«Es necesario redescubrir el bautismo a través de catequesis en la edad adulta»

La Razón

Juan Pablo II exhortó ayer a «renovar de manera más madura la propia adhesión a la fe»

El Santo Padre hizo ayer, fiesta del Bautismo de Jesucristo, una llamada a «redescubrir el bautismo» puesto que la misión del cristiano comienza con él. Para Juan Pablo II, éste es un aspecto «relevante» en la Nueva Evangelización, objetivo de sus veintiseis años de pontificado. Para ello, el Sumo Pontífice invitó a acudir a los «oportunos itinerarios de catequesis en la edad adulta». Juan Pablo II tuvo también un recuerdo especial para todos los niños «que han sido bautizados en el transcurso de este año», y también a sus padres y padrinos, a los que pidió «cultivar el germen de vida divina» en ellos.

Juan Pablo II considera que la nueva evangelización, objetivo central de sus más de veintiséis años de pontificado, exige el redescubrimiento del Bautismo. En este sentido, el Santo Padre alentó la catequización de adultos al rezar ayer la oración mariana del Ángelus. En ese día, la Iglesia celebra la fiesta del Bautismo de Jesús, con la que terminaba el tiempo litúrgico de la Navidad.
   La misión del cristiano «comienza con el Bautismo» afirmó el Papa al dirigirse con voz bastante clara desde la ventana de su estudio a los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano en un mediodía soleado y agradable. «El redescubrimiento del Bautismo, a través de oportunos itinerarios de catequesis en la edad adulta, es por tanto un aspecto relevante de la nueva evangelización», indicó. «Renovar de manera más madura la propia adhesión a la fe es la condición para una participación auténtica y plena en la celebración eucarística, que constituye el culmen de la vida eclesial», aseguró.
   El deseo expresado por el Papa fue que, los que han recibido el Bautismo, hagan de «su vida una constante oblación a Dios en el ejercicio diario del mandamiento del amor, ejerciendo así el sacerdocio común que es propio de todo bautizado».
   Tras rezar el Ángelus, el Papa reconoció que su pensamiento se dirigía en esos momentos «a todos los niños que han sido bautizados en el transcurso de este año. Les abrazo y bendigo», dijo. «Bendigo también a los padrinos y a las madrinas y, en particular, a los padres de los nuevos bautizados, exhortándoles a todos a cultivar en ellos, con la palabra y el ejemplo, el germen de vida divina surgido del sacramento del Bautismo», concluyó.
   Juan Pablo II trazará hoy un esperado balance de la situación internacional al recibir a todos los miembros del cuerpo diplomático acreditados ante la Santa Sede con motivo del inicio del año. Zenit