NIÑOS DE DIOS
***HIJOS DE DIOS
***FAMILIA DEL AMOR

 

Es posible que alguna vez se le hayan acercado dos jóvenes con una mirada místicamente alegre, dirigida a los ojos, ofreciéndole un folleto y sorprendiéndole con un "Te amamos" o un más personalizado "te amo" o un teológico "Jesús te ama". Son los Niños de Dios, los miembros de la Familia de Dios.

Aparecieron en California, en 1968, el año de la revuelta estudiantil. Fue aquél ambiente de insatisfacción y de desorientada búsqueda que hizo proliferar a maestros orientales, "gurus", "sociedades de Jesús", el que dió empuje a la Familia de Dios.

La secta había sido fundada en 1967 por un pastor protestante, David Berg, de 57 años, casado y padre de cuatro hijos. Adoptó -como luego harán todos los miembros de la secta- un nombre bíblico: Moisés David o, simplemente, MO.

A los pocos años, con más o menos verdad, aquella sonriente y candorosa familia -candorosa en apariencia- afirmaba que contaba con dos millones de miembros. Después comenzó a destaparse el tinglado y empezó la recesión: de los 7.000 que decían ser en España, repartidos en 55 colonias y más de 500 miembros con plena dedicación a la "Familia", quedan ya muy pocos.

¿Qué pretendía David Berg? A la vista de sus cartas -las Cartas de MO o de Moisés David- y de los hechos, buscaba fundar con base en la Biblia y en un cristianismo deformado, una "famílla" universal de jóvenes genéricamente creyentes en "Jesús", con un ambiente cerrado en sí mismo por rechazo a toda institución. Moisés David pretendía "llevar el verdadero mensaje del Evangelio a la juventud desilusionada, drogada y sublevada de USA" Su canto, su alegría y su modo de vida ganan a los "híppíes" de California...Muchos dejan la droga y el vicio para ir a ayudar a otros jóvenes desesperados... Ha nacido la "Revolución de Jesús" Así describen ellos su nacimiento.

Los "Niños de Dios" vivían en colonias -comunidades de 6 a 10 personas-, estudiaban la Biblia, no tomaban drogas, tendían a no trabajar fuera de las colonias una vez que ya vivían en ellas, cultivaban sus granjas, predicaban en las calles sobre todo con su sonrisa y su mirada indiscretamente alegre... Y vendían -¿Cuánto es? ¡La voluntad!- las Cartas de MO. De esas colectas el 40% se enviaba a la central -donde estuviere en ese momento, porque se tenía que trasladar- y el 60% restante se utilizaba para el mantenimiento de la colonia.

Todo parecía marchar más o menos bien, pero pronto empezaron las dificultades. Comenzaron a aparecer noticias en USA de expulsiones de los "Niños de Dios" de algunos ranchos; y de asociaciones de padres que criticaban la agresividad de la secta... Los "Niños de Dios" seguían, mientras tanto, su expansión por California y Texas, y de repente, Moisés David y los suyos abandonan el pais: el Fiscal General de Nueva York ultimaba por entonces un informe sobre la "Familia de Dios", con gravísimas acusaciones que David Berg oyó, con el Océano Atlántico por medio, instalado en París: se le acusaba de culto religioso teñido de fraude, de lavado de cerebro de multitud de jóvenes, de abusos sexuales en el seno de la secta y de confinamientos involuntarios.

Al cabo del tiempo, París también se hizo incómodo, y hubo de trasladarse a Inglaterra. por un año, hasta que en 1977 fijó su residencia en Santa Cruz de Tenerife. Por último, a medida que arreciaban las críticas, terminó por refugiarse en Libia, con la protección de su amigo Gadafti, el excéntrico Presidente libio.

 

DOCTRINA: No mandamientos especiales

Doctrinalmente, en apariencia, no pasan de un simplón mesianismo apocalíptico, con puntos parecidos a los Testigos de Jehová, los Mormones y Adventistas.

Lo inocuo de los "Niños de Dios" son sus mandamientos, lo inocuo son algunas de sus actividades y medios de captación. Se les manda creer en la Biblia, a cuyo estudio dedican bastante tiempo; pero es una Biblia interpretada personalmente por David Berg. Se les pide arrepentirse y querer ser buenos; creer en Jesús, recibirlo en el corazón y confesarle abiertamente.

 

MORAL

En lo moral, se manifiestan pacífica pero decididamente contra la sociedad y el estado, contra el sistema, del que se apartan con su vida en las colonias; las Cartas de MO se encuentran llenas de invectivas contra los profesores y contra los padres "los más opuestos a Dios"; aunque se presentan inicialmente como aconfesionales -dicen ser de distintas religiones- en las Cartas de MO se ataca también a las iglesias tradicionales, al ""fornicario sistema reilgioso"

En general, se muestran partidarios del matrimonio y preocupados por la educación de los niños, pero en las Cartas de MO se aconseja la infidelidad matrimonial en algunos casos. Leyendo cronológicamente esas Cartas - "la palabra de Dios para hoy, como lo fue la Biblia en el pasado" (sic) se observa una progresiva sexualización: quizá desde que empezaron a tener que justificarse de las acusaciones que recibían, sin negar los hechos, sino dándoles un sentido pseudorreligioso: no es que forniquen, dicen, es que se dan a otro miembro de la familia o prosélito que les necesita...; no es que no amen el matrimonio, es que entendido como monógamo es de egoistas: por eso hay poligamia (MO recibió hace años a su secretaria María como la "nueva Esposa" que Dios le daba); por eso hay intercambio de mujeres y maridos; por eso se defiende en sus propias Cartas un "amor sin fronteras", y se aconseja la masturbación...

Un opúsculo que lleva la firma de Moisés David da consejos eróticos o sexuales bastante provocativos y va ilustrado con imágenes pornográficas. En USA ya ha habido denuncias por corrupción de jóvenes de 14 años violentadas físicamente, pero todas estas acusaciones se extienden a todos los países. En Italia tienen una central de entrenamiento para transformarse en "mensajeros del amor, "esclavos por amor de Jesús": un eufemismo de prostitución.

Surgen varias preguntas: ¿estamos ante una secta religiosa o ante una banda que utiliza la ingenuidad y las pasiones de los jóvenes para procurarse mano de obra barata? ¿Perdurará esta "Familia de Dios" o la recesión que sufren es el principio de su agonía? Todo parece indicar que, un fraude religioso de tal calibre y una negación tan descarada de la ética natural no tiene visos de longevidad.