FRASES - TEXTOS
001 INFIERNO
PURGATORIO
Supongamos que una persona muy enamorada le hace a su amante una faena tan
grande que pierde para siempre su amor, al tiempo que sigue enamorada. Eso sería
el infierno: descubrir toda la belleza del amor de Dios y perderlo para siempre.
Es la situación desesperada de quien experimenta un terrible remordimiento sin
posibilidad de vuelta atrás, tanto más amargo cuanto mayor es el amor que
siente. Ojalá nadie tenga que vivir esta situación y que el infierno no pase de
ser una posibilidad nunca hecha realidad.
002 TIPO
BÍBLICO
En el capítulo tercero encontramos la
íntima conexión entre diluvio y bautismo. Después de recordar la construcción
del arca en la que "ocho personas fueron salvadas a través del agua", prosigue
la carta: "A ésta corresponde ahora el bautismo que os salva" (1 Pe. 3, 21).
Subrayamos
la expresión tan característica: " Ocho personas fueron salvadas a
través del agua". El agua, destructora de pecadores, es al mismo tiempo
salvadora para un "pequeño resto".
La carta pretende insistir en la correspondencia entre el diluvio y el bautismo.
El primero es tipo del segundo. Y debemos desprendernos aquí de una concepción
simplista del "tipo", como si fuera sólo un ejemplo, una ilustración. Ha de
decirse que el tipo bíblico es el comienzo de una historia, de un gesto de
Salvación que continúa ahora. Entre diluvio y bautismo existe algo más que una
conexión entre una imagen y lo que ahora vemos realizarse; el bautismo está en
estrecha continuidad con el diluvio, lo hace plenamente verdadero, plenamente
eficaz, lo realiza por completo; tan bien, que el verdadero diluvio es ahora el
bautismo. Aunque existe oposición entre tipo y realidad, y aunque evidentemente
hay distinción entre ellos, en el tipo es preciso ver mucho más que una simple
imagen, porque allí están ya los gérmenes, los inicios de esta realidad que
alcanzará algún día su plenitud.