¿Es posible dejar la vida gay?
Un joven canario explica cómo dejó atrás sus sentimientos homosexuales y la liberación que sintió
Tiene 20 años y da la cara para explicar al mundo la mentira del estilo de vida gay que se basa en «cuerpo, dinero y juventud».
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Alberto Pérez es un joven de 20 años, canario,
cristiano, que tiene la valentía de dar la cara y contar al mundo el
sufrimiento que pasó al descubrir que tenía sentimientos homosexuales con 14
años, y el camino que siguió para sanar emociones heridas que le han
devuelto una paz y una alegría inmensa para vivir.
En esta entrevista en exclusiva que concede a
Religión en Libertad,
Alberto Pérez habla de ese proceso y del mundo gay, también de la cantidad
de personas con atracción homosexual que él conoce y que ya no se
creen las bondades del estilo de vida gay, y quieren cambiar sus
sentimientos.
- ¿Qué es lo que descubriste
en el proceso de la terapia que te llevó a tener esos sentimientos
homosexuales?
- La terapia ha sido para mí un camino de autoconocimiento. En este
sentido, todos deberíamos estar en una terapia sin fin, porque nunca
terminamos de conocernos a nosotros mismos. En concreto, los
jóvenes, la gran mayoría no saben qué y quiénes son.
Creo que de lo que descubrí, lo más curioso para mí fue ver que realmente
esta situación, no tenía nada que ver con la sexualidad.
Comprendí que las atracciones homosexuales tienen su
origen en problemas emocionales.
La primera vez que investigué sobre lo
que estaba sintiendo, me encontré con el libro de
Richard Cohen
Comprender y sanar la homosexualidad (muy recomendable). Ese
libro fue muy clarificador para mí. Al leerlo fue inevitable que se
me saltaran las lágrimas… Todo lo que Richard contaba de su vida,
era todo lo que yo mismo podría decir, con matices claro está. Hay que tener
claro, que cada persona con atracción homosexual es un caso único,
y que no todos los casos son iguales. No hay un patrón fijo.
Por medio de la terapia fui comprendiendo que había desarrollado esas
tendencias por situaciones que viví a lo largo de mi vida y por el
ambiente en el que me crié.
- ¿En qué consistió la
terapia?
- Una buena terapia ha de ser integral. Abarcar todas las áreas que
conforman la persona.
Simplificando todo lo que conlleva la terapia, consistió en
identificar cada uno de los factores, son varios, que desencadenaron el
complejo homosexual.
No basta con conocerlos, el conocimiento no sana; una vez descubierta las
heridas, empecé con el proceso de curación.
Sanar significa suplir esas necesidades emocionales insatisfechas,
curar el trauma, ya que la homosexualidad no es más que un grito
desgarrador del alma que clama por cubrir vacíos emocionales que son
totalmente legítimos.
La homosexualidad es una respuesta equivocada, una mentira, una
“promesa falsa” que no satisface.
- ¿Puedes confirmar que ha
habido un cambio en tu vida y que has logrado una transición entre tus
sentimientos homosexuales hacia sentimientos heterosexuales?
- Permítame reenfocar la pregunta. La verdad es que yo no me convertí
de gay a hetero. Nuestros amigos del lobby gay dirán “¡Ves, te lo dije! Es
bisexual, no gay…” La realidad es que yo no creo que existan hombres
homosexuales. La orientación homosexual no existe. Lo que sí existe
son hombres heterosexuales con atracciones homosexuales. No, no es un juego
de palabras. Yo nunca fui gay, no soy un ex gay, era un joven con un
problema de identidad sexual. Pero sí, a día de hoy, el conflicto
de las atracciones se ha resuelto. Soy muy feliz por ello.
- ¿Cuánto tiempo te llevó ese proceso de cambio?
- No me gusta hablar de tiempo. ¿Sabes por qué? Porque esta
entrevista la van a leer hombres que están batallando con esta situación, lo
están pasando mal, están desesperados y realmente no saben si hay
esperanza para ellos.
Muchos están literalmente obsesionados en cuánto tardarán en
quitarse de encima este sufrimiento, hablo con conocimiento de causa. El
tiempo va a depender de muchas cosas. Tratar todos los aspectos de
la persona, sinceramente, lleva tiempo. Ahora, lo que sí es verdad
es que el “mecanismo homosexual” es complejo, pero fácil de entender. Y la
verdad es que las atracciones, si se trabaja bien, es algo que
desaparece relativamente en muy poco tiempo.
- ¿Tu fe cristiana
te ayudó en ese proceso?
- (Ríe) Esta pregunta debería haber sido la primera… Me emociona
tocar el tema de la fe… Soy amigo de Dios y creo en que lo clave es tener
una relación con Jesús como Salvador y como Señor. Mi relación con
Dios y este asunto me supuso grandes quebraderos de cabeza y profunda
tristeza.
Mi mensaje para aquellos que están enfadados con Dios,
deprimidos, sin entender nada, aquellos que no pueden hacer mas que
preguntarse “¿Por qué a mí?”, es el siguiente:
“Amigo, no te condenes, no te juzgues ni te desprecies a ti mismo.
Dios no lo hace. Dios cree en ti más de lo que tú crees en él. Dios
no está enfadado contigo, hayas hecho lo que quiera que sea… Él no
está anotando todas tus faltas… Él te ve con otros ojos, Él ve el tremendo
valor que tú tienes, las cosas valen lo que estemos dispuesto a pagar por
ellas, Dios pagó con su propio hijo… ¿Realmente crees que no quiere saber
nada de ti? Dios está a tu favor y no en contra de ti… Él
sueña contigo, tiene planes de bien para ti y no de mal, Él es capaz de
hacer más y mejores cosas por ti, de las que tú puedas pedir o imaginar… No
intentes ser más bueno que Dios… no se trata de tus méritos ni de tus obras,
se trata de Él… Deja de intentar ganarte el amor de Dios… Acéptalo,
recibe su amor… Te digo muy en serio, Dios está comprometido
contigo, confía en Él”.
Yo llegué a odiar a Dios, no entendía nada, miraba a mi
alrededor y parecía que a todo el mundo le iba bien, mientras yo estaba
sumido en un pozo sin fondo… yo quería saber dónde estaba Dios, si se
suponía que era bueno… por qué no hacía nada…
En este momento puedo decir que Dios ha sido muy bueno y fiel. Él ha
tratado con mi corazón. Todo lo que ha pasado ha sido para bien,
hoy en día, me encajan todas las piezas del puzzle.
Entendí que me había equivocado, Dios no era el problema…
No puedo explicar cómo el Espíritu Santo fue cuidando de mi con cada
detalle… Obrando en mi alma…
Lo más importante fue empezar a entender la revelación de Dios como PADRE.
También experimentar el perdón de Dios… Ese perdón que recibí
me permitió perdonarme a mi mismo, y a quienes me hicieron daño.
- ¿Qué es lo que motivó en
ti decidirte a querer dejar atrás tus sentimientos homosexuales?
- Dejar claro a los que no les caigo muy bien, que no fue la presión
familiar o ambiental. Honestamente, tampoco fue por cuestiones religiosas…
Simplemente no estaba satisfecho. No era lo que quería. No
me completaba…
Lo más determinante fue tocar fondo debido a una fuerte e
incontrolable adicción a la pornografía.
- ¿Crees que hay
mucha gente dentro del colectivo gay que está deseando un cambio como el que
tu has tenido?
- (Ríe) El 100%... al menos en un principio… Raro es el caso
en el que alguien desee ser gay. Ahora ya refiriéndonos al mundo
gay en sí, sí hay bastantes… sobre todo jóvenes que estás descubriendo sus
sentimientos… Hombres casados… Y aquellos que ya han probado y vivido todo
lo que el mundo gay les podía ofrecer. Al final “el ambiente” se
basa en “cuerpo, dinero y juventud”… Nada de estos tres
ingredientes son para siempre…
- ¿Por qué el colectivo gay
se opone tan radicalmente a la posibilidad del cambio de los sentimientos
homosexuales a los heterosexuales?
- Tengo la ligera sensación que realmente ellos saben que algo no
marcha bien. La mayoría ha pasado por un proceso duro de aceptación,
realmente han tenido una fuerte lucha con una homofobia interior…
Saben que viven en una fantasía y molesta que otros hablen claro…
Si están tan seguros de si mismos de que se trata de algo completamente
normal, y son felices… ¿Por qué se molestan y nos dan tanta
importancia a una supuesta minoría de retrógrados?
- ¿Qué le dirías a
una persona que esté harta del estilo de vida gay y quiera cambiar su forma
de vida?
- Primeramente, le felicitaría, y le expresaría mi más sincera
alegría de que se haya podido dar cuenta de donde estaba…
Lo animaría a empezar a salir adelante… Independientemente
de a dónde pueda llegar en su camino, cualquier estado será mejor que en el
que está…
Es inevitable hartarse. No le deseo a nadie ese estilo de vida caracterizado
fuertemente por desenfreno, drogas, excesos, dependencias,
promiscuidad, infidelidad, soledad, hipocresía, enfermedades…
- ¿Eres consciente de que te arriesgas mucho al testimoniar públicamente tu
historia?
- Sí. También soy consciente de lo mucho que gano haciéndolo. Mirando
la balanza, merece la pena. Muchos ponen la cara para la mentira,
¿Por qué no ponerla a favor de la verdad?
Desde luego hay una motivación, creo que no lo haría si no tuviera
unas convicciones cristianas bien marcadas.
No me preocupa el “qué dirán…”. Haga lo que haga, siempre
habrá alguien que tenga algo que decir sobre mi. No me importa. Yo sé quién
soy y que me conoce sabe lo que hay. Creo que es una causa justa, es mas, me
siento afortunado por poder defender esta causa… Creo que es una
responsabilidad importante, mi voz junto a la de otros, es la voz de los sin
voces… A algunos les toca dar la talla detrás del telón, a otros nos toca
dar la cara…
Pero no es un asunto menor… Antes de que esta entrevista vaya a ser
publicada, ya he recibido amenazas de todo tipo, tanto por
email como en mi movil. No me da miedo… Sé quién está conmigo…
- ¿Conoces a más personas
que han realizado el mismo camino que el tuyo? ¿Sabes cómo se sienten? ¿Qué
han experimentado?
- ¡Sí! No soy la última “Coca Cola del desierto”… hay muchos
chicos que han pasado por situaciones similares, lo que pasa es que
no todo el mundo está dispuesto a hacer lo que yo hago… algo que es muy
respetable, la mayoría están interesados en superar el problema lo
antes posible y sin que nadie sepa nada, pasar hoja y seguir con la
vida.
- ¿Qué piensas de la
homofobia?
- Homofóbico, eso es lo que muchos me llaman… nada más lejos de la
realidad… No tengo nada en contra de los colectivos gays, ni de
ningún homosexual. Creo que tengo la autoridad suficiente para
hablar de este tema, ¿Qué me da esa autoridad? El haber vivido en primera
persona esta situación…
- ¿La terapia es sólo para
creyentes?
- Por supuesto que no. No confundamos. No estamos hablando de un
“problema espiritual”. Ciertamente es un tema con raíces espirituales,
simplemente porque somos seres espirituales. Pero no nos olvidemos que
también en nuestro ser encontramos la parte almática. Es ahí, en el alma, en
la psique, donde radica el complejo homosexual.
Superar las atracciones homosexuales no es por medio de una receta
religiosa. Pero también tenemos que decir que las personas que
suelen tener conflictos con esta problemática de la identidad sexual son
aquellas que son creyentes, ya que las atracciones homosexuales supondrán un
problema o no, dependiendo de la concepción antropológica que tengamos del
hombre… Me refiero a que si lo que prima para una persona es el
placer sobre el sentido común… No tendrá razones profundas por las
que empezar un proceso de cambio.
Sin embargo, aquellos que desde el ámbito de la razón y desde una
perspectiva de fe, entendemos que una relación entre dos hombres no
tiene sentido… De ahí que busquemos otra opción.
- ¿Qué puede hacer un hombre
maduro o un joven que al leer esta entrevista, quiere salir de la
homosexualidad?
- Sea una persona mayor, incluso un hombre casado, o un joven,
adolescente… de España o de cualquier parte del mundo, lo primero que
debe saber es que no está solo. En soledad, no se puede
salir de ahí… Es un problema relacional, es por medio de la comunión, la
solidaridad, es decir, todo lo contrario al egoísmo… por donde encontramos
la esperanza. A todos los que saben que merecen algo mejor que rendirse a
unos instintos bajos y sin sentido, les animo a que se pongan en contacto
conmigo (siesposibledejarlavidagay@live.com),
con mucho gusto les ayudaré y les orientaré.
- Bueno, y ahora, ¿Cuáles
son las perspectivas de futuro de Alberto Pérez?
- Ahora sigo adelante con muchos sueños. Con muchos proyectos entre
manos, recién estoy empezando una asociación con el objetivo de ser
de bendición. Tengo planes concretos como desarrollar un plan de
apadrinamiento de niños, también estoy hablando con una emisora para llevar
adelante un programa de radio… También comprometo mi vida con la
denuncia de la mentira de la vida gay desde los pequeños detalles,
hasta las altas esferas a las que el Señor me permita llegar. Como no, desde
ya me estoy proyectando como un soporte y apoyo a todas las víctimas
del lobby gay.
En no mucho tiempo, lo que quiero es prepararme en un instituto bíblico para
el ministerio, con el fin de servir más y mejor a Dios y a su gente.
Al mirar al futuro, agradezco a mi familia todo su amor y lo que han hecho
por mi. Gracias también a cada uno de mis amigos, gracias porque aunque no
sabían muchas veces de qué forma ayudarme, estuvieron conmigo, me sentí
sólo, pero nunca lo estuve. No creo que sea conveniente nombrarlos… pero
aprovecho la oportunidad para decirles que les quiero con locura.
Doy muchas gracias a un amigo en especial, un hombre al que recurrí cuando
descubrí lo que me pasaba… Una persona que a pesar de la distancia física,
llegó un momento el que se comprometió con toda su vida a echarme un cabo.
Estaré eternamente agradecido a él. La compasión, el amor…
el querer alcanzar los perdidos en el fango de la mentira… en mi corazón fue
fuertemente influenciado por la entrega de este hombre de Dios,
una persona que detrás del telón está siendo y haciendo historia…
Alberto Pérez, su autor
¿Es posible dejar la vida gay? Nuevo blog de un conocedor de los sentimientos homosexuales
Los amantes de la libertad de expresión debemos estar contentos de leer un nuevo blog en ReL que aporte aire fresco al debate de la homosexualidad.
Alberto Pérez es un joven de 20
años, canario, cristiano, que tiene la valentía de dar la cara
y abrir un blog en ReL con el provocativo título de
¿Es posible dejar la vida gay?
Alberto quiere explicar desde ese areópago moderno el sufrimiento
que pasó al descubrir que tenía sentimientos homosexuales con 14
años, y el camino que siguió para sanar emociones heridas
que le han devuelto una paz y una alegría inmensa para vivir.
Una entrevista clarificadora
Hace unas semanas contó ese testimonio en una amplia concedida a Religión
en Libertad:
Un joven canario explica cómo dejó atrás sus se ntimientos homosexuales y la
liberación que sintió
Parte de la experiencia vital de Alberto Pérez y su pensamiento sobre todo
lo relacionado con la homosexualidad queda recogida en esa entrevista de la
que extractamos unos párrafos:
Conocer lo que le pasa a uno
«Comprendí que las atracciones homosexuales tienen su origen en
problemas emocionales».
«La primera vez que investigué sobre lo que estaba sintiendo, me encontré
con el libro de Richard Cohen Comprender y sanar la homosexualidad
(muy recomendable). Ese libro fue muy clarificador para mí. Al
leerlo fue inevitable que se me saltaran las lágrimas… Todo
lo que Richard contaba de su vida, era todo lo que yo mismo podría decir,
con matices claro está. Hay que tener claro, que cada persona con atracción
homosexual es un caso único, y que no todos los casos son
iguales. No hay un patr ón fijo».
Enfadarse con Dios
«Yo llegué a odiar a Dios, no entendía nada, miraba a mi alrededor y
parecía que a todo el mundo le iba bien, mientras yo estaba sumido
en un pozo sin fondo… yo quería saber dónde estaba Dios, si se
suponía que era bueno… por qué no hacía nada…».
... pero Dios me rescató
«En este momento puedo decir que Dios ha sido muy bueno y
fiel. Él ha tratado con mi corazón. Todo lo que ha pasado ha sido
para bien, hoy en día, me encajan todas las piezas del puzzle».
Dios no es el problema
«Entendí que me había equivocado, Dios no era el problema… No puedo
explicar cómo el Espíritu Santo fue cuidando de mi con cada detalle… Obrando
en mi alma…».
El colectivo gay
«No tengo nada en contra de los colectivos gays, ni de ningún
homosexual. Creo que tengo la autoridad suficiente para hablar de este tema,
¿Qué me da esa autoridad? El haber vivido en primera persona esta
situación…».
Dar la vida para que la
verdad vea la luz
«También comprometo mi vida con la denuncia de la mentira de
la vida gay desde los pequeños detalles, hasta las altas esferas a
las que el Señor me permita llegar. Como no, desde ya me estoy proyectando
como un soporte y apoyo a todas las víctimas del lobby gay».
Para contactar con Alberto Pérez:
siesposibledejarlavidagay@live.com