POR QUE IR A MISA

    ¿Cuál es hoy el papel y el puesto que la Eucaristía ocupa en la vida y en la piedad de la comunidad cristiana? Porque la teología da a la Eucaristía el papel de motor y centro de la vida cristiana, pero tal vez para grandes sectores de esa misma comunidad cristiana las cosas no sean así.
    Pregunta uno a la gente: Pero ¿tú por qué no vas a misa? Y te contestan: Porque me aburro, porque no me dice nada, porque los curas en las homilías son unos rollistas...
    Y, claro, sería estupendo que las misas fueran todas divertidísimas, que todos los curas fueran oradores estupendos.
    Pero también tiene uno que preguntarse: Pero éste ¿a qué va a la iglesia? ¿A encontrarse con Cristo o a que le diviertan?
    Y a preguntarse también: Si uno no cree en serio en la Eucaristía, si uno no ama en serio a Cristo. ¿Cómo no va a aburrirse en las iglesias? hay gente que hubiera bostezado hasta en la última Cena y que le habría dicho a Cristo que, mejor que el sermón con que despidió a los apóstoles, hubiera debido proyectarles una película de tiros que siempre resultaría más entretenida.
    Por eso, desde luego, los curas tenemos que encontrar la manera de que nuestras misas sean más vivas, más participadas, más auténticas. Pero, al mismo tiempo, todos los cristianos tendremos que replanteamos cuál es nuestra fe en la realidad eucarística. Porque sin esa fe profunda, la más hermosa de las celebraciones será charlatanería humana o terminaría volviéndose vacía.
    No sería, por ello, malo que alguna vez releyéramos con atención lo que el Concilio dice de ese papel de la Eucaristía en la vida de la Iglesia. Porque el Concilio no sólo mandó reformar los ritos por fuera, sino también ahondarlos por dentro.
    Y el Concilio dice cosas muy importantes sobre la Eucaristía:

- Dice que es fuente y lumbre de la vida cristiana.

- Dice que la Iglesia vive y crece mediante la Eucaristía.

- Dice que es ella quien nos une a Cristo y entre nosotros.

- Dice que por ella nos convertimos en verdadero cuerpo de Cristo.

- Dice que la Eucaristía es alma de todo apostolado, ya que ella alimenta nuestro amor a Dios y a los hombres.

- Dice que la Eucaristía nos pone en comunión con María y los santos.

- Dice que en la Eucaristía se hace presente la victoria de Cristo y su triunfo sobre la muerte.

- Dice que la Eucaristía es el centro y cima de los sacramentos.

- Dice que es la prenda de la futura esperanza y el alimento para nuestro camino en la tierra.

Todo esto no son, naturalmente, palabras y hermosas teorías. Son verdades que hay que vivir y sin las cuales no hay una auténtica vida cristiana.