Catequesis
sobre el
Bautismo
Autor:
Pbro.
Hermilio
Cárdenas
González
Coordinador
de la
Sección
Diocesana de
Catequesis
Capítulo 3:
El
Bautismo,
primer
Sacramento
de fe
OBJETIVO
Descubrir en
el Bautismo
como
sacramento
de la fe
para
provocar un
deseo de
renovar
nuestra vida
de
bautizados y
seguidores
de Jesús.
“´El que
crea y se
bautice se
salvará" (Mc
16, 16)
NOTAS
PEDAGOGICAS
El
catequista
debe tomar
en cuenta
que en
nuestro
medio la
expresión
"tengo fe",
se utiliza
ordinariamente
con muchos
significados,
por lo que
al presentar
este tema es
muy
importante
clarificar
dudas y
reforzar
algunos
puntos.
De igual
manera
deberá
motivar a
los papás y
padrinos
para que así
como se
preocupan
por atender
con toda
clase de
cuidados a
los recién
nacidos así
también
debemos
empeñarnos
para que la
fe que
recibirán en
el
sacramento
del Bautismo
crezca, se
desarrolle y
madure con
nuestro
ejemplo y
amor.
Para la
celebración
necesitaremos
un cirio y
unas hojas
con el Salmo
22 impreso.
VEAMOS
Se inicia un
diálogo con
el grupo a
partir de la
experiencia
vivida por
el
nacimiento
de su hijo
que ahora
quieren
bautizar:
¿Qué
sentimientos
han vivido
más
fuertemente
al tener en
sus brazos a
su hijo
recién
nacido?
¿Qué
trámites han
realizado
con motivo
del
nacimiento
de esta
creatura?
¿Por qué han
acudido a
solicitar
que su hijo
sea
bautizado?
¿ Qué es la
fe?
Escuchamos
con sumo
respeto las
respuestas
que vayan
dando los
papás y
padrinos
PENSEMOS
Después de
la venida
del Espíritu
Santo, el
día de
Pentecostés,
Pedro
predicaba a
Jesucristo
resucitado
como Señor y
Mesías; los
presentes
"al oír
esto, se
afligieron
profundamente.
Dijeron,
pues, a
Pedro y a
los demás
apóstoles:
Hermanos,
¿qué debemos
hacer? Pedro
les
contestó:
Conviértanse
y háganse
bautizar
cada uno de
ustedes en
el Nombre de
Jesucristo,
para que sus
pecados les
sean
perdonados.
Y Dios les
dará el
Espíritu
Santo" (He
2, 37-38).
En la
Iglesia, el
sacramento
del Bautismo
ha sido
siempre la
puerta de
entrada y el
fundamento
de toda vida
cristiana
(ver CDC
849).
"El Bautismo
es el
sacramento
de la fe
(ver Mc 16,
16). Pero la
fe tiene
necesidad de
la comunidad
de
creyentes.
Sólo en la
fe de la
Iglesia
puede creer
cada uno de
los fieles.
La fe que se
requiere
para el
Bautismo no
es una fe
perfecta y
madura, sino
un comienzo
que está
llamado a
desarrollarse"
(CIC 1253).
“En todos
los
bautizados,
niños o
adultos, la
fe debe
crecer
después del
Bautismo"
(CIC 1254).
“Para que la
gracia
bautismal
pueda
desarrollarse
es
importante
la ayuda de
los padres.
Ese es
también el
papel del
padrino o de
la madrina,
que deben
ser
creyentes
sólidos,
capaces y
prestos a
ayudar al
nuevo
bautizado,
niño o
adulto, en
su camino de
la vida
cristiana"
(CIC 1255).
“La fe es un
don gratuito
que Dios
hace al
hombre" (CIC
161; ver
153).
Podemos
describirla
en tres
momentos:
1.- Es
conocer a
Cristo y
seguirle.
En el
Evangelio
vemos a los
apóstoles y
los
creyentes
como
personas
cautivadas
por Jesús,
que lo dejan
todo para
seguirle
(ver Mt 4, 1
8-22). Al
encontrarse
con él y
aceptarlo,
aceptan su
mensaje
porque se
dan cuenta
de que él
dice la
verdad y no
los engaña.
2.-
Adoptar su
estilo de
vida para
siempre.
Cuando de
verdad una
persona nos
convence,
empieza a
influir en
nuestra
manera de
actuar, lo
tenemos como
modelo.
Aceptar a
Cristo es
aceptar su
manera de
ser: ver
como él vio,
actuar como
él actuó,
preferir lo
que él
prefirió,
tener como
él a Dios
por Padre...
(ver Ef 5,
1-2). San
Pablo nos
muestra en
su vida cómo
entendió que
creer es
adoptar la
vida de
quien se
cree. Optar
por Cristo
se hace por
toda la
vida, para
siempre, no
sólo por un
período de
la vida: la
niñez, la
juventud o
unos meses
mientras nos
preparamos
para un
sacramento.
3.-
Vivir en el
grupo de los
que creen en
él.
Los
creyentes
desde los
primeros
tiempos
formaron
comunidad.
La fe se
vive en la
nueva
relación de
hermanos,
como hijos
de Dios (ver
He 2,
41-47). El
grupo de
creyentes se
hace luz
para otros
por su fe.
Bautizar a
un hijo es
ponerle en
contacto,
mediante la
fe y el
bautismo,
con Dios
nuestro
Padre. Es el
camino para
el encuentro
con Dios,
comunicarnos
con El y
vivir en su
compañía.
ACTUEMOS
Al recibir
el
sacramento
del Bautismo
estos niños
se iniciarán
en el camino
de la fe. Es
desconocido
para ellos y
esperan que
nosotros les
enseñemos el
camino y los
acompañemos.
Recordemos
que van a
aprender más
de lo que
ven, que de
lo que se
les dice.
Por pequeños
grupos de
papás y
padrinos
contestamos
la siguiente
pregunta:
De los tres
momentos que
describen
nuestra fe,
¿Cuál
tenemos más
olvidado la
mayoría de
nosotros?
¿Por qué?
¿Qué vamos a
hacer para
tratar de
vivir más
plenamente
esos tres
momentos
nosotros y
nuestros
hijos y
ahijados?
CELEBREMOS
El grupo
forma un
círculo en
torno a un
cirio
encendido,
significando
a Cristo que
nos ilumina
e iluminará
a nuestros
hijos.
Haremos
nuestra
oración con
el Salmo 22.
Era recitado
en los
inicios de
la Iglesia
por los
recién
bautizados
camino al
altar. El
salmo nos
refleja la
intimidad
con Dios, su
confianza en
El y la
delicadeza
de Dios con
nosotros.
Puede
realizarse a
dos coros.
SALMO 22
El Señor es
mi pastor,
nada me
falta,
en verdes
prados él me
hace reposar
y a donde
brota agua
fresca me
conduce.
Fortalece mi
alma,
por el
camino del
bueno me
dirige
por amor de
su Nombre.
Aunque pase
por
quebradas
muy oscuras
no temo
ningún mal,
porque tú
estás
conmigo,
tu bastón y
tu vara me
protegen.
Me sirves a
la mesa
frente a mis
adversarios,
con aceites
tú perfumas
mi cabeza
y rellenas
mi copa.
Me acompaña
tu bondad y
tu favor
mientras
dura mi
vida,
mi mansión
será la casa
del Señor
por largo,
largo
tiempo.