-18,23 : Lee despacio, pausadamente, deteniéndote donde percibas el Espíritu de dios. Texto precioso sobre la densidad de la vida humana y espiritual

    • Salmos 125-128 (124-127) : únete a la experiencia del salmista que percibe la unidad profunda de la relación con Dios enraizado en la vida.

    • Contempla a Jesús en su vida ordinaria, en su misión. O a través de sus consejos para la vida cotidiana Mt 5-8 ; O a través de sus acciones cerca de las personas con las que se encontraba Mt 8-10 ; O a través del envío de sus discípulos donde hoy descubrimos nuestro envío a la vida Mt 10

    1. Con todo lo escuchado en el corazón deja que la repetición pausada de un simple mantra vaya iluminando toda tu realidad. Si se quiere ser profundamente espiritual hay que comenzar por valorar y amar la vida ordinaria. Permite, dispón la vida, deja que se te revele el estilo de ser de Dios en lo pequeño y cotidiano. No eres tú ni tus propósitos los que te van a cambiar la mirada ni el corazón. Eso sigue siendo espíritu de cálculo y control. El Espíritu tiene caminos menos programadas. Deja que Él te vaya haciendo ver... Como mantra te sugiero estos : "Cada día tiene su afán" ;"El reino está entre vosotros" ; "El Reino de Dios es una semilla pequeña..." ; "Lo que hagáis a uno de estos a mí me lo hacéis"

     

     

     

     

    I Moradas.

    El hombre en busca de sí mismo

    1. Ve leyendo las 1M.1 Deja que te RESUENE por dentro... No se trata de sacar conclusiones, ni de analizar, puedes –como sugerencia- seguir el método de resonancias. Teresa de Jesús es para ti camino carismático. Ahí donde notes que algo te afecta... PÁRATE, SABORÉALO, RECONÓCELO, AGRADECE... deja que broten tus sentimientos. También puedes al leerlo, ir dibujando tu propio castillo con Él... que Él te diga cómo ve tu cerca, tu ronda, tu puerta, tu morada, tu luz...

    2. Ora con tu vocación originaria. Ora con la maravilla que tú eres, con aquello para lo que has sido llamada: ser imagen de Dios. Eres HERMOSURA Y CAPACIDAD de Dios. Tu vida, lo fundamental es que eres creación de Dios, hija de Dios, y te invita a que vivas la felicidad de ser quien eres y a que colabores con Él PARA EMBELLECER la realidad. Lee Gn.2 y 1M.1. No busques lejos: tu raíz, tu identidad más nítida, el fundamento y la Roca donde asentarte, donde puedas sostener tus preguntas, están cerca. Cruza la puerta y RECONOCE QUIÉN ERES y a QUÉ ESTÁS LLAMADA.

    3. Ora con Jn.1,35-51.¿Sabes quién eres? O mejor, ¿por qué no dejas que Él te salga al encuentro y te diga quién eres? Parece un encuentro casual. Pero surgen las preguntas: ¿Qué buscáis? ¿Dónde vives? ¿De qué me conoces? Jesús sólo pide una actitud de autenticidad, como la de Nicodemo –ser de la verdad- Él guía la búsqueda pero tienes que atreverte a buscar en SU DIRECCIÓN, ALLI DONDE Él habla y obra. La Palabra que acompaña es "sígueme". Nada más. VENID Y VERÉIS.

    4. Ora pidiendo al Señor que re revele el TESORO escondido que hay en ti. Ese que Él conoce y cuida, protege y desea que crezca... ese que te hace recordar la NUEVA CRIATURA a la que eres llamada:

    Perdóname por ir así buscándote

    tan torpemente, dentro de ti.

    Perdóname el dolor alguna vez,

    es que QUIERO SACAR

    de ti TU MEJOR TÚ.

    Ese que no te viste y que yo veo,

    nadador por tu fondo, preciosísimo.

    Y cogerlo, y tenerlo yo en alto

    como tiene el árbol la luz última

    que le ha encontrado al sol.

    Y entonces tú en su busca vendrías, a lo alto.

    Para llegar a él

    subida sobre ti, como te quiero,

    tocando ya tan sólo a tu pasado

    con las puntas rosadas de tus pies,

    en tensión todo el cuerpo,

    y ascendiendo de ti a ti misma.

    Y que a mi amor entonces, le conteste

    la NUEVA CRIATURA que TÚ ERAS.

    Dios respetuoso al máximo de tu dignidad.

    Pide perdón por "atreverse" a entrar. Pero lo justifica:

    Quiero sacar de ti tu mejor tú... ese que a veces ignoras y desconoces y es... ¡precioso!

    Y ponerlo en alto y tomar posesión de ti

    Para que vengas tú a buscarlo subida sobre ti, más allá de ti misma, en tensión, ascendiendo de ti a ti...

    PARA SER YO EN TI

    1. Vuelve sobre las dos consignas teresianas:

    • ¡DENTRO!

    • ¡MIRA!

     

    II Moradas

    Las dificultades del camino

    1. ¿Te reconoces en los rasgos de los que "están aquí"? Puedes orar con la foto inicial pidiendo, suplicando y gritando como el ciego del camino: "¡Jesús, que vea!" Mc.10,51. Tal vez te ves ahí pero algo borroso, sin demasiada claridad, como si tuvieses de todo un poco pero sin percibir netamente tu lugar de tentación...¿Qué quieres que haga por ti?. Señor, que vea. Deja que la Palabra te conduzca hasta enfocar tu realidad en la tentación. Permanece hasta que veas cómo el objetivo de tu cámara te permite ver con nitidez tu dificultad concreta de ahora. La Palabra nos permite corregir la imagen de nuestra propia realidad.

    Puede ayudarte escribir lo que últimamente es tu "piedra de tropiezo", lo que te hace incrédula, menos hija... describe tu lugar de Masá y Meribá..., donde está tu mayor debilidad reside la puerta para dejar entrar al autoengaño y la justificación: también conviven contigo, en tu casa, en tu interior.

    Ora con la Palabra. La experiencia del que no ve y se acerca a pedir luz para poder seguir adelante:

    • Jn. 9; Lc.18,35; Mc.10,51... ¿estás necesitada de ver la luz, de sanar tu mirada, de distinguir entre la realidad que percibes aquello que para ti es liberador?

    • Mt.9,27: "Hágase en vosotros según vuestra fe" ¿cómo es tu fe ante la tentación, la duda, la oscuridad?

    • Lc.7,36 Magdalena no emplea palabras para pedir ser sostenida en la tentación y purificada en el amor. Háblale con tu ser-mujer, tu cuerpo, tus gestos... déjate encontrar.

      1. Ora con la posibilidad de oír de nuevo la llamada en la tentación y en la dificultad. Es la experiencia de los hombres de Dios: Israel, Ex.16; los profetas Jer.20,7;15,10; Jesús, Lc.4,1-13; Pedro, Lc.22,54. Deja que la Palabra te revele cómo se forja el hombre de Dios, el amigo de Dios en la prueba y pide ser conducida y guiada por esa experiencia.

      2. Ora con tus compañeros de camino: ¿quiénes son? ¿a quién te acercas para tratar sobre el camino? ... Da gracias, bendice y pide por ellos. Háblale a Él de cada uno de ellos...

      3. La determinación de construir sobre Roca. Lc.6,46-49

        Determinarte: poner todas tus energías en una decisión que es esencial para ti ahora, desde dentro. Poner cimientos: ahondar, apoyarte en los fundamental, construirte de dentro a fuera, no al revés. Reconocer la diferencia entre roca y tierra supone no tener prisa por "ver la casa", supone tiempo, paciencia, saber renunciar a muchas "tierras de oferta".

      4. Una casa habitada por Alguien de quien te fías. En el momento de prueba, ¿cómo andas de confianza? ¿Cómo está tu casa? ¿Qué es confiar sino experimentar en mi imposibilidad la posibilidad de Otro?... Es la única condición de Jesús para hacer milagros: Mt.14,22; Lc.8,22; Lc.17,5; Lc. 5,1-11 .

     

    III Moradas

    La causa o la pasión por el Reino

    1. Oración de agradecimiento por todo lo que vives y recibes al reconocer este momento. Haz tu Salmo de Acción de Gracias. Recorre y agradece personas, momentos, circunstancias, acontecimientos que te han conducido hasta este momento de compromiso serio en tu vida de creyente.

      Reconoce como GRACIA las personas y situaciones para las que eres ¡por puro don! Instrumento del bien.: compañeros, alumnos, familias, tu familia... Da gracias y reconoce: este tesoro lo llevamos en vasijas de barro para que quede de manifiesto que esta fuerza (capacidad) proviene de Dios (2Cor.4,7)

    2. En este momento de 3ª Moradas, DE COMPROMISO, DE TOMAR LA VIDA EN LAS MANOS Y VIVIR, de crecimiento puede ser que -¡inconscientemente!- identifiques a Dios con tus descubrimientos , tus esquemas, tus proyectos... pero nota, percibe... cómo o través de todo esto se hace protagonista y te re9ala la fe, más allá del deseo, el amor más allá de tus necesidades... Él se VA HACIENDO SEÑOR.

      Intenta tomar estos proyectos y ponerlos BAJO SU MIRADA, intenta tomar tus planes , tus ideales y MIRARLOS desde SU MIRADA... Intenta dejar que Dios entre y mire tu camino "conquistado" , tu orden de vida.., y que su mirada sea hoy liberadora, te invite y provoque en ti la pregunta: "Maestro, Maestro, ¿qué he de hacer?" (Lc.18,18) Y si Dios responde algo que no estás dispuesta a vivir... ¿qué sucedería?

    3. Ora con Rm.8,18-30. Ante nuestras buenas obras, nuestros proyectos de seguimiento, nuestros deseos... GEMIMOS CON DOLORES DE PARTO: los reconocemos; míralos, son fruto de la Gracia y de tu respuesta a ella, los aceptamos y los queremos pero para PODER SEGUIR ... no nos los apropiamos, nos los retenemos... los entregamos para dejar que emerja la VIDA DEL ESPÍRITU.

      Otros textos sugerentes:

      • 2Cor. 4,5-6. Nuestra CAPACIDAD PROVIENE DE TI. Donde está el Espíritu , allí está la LIBERTAD.

      • Gál. 3,1-5 y Gál.5. La libertad de los que se dejan guiar y conducir.

      • Ef .4,17-31 . No pongáis triste al Espíritu Santo.

    4. Lee en clima de oración y en apertura interior el texto de III Moradas... tal vez descubras nuevos peligros y luces para este momento tan importante, tan lleno de tu capacidad para ser tú mismo, para aprender a conducir tu vida. Otros textos teresianos: Vida 22, Excl. 4 y 15, C.P. (Valla.) 32

    5. Ora con tu ¿ESTANCAMIENTO? A veces no podemos ponerle nombre pero intuimos que en medio de nuestro "trabajo por el Reino", nuestro empeño por ser buenas, nuestros deseos de cumplir la voluntad de Dios... intuimos una Palabra que nos invita "sal de tu tierra", "ponte en camino..." ante la que permanecemos sordas resistentes, estancadas...

      ¿No será esa Palabra lo que se revela en tu vida como PASCUA, como muerte-vida, como PASO A LA LIBERTAD?

      Textos: Gn. 12,1-3 "Sal DE TU TIERRA"; Ex. 40,34-38 "La presencia de la nube..."; Is. 55,8-9 "Mis pensamientos no son..." Jn. 21,18 "Otro te ceñirá y te llevará" ;Ex. 33 "Si no vienes Tú... no me hagas partir".

    6. Puedes vivir el día en clave de repetición. Vuelve sobre aquello que más te ha llegado estos días. La vida de Dios, lo teologal, se encuentra sumergida en el proceso que vives. Reconoce la fuerza de Dios que te conduce más allá de ti, la experiencia que va emergiendo más allá de tus deseos. ¿Notas por dentro alguna nueva invitación? El proceso no se hace si te quedas en el yo. La apertura al "más", ¿a qué te lleva? ¿cómo lo experimentas?

     

    iv moradas

    " los que se dejan conducir"

    "Esto diré suspirando

    dentro de muchísimo tiempo,

    en algún lugar:

    das caminos divergían en un bosque, y yo...

    yo elegí el menos transitado:

    y eso ha sido la clave"

    Robert Frost

    Es importante que el clima oracional de hoy tenga el ritmo de tu propio corazón y del corazón de Dios. DÉJATE QUERER, llamar, atraer. Disfruta del amor personal, pura gratuidad. No tengas prisa ni pretendas controlar al Espíritu, pero ábrete a Él como nunca, con toda la pobreza, la sed y la hondura de tu propio corazón. Abre y déjale estar contigo, déjate conducir, AMAR MÁS QUE PENSAR: es la clave de Teresa. Sin tiempos. Agradece lo que ya se te está dando. Descansa y disfruta con Él.

    1. Ora hoy con lo que tiene este momento de experiencia pascual. Rememora tu primero llamada y escucho la Palabra de Dios que te invita a una segunda llamada en tu vida cristiana. Tienes que elegir: o tu vida, tus planes, tus esquemas, tus seguridades o la vida, los planes, la intemperie y novedad de Dios. Cruza el Mar Rojo, ¿tu vida o la vida de Jesús? Llevar tú las riendas y el control o permitir ser llevado a través de la muerte a la vida? Asume que la vida cristiana o es Pascual o no es cristiana. Pide lucidez interior para entender lo que está en juego.

      Elige para orar una de estas tres figuras del Nuevo Testamento:

      • PEDRO : Lc.5,1-11; Jn.13,6-15; Jn.21,1-19

      • PABLO: Flp.3,4-16

      • JESÚS: Jn.12,20-28

      1. El protagonismo de su vida. Por tu parte sólo puedes disponerte, poner toda tu libertad en juego desde lo esencial. Hay un umbral que cruzar: exige PRIORIZAR la relación, la calidad misma de la relación. No importan tanto el hacer ni los proyectos. Éstos vendrán por añadidura, más tarde, y nacidos de otra parte. Exige OBEDIENCIA, fidelidad a lo más auténtico de ti misma que aleteo débil y certero en tu interior. Exige que te desposeas de tu lógica y de toda tu presunción de poder y dominio de la realidad. En lo que está de tu parte:

        CRUZA EL UMBRAL. ¿Vas entendiendo lo que puede significar? Mt, 43,34~45 si has encontrado la perla preciosa... Mt. 19, 27-30: para recibir el ciento por uno hay que darlo todo... Mt 16, 24-61: el que pierde, encuentra.

        Puedes orar también con el himno a la caridad: ése es el protagonismo de Dios: vivir de la FE, ESPERANZA Y AMOR. No hay otra ley. Es la vida de Dios que se empieza a desbordar. El amor va despuntando como la verdad tan buscada. Una dinámica nueva libre de voluntarismos y moralismos, Rom. 5,5: el don del Espíritu derramado en tu corazón.

      2. Oración afectiva: TE puedes disponer desde dentro como enseña Teresa en estas moradas: desde el corazón, desde donde está el centro de tu persona, abre el centro de tu ser hoy, sin palabra, sin pensamientos. Si te distraes, no importa, utiliza un sencillo mantra –oración repetitiva que te vaya silenciando y unificando por dentro-, para que puedas dejarte entero en las manos de Dios que, como dice Teresa de Jesús "es lo más acertado en todo". Repítelo al ritmo de tu respiración hasta que ya no haga falta ni decirlo mentalmente porque todo tu ser reposa en esa verdad que está impresa dentro. Si te vale alguno de éstos... "No está la cosa en pensar mucho sino en amar mucho " "Mira que te mira’~ "Amor saca amor" "Dejarse en las manos de Dios es lo más acertado en todo"‘, "Se da Dios a sí a los que todo lo dejan por Él", "Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero ", ¿A quién voy a ir?, "Aquí estoy".

        También puedes orar con alguna de sus poesías: que esta maestra en el amor fortalezca tu confianza en el poder de Jesús que te quiere ir llevando por donde fuere.

      3. Construye tu salmo de acción de gracias reconociendo la acción de Dios en tu vida, su Gracia siempre presente. ORA con TU CUERPO como EXPRESIÓN de tu ser entero, que tu oración se haga DANZA. Si estás sola, exprésate en comunión con toda la creación. Integrar en este momento de gozo toda tu sensibilidad, tu ternura, tus movimientos, tus caricias... Ahora es el tiempo de Dios, no pretendas agarrarlo, ESTÁ ACONTECIENDO EN TI.

      Deja hacer al Señor de la casa, sabio es, poderoso es, sabe lo que nos conviene y lo que le conviene a él también.

       

       

      V Moradas

      La hora del amor: la pascua del discípulo

      1. Ora con la imagen del gusano de seda, el paso de muerte a vida. "Si el grano de trigo no muere..." "No es el siervo más que su Señor, haced lo que yo he hecho con vosotros"... La Palabra está repleta de esta experiencia y la vida cotidiana también. ¿Cuántos momentos de muerte, oscuridad, sin-sentido, PARA DAR VIDA? ¿Qué te produce orar esta realidad? ¿Dónde reconoces ahora, en tu realidad concreta, una llamada a dar vida? ¿Cómo resuenan en ti las palabras: siervo, Señor, servicio, "los amó hasta el extremo" ? ¿Qué sientes? ¿Qué se mueve por dentro?... Deja que emerja tu verdad, no la justifiques, ni la racionalices... ésta, así, soy yo. Si el proceso está en marcha un día se te concederá el DON de VIVIR y RECONOCER el amor.

      2. Algunos textos de la Palabra pueden ayudarte a entrar en esta "hora de Jesús" y a vivirlo como la "hora del discípulo.

      • Mc.8,31-9,1:¿Vas intuyendo que éste es el camino del seguimiento? ¿Va pasando a un segundo plano tu deseo de felicidad porque lo importante es Su voluntad?

      • Jn. 12: Es la hora del amor derramado como perfume. No es el momento de la eficacia, sólo el corazón que ha aprendido a no calcular y sabe del riesgo, puede vivir esta hora. Jesús no defiende su camino. Se deja conducir. Obedece al Padre.

      • Jn.13-16: Estos textos nos acercan al corazón de Jesús, a su amistad íntima. Y, a la vez, nos permiten no apropiarnos de Él. Jesús es CAMINO AL PADRE.

      1. ¿Cuál es su voluntad? Sólo dos cosas nos pide: AMOR DE DIOS Y DEL PRÓJIMO. ¿No fueron éstos, también, los raíles que condujeron la vida de Jesús? Amor-fidelidad-obediencia al Padre y amor-fidelidad-obediencia a la realidad. ¿El final? La EUCARISTÍA como culminación de un camino de amor entregado, derramado, partido, compartido, regalado... ofrecido. Celebra –en oración- tu propia Eucaristía: ¿quiénes están a la Mesa? ¿Cuál sería hoy tu petición de perdón, tu modo de "quitar defensas ante esta Hora", tu forma de abrir la intimidad en este momento en que "Jesús ha deseado Cenar contigo"? Pon tu pan y tu vino, tus ofrendas. Reconoce su presencia. Toma el pan. Prueba el vino. Parte. Reparte. Derrama Comparte. Agradece. Entrega.

      2. Hay textos de la Palabra que nos conducen a la comprensión del amor como VIDA QUE SE DESPLIEGA desde dentro. Así se entienden los imperativos: "Amaos unos a otros como Yo os he amado", "No tendréis otro Dios, porque Yo os he sacado de Egipto". ¿Captas la fuerza del imperativo desde la realidad que ya se ha cumplido? Desde esta clave en la que lo importante no es el juicio moralista, sino el percibir "entre líneas y por debajo", más allá del texto de qué amor se trata, ora con la Palabra:

      • Lc.6,27-38: El amor ya no puede protegerse con razones de sentido común, de prudencia o de cálculos... El amor NO CONTROLA, ni calcula, sólo AMA.

      • Lc.10,25-37:"Vete y haz tú lo mismo". El AMOR COMPASIVO no puede ser explicado más que desde la vida. Jesús es tajante. Va más allá de la ley misma.

      • Mt.25,31-46: Lo que importa son las OBRAS DE AMOR, aunque Jesús no esté en la boca del que las hace... El que así obra (desde el amor), nunca fallará, ya está en el Reino sin saberlo. ¿Será por esto que los publicanos y las prostitutas nos precederán en el Reino de los Cielos?

      • 1Col.3,12-16: Por encima de todo, el amor. Sólo puede ser vivido con un tú, con otro rostro que me afecta, me incomoda, se hace significativo y hace que, la misma relación, arranque el perdón, el aguante, la espera paciente... el amor de 1Cor.13

      1. Para vivir el amor como fuente de entrega hacia otros necesitamos experiencia en las que recibamos amor y que se constituyen, a su vez en fuente de amor para otros. La gran paradoja del amor: APRENDER A DAR Y A RECIBIR:

        "RECIBIR": ¿con quién o quiénes me siento crecer en el amor? ¿con quién SOY YO MISMA? ¿Dónde puedo descansar? ¿Qué me hace crecer en lo mejor de mí? ¿Cuál es el amor real que tengo y comparto? ¿Qué experiencia me está educando el deseo para que mi amor deje de ser proyección de mis necesidades?

        "DAR": ¿Con quiénes experimento que al darme, voy creciendo? ¿A quién ayudo, con quién o por quién me he comprometido? ¿Con quién voy perdiendo y entregando la vida? ¿A quién me siento vinculada? ¿Quién se hace significativo/a para mí? ¿De dónde nace mi donación? ¿Arriesgo algo cuando me entrego? ¿Lo vivo desde el voluntarismo o desde dentro?

      2. Hacer el ejercicio de ORAR LA DIFICULTAD.

       

      VI Moradas

      La hora de la cruz: la noche del discípulo

      Vivamos la oración de esta tarde con una petición de fondo: "que la vinculación de alianza con Jesús nos vaya llevando a una vinculación que es identificación". Que lo que nos preocupe no sea "sentir", sino Él: Ser de Jesús, saber a quién pertenecemos.

      1. Mi seguimiento. Ora con la clave que se te han dado en la charla. Seguir a Jesús, ¿es una causa?, ¿una persona? ¿es tuyo?, ¿es Él quien va delante?. Ser discípulo exige decisiones totales, sin medias tintas. Se trata de una sabiduría que no pertenece al sentido común. Retoma, si quieres, los textos del seguimiento: Mt.19,27-29; Lc.9,57-62; Lc.14,25-27; Déjate llamar a esa radicalidad y escucha de nuevo, con todas las consecuencias: SígueME

      2. Oración teresiana.

      • Ve leyendo, despacio, el capítulo 22 de Vida o el 25 en el que Teresa habla con todo su corazón de la Humanidad de Jesús. Pídele a Teresa, que el Señor te revele su auténtico rostro, la única imagen del Padre. Haz tuyas sus súplicas, sus alabanzas... todo el amor que vuelca en el Amigo Verdadero. También lo expresa de una manera preciosa en M.C.4,6-7: "Sin Vos qué soy yo, Señor, si no estoy junto a Vos, qué valgo..."

      • Lee despacio, C.P. 26. Allí Teresa nos dice que le acompañemos cuando sufre, que estemos cerca de Él en el huerto, que le miremos con amor atado en la columna, que en los peores momentos de su pasión le volquemos todo nuestro amor y digamos: "juntos andemos, Señor, por donde fuerdes, tengo de ir, por donde pasardes tengo de pasar". Elige un momento de la pasión donde la crueldad y el ensañamiento te ayuden a dolerte con Él, únete a es obediencia oscura de Jesús, a sus noche y estáte , simplemente, con Él: sufriendo, abandonada...

      • Oración de la mirada. Ora esta tarde mirando simplemente la Cruz, al crucificado. Lo propio del discípulo es estar con el Maestro, simplemente, mirar y estar con Él. Te puede valer coger entre las manos para mirar y abandonarte, la cruz que llevas colgada a tu cuello. Es hora de darle un valor nuevo, notar que Jesús desde la cruz te habla y mira al corazón de tu vida. Si quieres, ve recordando cada una de las Siete Palabras que son la síntesis perfecta de la obediencia, del amor entregado que da la vida y la oscuridad y soledad que vive en ese momento. Intenta mirar lo que vive y lo que siente según le van brotando antes de morir.

      1. Orar con la Palabra de Dios

      • Vete leyendo, tranquilamente, la pasión según el evangelista que prefieras. Detente donde más se te revele su humanidad. Deja que se te revele el sufrimiento, la muerte y la cruz no como problema sino como sabiduría, no como renuncia sino como identificación de amor. Ahora no es el momento de "conocer para amar", sino de "amar para conocer". Sólo mirándole en su abandono y su obediencia, aprendemos a decirle: Tienes derecho a ser mi Señor. Deja que te hable claramente de su destino y del tuyo. "Perder la vida para ganarla"

      1. Vivenciar todo aquello que nos lleva a identificarnos con Jesús.

      • Realidades que estás viviendo, de las que tiendes a huir porque te obligan a salir de ti misma y sabes que te ayudarán a crecer, pero seguramente pasando por el "amor de cruz"

      • Recuerda alguna herida a la que no terminas de darle sentido. Deja que esa herida sea tocada por la mirada de Jesús desde la cruz. Que mirando a la cruz, se te abra un nuevo horizonte de comprensión y notes "que sus heridas te curan".

      • ¿Conoces la alegría de dar sin recibir, de amar ocultamente, de preferir la fe oscura a la fe gratificada, de ir teniendo las preferencias de Jesús, de entender la sabiduría de las dificultades y las incomprensiones?

      1. Haz el ejercicio práctico sobre la indiferencia espiritual. (hoja adjunta)

       

       

       

      VII Moradas.

      La hora del Espíritu: la fecundidad del discípulo

      1. Ora al Espíritu. Con el Espíritu. En el Espíritu. Los verdaderos adoradores de mi Padre, lo adoran en Espíritu y en Verdad. Toma alguna invocación al Espíritu y haz de ella un mantra, que vaya a la vez surgiendo de ti y empapando tu tierra que quiere gozar la liberación de la Muerte a la Vida. Tu tierra necesitada de sananción, curación, foratalecimiento, tu tierra que tiene sed de la Vida, del Amor del Resucitado...

      2. Orar con la Palabra. Ora con los textos en los que Pablo nos comunica la experiencia del Espíritu, la dinámica que se despierta en aquellos que, aun siendo paganos, reciben el don de la fe por el Espíritu. Nosotros pertenecemos a esta hora: la del DON DEL PADRE. Deja que la Palabra acontezca en este momento de tu vida:

      • Rom. 8,1-27 La fuerza del Espíritu. Nota como te libera del temor. Te hace hija de Dios, te posibilita "agradarle", hacer su voluntad. Despliega y vivifica la vida de Dios en ti, te hace caminar en la desapropiación, te enseña a orar según Dios, te configura con Jesús, con su Pascua, te consagra en alabanza a su Gracia.

      • Ef. 4,17-5,20 Una invitación a vivir la vida nueva en Cristo. Acoge esta palabra con la fuerza que tiene. Es promesa, es la Palabra del Padre para nosotros, su Iglesia.

      • 1Cor.2; 2Cor.3,1-17 " El hombre del Espíritu lo conoce todo". Pide ser conducida a esta experiencia, poder "conocer" la profundidad de la vida de Jesús en ti, el poder del Resucitado, la fuerza del Reino que se nos ha prometido. El Reino es y pertenece al Espíritu.

      • Gál.2,15-21; Gál.4,1-7; Gál.5 ¡Cómo se despliega la vida de Dios en nosotros por medio del Espíritu! ¡Cómo experimentamos que, al final, la obra es de Él, de su poder más fuerte que nuestra debilidad.!

      • Jn.16. Ora y contempla estos textos. Ahora ya se ha cumplido su palabra. Ahora no podéis con todo, cuando venga Él, os lo revelará. Déjate decir por Él, deja que te cuente las escrituras, el camino, el proceso.

      1. Ora con un texto teresiano:

        En este momento te invito, una vez más, a la oración de mirada. Contempla y mira a Jesús resucitado, vencedor de la Muerte y del mal. Anunciando y gritando que el poder del Padre. ¡por fin!, ha triunfado. Puede ayudarte una imagen de Jesús resucitado. Puedes también leer, despacio, Ex.17; Ex.9

        Puedes también retomar, desde la lectura de VII Moradas, el camino recorrido estos días y agradecer, ofrecer, pedir, suplicar... Deja que broten de ti los sentimientos que rondan tu corazón. Haz, si te ayuda, tu propia exclamación teresiana.

      2. Ora con la Iglesia

        Te propongo el texto de Heb.11. Da gracias por tantos y tantos creyentes que POR LA FE, creyeron. Agradece el don de la fe, y el hasta dónde ha conducido a muchos este don. Teresa de Jesús, Enrique de Ossó ...

      3. Vivir la relación con Dios en la vida ordinaria. Acoge la vida como Bendición de Dios y como posibilidad de hacerse uno mismo Bendición para los demás. Toda la vida está llena de "semillas del verbo"

      • Pide unos ojos que sepan mirar, descubrir, olfatear a Dios en lo cotidiano.

      • Abre el corazón y recuerda todo lo más insignificante que durante cualquier día te habla de esperanza, de reconciliación, aceptación, igualdad... gestos, palabras, actitudes... y con cada recuerdo siente que cae un torrente de agua (gracia) en el centro de tu corazón, reconoce a Dios mismo presente y su bendición sobre ti: "gracias, Tú me has bendecido en esto, aquí..."

      • Abre tus manos con las palmas hacia abajo y pide que bendiga situaciones, personas, momentos en los tú, en tu vida, te sientes implicada y llamada a responder y ser semilla, bendición de Dios.

      • Termina con la gratitud de la desmesura y la capacidad renovada de "mirar y reconocer a Dios

       

      EUCARISTÍA

      1. RELAX

      2. SANTUARIO INTERIOR

      3. COMUNIDAD ESPIRITUAL

      4. INTRODUCCIÓN A LA ORACIÓN - EUCARISTÍA

      Eucaristía: El amor compartido que se realiza en mi.

      à Los primeros días de los panes ácimos, le preguntan a Jesús, ¿dónde quieres que comamos la pascua? Ir a la casa de... (fulanito) y decirle: En tu casa quiero celebrar la pascua con mis discípulos.

      Imagínate a los apóstoles, como van en camino en busca de un desconocido; pero tienen fe en que lo van a encontrar ... ellos conocen al Maestro...

      Contempla la escena: los discípulos preparando la mesa con todos los detalles de la ceremonia, la comida y la bebida...

      Están preparan el lugar de la cena compartida con Jesús.

      ( Lectura Bíblica Mt. 26, 17-28 )

      Si a vos te preguntan ¿ dónde quieres celebrar la pascua? à Jesús quiere celebrar la pascua contigo:

      ¿donde quieres... Pide que te indique el tiempo y el lugar...

      à Quiero celebrar la pascua contigo, en tu casa... en tu habitación, en tu santuario... con las personas de tu vida, compartiendo amor...

      Quiero comer esta pascua contigo Vos, con Jesús... Jesús te invita como a Zaqueo y a tantos otros...

      ¡! Quiero comer en tu casa¡¡ Jesús pronuncia tu nombre ... te señala... quiero comer contigo en tu casa, en tu mesa...

      à Imagínate una mesa preparada por vos, para Jesús. - manteles, servilletas, adornos, cubiertos... /o limpieza de alma ? qué prefieres ... ? ( espacio de silencio )

      Nos trasladamos al cenáculo... Jesús tiene en mente lo que los ritos y las ceremonias simbolizan

      • Estaría diciendo por dentro: "Hoy se cumple este pasaje" estos símbolo, estas ceremonias.... ¡de tantos años¡

      • hoy son reemplazadas por otra nueva alianza,

      • con el PAN y el VINO.

      à Con gran deseo he deseado celebrar esta pascua con ustedes... contigo, conmigo... pronuncia tu nombre y pronuncia el mío... Te lo dice ahora. ( silencio )

      à Jesús se sentó a la mesa y sintió aflicción, uno de sus discípulos le iba a entregar...sintió aflicción... Percibo en mi vida lo que traiciona el amor de Jesús y de los demás...

      à áreas que permanece cerradas y se resisten a la vida... áreas que se bloquean y se resisten a la entrega...Resentimientos, tratos, indiferencias, egoísmos, el ego... Los apegos... las vanidades... los orgullos... áreas que se resisten. Jesús se sentó a la mesa... y sintió aflicción

      à Jesús toma el pan en sus manos lo bendice y lo partió, y lo repartió...Toma el vino, lo bendijo y lo compartió...

      à Entra en el pensamiento de Jesús... Por una parte percibe el final de su presencia en este mundo...

      Por otra parte quiere quedarse y caminar junto con la humanidad...

      • tiene que inventarse algo, para que a la vez que se va, se quede y acompañe a tantos necesitados...El quedarse conlleva... las traiciones de muchos, las resistencias de otros muchos... malos tratos, ignorancia... olvidos, desprecios...

      à Jesús va sopesando... va analizando... pesando los pros y los contras.

      à Decide quedarse para consuelo, fortaleza y amor de unos pocos, a cambio de la negatividad de muchos. Decide quedarse à decide crear una fórmula...No deja patrimonio de bienes y raíces, extensiones de tierras o lujosos palacios. Ni dinastías de gobiernos... No deja de herencia ni un solo centavo, ni la ropa que lleva puesta.

      à Deja una fórmula... un misterio de fe que solo unos pocos lo sabrán aprovechar... Entre esos pocos estas vos y estoy yo... somos privilegiados...

      è Contemplo a Jesús ... percibo su amor y su entrega, yo le perciboa pesar de haber en mi áreas que se resisten, áreas oscuras que se resisten a la luz... apegos a las cosas... a posiciones, a intereses personales... vanidades, orgullos... à A pesar de todo eso, Él viene, redime esas áreas, y las recrea...

      à agradezco a Jesús su ternura... su amor infinito...

      à Su amor es capaz de transformar esas áreas cerradas a la vida, a la entrega que compromete...a la vida que impide donarse...que impide ser alimento para otros, para los demás. Agradezco a Jesús ese amor que me redime...

      à La eucaristía de mi vida:

      à un sacrificio de alabanza que Jesús la transforma y la presenta al Padre. Dejo que Jesús venga a mi encuentro, y renueve en mi todo el interior con su sacrificio:

      à su nacimiento, su vida, su muerte y su resurrección ... y dejo que sea en mi y para los demás, una alabanza. ( espacio de silencio )

      En la Eucaristía, Jesús me revela su identidad y me revela, mi propia identidad... Él me dice quien es, y quien soy yo...

      à Escucho quien es Jesús para mi y quien soy yo para él.

      à En la Eucaristía se da un intercambio de amor. El se entrega y me da, lo que él es, y me invita a que le entregue a él lo que soy yo...

      à soy invitado/invitada a dejar de ser el "YO" que soy, y comenzar a ser el YO-EL

      à entregándole a él todo lo que soy y tengo ( silencio )

      Siento que su presencia en mi me va recreando... Que me voy transformando en El disfruto de esta realidad

      à intercambio de amor, intercambio de lo que soy... por lo que él es...intercambio de lo que tengo: lo mío tuyo lo tuyo mío. El alimento transforma y renueva las células vitales del cuerpo...

      El alimento eucarístico: me hace renovar las células de mi cuerpo. Yo me renuevo... Ese cuerpo está en mi... y yo estoy en ese cuerpo que es Jesús...

      à Se produce un intercambio de amor... intercambio de dones...

      à Yo al recibirlo, le doy a él mi cuerpo, para que se estacione, para que me posea... para que él viva en mi... He sido elegido / elegida, para ser una extensión de su amor... Intercambio de dones... (silencio )

      à à Retornamos al cenáculo. Entra en su piel... En la piel de Jesús... Si vos, tuvieras el poder necesario, y quisieras dejar un testamento a los que amas... que es lo que crearías... Cual sería tu propuesta... (...)

      à Jesús echa una mirada al futuro Ve todas las generaciones que van pasando... Generación tras generación...

      à solos y sin pastor, sin luz, sin camino... nos ve a ti y a mi...Qué seria de nosotros, en este correr de la humanidad, si no hubiese habido Eucaristía... Si no hubiese habido muerte y resurrección de Jesús...

      à Jesús se inventa una fórmula para seguir acompañando el dolor y el gozo de tantas personas que le van a seguir... habrá deserciones... habrá traiciones... habrá profanaciones... à habrá olvidos... resistencias... dudas de fe... desencantos... mas traiciones...

      à Pero unos cuantos se van a fortalecer en el amor...

      à Tendrá sentido el desapego de las cosas, y de la vida por amor... Preparación para este invento de donación y servicio... su querer, y su amor para todos.

      à Primero, se muestra sirviendo como el esclavo, haciendo oficio de esclavo: les lava los pies...

      à Alguien –como Pedro,- se resiste... <<Vos si tuvieras poder para crear una fórmula de amor, tal vez estarías sentado en el trono dictando leyes, como una reina, como un rey o como un legislador...>>Tal vez tu fórmula de amor no llegue a tanto...No te engañes... ni trates de engañar al amor...< Cual sería tu propuesta ? - piensa un poco > Tórnate transparente en relación a Jesús Transparente en todo: tus proyectos de futuro...tus proyectos del presente... experiencias del pasado...

      à Tu confianza está puesta en qué... en tu trabajo...? en tus cualidades...? en tu fuerza...? en tu persuasión...? en tus convinciones...? tus intereses...? tu orgullo...?

      • o la nada del no ser nada;

      à el dejarse conducir, por que no eres nada... Cuando uno se desprende de todo à se queda sin nada...Jesús se desprende hasta de la ropa que tiene puesta... y muere , muere desnudo....Y se queda con unas palabras: "ESTO ES MI CUERPO" Comer... "ESTO ES MI SANGRE" beber... Y se queda entre nosotros hasta el final de los tiempos...

      * yo deseaba pedirte tanto !! cundo en realidad... ya lo había recibido.

      • iba a ponerme yo en camino cuando ya venias Tu hacia mi.

      • Corría yo hacia ti,Y Tu venías al encuentro conmigo.

      • Yo deseaba buscarteY Tu me estabas esperando.

      • Yo quería decirte: te amo,Y te oí decir: te quiero.

      • Yo deseaba vivir en ti,Y te descubrí, viviendo en mi.

      • Esperaba ser llamado para la morada de la casa del Padre Cuando en realidad, ya había llegado.

      • Nos sentimos en casa, Cuando en realidad, estamos todavía en camino.

      à Jesús toma el pan en sus manos, lo parte y lo reparte...

      à Me pongo en sus manos ..> me entrego, para que el tome mi vida, la parta, la haga pedazos y la reparta... ( espacio de silencio )

      El alimento eucarístico: me hace renovar las células de mi cuerpo.

      Yo me renuevo... Ese cuerpo está en mi... y yo estoy en ese cuerpo que es Jesús...

      à Se produce un intercambio de amor... intercambio de dones...

      à Yo al recibirlo, le doy a él mi cuerpo, para que se estacione, para que me posea... para que él viva en mi...Intercambio de dones...

      à Permito a Jesús, que Él sea representado en mi cuerpo...por mis ojos, está mirando Jesús...

      à à Hay una hermosa canción : "pon tus pies en las huellas... pon tus manos en las manos de Jesús..." tenemos que cambiarla.

      << Es Jesús el que quiere poner sus pies sobre mis pies. Es Jesús el que quiere poner sus manos sobre mis manos. Es El, el que quiere poner su rostro en mi mirada. Es El, el que quiere poner su corazón en el mío... >> ( espacio de silencio )

      à Yo al aceptar que venga a mi, y se estacione en mi… es como el "SI", de María cuando el Angel la anuncia que va a ser la Madre de Dios. Y Dios se instaló en ella con lo que después iba a llamarse Jesús…

      à Yo al aceptar que venga a mi, es darle el "si"…

      à Ya no soy yo. Es EL, el que vive en mi…

      à Después de haber comido de ese PAN que es Jesús, brota de vos una paz interior... Es la PAZ de Jesús que está metido en tu cuerpo...

      à Está sirviéndose de tus ojos, de tus manos. De tu corazón... Tu mirada y tu respirar, están reflejando al mundo lo que Él es. ( espacio de silencio )

      à Interioriza en vos, en el silencio de tu corazón, esta realidad de fe. Esta realidad que es pura GRACIA, déjate inundar por el Espíritu… ese Espíritu que convierte tu vida en alabanza al Padre, y que hace posible la entrega a los demás. ( espacio de silencio )

      Elevo al Padre, a Jesús y al Espíritu Santo... mi credo. à creo en su misterio à ceo en su amor à creo en su gracia. Y recibo su bendición sobre mi vida y mi misión.

      Que el amor de Jesús, junto con el amor del Padre y del Espíritu Santo, nos liberen, nos guarden, y nos acompañen siempre.

       

      Oración para el final

      1. Me pongo en presencia de Dios…

      2. Voy pasando delante de mí todo lo vivido durante este tiempo…

      3. Recojo aquello que ha sido más fuerte y luego dejo que de mi corazón brote una oración:

      • Algo que "CLAMAR" ante el Señor…

      • Fallos de los que "ARREPENTIRME"…

      • Verdades que " PROFESAR" …

      • Necesidades por las que "PEDIR" …

      • Alguien por quien "INTERCEDER" …

      • Motivos para "CONFIAR" …

      • Cosas o vivencias que "OFRECER" …

      • Gracias que "AGRADECER" …

      Padre mío quiero decirte: Creo en Ti, espero en Ti, te amo con todas mis fuerzas.

      Deposito en tus manos la fatiga y la lucha, las alegrías y desencantos de este tiempo que va quedando atrás.

      Si los nervios me traicionaron, si los impulsos egoístas me dominaron, si di entrada a la tristeza, si me dejé llevar por la impaciencia, si fui espina para alguien ¡Perdón Señor! Ten piedad de mí.

      Te doy gracias, Padre mío porque has sido la sombra fresca que me ha cubierto durante este tiempo. Te doy gracias porque invisible, cariñoso y envolvente, me has cuidado como una madre, a lo largo de estos días.

      Inunda mi ser de paz y serenidad. Vela sobre mí Padre querido. Así sea.