Las leyendas negras son mentiras repetidas tan frecuentemente que han adquirido credibilidad.  

 

El odio contra la Iglesia ha fomentado muchas de estas leyendas que, al aparecer  en ALGUNOS libros "serios" y en textos de estudio, llegan a tenerse por ciertas

 

 

Hay quienes no saben nada de la Iglesia Católica sino solo sobre la Inquisición, las cruzadas y el caso de Galileo. Aun estos asuntos los conocen en cuanto sirva para atacar a la Iglesia, sin ningún análisis crítico.

 

Sea usted catOlico o no:  No se deje engañar!

Podemos errar por falta de conocimiento, pero todo ser humano es responsable ante Dios de buscar la verdad. Has de saber que se publican muchas mentiras bien refinadas.

A LOS JOVENES *** Busca las fuentes, razona. No aceptes lo que no tiene fundamento, aunque muchos lo repitan

 

LAS CRUZADAS, ENTRE EL MERITO Y EL MEA CULPA

[La Iglesia] "...no tiene miedo a la verdad que emerge de la historia y esta dispuesta a reconocer equivocaciones allí donde se han verificado, sobre todo cuando se trata del respeto debido a las personas y a las comunidades.

Pero es propensa a desconfiar de los juicios generalizados de absolucion o de condena respecto a las diversas épocas históricas.

Confia la investigacion sobre el pasado a la paciente y honesta reconstruccion cientifica, libre de prejuicios de tipo confesional o ideologico, tanto por lo que respecta a las atribuciones de culpa que se le hacen como respecto a los daños que ella ha padecido".

 


LAS CRUZADAS

«La Republica», el segundo periodico por difusion en Italia, ha escrito que «los francos masacraron a setenta mil personas en una mezquita», lo que deberia hacer suponer que la mezquita era tan grande como un moderno estadio de futbol.

Segun el profesor Cardini, «las Cruzadas no han sido nunca "guerras de religion", no han buscado nunca la conversion forzada o la supresion de los infieles. Los excesos y violencias realizados en el curso de las expediciones --que han existido y no se deben olvidar-- deben ser evaluados en el marco de la normal aunque dolorosa fenomenologia de los hechos militares y siempre teniendo presente que alguna razon teologica los ha justificado.

La Cruzada corresponde a un movimiento de peregrinación armado que se afirmó lentamente y se desarrolló en el tiempo --entre el siglo XI y el XIII-- que debe ser entendido insertandolo en el contexto del largo encuentro entre Cristiandad e Islam que ha producido resultados positivos culturales y económicos.

 CÓmo se justifica si no el dato de frecuentes amistades e incluso alianzas militares entre cristianos y musulmanes en la historia de las Cruzadas?».

El articulo de «Civiltà Cattolica» es compartido por el escritor catolico Vittorio Messori, que ha declarado al «Corriere della Sera» que «se olvida que en Jerusalen, cuando llegaron los musulmanes, destruyeron todas las iglesias de la cristiandad, lo mismo que hicieron en el Norte de Africa, en Turquia y en la parte de España que ocuparon durante ochocientos años».

quien fue el agredido y quien el agresor?

Cuando, en el 638, el califa Omar conquista Jerusalen, esta era ya desde hacia mas de tres siglos cristiana. Poco después, los seguidores del Profeta invaden y destruyen las gloriosas iglesias primero de Egipto y luego del norte de Africa, llevando a la extinción del cristianismo en los lugares que habían tenido obispos como San Agustin.

Toca luego a España, a Sicilia, a Grecia, a la que luego se llamara Turquia y donde las comunidades fundadas por San Pablo mismo se convierten en cúmulos de ruinas.

En 1453, tras siete siglos de asedio, capitula y es islamizada la misma Constantinopla, la segunda Roma. El rodillo islámico alcanza los Balcanes, y como por milagro es detenido y obligado a retroceder ante los muros de Viena. Si se execra justamente la masacre de Jerusalén en el 1099, no se debe olvidar a Mahoma II en 1480 en Otranto, simple ejemplo de un cortejo sangriento de sufrimientos».

Segun el conocido escritor catolico Vittorio Messori, sobre las Cruzadas ha sido construida

por los iluministas una «leyenda negra» «como arma de la guerra psicologica contra la Iglesia romana».

Messori ha escrito en el «Corriere della Sera», el principal diario italiano, que «es, en efecto, en el siglo XVIII europeo cuando, completando la obra de la Reforma, se establece el rosario de las "infamias romanas", convertido en canónico».

«Por lo que se refiere a las Cruzadas, la propaganda anticatolica inventÓ incluso el nombre: igual que el termino Edad Media, elegido por la historiografia "iluminada" para indicar el parentesis de oscuridad y fanatismo entre los esplendores de la Antigüedad y los del Renacimiento.

 Por descontado que quienes, hace novecientos años, asaltaron Jerusalen, se habrian sorprendido bastante si alguno les hubiera dicho que estaban realizando lo que se llamaria "primera Cruzada". Aquello para ellos era itinerario, "peregrinacion", recorrido, pasaje. Aquellos mismos «peregrinos armados» se habrian sorprendido aun más si hubieran previsto que les sería atribuida la intención de convertir a los "infieles" o de asegurar vías comerciales a Occidente o de crear "colonias" europeas en Medio Oriente...».

Messori revela que, lamentablemente, «en Occidente, la oscura invencion "cruzada" ha acabado por apresar en el sentimiento de culpa a algunos hombres de la misma Iglesia, que no conocen como sucedieron de verdad las cosas».

Ademas, explica Messori, «en Oriente, la leyenda se ha vuelto contra el entero Occidente: pagamos todos --y pagaremos todavía mÁs-- las consecuencias, con el deseo de revancha de las multitudes musulmanas que piden venganza contra el «Gran Satanás». Que no es solo Estados Unidos, sino la entera cristiandad; aquella, justo, de las "Cruzadas":

No son quiza los occidentales mismos quienes insisten en decir que ha sido una terrible, imperdonable agresion contra los pios, devotos, mansos seguidores del Coran?».

«Y sin embargo --revela el conocido escritor-- hay una pregunta que deberemos hacernos: en el marco mas que milenario de las relaciones entre Cristiandad e Islam,

quien fue el agredido y quien el agresor?..

Messori concluye su reflexion haciendo algunas preguntas: «Todavía hoy:

------1   que pais musulman reconoce a los otros que no sean los suyos, los derechos civiles o la libertad de culto?

----2   Quien se indigna ante el genocidio de lo armenios ayer y de los sudaneses cristianos hoy?

El mundo, según los devotos del Coran,

No esta dividido en "territorio del Islam" y "territorio de la guerra", esto es, todos los lugares todavia no musulmanes que deben serlo, por las buenas o por las malas?».

«Un simple repaso a la historia --escribe Messori-- incluso en sus lineas generales, confirma una verdad evidente: una cristiandad en continua postura defensiva respecto a una agresion musulmana, desde los inicios hasta hoy (en Africa, por ejemplo, esta en curso una ofensiva sangrienta para islamizar a las etnias que los sacrificios heroicos de generaciones de misioneros habian llevado al bautismo). Admitido --y probablemente no concedido-- que alguno, en la historia, deba pedir excusas a otro.

 

¿Deberán ser quiza los católicos quienes se hagan perdonar por aquel acto de autodefensa, por aquel intento de tener al menos abierta la vía de la peregrinación a los lugares de Jesús que fue el ciclo de las Cruzadas?».

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mas sobre las cruzadas

LAS CRUZADAS, ENTRE EL MERITO Y EL MEA CULPA
Los historiadores hicieron una relectura en el noveno centenario

En coincidencia con el noveno centenario de la
primera expedición a Tierra Santa (15 julio 1099), guiada por
Godofredo de Bouillon y Raimundo de Tolosa, que se concluyo con la
victoriosa conquista cristiana de Jerusalen, las paginas culturales de
los diarios se han llenado de articulos, se han celebrado exposiciones
y congresos de estudiosos para recordar este evento.

Como es bien conocido, el asunto de las Cruzadas es controvertido y
una cierta publicidad ha utilizado siempre las Cruzadas para
criticar ásperamente a la Iglesia católica. Una postura que se ha
hecho comun y que no ha tenido nunca en cuenta los resultados de las
investigaciones historicas
.

Aunque los medios de comunicacion presionan para que los catolicos,
ante el Jubileo, carguen con todas las culpas, nuevos descubrimientos
historicos demuestran que el asunto de las Cruzadas fue mucho mas
complejo de lo que se cree.

El jesuita Carmelo Capizzi, profesor de Historia Medieval en la Pontificia Universidad Gregoriana, ha escrito un articulo en el ultimo numero de «Civilta Cattolica» en el que
sostiene que: «Muy lejos de haber sido inutiles o nefastas, las
Cruzadas contribuyeron a crear situaciones históricas positivas, que
desembocaron en procesos internacionales todavía abiertos y de vital
importancia».

El artículo critica valoraciones «demasiado superficiales sobre el
evento historico» e invita a los estudiosos a acercarse a el libro
de condicionamientos ideologicos.

 El padre Capizzi invita a «rescatar» a las Cruzadas de la que él considera historiografía de signo laicista y por tanto fuertemente condicionada.

Hubo errores, admite el padre Capizzi, pero estos no justifican la condena de las Cruzadas que, en su opinion, se deben considerar como un factor de progreso social y
cultural. «Se equivocan --concluye-- quienes atribuyen a la Cruzada
finalidades que esta no se propuso jamás como, por ejemplo, la
propagación de la fe a mano armada».

El artículo de «Civilta Cattolica» es compartido por el escritor
 Vittorio Messori, que ha declarado al «Corriere della Sera»
que «se olvida que en Jerusalen, cuando llegaron los musulmanes,
destruyeron todas las iglesias de la cristiandad, lo mismo que
hicieron en el Norte de Africa, en Turquía y en la parte de España que
ocuparon durante ochocientos años».

Para el historiador Franco Cardini, los equívocos sobre este problema
nacen de una visión reductiva de la historia:

Se separa el hecho militar (la Cruzada) de un contexto profundamente denso y positivo».
Para valorar mejor la situación, añade Cardini, «haría falta
reinsertarla en su contexto historico con lo que muchas polemicas no
tendrian razon de ser». «Por otra parte --explica el historiador
medievalista-- la palabra Cruzada es una expresion moderna que se usa
sistematicamente solo desde el siglo XVIII. Hasta entonces habia
terminos que definian al "cruzado" pero no existia la palabra
abstracta. Esto significa que, hablando de Cruzadas desde el 1700 a
hoy, se ha hecho toda una serie de generalizaciones engañosas».

Monseñor Rino Fisichella, obispo auxiliar de Roma y vicepresidente de
la Comisión teologico-historica del Jubileo, ha explicado a Radio
Vaticana que «el tema de las Cruzadas es complejo. No estoy de acuerdo
con quienes solo hacen de las cruzadas una lectura religiosa o una
guerra santa. No olvidemos que se trata de un fenómeno que abarca
cerca de 200 años de historia y no se puede reducir todo a una sola lectura religiosa
.

El juicio sobre las Cruzadas debe ser complejo y
global, de otro modo existe el riesgo de hacer una transposicion de
las concepciones y las conquistas que el pensamiento ha hecho hoy y
llevarlas al pasado. Ante el Jubileo, es justo que tratemos de evaluar
cuales han sido, en los hechos de nuestra historia, los aspectos
positivos que han llevado progreso, que han hecho madurar la
conciencia y el comportamiento de algunos cristianos y los que han
sido limitadores, que no han permitido dar una visión plena y profunda
de la santidad de la Iglesia».

«Las Cruzadas --afirma monseñor Fisichella-- han sido presentadas en
el pasado como un enfrentamiento entre Oriente y Occidente, para decir ver quien tenía razón y quien estaba equivocado, entre quien era mas
fuerte y quién era mas débil.

 Pero hoy, a la luz de la historia, de otras conquistas de la humanidad, y de la mayor conciencia que la Iglesia tiene de su historia, creo que es mejor hablar de complementariedad.

 No es ya un enfrentamiento entre Oriente y Occidente sino la conciencia de que los
dos mundos, las dos culturas, las dos realidades tienen que conocerse e
integrarse mutuamente».

ROMA, 18 julio 1999 (ZENIT).-

 


 

Las Cruzadas fueron un acto de defensa; no de ataque

Segun un experto mundial del tema, el profesor Jonathan Riley-Smith

27 marzo 2006 (ZENIT.org)

 

Las Cruzadas no fueron un «ejemplo de imperialismo» sino un intento de los occidentales de defender los Santos Lugares y Jerusalen, afirma Jonathan Riley-Smith, profesor de la Universidad de Cambridge.

 

Asi lo sostuvo Smith, uno de los mayores historicos en el mundo sobre el argumento, en una mesa redonda, organizada por la Universidad Europea de Roma (UER) sobre el tema «Las Cruzadas, entre mito y realidad»,

 

En el encuentro participaron veintidos expertos de varias universidades europeas, que previamente se reunieron en el Centro Nacional de Investigaciones de Roma (CNR), para debatir sobre las nuevas perspectivas de investigacion en este tema, respecto a las ordenes militares (templarios, hospitalarios, teutones, etc.).

 

El profesor Riley-Smith explico que la interpretacion que ha desprestigiado y despreciado las Cruzadas es fruto de las obras de sir Walter Scott (1771-1832) y de Joseph Francois Michaud (1767-1839).

 

El escritor escoces Scott represento a los cruzados como «intemperantes, dedicados a asaltar rudamente a musulmanes mas avanzados y civilizados», mientras que el escritor e historiador frances Michaud alimento la opinion de que «las Cruzadas eran expresion del imperialismo europeo».

 

Segun Riley-Smith, la idea de que la Cruzada era una empresa colonial tomo mas fuerza hace cincuenta años y explico que en la epoca en que tuvieron «la teoria de guerra se justificaba teologicamente en una sociedad que se sentia amenazada».

 

Por este motivo, afirmo, no debe escandalizar «ni que el Papado reconociera a las ordenes militares ni que al menos cinco concilios se pronunciaran en favor de las Cruzadas y que dos, el IV Concilio de Letran (1215) y el Concilio de Lyon (1274), publicaran las constituciones “Ad Liberandam” y “Pro Zelo Fidei”, dos documentos que definieron el movimiento cruzado».

 

«Es dificil ahora imaginar --preciso Riley-Smith-- la intensidad del amor que se sentia entonces por los Santos Lugares y Jerusalen: la preocupacion suscitada por la herejia y los asaltos fisicos contra la Iglesia; el miedo de los occidentales a los invasores musulmanes, capaces de llegar al centro de Francia en el siglo VIII, y a Viena en los siglos XVI y XVII».

 

«Esto permite explicar --concluyo-- por que, durante cientos de años, papas, obispos y una mayoria de fieles consideraron que combatir en las Cruzadas era el mejor arma defensiva que tenian y una forma popular de devocion; y esto puede haber oscurecido a sus ojos el hecho de que en realidad se podia confiar poco en ello».