Antología de Textos
para la oración y la meditación
Autor: Francisco Fdez-Carvajal
Ediciones Palabra
ACCIÓN DE GRACIAS - ADULACIÓN - AFABILIDAD - ALEGRÍA - AMISTAD - AMOR - AMOR A DIOS - AMOR DE DIOS A LOS HOMBRES - ÁNGELES CUSTODIOS - APOSTOLADO - ARIDEZ - AVARICIA - AYUNO - BAUTISMO - BIENES TEMPORALES - BUEN PASTOR - CARIDAD - CASTIDAD - CIELO - COMPRENSIÓN - COMUNIÓN - COMUNIÓN DE LOS SANTOS - CONCIENCIA - CONFESIÓN - CONFIANZA EN DIOS -CONFIRMACIÓN - CONOCIMIENTO PROPIO - CONTEMPLACIÓN - CONTRICIÓN - CONVERSIÓN - CORAZÓN - CORRECCIÓN FRATERNA - CORRESPONDENCIA A LA GRACIA - COSAS PEQUEÑAS - CRISTIANOS - CRUZ - DEMONIO - DESCANSO - DESPRENDIMIENTO - DEVOCIONES - DIFAMACIÓN - DIFICULTADES - DIRECCIÓN ESPIRITUAL - EJEMPLARIDAD - ENFERMOS - ENTREGA - ENVIDIA - ESCÁNDALO - ESPERANZA - ESPÍRITU SANTO - ETERNIDAD - EUCARISTÍA - EXAMEN DE CONCIENCIA - FAMILIA - FE - FELICIDAD - FIESTAS Y TIEMPOS LITÚRGICOS - FILIACIÓN DIVINA - FIN DEL HOMBRE - FLAQUEZAS - FORMACIÓN DOCTRINAL - FORTALEZA - FRUTOS - GENEROSIDAD - GRACIA - HUMILDAD - IGLESIA - INFIERNO - INSTRUMENTOS DE DIOS - IRA - JESÚS - JUICIO - JUICIO TEMERARIO - JUSTICIA - LECTURA ESPIRITUAL - LIBERTAD - LIMOSNA - LUCHA ASCÉTICA - LUGARES Y OBJETOS DE CULTO - MAGNANIMIDAD - MANSEDUMBRE - MILAGROS - MISA - MISERICORDIA - MISERICORDIA DIVINA - MORTIFICACIÓN - MUERTE - OBEDIENCIA - OFRECIMIENTO DE OBRAS - OMISIONES - ORACIÓN - ORACIÓN DE PETICIÓN - PACIENCIA - PAZ - PECADO - PECADO VENIAL - PEREZA - PERSEVERANCIA - PIEDAD - PREDICACIÓN - PREMIO - PRESENCIA DE DIOS - PRIMEROS CRISTIANOS - PROVIDENCIA - PRUDENCIA - PURGATORIO - PURIFICACIÓN - RECOGIMIENTO - RECTITUD DE INTENCIÓN - REDENCIÓN - RESPETO A LA PERSONA - RESPETOS HUMANOS - RESPONSABILIDAD - ROMANO PONTÍFICE - SABIDURÍA - SACERDOCIO - SACRAMENTOS - BAUTISMO - CONFIRMACIÓN - PENITENCIA - SACRAMENTO DEL ORDEN - UNCIÓN DE LOS ENFERMOS - MATRIMONIO - SAGRADA ESCRITURA - SAN JOSÉ - SANTIDAD - SANTOS - SERVIR A DIOS - SINCERIDAD - SOBERBIA - TEMOR DE DIOS - TEMPLANZA - TENTACIÓN - TIBIEZA - TIEMPO - TRABAJO - TRISTEZA - UNIDAD - VANAGLORIA - VERACIDAD - VIDA SOBRENATURAL - VIGILANCIA - VIRGEN SANTÍSIMA - VIRGINIDAD - VIRTUDES - VISITA AL SANTÍSIMO - VOCACIÓN - VOLUNTAD DE DIOS |
Citas de la Sagrada Escritura
1. Excelencia de la caridad
Sabemos que hemos sido trasladados de la muerte a la vida porque amamos a los
herman. El que no ama permanece en la muerte.
Jn 3,14.
Si, hablando lenguas de hombres y de ángeles, no tengo caridad, soy como bronce
que suena o cimbalo que retiñe.
1Co 13,1.
Pero por encima de todo esto, vestíos de la caridad, que es vinculo de
perfeccion.
Col 4,14.
Porque toda la ley se resume en este solo precepto: Amaras a tu prójimo como a
ti mismo.
Ga 5,14.
Ante todo, tened los unos para los otros ferviente caridad, porque la caridad
cubre la muchedumbre de los pecados.
1P 4,8.
Ahora permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y la caridad: pero de
las tres, la caridad es la mas excelente de todas.
1Co 13,13.
2. El amor al prójimo
Un precepto nuevo os doy: que os ameis los unos a los otros; como yo os he
amado, así también amaos mutuamente. En esto conoceran todos que sois mis
discípulos: Si teneis caridad unos para con otros.
Jn 13,34-35.
Amaras a tu prójimo como a ti mismo.
Mc 12,31.
En esto se conocen los hijos de Dios y los hijos del diablo. El que no practica
la justicia no es de Dios, y tampoco el que no ama a su hermano.
1Jn 3,10.
Amar al prójimo como a si mismo, es mucho mejor que todos los holocaustos y
sacrificios.
Mc 12,33.
Si alguno dijere: Amo a Dios, pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no
ama a su hermano a quien ve, no es posible que ame a Dios a quien no ve. Y
nosotros tenemos de El este precepto: que quien ama a Dios, ame también a su
hermano.
1Jn 4,20-21.
Nadie tiene amor mayor que este de dar uno la vida por sus amigos.
Jn 15,13.
No esteis en deuda con nadie, a no ser en el amaros unos a otros, porque quien
ama al prójimo ha cumplido la ley, pues el amor es la plenitud de la ley.
Rm 13,8-10.
3. Cualidades de la caridad
La caridad es paciente, es benigna; no es envidiosa, no es jactanciosa, no se
hincha; no es descortes, no es interesada, no se irrita, no piensa mal, no se
alegra de la injusticia, se complace de la verdad; todo lo excusa, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo tolera. 1Co 13,4.
Dios ama al que da con alegria.
2Co 9,7.
4. Corrección fraterna
Hermanos, si alguno fuere hallado en falta, vosotros, los espirituales,
corregidle con espiritu de mansedumbre, cuidando de ti mismo no seas también
tentado.
Ga 6,1.
Si tu hermano pecare contra ti, ve y corrigele, estando a solas con el. Si te
escucha habras ganado a tu hermano.
Mt 18,15.
Si alguno no obedeciere lo que ordenamos [. . . ] no le mireis como enemigo sino
corregidle como hermano.
2Th 3,14-15.
5. Caridad con los enemigos
Bendecid a los que os maldigan y orad por los que os calumnien.
Lc 6,28.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para
que seais hijos de vuestro Padre, que esta en los cielos, que hace salir el sol
sobre malos y buenos y llueve sobre justos e injustos.
Mt 5,44.
Por el contrario, si tu enemigo tiene hambre dale de comer y si tiene sed dale
de beber, que haciendo así amontonais carbones encendidos sobre su cabeza. No te
dejes vencer del mal, antes vence al mal con el bien.
Rm 12,20-21.
Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que
os persiguen y calumnian.
Mt 5,44
Lc 6,27-28.
Si no amais sino a los que os aman, ¿que premio habeis de tener?.
Mt 5,46.
Si al tiempo de presentar tu ofrenda en el altar alli te acuerdas de que tu
hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu of renda delante del altar y ve
primero a reconciliarte con tu hermano.
Mt 5,23-24.
6. La limosna
Dad limosna de lo vuestro que os sobra, y con eso todas las cosas estaran
limpias en orden a vosotros.
Lc 11,41.
Vended lo que poseais y dad limosna.
Lc 12,33.
Si un hermano [. . . ] esta desnudo y necesita alimento diario, ¿de que le
servira que alguno de vosotros le diga: Vete en paz [. . . ], si no le da lo
necesario para reparo de su cuerpo?
Jc 2,15-16.
Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno [. . . ], porque tuve hambre y no me
disteis de comer [. . . ]. Os digo en verdad: siempre que dejasteis de hacerlo
con alguno de estos pequeños, dejasteis de hacerlo conmigo.
Mt 25,41-45.
7. Otras manifestaciones de esta virtud
Asi pues, os exhorto yo, preso en el Seitor, a andar de una manera digna de la
vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad, mansedumbre y
longanimidad, soportandoos los unos a los otros con caridad.
Ep 4,1.
En esto hemos conocido la caridad, en que El dio su vida por nosotros, y
nosotros debemos dar nuestra vida por nuestros hermanos.
1Jn 3,16.
Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas, y así cumplireis la ley de Cristo.
Ga 6,2.
Por eso, cuanto quisiereis que os hagan a vosotros los hombres, hacedlo vosotros
a ellos, porque esta es la ley y los Profetas.
Mt 7,12.
Da de tu pan al hambriento, y tus vestiduras al desnudo.
Tb 4,16.
No hagais nada por espiritu de competencia, nada por vanagloria; antes, llevados
de la humildad, teneos unos a otros por superiores, no atendiendo cada uno a su
propio interes sino al de los otros.
Ph 2,3.
Ved cuan bueno y alegre es convivir juntos los hermanos.
Ps 132,1.
Con tres cosas me adorno y me presento, hermosas ante el Señor y ante los
hombres: la concordia entre hermanos, la amistad entre los prójimos y la armonia
entre mujer y marido.
Si 25,1.
Con la medida con que midiereis se os medirá y se os añadirá.
Mc 4,24.
No seas perezoso en visitar a los enfermos.
Si 7,39.
No vuelvas a tu prójimo mal por mal, cualquiera que sea el que el te haga.
Si 10,6.
8. Pecados contra la caridad: el escándalo
¡Ay del mundo por los escándalos! [. . . ]; ;ay de aquel hombre que causa el
escándalo!
Mt 18,7.
Al que escandalizare a alguno de estos pequeñitos que creen en mi mucho mejor le
fuera que le ataran al cuello una de esas ruedas de molino que mueve un asno y
le echaran al mar.
Mc 9,41.
Si tu mano te es ocasión de escándalo, cortara: mas te vale entrar manco en la
vida, que tener dos manos e ir al infierno.
Mc 9,42.
Si lo que yo como escandaliza a mi hermano, no comeré en mi vida carne, por no
escandalizar a mi hermano.
1Co 8,13.
Pon cuidado en no causar tropiezo o escándalo al hermano.
Rm 14,13.
9. Pecados contra la caridad: la maledicencia
Temo [. . . ] que por desgracia haya quizá entre vosotros [. . . ] discordias,
detracciones, chismes [. . . ], y tenga que llorar a muchos.
2Co 12,20-21.
Depuesta toda malicia y todo engaño, y los fingimientos [. . . ] y todas las
murmuraciones [. . . ].
1P 2,1-2.
Dad ya de mano [. . . ] a la maledicencia [. . . ]. No mintáis los unos a los
otros.
Col 3,8-9.
El que llamare a su hermano raca, merecerá que le condene el concilio; mas quien
le llamare fatuo será reo del fuego del infierno.
Mt 5,22.
Los chismosos, los infamadores, enemigos de Dios, ultrajadores [. . . ] son
dignos de muerte.
Rm 1,29-32.
10. Otros pecados y faltas contra esta virtud
El que se venga será victima de la venganza del Señor, que le pedirá cuenta de
sus pecados.
Si 28,1.
Quien aborrece a su hermano es homicida, y ya sabeis que todo homicida no tiene
en si la vida eterna.
1Jn 3,15.
Pues el que tuviere bienes del mundo y, viendo a su hermano teneráneacesidad, le
cierra sus entrañas, ¿como permanece en el la caridad de Dios? 1Jn 3,17.
Tiene su origen en Dios, fuente de toda caridad
616 El amor que debe mediar entre los cristianos nace de Dios,que es amor (J.
ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,228).
617 Mas ninguno, por el mero hecho de amar a su prójimo, piense ya tener
caridad, sino que primero debe examinar la fuerza misma de su amor. Pues si
alguno ama a los demás, pero no los ama por Dios, no tiene caridad, aunque
piense que la tiene. Es caridad verdadera cuando se ama al amigo en Dios y al
enemigo en Dios (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 38 sobre los Evang. ).
618 Amamos a Dios y al prójimo con la misma caridad. Pero debemos amar a Dios
por si mismo, y al prójimo por Dios (SAN AGUSTIN, en Catena Aurea, vol III, p.
92).
619 El que ama a Dios ama también inevitablemente al prójimo (SAN MAXIMO, Sobre
la caridad,1,1).
620 Nuestro Rey, a pesar de su condición altisima, por nosotros viene humilde,
mas no con las manos vacias; el trae para sus soldados una dadiva esplendida, ya
que no solo les otorga copiosas riquezas, sino que les da también una fortaleza
invencible en el combate. En efecto, trae consigo el don de la caridad (SAN
FULGENCIO DE RUSPE, Sermón 3).
621 Asi pues, todo hombre que vive entre los hombres busque a Aquel a quien ama,
de modo que no abandone a aquel con quien camina; y preste a este su auxilio de
tal manera que bajo ningun motivo se separe de Aquel a quien se dirige (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 38 sobre los Evang. ).
622 El Creador del universo, cuando os saco de la nada, deposito en vuestros
corazones simientes de caridad (ORÍGENES, Sobre el Cantar de los Cantares,2,9).
623 No se trata de saber cuanto amor debemos al hermano y cuanto a Dios:
incomparablemente mas a Dios que a nosotros, y a nuestros hermanos tanto como a
nosotros; ahora bien, no podemos amarnos mucho a nosotros si no amamos mucho a
Dios. Es, pues, con un mismo amor con el que amamos a Dios y al hermano; pero
amamos a Dios por si mismo, a nosotros y al prójimo por Dios (SAN AGUSTIN, Trat.
sobre la Santisima Trinidad,8,12).
624 Cuanto mas cerca esta de Dios el apostol, se siente mas universal: se
agranda el corazon para que quepan todos y todo en los deseos de poner el
universo a los pies de Jesús (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 764).
Quien no ama al prójimo no ama a Dios
625 No se entiende el amor a Dios si no lleva consigo el amor al prójimo. ES
"como si soñase que estaba caminando", es solo sueño, no se camina. Quien no ama
al prójimo, no ama a Dios (SAN JUAN CLIMACO, Escala del paraiso,33).
626 Cuando los hombres tienen alguna disensión entre si, no recibe (Dios)
ninguna ofrenda de ellos, ni oye sus oraciones, mientras dure la enemistad.
Ninguno, pues, puede ser amigo de dos que son enemigos entre si, y por ello Dios
no quiere ser amigo de los fieles mientras sean enemigos entre si. Y nosotros no
mantenemos la fe en Dios si amamos a sus enemigos y aborrecemos a sus amigos
(SAN JUAN CR! SOSTOMO, en Catena Aurea, vol
1P 290).
La caridad es forma, fundamento, raiz y alma de todas las virtudes y buenas
acciones. Sin caridad, no existe ninguna otra virtud
627 Ni el don de lenguas, ni el don de la fe, ni otro alguno, dan la vida si
falta el amor. Por mas que a un cadaver se le vista de oro y piedras preciosas,
cadaver sigue (SANTO TOMAS, Sobre la Caridad,1. c. , p. 203).
628 La caridad, por tanto, es la fuente y el origen de todo bien, la mejor
defensa, el camino que lleva al cielo. El que camina en la caridad no puede
errar ni temer, porque ella es guia, protección, camino seguro. Por esto,
hermanos, ya que Cristo ha colocado la escalera de la caridad, por la que todo
cristiano puede subir al cielo, aferraos a esta pura caridad, practicadla unos
con otros y subid por ella cada vez mas arriba (SAN FULGENCIO DE RUSPE, Sermón
3).
629 Asi como todas las ramas de un arbol reciben su solidez de la raiz, así
también las virtudes, siendo muchas, proceden de la caridad. Y no tiene verdor
alguno la rama de las buenas obras si no esta enraizada en la caridad (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 27 sobre los Evang. ).
630 A esta renuncia total añade otra de mas quilates, al decir: Aunque yo
entregare mi cuerpo a las llamas, no teniendo caridad, nada me aprovecha. Como
si dijera: Aunque distribuyera todos mis bienes hasta no reservatme nada de
ellos, todo eso es inutil sin la caridad. Y si a esta liberalidad ahadiera yo el
martirio del fuego, dando mi vida por Cristo, pero sigo siendo impaciente,
irascible, envidioso o soberbio, o si la injuria me indigna y hace montar en
cólera, si busco mi interes, si soy mal intencionado o peor sufrido, la renuncia
y el martirio del hombre exterior no me reportaran ventaja alguna, porque el
hombre interior quedara aun cautivo en los vicios pasados (CASIANO, Colaciones
3,8).
631 La caridad es la forma, el fundamento, la raiz y la madre de todas las demás
virtudes (SANTO ToMAs, Suma Teológica,2-2, q. 24, a. 8).
632 El que reune todas las demás virtudes y no tiene caridad es como el que
transporta el polvo contra el viento (SAN AGusTiN, Sermón sobre la humildad y
temor de Dios).
633 Aunque es algo muy grande tener una fe recta y una doctrina sana, y aunque
sean muy dignas de alabanza la sobriedad, la dulzura y la pureza, todas estas
virtudes, sin embargo, no valen nada sin la caridad. Y ninguna conducta es
fecunda, por muy excelente que parezca, si no esta engendrada por el amor [. . .
] (SAN LEON MAGNO, Sermón 48)
634 Practiquemos la caridad, sin la cual todas las demás virtudes pierden su
brillo (SAN LEON MAGNO, Sermón 72 sobre la Ascensión del Señor).
635 Cuando yo veo almas muy diligentes a entender la oración que tienen y muy
encapotadas cuando estan en ella (que parecen no osan bullir, ni menear el
pensamiento, porque no se les vaya un poquito de gusto y devoción que han
tenido), hacese ver cuan poco entienden del camino por donde se alcanza la union.
Y piensan que alli esta todo el negocio. Que no, hermanas, no; obras quiere el
Señor, y que, si ves una enferma a quien puedes dar algun alivio, no se te de
nada en perder esa devoción y te compadezcas de ella, y si tiene algun dolor, te
duela a ti, y si fuera menester, lo ayunes, porque ella lo coma, no tanto por
ella como porque sabes que tu Seitor quiere aquello (SANTA TERESA, Las Moradas,
V,3,11).
636 La caridad se compara al fundamento y a la raiz,porque de ella se sustentan
y alimentan todas las demás virtudes (SANTO TOMAS, Suma Teológica,2-2, q. 33, a.
8 ad 2).
637 Entrando el rey [. . . ] vio alli a un hombre que no llevaba el traje de
boda (cfr.
Mt 22,11). ¿Que
debemos entender por vestido de bodas sino la caridad?, porque el Señior lo puso
de manifiesto cuando vino a celebrar sus bodas con la Iglesia. Entra, pues, a
las bodas sin el vestido nupcial quien cree en la Iglesia, pero no tiene caridad
(SAN GREGORIO MAGNO, en Catena Aurea, volt 111, p. 66).
638 Todo, incluso lo que se estima como verdaderamente util, debe relegarse a
segundo termino ante el bien de la paz y de la caridad (CASIANO,
Colaciones,16,6).
639 ¿Quien será capaz de explicar debidamente el vinculo que la caridad divina
establece? ¿Quien podrá dar cuenta de la grandeza de su hermosura? La caridad
nos eleva hasta unas alturas inefables. La caridad nos une a Dios, la caridad
cubre la multitud de los pecados, la caridad lo aguanta todo, lo soporta todo
con paciencia; nada sordido ni altanero hay en ella; la caridad no admite
divisiones, no promueve discordias, sino que lo hace todo en la concordia;en la
caridad hallan su perfección todos los elegidos de Dios y sin ella nada es grato
a Dios (SAN CLEMENTE, Carta a los Corintios ).
640 La fuerza de la oración esta en la caridad (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 27sobre
los Evang. ).
641 Tu, por tanto, que deseas ser util a las almas del prójimo, primero acude a
Dios de todo corazon y pidele simplemente esto: que se digne infundir en ti
aquella caridad que es el compendio de todas las virtudes, ya que ella te hera
alcanzar lo que deseas (SAN VICENTE FERRER, Trat. de la vida espirituai,13).
642 Aunque la castidad sobresalga de modo tan eminente, sin la caridad no tiene
ni valor ni merito. La castidad sin la caridad es una lampara sin aceite (SAN
BERNARDO, Trat. sobre las costumbres y ministerio de los obispos,3,8).
643 Nada mas precioso, nada mas perfecto y sublime, nada, por decirlo así, mas
perenne que la caridad. Porque las profecias cesaran, como también las lenguas;
la ciencia se desvanecera; en cambio, la caridad no terminara jamás (1Co
13,1). Sin ella, los carismas, aun
los mas preciados, la gloria misma del martirio, se disipan como el viento
(CASIANO, Colaciones,11,12).
644 Todo el que tiene el don de la caridad, percibe además otros dones. Mas el
que no tiene el don de la caridad, pierde aun aquellos dones que parecia haber
percibido. De a-tui que sea necesario, hermanos mios, que en todas vuestras
acciones trateis de conservar la caridad (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 9 sobre los
Evang. ).
645 Porque de nada nos servirla una fidelidad meticulosa en todas las cosas si
achararnos en olvido lo que es primero y a lo que esta ordenado todo lo demás
(CASIANO, Colaciones,1,7).
La caridad lo informa todo, le da sentido a todo
646 La caridad me hace entrar en la plenitud de Dios y de todas las cosas. Las
cosas no tienen su plenitud sino en la gloria de Dios, porque lo que constituye
su fondo, su esencia, el todo de ellas mismas, es lo que en ellas conduce a
Dios. La tierra tiene su plenitud en la posesión de Dios, esta llena de su
alabanza. Esta plenitud es abrazada por la caridad, que no ama en todas las
cosas sino lo que va a la gloria divina, y que de esta suerte se apodera del
todo de todas las cosas: por esto la caridad es la plenitud de la ley (J.
TISSOT, La vida interior. Herder, Barcelona 1963, pag. 86-87).
647 La obra exterior sin caridad no aprovecha; mas todo cuanto se hace con
caridad, por poco y despreciable que sea, todo es fructuoso (Imitación de
Cristo, I,15,1).
648 La caridad de Cristo no es solo un buen sentimiento en relación al prójimo;
no se para en el gusto por la filantropia. La caridad, infundida por Dios en el
alma, transforma desde dentro la inteligencia y la voluntad: fundamenta
sobrenaturalmente la amistad y la alegria de obrar el bien (J. ESCRIVA DE
BALAGUER Es Cristo que pasa,71).
649 Debemos, pues, corregir por amor; no con deseos de hacer daño, sino con la
cariñosa intención de lograr su enmienda. Si así lo hacemos, cumpliremos muy
bien el precepto. . . ¿,Por que le corriges? ¿Porque te apena haber sido
ofendido por el? No lo quiera Dios. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si
es el amor lo que te mueve, obras excelentemente (SAN AGUSTIN, Sermón 82).
650 (La caridad) es el lustre del alma, la enriquece y la hace aparecer buena y
hermosa. El que piensa compadecerse de la miseria de otro, empieza a abandonar
el pecado (SAN AGUSTiN, en Catena Aurea, volt VI, p. 48).
651 Con el amor al prójimo purificas tu ojo para ver a Dios (SAN AGUSTIN, Trat.
Evang. S. Juan,17,8).
652 Si te callas, callase por amor; si gritas, grita por amor; si corriges,
hazlo por amor; si perdonas, hazlo también por amor (SAN AGUSTIN, Coment. 1
Epist. S. Juan,9).
653 La caridad es la que da unidad y consistencia a todas las virtudes que hacen
al hombre perfecto (SAN ALFONSO M. a DE LIGORIO, Practica del amor a Jesucristo,
I,1).
Es universal
654 Que no exceptuo a hombre alguno el que mando amar al prójimo, lo demuestra
el Señor en la parabola del que se encontro medio muerto, llamando prójimo al
que fue misericordioso para con el, para que comprendiesemos que prójimo es todo
aquel a quien se debe prestar socorro, si lo necesita. ¿Y quien pone en duda que
a nadie debe negarse este auxilio cuando el mismo Señor dice: Haced bien a los
que os aborrecen? (SAN AGUSTIN, Sobre la doctrina cristiana, I,30).
655 Nuestro corazon se dilata. Del mismo modo que el calor dilata los cuerpos,
así también la caridad tiene un poder dilatador, pues se trata de una virtud
calida y ardiente. Esta caridad es la que ebria la boca de Pablo y dilataba su
corazon [. . . 1. Nada encontrariamos mas dilatado que el corazon de Pablo, el
cual, como un enamorado, estrechaba a todos los creyentes con el fuerte abrazo
de su amor, sin que por ello se dividiera o debilitara ese amor, sino que se
mantenla integro en cada uno de ellos. Y ello no debe admirarnos, ya que este
sentimiento de amor no solo abarcaba a los creyentes, sino que en su corazon
tenian también cabida los infieles de todo el mundo (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom.
sobre la 2" carta a los Corintios).
656 Hermanos, os exhortamos vivamente a que tengais caridad, no solo para con
vosotros mismos, sino también para con los de fuera, ya se trate de los paganos,
que todavia no creen en Cristo, ya de los que estan separados de nosotros, que
reconocen a Cristo como cabeza, igual que nosotros, pero estan divididos de su
cuerpo (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 32).
657 Universalidad de la caridad significa, por eso, universalidad del
apostolado; traducción en obras y de verdad, por nuestra parte, del gran empeño
de Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de
la verdad (ITm 2,4) (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,230).
658 Extiende tu caridad por todas las partes del globo si quieres amar a Dios
como es debido, pues los miembros de Cristo estan dispersos por el mundo; si no
amas la parte estas partido; si no estas en todo el cuerpo, no estas en la
cabeza (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,10,8).
659 El que da limosna no hace, a imitación de Dios, discriminación alguna, en lo
que afane a las necesidades corporales, entre buenos y malos, justos o injustos,
sino que reparte a todos por igual, en proporción de las necesidades de cada
uno, aunque su buena voluntad le inclina a preferir a los que se esfuerzan en
practicar la virtud, mas bien que a los malos (SAN MAXIMO, Sobre la caridad,
centuria I,1).
660 (Hemos de amar a todos), no porque son hermanos, sino para que lo sean; para
andar siempre con amor fraterno: hacia el que ya es hermano, y hacia el enemigo
para que venga a ser hermano (SAN AGUSTIN, Coment. I Epistola S. Juan,10,7).
661 Ningun pecador, en cuanto tal, es digno de amor; pero todo hombre, en cuanto
tal, es amable por Dios (SAN AGUSTIN, Sobre la doctrina cristiana,1,1,27).
662 Si quieres amar a Cristo, extiende tu caridad a toda la tierra, porque los
miembros de Cristo estan por todo el mundo (SAN AGUSTIN, Coment. I Epist. S.
Juan,10, S).
La caridad tiene un orden, en cuanto a las personas y en cuanto a los bienes
663 El Evangelio se ha expresado sin eufemismos: Quien se irrita contra su
hermano será reo de juicio. Porque, si bien segun la verdad y la ley de la
naturaleza hemos de tener a todo hombre por hermano nuestro, no obstante, el
mismo nombre de hermano, en este pasaje, designa en primer lugar a los fieles y
a aquellos que comparten nuestra vida y profesión, mas bien que a los paganos
(CASIANO, Colaciones,16,17).
664 Ojala que el Señior Jesús ordene en mi también la pequeña parcela de caridad
que me ha concedido, para que, preocupandome de todo lo que le concierne, me
dedique en primer lugar a hacer bien lo que es mi deber y mi tarea particular
(SAN BERNARDO, Sermón. 49 sobre el Cantar de los Cantares).
665 Esa dilectio, esa caridad, se llena de matices mas entrañables cuando se
refiere a los hermanos en la fe, y especialmente a los que, porque así lo ha
establecido Dios, trabajan mas cerca de nosotros: los padres, el marido o la
mujer, los hijos y los hermanos, los amigos y los colegas, los vecinos. Si no
existiese ese cariño, amor humano noble y limpio, ordenado a Dios y fundado en
El, no habria caridad (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,230).
666 Entre todos los hombres, hemos de hacer el bien a los que se hallan
vinculados con nosotros, porque si uno no cuida de los suyos, particularmente de
los de su casa, es un infiel (ITm 5,8). Y entre los parientes, los mas allegados
a nosotros son el padre y la madre (SANTO TOMAS, Sobre los mandamientos,1. c. ,
p. 249).
667 Confieso que con facilidad me entrego totalmente a la caridad de los que me
son mas intimos y familiares. . . En esta caridad descanso sin preocupación
alguna, porque alli siento que está Dios, a quien me entrego seguro y en quien
descanso seguro [. . . ] (SAN AGUSTIN, Carta 73).
668 Es, por muchas razones, una virtud mas noble y de mayores quilates curar los
desmayos del alma que las debilidades fisicas de nuestros semejantes (CASIANO,
Colaciones,15,8).
Es el camino para seguir a Dios mas de cerca
669 La caridad es el camino para seguir a Dios mas de cerca (SANTO TOMAS, Coment.
sobre la Epistola a los Efesios,5,1).
En la caridad descubrí el quicio de mi vocación (SANTA TE- 670 RESA DE LISIEUX,
Manuscritos autobiograficos, Lisieux 1957,227).
671 Teniendo un deseo inmenso del martirio, acudí a las cartas de San Pablo,
para tratar de hallar una respuesta. Mis ojos dieron casualmente con los
capitulos doce y trece de la primera carta a los Corintios, y en el primero de
ellos lei que no todos pueden ser al mismo tiempo apostoles, profetas y
doctores, que la Iglesia consta de diversos miembros y que el ojo no puede ser
al mismo tiempo mano. Una respuesta bien clara, ciertamente, pero no suficiente
para satisfacer mis deseos y darme paz. Continué leyendo sin desanimarme, y
encontre esta consoladora exhortación: Aspirad a los dones mas excelentes; yo
quiero mostraros un camino todavia mejor. El Apostol, en efecto, hace notar como
los mayores dones sin la caridad no son nada y como esta misma caridad es el
mejor camino para llegar a Dios de un modo seguro. Por fin habla hallado la
tranquilidad (SANTA TERESA DE LISIEUX, Manuscritos autobiograficos,227-229).
672 Piensa que tu, que aun no ves a Dios, mereceras contemplarlo si amas al
prójimo, pues amando al prójimo purificas tu mirada para que tus ojos puedan
contemplar a Dios (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,17,7-9).
673 Que cada uno de los fieles se examine, pues, a si mismo, esforzandose en
discernir sus mas intimos afectos; y, si descubre en su conciencia frutos de
caridad, tenga por cierto que Dios esta en el y procure hacerse mas y mas capaz
de tan gran huesped, perseverando con mas generosidad en las obras de
misericordia (SAN LEON MAGNO, Sermón 10 sobre la Cuaresma).
674 Amando al prójimo y preocupandote por el, progresas sin duda en tu camino. Y
¿hacia donde avanzas por este camino sino hacia el Señor tu Dios, hacia aquel a
quien debemos amar con todo el corazon, con toda el alma y con toda la mente?
Aun no hemos llegado hasta el Señor, pero el prójimo lo tenemos ya con nosotros.
Preocupate, pues, de aquel que tienes a tu lado mientras caminas por este mundo
y llegaras a aquel con quien deseas permanecer eternamente (SAN AGUSTIN, Trat.
Evang. S. Juan,17,7-9).
675 Cuanto mas ames mas subiras (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 83).
La humildad, fundamento de la caridad
676 La morada de la caridad es la humildad (SAN AGUSTIN, Sobre la
virginidad,51).
677 Estas dos virtudes, es decir, la humildad y la caridad, son tan indivisibles
y tan inseparables, que quien se establece en una de ellas de la otra
forzosamente se adueña, porque así como la humildad es una parte de la caridad,
así la caridad es una parte de la humildad. Si nos paramos a mirar las cosas que
el Apostol llamo esteriles sin el bien de la caridad, observamos que esas mismas
son también infructuosas si falta la verdadera humildad. Y en verdad, ¿que fruto
puede dar la ciencia con la soberbia, o la fe con la gloria humana, o la
ostentación con la limosna, o el martirio con el orgullo? (SAN AMBROSIO,
Epistola a Demetrio,10).
678 Sufre con paciencia los defectos y la fragilidad de los otros, teniendo
siempre ante los ojos tu propia miseria, por la que has de ser tu también
compadecido de los demás (J. PECCI, Leon Xlll, Practica de la humildad,22).
679 Una de sus primeras manifestaciones se concreta en iniciar al alma en los
caminos de la humildad. Cuando sinceramente nos consideramos nada; cuando
comprendemos que, sin el auxilio divino, la mas debil y flaca de las criaturas
seria mejor que nosotros; cuando nos vemos capaces de todos los errores y de
todos los horrores; cuando nos sabemos pecadores aunque peleemos con empeño para
apartarnos de tantas infidelidades, ¿,como vamos a pensar mal de los demás?
¿Como se podrá alimentar en el corazon el fanatismo, la intolerancia, la
altaneria? (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,233).
680 Entre soberbios hay siempre contiendas (Prv 13,10); pues quien tiene un
elevado concepto de si mismo y menosprecia al prójimo no puede soportar los
fallos de este (SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. , p. 221).
681 Nada tiene de extraño que la soberbia engendre divisionesy el amor unidad
(SAN AGUSTIN, Sermón 46 sobre los pastores 1).
Es "el distintivo" del cristiano
682 Esta es, pues, la señal del cumplimiento de la ley divina, el amor al
prójimo: La señal por la gue conoceran que sois discípulos mios será que os
ameis unos a otros (Jn
13,35). No dice el resucitar a
muertos, ni cualquier otra prueba evidente, sino esta, que os ameis unos a otros
(SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. , p. 218).
683 El bienaventurado San Juan Evangelista, al final de sus dias, cuando moraba
en Efeso y apenas podía ir a la iglesia, sino en brazos de sus discípulos, y no
podía decir muchas palabras seguidas en voz alta, no solia hacer otra
exhortación que esta: Hijitos, amaos unos a otros. Finalmente, sus discípulos y
los hermanos que le escuchaban, aburridos de oirle siempre lo mismo, le
preguntaron: Maestro, ¿por que siempre nos dices esto? Y les respondio con una
frase digna de Juan: Porque este es el precepto del Señor y-su solo cumplimiento
es mas que suficiente (SAN JERONIMO, Coment. sobre la Epistola a los
Calatas,3,6).
684 La practica de la caridad es lo que nos caracteriza delante de los demás:
"Ved como se aman, dicen, dispuestos a morir los unos por los otros". Porque
ellos estan mas bien dispuestos a matarse. En cuanto al nombre de hermanos con
que nosotros nos llamamos, ellos se forman una idea falsa, ya que entre ellos
los nombres de parentesco son unicamente expresiones mentirosas de afecto. Por
derecho de la naturaleza, nuestra madre comun, también nosotros somos vuestros
hermanos. . . , pero, ¡con cuanta mayor razon son considerados y llamados
hermanos los que reconocen a Dios como a unico Padre, los que beben del mismo
Espíritu de santidad, y los que, salidos del mismo seno de la ignorancia, han
quedado maravillados ante la misma luz de la verdad! (TERTULIANO, Apologetico,39).
685 Se preguntan muchos si aman a Cristo, y van buscando señales por las cuales
poder descubrir y reconocer si le aman: la señal que no engaña nunca es la
caridad fraterna [. . . ]. La caridad fraterna es también la medida del estado
de nuestra vida interior, especialmente de nuestra vida de oración (B. BAUR, En
la intimidad con Dios, p. 246).
La caridad es lo que mas nos asemeja a Dios
686 Nada emparenta mas al hombre con Dios como la facultad de hacer el bien [. .
. ]Que tu voluntad de dar supla lo que falta de riqueza a tu don. Si no tienes
nada, ofrece tus lagrimas. Es un gran consuelo para los desgraciados que la
piedad brote del corazon, y una compasión sincera endulza el sufrimiento [. . .
] (SAN GREGORIO NACIANCENO Sobre el amor a los pobres,27).
687 Nada puede hacerte tan imitador de Cristo como la preocupación por los
demás. Aunque ayunes, aunque duermas en el suelo, aunqueópor así deciróte mates,
si no te preocupas del prójimo poca cosa hiciste, aun distas mucho de Su imagen
(SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre la la Epistola a los Corintios).
La caridad se alimenta en la oracion
688 Si mirasemos a nuestro alrededor, encontrariamos quizá razones para pensar
que la caridad es una virtud ilusoria. Pero, considerando las cosas con sentido
sobrenatural, descubriras también la raiz de esa esterilidad: la ausencia de un
trato intenso y continuo, de tu a Tu, con Nuestro Señor Jesucristo; y el
desconocimiento de la obra del Espíritu Santo en el alma, cuyo primer fruto es
precisamente la caridad (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,236).
689 La diferencia entre la caridad y la devoción es la misma que hay entre el
fuego y la llama. . . Asi que la devoción solo añade al fuego de la caridad la
llama que la hace pronta, activa y diligente (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a
la vida devota,1,1).
690 Pero vosotros os preguntais y os decis: ¿Cuando vamos a poder poseer
semejante caridad? No desesperes tan pronto: quizas ha nacido ya, pero no ha
alcanzado aun su perfección; alimentala, no sea que se ahogue (SAN AGUSTIN,
Coment. a la I Epistola de Juan,5,12).
La caridad atrae la misericordia divina
691 Tanto se complace Dios en nuestros actos de bondad para con los demás, que
ofrece su misericordia solamente a quienes son misericordiosos (SAN HILARIO, en
Catena Aurea, volt
1P 248).
692 Vea Dios Todopoderoso nuestra caridad con el prójimo, para que tenga piedad
y compasión por nuestros pecados. Recordad las palabras que se nos han dicho:
Perdonad y se os perdonara (Lc
6,37) (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 27
sobre los Evang. ).
Es falsa caridad la "compasion" por el prójimo que separa de Dios
693 El que ama con verdad a su prójimo, debe obrar con él de modo que también
ame a Dios con todo su corazon (SAN AGUSTIN, Sobre la doctrina cristiana,1,22).
694 Tanto los predicadores del Señor como los fieles, deben estar en la Iglesia
de tal manera que compadezcan al prójimo con caridad, pero no se separen de la
via del Señor por falsa compasión (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang.
).
695 Debemos tener para el prójimo una separación discreta, de manera que le
amemos por lo que es, y le rechacemos en cuanto sea un obstaculo en el camino
que nos conduce a Dios (SAN GREGOR;O MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang. ).
696 En resumen, debemos amar a nuestros prójimos, debemos tener caridad con
todos, tanto parientes como extraños, pero jamás ella nos ha de apartar del amor
de Dios (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang. ).
Caridad y salvacion
697 De una persona caritativa, por miserable que ella sea, podemos afirmar que
se pueden concebir grandes esperanzas de que se salvara (SANTO CURA DE ARS,
Sermón sobre la limosna).
698 Esta es la idea invariable del Señor: que quienes ahora gozan en servir a
sus prójimos, sean alimentados después en la mesa sacratisima del Señor con los
manjares de la vida eterna (SAN BEDA, en Catena Aurea, volt Vl p. 447).
699 Es de notar que la bienaventuranza se otorga en proporción a la caridad y no
en proporción a cualquier otra virtud (SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. , p.
204).
700 Quien posee la caridad esta muy lejos de todo pecado (SAN PoLICARPO, Carta a
los Filipenses,3,1).
701 El amor conduce a la felicidad. Solo a los que lo tienen se les promete la
bienaventuranza eterna. Y sin el todo lo demás resulta insuficiente (SANTO
TOMAS, Sobre la caridad,1. c. 204).
Cualquier detalle de caridad, en cualquiera de sus formas, es largamente
recompensado por Dios
702 ¿Como somos nosotros, que cuando Dios nos da queremos recibir, y cuando nos
pide no le queremos dar? Porque cuando un pobre pasa hambre es Cristo quien pasa
necesidad, como dijo el mismo: Tuve hambre y no me disteis de comer. No apartes,
pues, tu mirada de la miseria de los pobres, si quieres esperar confiado el
perdon de los pecados. Ahora, hermanos, Cristo pasa hambre, es el quien se digna
padecer hambre y sed en la persona de todos los pobres; y lo que reciba aquí en
la tierra lo devolvera luego en el cielo (SAN CESAREO DE ARLES, Sermón 25).
703 La tierra produce unos frutos de los que ella no ha de gozar, sino que estan
destinados a tu provecho. En cambio, los frutos de beneficencia que tu produces
los recolectas en provecho propio, ya que la recompensa de las buenas obras
revierte en beneficio de los que las hacen (SAN BASILIO MAGNO, Hom. sobre la
caridad,3,6).
704 Quien da socorros temporales a los que tienen dones espirituales es
cooperador también de estos dones espirituales (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 20
sobre los Evang. ).
Acercar las almas a Dios, la mejor muestra de caridad
705 Quiza no tenga pan con que socorrer al necesitado; pero quien tiene lengua
dispone de un bien mayor que puede distribuir; pues vale mas el reanimar con el
alimento de la palabra al alma que ha de vivir para siempre, que saciar con el
pan terreno el cuerpo que ha de morir. Por lo tanto, hermanos, no negueis al
prójimo la limosna de vuestra palabra (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 4 sobre los
Evang. ).
706 El cristiano ha de mostrarse siempre dispuesto a convivir con todos, a dar a
todos -con su trato- la posibilidad de acercarse a Cristo Jesús (J. ESCRIVA DE
BALAGUER, Es Cristo que pasa,124).
707 Ansi me acaece que, cuando en la vida de los santos leemos que convirtieron
almas, mucha mas devoción me hace y mas ternura y mas envidia que todos los
martirios que padecen (por ser esta la inclinación que Dios me ha dado),
pareciendome que precia mas un alma que por nuestra industria y oración la
ganasemos mediante su misericordia, que todos los servicios que le podamos hacer
(SANTA TERESA, Fundaciones,1,7).
708 Todos los hombres son lamparas que pueden encenderse y apagarse. Y las
lamparas, cuando son sabias, lucen y dan calor espiritual. Los siervos de Dios
son lamparas buenas por el oleo de su misericordia, no por sus fuerzas. Porque
aquella gracia gratuita de Dios es el aceite de las lamparas (SAN AGusTiN, Trat.
Evang. S. Juan,23,3).
Algunos detalles y muestras de caridad
709 Solo la caridad puede llevar la duda a la mejor parte (SAN AGUSTIN, Sermón
1).
710 Nunca hables mal de tu hermano, aunque tengas sobrados motivos. Ve primero
al Sagrario, y luego ve al Sacerdote, tu padre, y desahoga también tu pena con
el. Y con nadie mas (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 444).
711 Es ciertamente mas facil enfadarse que tener paciencia, amenazar a un niño
mas que persuadirlo; diria incluso que es mas comodo para nuestra impaciencia y
nuestro orgullocastigar a los que nos resisten que corregirlos, soportandolos
con firmeza y bondad [. . . ]. Las enfermedades del alma exigen ser tratadas con
un cuidado tan grande como las del cuerpo. No hay nada mas peligroso que un
remedio dado a desproposito y contratiempo. Un medico prudente espera a que el
enfermo este en condiciones de soportar el remedio y para ello acecha el momento
favorable (SAN JUAN Bosco, Carta 2395. Epistolario, volt 4 pp. 201-205).
712 Empieza por tener paz en ti mismo, y así podrás dar paz a los demás (SAN
AMBROSIO, en Catena Aurea, volt
1P 254).
713 La caridad no se practica solo con el dinero. Podeis visitar a un enfermo,
hacerle un rato de compañia, prestarle algun servicio, arreglarle la cama,
prepararle los remedios, consolarle en sus penas, leerle algun libro piadoso
(SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la limosna).
714 Es menester endulzar la ira que nuestro hermano haya concebido contra
nosotrosóaun sin motivoó, como si fuese nuestra (CASIANO, Colaciones,16,7).
715 No tengas enemigos. Ten solamente amigos: amigos. . . de la derecha -si te
hicieron o quisieron hacerte bien- y. . . de la izquierda -si te han perjudicado
o intentaron perjudicarte-(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 838).
716 El saludo es cierta especie de oración (SANTO TOMAS en Catena Aurea, vol
1P 334).
717 Quien ha dicho que no debes airarte contra tu hermano, ha dicho también que
no debes menospreciar su tristeza, viendo indiferente su aflicción (CASIANO,
Colaciones,16,6).
718 Cuando oigas hablar mal, suspende el juicio, si puedes hacerlo con justicia;
si no, excusa la intención del acusado; si ni aun esto pudieres, muestra
compasión de el, y muda la conversación, teniendo presente y recordando a los
demás que los que no caen en faltas deben esta gracia a Dios solo; procura hacer
con suavidad que el maldiciente entre en si,y di alguna otra cosa buena de la
persona ofendida, si la sabes (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida
devota,3,29).
719 La caridad es la mejor medicina de todas las enfermedades, pero en
particular de esta (de la murmuracion) (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a la
vida devota,3,28).
720 Quien lleva vida libre de crimenes y delitos, labra su propio bien; si
además pone a salvo su honor practica una obra de misericordia con el prójimo,
pues si la buena vida es personalmente necesaria, el buen nombre lo es para los
demás (SAN AGUSTIN, Del bien de la viudez,l2).
721 Un seglar cumple con el deber de hospitalidad abriendo su casa a algun que
otro peregrino. El obispo, si no tiene su puerta abierta a todo el que llegue,
es un hombre sin corazon (SAN ISIDORO, Trat. de los of icios eclesiasticos,5,1617).
722 [. . . ] aprenderemos también a descubrir tantas virtudes en los que nos
rodeanónos dan lecciones de trabajo, de abnegación, de alegria. . . , y no nos
detendremos demásiado en sus defectos; solo cuando resulte imprescindible, para
ayudarles con la corrección fraterna (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de
Dios,20).
723 Ama todavia poco a su prójimo el que no comparte con el, cuando se encuentra
en necesidad, aun las cosas que tiene como necesarias (SAN GREGORIO MAGNO, Hom.
20 sobre los Evang. ).
724 Muchas veces la paciencia fingida provoca mas ira que los insultos verbales,
y un silencio malicioso es peor que las palabras desabridas (CASIANO,
Colaciones,16,18).
725 No queramos juzgar. Cada uno ve las cosas desde su punto de vista. . . y con
su entendimiento, bien limitado casi siempre, y oscuros o nebulosos, con
tinieblas de apasionamiento sus ojos, muchas veces. Además, lo mismo que la de
esos pintores modernistas, es la visión de ciertas personas tan subjetiva y tan
enfermiza,que trazan unos rasgos arbitrarios asegurandonos que son nuestro
retrato, nuestra conducta. . . ¡Que poco valen los juicios de los hombres!óNo
juzgueis sin tamizar vuestro juicio en la oración (J. ESCRIVA DE BALAGUER,
Camino, n. 451).
726 Aunque vierais algo malo, no juzgueis al instante a vuestro prójimo, sino
mas bien excusadle en vuestro interior. EXcusad la intención, si no podeis
excusar la accion. Pensad que lo habra hecho por ignorancia, o por sorpresa, o
por desgracia. Si la cosa es tan clara que no podeis disimularla, aun entonces
procurad creerlo así, y decid para vuestros adentros: la tentación habra sido
muy fuerte (SAN BERNARDO, Sermón sobre el Cantar de los Cantares,40).
727 Hemos de portarnos como hijos de Dios con los hijos de Dios: el nuestro ha
de ser un amor sacrificado, diario, hecho de mil detalles de comprensión, de
sacrificio silencioso, de entrega que no se nota (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es
Cristo que pasa,36).
728 Pues no solo es malo injuriar a las claras, sino hacerlo a lo disimulado y
encubierto. Nuestro Juez, en su examen imparcial, escudriñara no tanto las
modalidades exteriores de la injuria, cuanto lo esencial de ella (CASIANO,
Colaciones,16,18).
729 ¡Que insensatez también creernos a veces muy pacientes porque no respondemos
verbalmente a las provocaciones que se nos hacen! Y, no obstante, por un
silencio lacerante, un movimiento, un gesto sombrio, una sonrisa maliciosa, nos
burlamos de nuestros hermanos tacitamente y les excitamos mucho mas a la ira con
esa mascara impasible de lo que podrian hacerlo furiosas invectivas (CASIANO,
Colaciones 16,18).
730 Los peores son, sin duda alguna, los que de boca aman y con el corazon
destrozan (SANTO TOMAS, Sobre la caridad l. c. ,p. 220. :
731 Si entre los que te rodear hay alguno que te parece despreciable, obraras
sabia y prudentemente si en vez de publicar y censurar sus defectos te fijas en
las buenas cualidades naturales y sobrenaturales de que Dios le ha dotado, y que
le hacen digno de respeto y honor (J. PECC)óLeon XIIIó, Practica de la
humildad,37).
732 La caridad no se demuestra solamente con la limosna, sino sobre todo con el
hecho de comunicar a los demás las enseñanzas divinas y prodigarles cuidados
corporales (SAN MAXIMO, Sobre la caridad, centuria 1,1).
733 El fruto de la caridad consiste en la beneficencia sincera y de corazon para
con el prójimo, en la liberalidad y la paciencia, y también en el recto uso de
las cosas (SAN MAxiMO, Sobre la caridad, centuria 1,1).
Estar dispuestos siempre al perdon con prontitud y generosidad
734 Nada nos asemeja tanto a Dios como estar siempre dispuestos al perdon (SAN
JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,19).
735 Señor, ¿ cuantas veces debere perdonar a mi hermano ? (Mt
18,21). No encerro el Señor el perdon
en un numero determinado, sino que dio a entender que hay que perdonar con
prontitud y siempre (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,6).
736 Sentirse turbado o afligido por las palabras del hermano, proviene bien de
que uno no se encuentra en buena disposición, o bien de que tiene rencores al
hermano en cuestion (SAN DOROTEO ABAD, Sobre la acusación de si mismo,7).
737 Y perdonanos nuestras deudas. . . El bien que pedimos a Dios con contrición,
concedamoslo al prójimo desde el primer instante de nuestra conversión (SAN
GREGORIO MAGNO, Moralia,10,11).
738 Tu estas seguro, has pesado bien los pros y los contrae, estas seguro de que
es el quien ha pecado contra ti y no tu contra el. "Siódicesó, estoy seguro".
Que tu conciencia descanse tranquila en esta certeza. No vayas a buscar a tu
hermano que ha pecado contra ti, para pedirle perdon; te basta con estar presto
a perdonar de corazon. Si estas dispuesto a perdonar, ya has perdonado. Te queda
todavia pedir a Dios por tu hermano (SAN AGUSTIN, Sermón 211, Sobre la caridad
fraterna).
Ahogar el mal en abundancia de bien
739 Hemos de comprender a todos, hemos de convivir con todos, hemos de disculpar
a todos, hemos de perdonar a todos. No diremos que lo injusto es justo, que la
ofensa a Dios no es ofensa a Dios, que lo malo es bueno. Pero, ante el mal, no
contestaremos con otro mal, sino con la doctrina clara y con la acción buena:
ahogando el mal en abundancia de bien (cfr.
Rm 12,21) (J. EscRvb
DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,182).
Caridad en los detalles de la vida ordinaria
740 Esta caridad no hay que buscarla unicamente en los acontecimientos
importantes, sino, ante todo, en la vida ordinaria (CONC VAT. II, Const. Gaudium
et spes,38).
741 Las palabras de la lección sagrada (parabola del mal rico y del pobre Lazaro)
deben enseñarnos a cumplir los preceptos de la caridad. Todos los dias, si lo
buscamos, hallamos a Lazaro y, aunque no lo busquemos, le tenemos a la vista. .
. No perdais el tiempo de la misericordia (SAN GREGORÍO MAGNO, Hom. 40 sobre los
Evang. ).
Medios para fomentar la caridad
742 [. . . ] y crece la caridad con ser comunicada (SANTA TERESA, Vida,7,8).
743 Dios es caridad, y el que permanece en la caridad permanece en Dios y Dios
en el (I lo 4,16). Y Dios difunde su caridad en nuestros corazones por el
Espíritu Santo, que se nos ha dado (cfr.
Rm 5,5). Por
consiguiente, el primero y mas imprescindible don es la caridad, con la que
amamos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo por El. Pero, a fin de que la
caridad crezca en el alma como una buena semilla y fructifique, todo fiel debe
escuchar de buena gana la palabra de Dios y poner por obra su voluntad con la
ayuda de la gracia. Participar frecuentemente en los sacramemos, sobre todo en
la Eucaristia, y en las funciones sagradas. Aplicarse asiduamente a la oración,
a la abnegación de si mismo, al solicito servicio de los hermanos y al ejercicio
de todas las virtudes. Pues la caridad, como vinculo de perfección y plenitud de
la ley (cfr.
Col 3,14
Rm 3,10),
rige todos los medios de santificación, los informa y los conduce a su fin. De
ahi que la caridad para con Dios y para con el prójimo sea el signo distintivo
del verdadero discípulo de Cristo (CONC. VAT. Il, Const. Lumen gentium,42).
La virginidad, estimulo de la caridad
744 No es fecunda la virginidad tan solo por las obras exteriores a que pueden
dedicarse por completo y con facilidad quienes la abrazan; lo es también por las
formas mas perfectas de caridad hacia el projirno, cuales son las ardientes
oraciones y los graves sufrimientos voluntarios y generosamente soportados por
tal finalidad (Pio XII, Sacra virginitas,25-3-1954).
745 La santidad de la Iglesia también se fomenta de una manera especial con los
multiples consejos que el Señor propone en el Evangelio para que los observen
sus discípulos. Entre ellos destaca el precioso don de la divina gracia,
concedido a algunos por el Padre (cfr.
Mt 19,11
Mt 7,7),
para que se consagren a solo Dios con un corazon que en la virginidad o en el
celibato se mantiene mas facilmente indiviso (cfr.
1Co 7,32-34). Esta
perfecta continencia por el reino de los cielos siempre ha sido tenida en la mas
alta estima por la Iglesia, como sehal y estimulo de la caridad y como un
manantial extraordinario de espiritual fecundidad en el mundo (CONC. VAT. II,
Const. Lumen gentium,42).
Caridad con nuestros enemigos, con quienes no nos aprecian o no se comportan
correctamente con nosotros
746 Si se ha de amar también a los enemigosóme refiero a los que nos colocan
entre sus enemigos: yo no me siento enemigo de nadie ni de nadaó, habra que amar
con mas razon a los que solamente estan lejos, a los que nos caen menos
simpaticos, a los que, por su lengua, por su cultura o por su educación, parecen
lo opuesto a ti o a mi (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,230).
í747 ¿Que razon tienes para no amar? ¿Que el otro respondio a tus favores con
injurias? ¿Que quiso derramar tu sangre en agradecimiento de tus beneficios?
Pero, si amas por Cristo, esas son razones que te han de mover a amar mas aun.
Porque lo que destruye las amistades del mundo, eso es lo que afianza la caridad
de Cristo. ¡Como? Primero, porque ese ingrato es para ti causa de un premio
mayor. Segundo, porque ese precisamente necesita de mas ayuda y de mas intenso
cuidado (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,60,3).
748 Nuestros enemigos se hacen mal a si mismos y nos prestan a nosotros un
servicio, ya que nos ayudan a conseguir la corona de la gloria eterna, mientras
que provocan sobre ellos la ira de Dios, y por esto debemos compadecerlos y
amarlos en vez de odiarlos y aborrecerlos. Mas aun, debemos orar por ellos y no
dejarnos vencer del mal, sino vencer el mal con el bien (SAN ANTONIO MARIA
ZACARIAS, Serm6n a sus hermanos de religi6n).
749 No dejeis de hacer el bien a todas horas. Era tanto como decirles: no dejeis
de practicar la caridad, incluso con los negligentes y que acaso menosprecian lo
que acabo de escribiros. Asi como ha corregido a los enfermos, no sea que
enervados por el ocio se abandonen a la inquietud y a la vana curiosidad, así
también advierte ahora a los que estan sanos. Y les dice que no deben rehusar
sus deberes de caridad a quienes no quieran convertirse a la sana doctrina [. .
. ]. No quiere que cesen de hacerles el bien y sostenerles, ya consolando, ya
reprendiendo segun las circunstancias, haciendoles objeto de la benevolencia y
caridad acostumbradas (CASIANO, Instituciones,10,15).
750 Lo se. Hay personas que vienen todos los días, se hincan de rodillas,
golpean el suelo con sus frentes, y hasta a veces inundan su cara de lagrimas, y
en esta actitud tan humilde,en esta emoción tan viva, dicen: "Señor, vengame,
mata a mi enemigo". ¡ Bien! Ruega para que mate a tu enemigo y al mismo tiempo
salve a tu hermano; que muera el odio y que salve el alma. Ruega para que Dios
te vengue; perezca el que te perseguia para dejar lugar a que te sea devuelto tu
hermano en la caridad (SAN AGUSTIN, Sermón 211, Sobre la caridad fraterna).
751 Hay una cosa decisiva que pone a prueba la caridad: amar a aquel mismo que
nos es contrario (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 2 sobre los Evang. ).
Caridad y amor humano
752 Estas seis cosas, entre otras muchas, se encierran en la palabra amor: amar,
aconsejar, socorrer, sufrir, perdonar y edificar (Fr. LUIS DE GRANADA, Sobre las
virtudes teologales,1. c. , p. 401).
753 Con frecuencia, los cristianos no hemos sabido corresponder a ese don; a
veces lo hemos rebajado, como si se limitase a una limosna, sin alma, fria; o lo
hemos reducido a una conducta de beneficencia mas o menos formularla. Expresaba
bien esta aberración la resignada queja de una enferma: a mi me tratan con
caridad, pero mi madre me cuidaba con cariño. El amor que nace del Corazon de
Cristo no puede dar lugar a esa clase de distinciones (J. ESCRIVA DE BALAGUER,
Amigos de Dios,229).
754 "La caridad es benigna", no solo sabe "ver" al "otro", sino que se abre a
el, lo busca, va a su encuentro. El amor da con generosidad [. . . ]. Y cuan
frecuentemente, sin embargo, nos cerramos en el caparazon de nuestro "yo", no
sabemos, no queremos, no tratamos de abrirnos al "otro", de darle algo de
nuestro propio "yo", sobrepasando los limites de nuestro egocentrismo o quizá
del egoismo, y esforzandonos para convertirnos en hombre, mujer, "para los
demás", a ejemplo de Cristo (JUAN PABLO II, Hom. 3-11-1980).
Todos tenemos necesidad de ayuda
755 A menudo restringimos la caridad a su vertiente activa: a las obras que
realizamos en servicio del prójimo. Pero también es caridad ese modo de contar
con los demás que consiste en aceptar su ayuda, en proporcionarles la ventaja de
ser acreedores a nuestra gratitud. Con frecuencia la razon de nuestra hosquedad
ante los favores ajenos radica en el egoismo de no perder cierta preeminencia:
esa preeminencia de quien jamás esta en deuda. Pero el no deber nada es
situación que solo se conserva al precio de tampoco recibir nada: y semejante
penuria es un precio demásiado alto para tan menguada satisfaccion. (J. M.
PEROSANZ La hora sexta, pp. 173-174).
756 El alma sola, sin maestro, que tiene virtud, es como eI carbon encendido que
esta solo: antes se ira enfriando que encendiendo. . . Y el que cae ciego, solo
no se levantara; y si se levantare solo, encaminara por donde no conviene (SAN
JUAN DELA CRUZ, A visos y sentencias,7 y 11 ).
757 "Frater qui adjuvatur a fratre quasi civitas firma"óEl hermano ayudado por
su hermano es tan fuerte como una ciudad amurallada. Piensa un rato y decidete a
vivir la fraternidad que siempre te recomiendo (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino,
n. 460).
Corazon grande para dar
758 En el alma bien dispuesta hay siempre un vivo, firme y decidido proposito de
perdonar, sufrir, ayudar y una actitud que mueve siempre a realizar actos de
caridad. Si en el alma ha arraigado este deseo de amar y este ideal de amar
desinteresadamente, tendra con ello la prueba mas convincente de que sus
comuniones, confesiones, meditaciones y toda su vida de oración estan en orden y
son sinceras y fecundas (B. BAUR, En la intimidad con Dios, p. 247).
759 Dios, en este mundo, padece frio y hambre en la persona de todos los
necesitados, como dijo el mismo: Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis
humildes hermanos, conmigo lo hicisteis. El mismo Dios que se digna dar en el
cielo quiere recibir en la tierra (SAN CESAREO DE ARLES, Sermón 25).
760 Deberias estar agradecido, contento y feliz por el honor que se te ha
concedido, al no ser tu quien ha de importunar a la puerta de los demás, sino
los demás quienes acuden a la tuya. Y en cambio te retraes y te haces casi
inaccesible, rehuyes el encuentro con los demás, para no verte obligado a soltar
ni una pequena dadiva. Solo sabes decir: "No tengo nada que dar, soy pobre". En
verdad eres pobre y privado de todo bien; pobre en amor, pobre en humanidad,
pobre en confianza en Dios, pobre en esperanza eterna (SAN BASILIO MAGNO, Hom.
sobre la caridad).
761 Si todavia no te sientes en disposición de morir por tu hermano, disponte al
menos a darle algo de lo que tienes. Que la caridad comience ya a conmover tus
entrañas (SAN AGUSTIN, Sobre la l Epistola de S. Juan,5,12).
762 [. . . ] y queriendo no ser exteriormente vencidos, quedamos heridos en lo
interior; al defender exteriormente cosas de poca importancia perdemos en el
interior cosas muy grandes, porque amando lo temporal perdemos el amor
verdadero. Todo aquel que nos arrebata cualquier cosa nuestra, es nuestro
enemigo; pero si empezamos a tenerle odio, dentro esta lo que perdemos (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 27 sobre los Evang. ).
763 Poniendo sobre ellos sus manos, quedaban curados. Para curar no hay tiempo
ni lugar determinados. En todos los lugares y tiempos se ha de aplicar la
medicina (SAN AMBROSIQ, Trat. sobre la virginidad,8).
764 Le buscaban las turbas. ,,Y por que? Porque, imponiendoles las manos, las
curaba, y daba salud en cualquier tiempo y lugar que se lo pedian, ensehandonos
así a prodigar la medicin,a al enfermo que la pide (SAN AMBROSIO, Trat. sobre la
virginidad,42).
765 [. . . ] hemos de pedir al Señor que nos conceda un corazon bueno, capaz de
compadecerse de las penas de las criaturas, capaz de comprender que, para
remediar los tormentos que acompaian y no pocas veces angustian las almas en
este mundo, el verdadero balsamo es el amor, la caridad: todos los demás
consuelos apenas sirven para distraer un momento, y dejar mas tarde amargura y
desesperación (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,167).
Evitar las singularidades indebidas al vivir la caridad fraterna
766 No ames a una persona mas que a otra, que erraras, porque aquel es digno de
mas amor, que Dios ama mas, y no sabes tu a cual Dios ama mas (SAN JUAN DE LA
CRUZ, Cautelas,6,1. c. , p. 1272).
767 Nunca anheles ser amado de manera singular. Puesto que el amor depende de la
voluntad, y la voluntad esta inclinada hacia el bien por naturaleza, ser amado,
y ser amado como bueno, es una misma cosa; ahora bien, el afan de ser estimado
por encima de los demás es inconciliable con una sincera humildad (J. PECCIóLeon
Xllló, Practica de la humildad,26).
768 Que en esta casa que son pocas todas han de ser amigas, todas se han de
amar, todas se han de querer, todas se han de ayudar; y guardense de estas
particularidades por amor del Señor, por santas que sean, que aun entre hermanos
acaece ponzoha; ningun provecho en ello veo; y si son deudos es muy peor (SANTA
TERESA, Camino de perfección 4,7).
Procurar hacer bien lo que nos parece que los demás hacen mal
769 Procurad adquirir las virtudes que creeis que faltan en vuestros hermanos, y
ya no vereis sus defectos porque no los tendreis vosotros (SAN AGUSTIN, Coment.
sobre el Salmo 30).
770 Los hombres sin remedio son aquellos que dejan de atender a sus propios
pecados para fijarse en los de los demás. No buscan lo que hay que corregir,
sino en que pueden morder. Y, al no poderse excusar a si mismos, estan siempre
dispuestos a acusar a los demás (SAN AGUSTIN, Sermón 19).
771 De esta suerte, nos esforzamos inutilmente en excusar nuestra negligencia. Y
en lugar de atribuir la agitación que nos aqueja a nuestra impaciencia,
pretendemos buscar la causa en la imperfección de nuestros hermanos. Pero es un
hecho incuestionable que, atribuyendo a los demás la responsabilidad de nuestros
defectos, no llegaremos nunca, por ese medio, al final de nuestra carrera, que
es la paciencia y la perfección (CASIANO, Instituciones,8,16).
772 Siempre sientan mucho cualquier falta [. . . ], y encomendarla mucho a Dios
y procurar hacer vos con gran perfección la virtud contraria de la falta que os
parece que hay en la otra (SANTA TERESA, Camino de perfección 7,7).
Omisiones en la caridad
773 El que tiene, pues, talento, procure no ser perro mudo; quien tiene
abundancia de bienes, no descuide la caridad; el que experiencia de mundo,
dirija a su prójimo; el que es elocuente, interceda ante el rico por el pobre;
porque a cada uno se le contara como talento lo que hiciere, aunque haya sido
por el mas pequelio (SAN GREGORIO MAGNO, en Catena Aurea, volt III p. 236).
774 ¿Tienes dinero? Pues no seas tardo en socorrer con el a los que lo
necesitan. ¿Puedes defender los derechos de alguien? Pues no digas entonces que
no tienes dinero. . . ¿Puedes ayudar con tu trabajo? Hazlo. ¿Eres medico? Cuida
de los enfermos. . . ¿Puedes ayudar con tu consejo? Mejor todavia, ya que
librara a tu hermano no del hambre, sino del peligro de la muerte. . . Si ves a
un amigo dominado por la avaricia, compadecete de el, y si se ahoga apaga su
fuego. ¿Que no te hace caso? Haz lo que puedas, no seas perezoso (SAN JUAN
CRISOSTOMO, Hom. sobre los Hechos de los Apostoles).
775 No era atormentado (el mal rico) por sus riquezas, sino porque no había sido
compasivo (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt VI, p. 250).
Caridad con las almas del Purgatorio
776 Durante el tiempo que media entre la muerte del hombre y la resurrección
final, las almas quedan retenidas en lugares reconditos, segun es digna cada una
de reposo o de castigo, conforme a lo que hubiere merecido cuando vivia en la
carne. Y no se puede negar que las almas de los difuntos reciben alivio por la
piedad de sus parientes vivos, cuando por ellas se ofrece el sacrificio del
Mediador o cuando se hacen limosnas en la Iglesia (SAN AGUSTIN, Enquiridio
109110).
Citas de la Sagrada Escritura
1. Pureza de corazón
Amaras al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas. Mt 22,37.
Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Mt 5,8.
Dame, hijo mio, tu corazón, y pon tus ojos en mis caminos. Pr 23,26.
2. El celibato apostólico
En verdad os digo, ninguno hay que haya dejado casa o padre, o hermanos o esposa o hijos, por amor del Reino de Dios, que no reciba mucho mas en este siglo y en el venidero la vida eterna. Lc 18,29-30.
3. Valor de esta virtud
Pues habéis de saber que ningun fornicarlo, o impuro, o avaro, que es como adorador de idolos, tendra parte en la heredad del reino de Cristo y de Dios. Ep 5,5.
Fuisteis comprados a gran precio. Glorificad, pues, a Dios y llevadle en vuestro cuerpo. 1Co 6,20.
No tiene precio la mujer casta. Si 26,20.
El cuerpo no es para la fornicaci6n, sino para el Señor. 1Co 6,13.
¿No sabeis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?. 1Co 6,15.
Huid de la fornicacion. ¿Por ventura no sabeis que vuestros cuerpos son miembros del Espíritu Santo?. 1Co 6,18-19.
No querais cegaros: ni los fornicarios. . . ni los adulteros, ni los impudicos. . . han de poseer el reino de Dios. 1Co 6,9-10.
Bien manifiestas son las obras de la carne: adulterio, fornicación, deshonestidad, lujuria [. . . ], sobre las cuales os prevengo, como ya tengo dicho, que los que tales cosas hacen no alcanzaran el reino de Dios. Ga 5,19-21.
En orden a los cobardes [. . . ] y deshonestos [. . . ], su suerte será en el lago que arde con fuego y azufre. Ap 21,8.
4. Amar la castidad
Por lo cual, ceñíos los lomos de vuestra mente y, viviendo sobriamente, tened vuestra esperanza completamente puesta en la gracia que os ha traido la revelación de Jesucristo. .
No fornicaras 1. . . ]. No desearas la mujer de tu prójimo. Ex 20,14-17.
La fornicación y toda especie de impureza [. . . ] ni aun se nombre entre vosotros, como corresponde a santos. Ep 5,3.
Esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación: que os abstengais de la fornicación; que sepa cada uno usar de su propio cuerpo santa y honestamente. 1Th 4,3-4.
Habeis oido que se dijo a vuestros mayores: No fornicaras. Yo os digo mas: cualquiera que mirare a una mujer con mal deseo hacia ella, ya peco en su corazon. Mt 5,27-28.
Bien manifiestas son las obras de la carne; las cuales son: adulterio, fornicación, deshonestidad, lujuria [. . . ]. Col 5,19.
Haced morir en vosotros la fornicación, la impureza, la lascivia, los malos deseos [. . . ] Lejos de vuestra boca toda palabra torpe. Col 3,5-8.
Quien desechare a su mujer y tomare otra, comete adulterio. Y si la mujer se aparta de su marido y toma otro es adultera. Mc 10,11-12 Mt 19,9.
Pureza de corazon y santidad
824 El fin ultimo de nuestro camino es el reino de Dios; pero nuestro blanco, nuestro objetivo inmediato es la pureza del corazon. Sin ella es imposible alcanzar ese fin (CASIA NO, Colaciones,1,4).
825 Oisteis que fue dicho a los antiguos: No adulteraras. Pues yo os digo que todo aquel que pusiese los ojos en una mujer para codiciarla, ya cometio adulterio en su corazon con ella. La justicia menor prohibe cometer adulterio mediante la union de los cuerpos; mas la justicia mas perfecta del reino de los cielos prohibe cometerlo en el corazon. Yquien no comete adulterio en el corazon, mucho mas facilmente cuida de no cometerlo con el cuerpo (SAN AGUSTIN, Sobre el Sermón de la Montafla,1,23).
826 No se alcanza de golpe la perfección por solo desprenderse y renunciar a todas las riquezas y despreciar los honores, si no se añade esta caridad que el Apostol describe en sus diversos aspectos. En efecto, ella consiste en la pureza de corazon. Porque el no actuar con frivolidad, ni buscar el propio interes, ni alegrarse con la injusticia, ni tener en cuenta el mal, y todo lo demás, ¿que otra cosa es sino ofrecer continuamente a Dios un corazon perfecto y purisimo, y guardarlo intacto de toda conmoción de las pasiones? (CASIANO, Premiere Conference,6-7. En Sources chretiennes,42, Le Cerf,1955, p. 84).
827 No es pequeño el corazon del hombre capaz de abarcar tantas cosas. Si no es pequeño y si puede abarcar tantas cosas, se puede preparar en el un camino al Señor y trazar una senda derecha por donde camine la Palabra, la Sabiduria de Dios. Prepara un camino al Señor por medio de una buena conciencia, allana la senda para que el Verbo de Dios marche por ti sin tropiezos y te conceda el conocimiento de sus misterios y de su venida (ORIGENES, Hom. 21 sobre S. Lucas).
Sin la santa pureza no se puede contemplar a Dios
828 ¿Quieres ver a Dios? Escuchalo: bienaventurados los de corazon limpio, porque ellos veran a Dios. En primer lugar piensa en la pureza de tu corazon; lo que veas en el que desagrada a Dios, quitalo (SAN AGUSTIiN, Sermón sobre la Ascensión del Señor,2).
829 ¿Y que cosa mas cercana al hombre que su corazon? Alla, en el interior, es donde me han descubierto todos los que me han encontrado. Porque lo exterior es lo propio de la vista. Mis obras son reales y, sin embargo, son fragiles y pasajeras; mientras que yo, su Creador, habito en lo mas profundo de los corazones puros (ANONIMO DEL SIGLO XIII, Meditación sobre la Pasión y Resurrección de Cristo,38: PL 184,766).
830 Ninguna virtud es tan necesaria como esta (la castidad) para ver a Dios (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,15).
831 Con toda razon se promete a los limpios de corazon la bienaventuranza de la visión divina. Nunca una vida manchada podre contemplar el esplendor de la luz verdadera, pues aquello mismo que constituira el gozo de las almas limpias será el castigo de las que esten manchadas (SAN LEON MAGNO, Sermón 95, sobre las bienaventuranzas).
832 Dios se deja contemplar por los que tienen el corazon purificado (SAN GREGORIO DE NISA, Hom. 6, sobre las bienaventuranzas).
833 Los placeres de la carne, como crueles tiranos, después de envilecer al alma en la impureza, la inhabilitan para toda obra buena (SAN AMBROSIO, Trat. sobre las virgenes,1,3).
834 Aunque los ciegos no vean, no por eso deja de brillar la luz del sol [. . . ]. El hombre debe tener un alma pura como un brillante espejo. Una vez que la herrumbre empaSa el espejo, el hombre no puede contemplar en el el nitido reflejo de su rostro. Del mismo modo, cuando el pecado se introduce en el hombre, imposibilita a este para ver a Dios [. . . ] (S. Teófilo de Antioquía, Primer discurso a Autolico,2,7).
La pureza, intimamente relacionada con la humildad
835 No es suficiente el ayuno corporal para conquistar y conservar la castidad perfecta. Contra este espiritu impuro ha de proceder la contrición del corazon, junto con la oración y la reflexion constante de las Escrituras. Hay que unir, además, el conocimiento de las cosas del espiritu y el trabajo, que tienen la propiedad de reprimir la inconstancia y veleidad del corazon. Y, sobre todo, es preciso haber echado solidos cimientos de humildad (CASIANO, Instituciones,6,1).
836 Asi como es imposible obtener la pureza si no nos cimenta- mos antes en la humildad, del mismo modo nadie puede llegar a la fuente de la verdadera ciencia si el vicio de la impureza permanece arraigado en el fondo del alma (CASIANO, Instituciones,6,18).
837 El que es casto en su cuerpo, no se glorie de ello: sepa que de otro le viene la perseverancia en este don (SAN CLEMENTE, Epfst. a los Corintios,38,2).
838 El sentimiento de altivez que podria producir en nosotros la guarda de una falsa pureza, si descuidaremos la humildad, seria peor que muchos pecados e ignominias. Y cualquiera que fuere el posible grado de perfección en este aspecto, esa soberbia seria causa de que perdiesemos todo el merecimiento de nuestra castidad (CASIANO, Colaciones,4,16).
Necesaria para ser apostol
839 La docilidad de los Magos a esta estrella nos invita a imitar su obediencia y nos impulsa, en la medida de nuestras posibilidades, a servir a esta gracia que llama a todos los hombres a Cristo. En efecto, quien lleva una vida recta e inmaculada dentro de la Iglesia, y gusta de los bienes de arriba mas que de los bienes terrenos (cfr. Col 3,2), se asemeja, de algun modo, a una luz celeste. Mientras conserva en si mismo el resplandor de una vida santa, enseña a muchos, lo mismo que una estrella, el camino que conduce a Dios (SAN LEON MAGNO, Sermón 3 para la Epifania,1,2,3,5: PL 54,244).
840 [. . . ] sin ser (la pureza) la unica ni la primera (virtud), sin embargo actua en la vida cristiana como la sal que preserva de la corrupción, y constituye la piedra de toque para el alma apostolica (J. EscRvA DE BALAGUER, Amigos de Dios,175).
841 Comparo esta virtud a unas alas que nos permiten transmitir los mandatos, la doctrina de Dios, por todos los ambientes de la tierra, sin temor a quedar enlodados. Las alas -también las de esas aves majestuosas que se remontan donde no alcanzan las nubes- pesan, y mucho. Pero si faltasen, no habría vuelo. Grabadlo en vuestras cabezas, decididos a no ceder si notáis el zarpazo de la tentación, que se insinúa presentando la pureza como una carga insoportable: ¡ánimo!, ¡arriba!, hasta el sol, a la caza del Amor. (J. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Amigos de Dios,177).
Es consecuencia del amor
842 La pureza es exigencia del amor. Es la dimensi6n de su verdad interior en el corazon del hombre (JUAN PABLO II, Aud. gen. 3-X11-1980).
843 Donde no hay amor de Dios, reina la concupiscencia (SAN AGUSTIN, Enquiridio,1 17).
844 (Si el pecado original rompió la armonia de nuestras facultades), la continencia nos recompone; nos vuelve a llevar a esa unidad que perdimos (SAN AGUSTIN, Confesiones,10,29).
845 La santa pureza no es ni la unica ni la principal virtud cristiana: es, sin embargo, indispensable para perseverar en el esfuerzo diario de nuestra santificación y, si no se guarda, no cabe la dedicación al apostolado. La pureza es consecuencia del amor con el que hemos entregado al Señor el alma y el cuerpo, las potencias y los sentidos. No es negación, es afirmación gozosa (J. ECRRVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,5).
El Espíritu Santo ejerce una acción especial en el alma que vive con delicadeza la santa pureza
846 El Espíritu Santo ejerce una acción especial en todos los hombres que son puros en sus intenciones y afectos (SAN BASILIO, Coment. sobre Isaias,3).
847 Quitame, Jesús, esa corteza roñosa de podredumbre sensual que recubre mi corazon, para que sienta y siga con facilidad los toques del Paraclito en mi alma (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 130).
Gula y lujuria ver también nn. 5051-5055.
848 Entre la gula y la lujuria existe un parentesco y una analogia peculiares (CASIANO, Colaciones,5,10).
849 La gula es la vanguardia de la impureza (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 126).
850 Mal se podre contener en la lujuria quien no corrija primero el vicio de la gula (CASIANO, Colaciones,5, lO).
Especial necesidad de los medios sobrenaturales para vivir esta virtud
851 Cierto que para todo progreso en la virtud y para alcanzar el triunfo sobre un vicio cualquiera se necesita la gracia de Dios y es suya la victoria. Pero hay en la adquisición de la pureza una gracia particular del Cielo, un don especial (CASIANO, Instituciones,6,6).
852 Para conservar la castidad no bastan ni la vigilancia ni el pudor. Es necesario también recurrir a los medios sobrenaturales: a la oración, a los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristia y a una ardiente devoción hacia la Santisima Madre de Dios (Pio XII, Sacra virginitas,25-3-1954).
853 Que nadie piense que ha adquirido la castidad a base de su trabajo personal. Nadie puede vencer la inclinación de la naturaleza; y por eso, cuando la mala inclinación ha sido vencida, hemos de reconocer que ha habido una intervención de Aquel que esta por encima (SAN JUAN CLIMACO, Escala del paraiso).
Belleza de la castidad
854 Es digna de ser amada la belleza de la castidad, cuyo paladeo es mas dulce que el de la carne, pues la castidad encierra un fruto muy suave y es la belleza sin mancha de los Santos. La castidad ilumina la mente y da salud al cuerpo (SAN ISIDORO, Sobre el bien supremo, II, l,9).
Necesidad de la mortificacion. Otros medios
855 No paseis con ligereza por encima de esas normas que son tan eficaces para conservarse dignos de la mirada de Dios: la custodia atenta de los sentidos y del corazon; la valentia óla valentia de ser cobardeópara huir de las ocasiones; la frecuencia de los sacramentos, de modo particular la Confesión sacramental; la sinceridad plena en la dirección espiritual personal; el dolor, la contrición, la reparación después de las faltas. Y todo ungido con una tierna devoción a Nuestra Señora, para que Ella nos obtenga de Dios el don de una vida santa y limpia (J. ESCIRVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,185).
856 La castidad no se adquiere de una vez para siempre, sino que es el resultado de una laboriosa conquista y de una afirmación cotidiana (PABLO Vl, Enc. Sacerdotalis coelibatus,24-VI-1967, n. 73).
857 Si vemos así la pureza como fruto y fuente de amor, la consolidaremos en nuestra vida, la amaremos y la custodiaremos en toda su maravillosa extensión y grandeza: Dios nuestro Señor nos pide la pureza de cuerpo, de corazon, de alma y de intencion. La pureza es una virtud fragil, o mejor, llevamos el gran tesoro de esta virtud en vasos fragilesóin vasis fictilibusó; por esto le hace falta una custodia prudente, inteligente y delicada. Pero para la custodia y para la defensa de esta virtud tenemos armas invencibles: las armas de nuestra humildad, de nuestra oración y de nuestra vigilancia. (S. CANALS, Ascetica meditada, p. 97).
858 La pureza del alma esta en razon directa de la mortificación del cuerpo. Ambas van a la par. No podemos, pues, gozar de la castidad si no nos resolvemos a guardar una norma constante en la temperancia (CASIANO, Instituciones,5,9).
859 (La penitencia) purifica el alma, eleva el pensamiento, somete la carne propia al espiritu, hace al corazon contrito y humillado, disipa las nebulosidades de la concupiscencia, apaga el fuego de las pasiones y enciende la verdadera luz de la castidad (SAN AGUSTIN, Sermón 73).
860 A la impureza debemos poner el remedio de la oracion. Como los ojos de los siervos estan pendientes de las manos de sus sehores, así debemos mirar al Señor Dios nuestro, hasta que tenga piedad de nosotros. Solo El es purisimo y solo El puede limpiar a quien ha sido concebido en pecado. Además, contra nuestros pecados instituyo el remedio de la Confesión, pues este Sacramento todo lo lava (SAN BERNARDO, Hom. en la festividad de todos los Santos,1,13).
861 Si queremos guardar la mas bella de todas las virtudes, que es la castidad, hemos de saber que ella es una rosa que solamente florece entre espinas; y, por consiguiente, solo la hallaremos, como todas las demás virtudes, en una persona mortificada (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre lapenitencia).
862 Dificilmente se refrenaran las pasiones ocultas y mas violentas de la carne, si [. . . ] se es incapaz de mortificar siquiera un instante las delicias del paladar (CASIANO, Colaciones,5,11).
863 No se puede andar haciendo equilibrios en las fronteras del mal: hemos de evitar con reciedumbre el voluntario in causa, hemos de rechazar hasta el mas pequeho desamor; y hemos de fomentar las ansias de un apostolado cristiano, continuo y fecundo, que necesita de la santa pureza como cimiento y también como uno de sus frutos mas caracteristicos (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,186).
El amor a la Virgen y la santa pureza.
864 Debemos profesar una ferviente devoción a la Santisima Virgen, si queremos conservar esta hermosa virtud; de lo cual no nos ha de caber duda alguna, si consideramos que ella es la reina, el modelo y la patrona de las virgenes. San Ambrosio llama a la Santisima Virgen seflora de la castidad; San Epifanio la llama princesa de la castidad, y San Gregorio, reina de la castidad [. . . ] (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la pureza).
865 Mas para guardar inmaculada y perfeccionar la castidad, existe ciertamente un medio, cuya maravillosa eficacia se halla confirmada continuamente por la experiencia de siglos: Nos referimos a una devoción solida y ardiente hacia la Virgen Madre de Dios. En cierto modo, todos los demás medios se resumen en esta devoción; porque todo el que vive sincera y profundamente la devoción mariana se siente ciertamente inclinado a vigilar, a orar, a acercarse al tribunal de la Penitencia y a la Eucaristia (Pio Xll, Sacra virginitas,57)
866 La Virgen Santa Maria, Madre del Amor Hermoso, aquietara tu corazon, cuando te haga sentir que es de carne, si acudes a Ella con confianza (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 504).
La santa pureza y la Sagrada Eucaristia
867 Cuanto mas pura y mas casta sea un alma, tanto mas hambre tiene de este Pan, del cual saca la fuerza para resistir a toda seducción impura, para unirse mas intimamente a su Divino Esposo: Quien come mi Carne y bebe mi Sangre, permanece en mi, y yo en el (LEON Xlll, Enc. Mirae caritatis,28-V-1902).
Es virtud para todos
868 ¿Que quieres que hagamos? ¿Subirnos al monte y hacernos monjes? Y eso que decis es lo que me hace llorar: que penseis que la modestia y la castidad son propias solo de los monjes. No. Cristo puso leyes comunes para todos. Y así, cuando dijo el que mira a una mujer para desearla (Mt 5,28), no hablaba con el monje, sino con el hombre de la calle. . . Yo no te prohibo casarte, ni me opongo a que te diviertas. Solo quiero que se haga con templanza, no con impudor, no con culpas y pecados sin cuento. No pongo por ley que os vayais a los montes y desiertos, sino que seais buenos, modestos y castos aun viviendo en medio de las ciudades (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,7,7).
869[. . . ] cada uno en su sitio, con la vocación que Dios le ha infundido en el almaósoltero, casado, viudo, sacerdoteó ha de esforzarse en vivir delicadamente la castidad, que es virtud para todos y de todos exige lucha, delicadeza, primor, reciedumbre, esa finura que solo se entiende cuando nos colocamos junto al Corazon enamorado de Cristo en la Cruz (J. ESCRIVA DE BAEAGUER, Amigos de Dios,184).
La castidad, sin la caridad, es "lampara sin aceite"
870 Aunque la castidad sobresalga de modo eminente, sin la caridad no tiene valor ni merito. La castidad sin la caridad es una lampara sin aceite (SAN BERNARDO, Trat. sobre costumbresy ministerios de los obispos,3,8).
Pecados y vicios que se originan de la lujuria
871 (La lujuria origina) la ceguera de espiritu, la inconsideración, la precipitación, la inconstancia, el egoismo, el odio a Dios, el apagamiento a este mundo, el disgusto hacia el mundo futuro (SAN GREGORIO MAGNO, Moralia,31,45).
872 ¿No habeis visto a esos pacientes con paralisis progresiva, que no consiguen valerse, ni ponerse de pie? A veces, ni siquiera mueven la cabeza. Eso ocurre en lo sobrenatural a los que no son humildes y se han entregado cobardemente a la lujuria. No ven, ni oyen, ni entienden nada. Estan paraliticos y como locos (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,181).
873 Especialmente el fuego de la lujuria prende en seguida alli donde halla el veneno de la ira, que es como su excitante inmediato (CASIANO, Instituciones,6,23).
874 Quien no sabe dominar su concupiscencia es como caballo desbocado, que en su violenta carrera atropella cuanto encuentra, y el mismo, en su desenfreno, se maltrata y hiere (SAN AMBROSIO, Trat. sobre las virgenes, III,5).
875 [. . . ] Se sigue un doble acto desordenado. El primero hace referencia al fin, y es el egoismo, que busca un placer desordenado y es causa del odio a Dios, impidiendo, con la misma fuerza de la concupiscencia, el amor de Dios. El segundo hace referencia a los medios, y es la complacencia en la vida presente, en la que se encuentra el placer, junto con la desesperación de la vida futura; pues quien no reprime los placeres carnales no se preocupa de adquirir los espirituales, sino que siente fastidio de ellos (SANTO TOMAS, Suma Teológica,2-2, q. 153, a. 5 c).
876 Son individuos infelices, y de nuestra parteóademás de las oraciones por ellosóbrota una fraterna compasión, porque deseamos que se curen de su triste enfermedad; pero, desde luego, no son jamás ni mas hombres ni mas mujeres que los que no andan obsesionados por el sexo (J. EsCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,179).
Crear un clima favorable a la castidad
877 Queremos en esta ocasión llamar la atención de los educadores y de todos aquellos a quienes incumbe una especial responsabilidad en orden al bien comun de la convivencia humana, sobre la necesidad de crear un clima favorable a la educación de la castidad, es decir, al triunfo de la libertad sobre el libertinaje, mediante el respeto del orden moral. Todo lo que en los medios modernos de comunicación social conduce a la excitación de los sentidos, el desenfreno de las costumbres, como cualquier forma de pornografia y de espectaculos licenciosos, debe suscitar la franca y unanime reacción de todas las personas, solicitas del progreso de la civilización y de la defensa de los supremos bienes del espiritu humano. En vano se tratarla de buscar justificación a estas depravaciones con el pretexto de exigencias artisticas o cientificas, o aduciendo como argumento la libertad concedida en este campo por las autoridades publicas (PABLO Vl, Enc. Humanae vitue, n. 22).
El celibato "por amor al reino de los cielos"
878 La continencia perfecta y perpetua por el Reino de los cielos recomendada por Jesucristo Señor Nuestro, gozosamente abrazada y laudablemente observada por no pocos cristianos a traves de los tiempos y también en nuestros dias, siempre ha sido tenida en mucho por la Iglesia, especialmente para la vida sacerdotal (CONC. VAT. II, Decr. Presbyterorum Ordinis,16).
879[. . . ] lo mismo que en el amor humano, la plenitud de amor que lleva consigo el celibato exige una renovación realizada cada dia en una renuncia alegre de si mismo (A. DEL PORTILLO, Escritos sobre el sacerdocio, p. 94).
880 Tu, cultiva la vida afectiva, porque son reprendidos los que carecen de afecto, y con un sentimiento sano di: ¿ Quien se pone enfermo que yo no desfallezca? (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 55).
881 Por la ley del celibato, el sacerdote, lejos de perder por completo el deber de la verdadera paternidad, lo realza hasta lo infinito, puesto que engendra hijos no para esta vida terrenal y perecedera, sino para la celestial y eterna (Pio XII, Menti nostrae).
882 Si se considera que el Amor encarnado entre los hombres evito cualquier atadura humanaópor justa y noble que fueseóque pudiera en algun momento dificultar o restar plenitud a su total dedicación ministerial, se comprende bien la conveniencia de que el sacerdote haga lo mismo, renunciando librementeópor el celibatoóa algo en si bueno y santo, para unirse mas facilmente a Cristo con todo el corazon (cfr. Mt 19,12 1Co 7,32-34), y por El y en El dedicarse con mas libertad al entero servicio de Dios y de los hombres (A. DEL PORTILLO, Escritos sobre el sacerdocio, p. 79).
883 La respuesta a la vocación divina es una respuesta de amor al amor que Cristo nos ha demostrado de manera sublime (Jn 15,13 Jn 3,16); ella se cubre de misterio en el particular amor por las almas, a las cuales El ha hecho sentir sus llamadas mas comprometedoras (cfr. Mc 10,21). La gracia multiplica con fuerza divina las exigencias del amor, que, cuando es autentico, es total, exclusivo, estable y perenne, estimulo irresistible para todos los heroismos. Por eso la elección del sagrado celibato ha sido considerada siempre en la Iglesia "como seilal y estimulo de caridad" (L. G. n. 42); senal de un amor sin reservas, estimulo de una caridad abierta a todos (PABLO VI, Enc. Sacerdotalis coelibatus, n. 24).
884 Asi el sacerdote, muriendo cada dia totalmente a si mismo, renunciando al amor legitimo de una familia propia por amor de Cristo y de su reino, hallara la gloria de una vida en Cristo plenisima y fecunda, porque, como El y en El, ama y se da a todos los hijos de Dios (PABLO VI, Enc. Sacerdotalis coelibatus, n. 30).
885 El Sacerdote, renunciando a esta paternidad que es propia de los esposos, busca otra paternidad y casi otra maternidad, recordando las palabras del Apostol sobre los hijos, que el engendra en el dolor. Ellos son hijos de su espiritu, hombres encomendados por el Buen Pastor a su solicitud. Estos hombres son muchos, mas numerosos de cuantos puede abrazar una simple familia humana. La vocación pastoral de los sacerdotes es grande y el Concilio enseña que es universal: esta dirigida a toda la Iglesia y, en consecuencia, es también misionera. Normalmente, ella esta unida al servicio de una determinada comunidad del Pueblo de Dios, en la que cada uno espera atención, cuidado y amor. El corazon del Sacerdote, para estar disponible a este servicio, a esta solicitud y amor, debe estar libre. El celibato es signo de una libertad que es para el servicio. En virtud de este signo el sacerdocio jerarquico, o sea "ministerial", estaósegun la tradición de nuestra Iglesiaómas estrechamente ordenado al sacerdocio comun de los fieles. (JUAN PABLO II, Carta Novo incipiente, n. 8).
El pudor y la modestia, "hermanos pequenos de la pureza"
886 El pudor advierte el peligro inminente, impide el exponerse a el e impone la fuga en ocasiones a las que se hallan expuestos los menos prudentes. El pudor no gusta de palabras torpes y vulgares, y detesta toda conducta inmodesta, aun la mas leve; obliga con todo cuidado a evitar la familiaridad sospechosa con personas de otro sexo, porque llena plenamente el alma de un profundo respeto hacia el cuerpo, que es miembro de Cristo (Plo XII, Enc. Sacra virginitas,25-lII-1954).
887 El pudor y la modestia son hermanos pequeños de la pureza (J. EscRívA DE BALAGUER, Camino, n. 128).
888 Leese en la Passio SS. Perpetuee et Felicitatisóconsiderada justamente como una de las joyas mas preciadas de la antigua literatura cristianaóque, cuando en el anfiteatro de Cartago la martir Vibia Perpetua, lanzada al aire por una ferocisima vaca, cayo sobre la arena, su primer cuidado y su primer ademan fue arreglarse bien su tunica, que se le había abierto al costado, para recubrirla "pudoris potius memor quam doloris", mas solicita del pudor que del dolor (Pío XII, Aloc. 6-X-1940).
889 Este huerto no lo asaltan los ladrones, porque lo defiende el muro infranqueable del pudor. Y como en la heredad cercada de recia valla rinden copiosos frutos la vida y el olivo, y difunde la rosa sus perfumes, así en este mistico jardin abundan los frutos de la religion (SAN AMBROSIO, Trat. sobre las virgenes, I,45).
890 La moda y la modestia deberian andar y caminar siempre juntas, como dos hermanas, pues que ambos vocablos tienen la misma etimologia, del latin modas, que es tanto como recta medida, mas aca o mas alla de la cual no puede ya encontrarse lo justo (Pio XII, Aloc. 6-X-1940).
891 Todos los años sube al templo de Jerusalen a celebrar la Pascua, pero acompañada de José, su casto esposo, que es enseñar a las virgenes a escudar su virginidad con el pudor, amparo a que debe acogerse quien quiera conservarla sin quebranto en esta vida (SAN AMBROSIO, Trat. sobre las vfrgenes,2,14).
892 Cristo esta presente en todas partes. Y si nos preguntais como lo llevareis, os contestamos que principalmente con vuestra modestia cristiana. Sin gazmonerias ni encogimientos, con buen animo y decisión, imponed por doquier el buen tono de vuestro recato y vuestro pudor, como exteriorización natural de vuestra piedad (Pio XII, Aloc. I-VII-1951).
Citas de la Sagrada Escritura
Habiendo quedado libres del pecado y hechos siervos de Dios, cogeis por fruto vuestro la santificaci6n y por fin la vida eterna. Rm 6,22.
Dios ha de pagar a cada uno segun sus obras, dando la vida eterna a los que, por medio de la perseverancia en las buenas obras, aspiran a la gloria. Rm 2,7.
Justificados por la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, vendremos a ser herederos de la vida eterna, conforme a la esperanza. Doctrina es esta certisima; y deseo que arraigues bien en ella a los que creen en Dios a fin de que procuren aventajarse en practicar buenas obras. Tt 3,7-8.
Ni ojo vio, ni oreja oyó, ni pasó a hombre por pensamiento las cosas que Dios tiene preparadas para aquellos que le aman. 1Co 2,9.
La vida eterna consiste en conocerte a Ti, solo Dios verdadero. Jn 1 7,3.
Ya no podran (los justos) morir otra vez, siendo iguales a los angeles e hijos de Dios. Lc 20,36.
Os hago saber que sus angeles en los cielos estan siempre viendo la cara de mi Padre celestial. Mt 18,10.
Al presente no vemos (a Dios) sino como en un espejo, y bajo imagenes oscuras: pero entonces le veremos cara a cara. 1Co 13,12.
En la casa de mi Padre hay muchas mansiones. Jn 14,2.
Cada uno recibira su propio salario a medida de su trabajo. 1Co 3,8.
Una es la claridad del sol, otra la claridad de la luna y otra la claridad de las estrellas, y aun hay diferencia en la claridad entre estrella y estrella: así sucedera también en la resurrección de los muertos. 1Co 15,41-42.
Quien escasamente siembre, cogera escasamente; y quien siembre a manos llenas, a manos llenas cogera. 2Co 9,6.
Tengo por cierto que los padecimientos del tiempo presente no son nada en comparación con la gloria que ha de manifestarse en nosotros. Rm 8,18.
Yo en justicia contemplare tu faz, y me saciare, al despertar, con tu imagen. Ps 16,15.
No padeceran hambre ni sed, ni les afligira el viento solano ni el sol, porque los guiara el que de ellos se ha compadecido, y los llevara a manantiales de agua. Is 49,10.
Entonces los justos brillaran como el sol en el reino de su Padre. Mt 13,43.
Carisimos, ahora somos hijos de Dios, aunque aun no se ha manifestado lo que hemos de ser. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a El, porque le veremos tal cual es. 1Jn 3,2.
Alegraos y regocijaos, porque grande será en los cielos vuestra recompensa, pues así persiguieron a los profetas que hubo antes de vosotros. Mt 5,12.
Con Cristo en el Cielo
893 Puede decirse que nadie sube al cielo sino Cristo solo, porque los santos no suben mas que en cuanto miembros de El, que es la cabeza de la Iglesia (SANTO TOMASí Sobre el Credo,6,1. c. , p. 80).
894 Cuando conozcas a Dios tal cual es, tendras un cuerpo inmortal e incorruptible como el alma, y poseeras el Reino de los cielos. Puesto que, durante la vida terrestre, has reconocido al Rey celestial, seras el familiar de Dios y el coheredero de Cristo, y no mas esclavo de las pasiones, de las codicias y de las enfermedades (SAN HIPOLITO, Refutación de todas las herejias, libro 10,33-34: PG 163,3452-3453).
Aquí en la tierra, la caridad es ya un comienzo de cielo
895 Es de notar que la bienaventuranza se otorga en proporción a la caridad y no en proporción a cualquier otra virtud (SANTO ToMAs, Sobre la caridad,1. c. ,204).
896 El amor humano, el amor de a-tui abajo en la tierra cuando es verdadero, nos ayuda a saborear el amor divino. Asi entrevemos el amor con que gozaremos de Dios y el que mediara entre nosotros, alla en el cielo, cuando el Señor sea todo en todas las cosas (1Co 15,28). Ese comenzar a entender lo que es el amor divino nos empujara a manifestarnos habitualmente mas compasivos, mas generosos, mas entregados (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,166).
897 Aquí la caridad es ya un comienzo de la vida eterna, y la vida eterna consistira en un acto ininterrumpido de caridad (SANTO TOMAS, Suma Teológica,1-2, q. 114, a. 4).
898 Reinar en el cielo es estar intimamente unido a Dios y a todos los santos con una sola voluntad, y ejercer todos juntos un solo y unico poder. Ama a Dios mas que a ti mismo y ya empiezas a poseer lo que tendras perfectamente en el cielo. Ponte de acuerdo con Dios y con los hombresócon tal de que estos no te aparten de Diosóy empiezas ya a reinar con Dios y con todos los santos. Pues en la medida en que estes ahora de acuerdo con la voluntad de Dios y de los hombres, Dios y todos los Santos se conformaran con la tuya. Por tanto, si quieres ser rey en el cielo, ama a Dios y a los hombres como debes, y mereceras ser lo que deseas (SAN ANSELMO, Carta 112 a Hugo el recluso, texto latino en Opera omnia volt 3, Nelson, Edimburgo 1946, pp. 245
Solo Dios saciara el corazon humano para siempre y sin termino
899 Aquellos tesoros de sabiduria y ciencia, aquellas riquezas divinas, son llamados así porque ellos hos bastaran. Y aquella gran bondad es llamada así porque nos saciara. Muestranos, pues, al Padre, y eso nos bastara.
Ya en uno de los salmos, uno de nosotros, en nosotros y por nosotros, le dice al Sefior: Me saciare cuando aparezca tu gloria [. . . ]. Cuando se vuelva a nosotros, nos mostrara su rostro; y seremos salvados y quedaremos saciados, y eso nos bastara (SAN AGUSTIN, Sermón 194).
900 La vida perdurable consiste primariamente en nuestra union con Dios, ya que el mismo Dios en persona es el premio y el termino de todas nuestras fatigas (SANTO TOMAS, Sobre el Credo,1. c. ,1 10).
901 La pena del infierno es insufrible, es verdad; pero si alguno fuera capaz de imaginar diez mil infiernos, nada seria el sufrimiento en comparación de la pena que produce el haber perdido el cielo y ser rechazado por Cristo (SAN JUAN CRISOSTOMO, Catena Aurea, volt 1P 447).
902 Vamos a pensar lo que será el Cielo. Ni ojo vio, ni oido oyo, ni paso a hombre por pensamiento cuales cosas tiene Dios preparadas para los que le aman. ¿Os imaginais que será llegar alli, y encontrarnos con Dios, y ver aquella hermosura, aquel amor que se vuelca en nuestros corazones, que sacia sin saciar? Yo me pregunto muchas veces al dia: ,,que será cuando toda la belleza, toda la bondad, toda la maravilla infinita de Dios se vuelque en este pobre vaso de barro que soy yo, que somos todos nosotros? Y entonces me explico bien aquello del Apbstol: ni ojo vio, ni oido oyo. . . Vale la pena, hijos mios, vale la pena (J. ESCRIVA DE BALAGUER, en Hoja informativa n. I, de su proceso de beatificación, p. 5).
903 Consiste asimismo en la perfecta satisfacción de nuestros deseos, ya que alli los bienaventurados tendran mas de lo que deseaban o esperaban. La razon de ello es porque en esta vida nadie puede satisfacer sus deseos, y ninguna cosa creada puede saciar nunca el deseo ae nomore. Solo Dios puede saciarlo con creces, hasta el infinito (SANTO TOMAS Sobre el Credo,1. c. , III).
La contemplación de Dios
904 Los hombres, pues, veran a Dios y viviran, ya que esta visión los hara inmortales, al hacer que lleguen hasta la posesión de Dios. Esto, como dije antes, lo anunciaban ya los profetas de un modo velado, a saber, que veran a Dios los que son portadores de su Espíritu y esperan continuamente su venida. Como dice Moises en el Deuteronomio, aquel dia veremos que puede Dios hablar a un hombre y seguir este con vida (SAN IRENEO, Trat. sobre las herejías,4,20).
905 Cuando ya contemples a Dios tal cual es, tendras un cuerpo inmortal e incorruptible, como el alma, y poseeras el reino de los cielos, tu que, viviendo en la tierra, conociste al Rey celestial; participaras de la felicidad de Dios, seras coheredero de Cristo y ya no esteras sujeto a las pasiones ni a las enfermedades, porque habras sido hecho semejante a Dios (SAN HIPOLITO, Trat. refut. de las herejias,10).
906 Sus ovejas encontraran pastos, porque todo aquel que le sigue con un corazon sencillo es alimentado con un pasto siempre verde. ¿Y cual es el pasto de estas ovejas, sino el gozo intimo de un paraiso siempre lozano? El pasto de los elegidos es la presencia del rostro de Dios, que, al ser contemplado ya sin obstaculo algun^, sacia para siempre el espiritu con el alimento de vida (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 14 sobre los Evang. ).
907 Los que se quieren, procuran verse. Los enamorados solo tienen ojos para su amor. ¿No es logico que sea así? El corazon humano siente esos imperativos. Mentiria si negase que me mueve tanto el afan de contemplar la faz de Jesucristo. Vultumátaum, Domine, requiram, buscare, Señor, tu rostro. Me ilusiona cerrar los ojos, y pensar que llegara el momento, cuando Dios quiera, en que podre verle, no como en un espejo, y bajo imagenes oscuras. . . sino cara a cara. Si, hijos, mi corazon esta sediento de Dios, del Dios vivo. ¿ Cuando vendre y vere la faz de Dios? (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Hoja informativa n. I de su proceso de beatificación, p. 1).
La esperanza del cielo
908 Para nosotros el Alleluia es el cantico del viandante; nos dirigimos por un camino penoso hacia el descanso de la patria, donde no tendremos otra ocupación que repetir incesantemente el Alleluia (SAN AGUSTIN, Sermón 255, sobre el "alleluia").
909 Nosotros, que conocemos los gozos eternos de la patria celestial, debemos darnos prisa para acercarnos a ella por el camino mas corto (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. I sobre los Evang. ).
910 Ya no habra enemigo y no perecera ningun amigo. Alli Dios será alabado. Aquí también Dios es alabado. Pero aquí lo es por hombres sumergidos en preocupaciones, alli por hombres que viven en paz; aquí por mortales, alli por seres definitivamente vivos; aquí en esperanza, alli en realidad; aquí de camino, alli en la patria (SAN AGUSTIN, Sermón 256).
911 Quien tiene su ojo malo [. . . ], tiene su cuerpo en tinieblas. No resiste a la carne cuando desea las cosas malas, porque no tiene esperanza en el cielo, que es la que nos concede el valor para resistir a las malas pasiones (SAN JUAN CRISOSTOMO en Catena Aurea, volt 1P 388).
912 Prometio la salvación eterna, la vida bienaventurada y sin fin en compaiiia de los argeles, la herencia imperecedera, la gloria eterna, la dulzura de la contemplación de su rostro, su templo santo en los cielos y, como consecuencia de la resurrección, la ausencia total del miedo a la muerte (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 109).
913 Debemos pensar y meditar, que hemos renunciado al mundo y que mientras vivimos en el somos como extranjeros y peregrinos. Deseamos con ardor aquel dia en que se nos asignara nuestro propio domicilio, en que se nos restituira al paraiso y al reino [. . . ]. El que esta lejos de su patria es natural que tenga prisa por volver a ella. Para nosotros, nuestra patria es el paraiso; alli nos espera un gran numero de seres queridos, alli nos aguarda el numeroso grupo de nuestros padres, hermanos e hijos, seguros ya de su suerte, pero solicitos aun de la nuestra (SAN CIPRIANO, Trat. sobre la muerte,18).
914 Y con ir siempre con esta determinación de antes morir que dejar de llegar al fin del camino, si os llevare el Señor con alguna sed en este camino en esta vida, daros ha de beber con toda abundancia en la otra y sin temor que os ha de faltar (SANTA TERESA, Camino de perfección,20,2).
La felicidad de los bienaventurados
915 El mana era saboreado por todos los que lo comian, pero con diferente sabor segun los diversos deseos de los que lo tomaban, y jamás fue saboreado por completo, pues tenía mas sabores que gustos había en Israel. Nosotros veremos y saborearemos en el cielo a toda la Divinidad, pero ninguno de los bienaventurados, ni todos juntos, la veran y saborearan por completo. La esencia divina cuenta con tal excelencia que sobrepasa nuestra capacidad de gozo. Pero nosotros sentiremos gran placer al saber que, después de haber saciado todos los deseos de nuestro corazon y después de haber satisfecho toda nuestra capacidad con el goce del bien infinito, quedaran aun en la infinita esencia perfecciones infinitas para ver, gozar y poseer, perfecciones que solo la divina Majestad entiende y ve perfectamente, pues solo ella se comprende a si misma (SAN FRANCISCO DE SALES, Trat. del amor de Dios,3,15).
916 En cuanto estemos intimamente unidos a esta pura y perfectisima Bondad, ya no tendremos necesidad de atender a estas necesidades del cuerpo, seremos felices y no estaremos faltos de nada, poseyendo mucho y no teniendo que buscar nada (SAN AGUSTIN, Sermón 255, sobre el "alleluia>).
917 La vida eterna consiste: En primer lugar en la union con Dios. Dios mismo es el premio y fin de todos nuestros trabajos: Yo soy tu protector, y tu galardon grande sobremanera (Gn 15, I).
A la vez, esta union consiste en visión perfecta: Ahora vemos en un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara (1Co 13,12). Y también en una excelsa alabanza.
En segundo lugar, la vida eterna consiste en una perfecta sociedad de los deseos, porque en ella todos los bienaventurados tendran mas de lo que anhelan y esperan [. . . ].
En tercer lugar, la vida eterna consiste en una seguridad total [. . . ].
En cuarto lugar en la feliz compatlia de todos los bienaventurados, compania que será la mas agradable, porque seran de cada uno los bienes de todos (SANTO TOMAS, Sobre el Credo, I. c. , p. 110).
918 ¡Ah!, si amais tanto una gota de agua, ¿que será de la misma fuente? (SAN AGUSTIN, Sermón 255, sobre el "alleluia").
919 Alli esta la sociedad de los ciudadanos de la patria celestial; alli es donde todo es fiesta; alli esta el descanso verdadero y seguro; alli es donde reinan la paz y tranquilidad perpetuas (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 30 sobre los Evang. ).
920 No creamos que quienes desprecian al mundo hacen gran sacrificio, porque toda la tierra vale muy poco en comparación del cielo; por lo tanto, aun cuando fuesemos duenos de todo el mundo y renunciaremos a el, nada hariamos que fuese digno en comparación del reino de los cielos (SAN ATANASIO, en Catena Aurea, volt VI, p. 311).
921 La alabanza desborda de un corazon demásiado lleno. Y si alabamos lo que creemos, lcomo alabaremos cuando veamos? (SAN AGUST;N, Sermón 255, sobre el "alleluia").
922 ¿Que discurso podre representar lo que luego ha de seguirse: el placer, la dicha, el jubilo de la presencia y el trato con Cristo? No hay lengua que pueda explicar la bienaventuranza que goza ni la ganancia de que es duena el alma que ha tornado a su propia nobleza y que puede en adelante contemplar a su Señor. Y no solo se goza de los bienes que tiene en sus manos, sino de saber con certidumbre que esos bienes no han de tener fin jamás (SAN JUAN CRISOSTOMO, Exhortac. a Teodoro,1).
923 No padeceras alli limites ni estrecheces al poseer todo; tendras todo, y tu hermano también tendra todo; porque vosotros dos, tu y el, os convertireis en uno, y este unico todo también tendra a Aquel que os posea a ambos (SAN AGUSTiN, Coment. sobre el Salmo 36).
924 De tres cosas descansaremos entonces: de los trabajos dela vida presente, del agobio de las tentaciones y de la esclavitud del diablo (SANTO TOMAS, Sobre los mandamientos,1. c. , p. 240).
925 El gran bien que me parece a mi hay en el reino del cielo, con otros muchos, es ya no tener cuenta con cosa de la tierra, sino un sosiego y gloria en si mismos, un alegrarse que se alegren todos, una paz perpetua, una santificación grande en si mismos, que les viene de ver que todos santifican y alaban al Señor, y bendicen su nombre y no le ofende nadie. Todos le aman, y la misma alma no entiende en otra cosa sino en amarle, ni puede dejarle de amar, porque le conoce. Y así le amariamos aca, aunque no en esta perfección, ni en un ser; mas muy de otra manera le amariamos de lo que le amamos, si le conociesemos (SANTA TERESA, Camino de perfección,30,1-5).
926 Pues toda la riqueza de esta vida, comparada con la felicidad eterna, no es ni un auxilio, es una carga. La vida temporal, comparada con la eterna, debe llamarse muerte y no vida (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang. ).
927 Y por encima de todo ello, el trato y goce sempiterno de Cristo, de los argeles. . . , todos perpetuamente en un sentir comun, sin temor a Satanas ni a las asechanzas del demonio ni a las amenazas del infierno o de la muerte (SAN JUAN CRISOSTOMO, Epistola I a Teodoro,11).
928 Eso haremos en el cielo: gozarnos con la grandeza de Dios. Nuestra felicidad radicara en un pasmo dichoso, en el que no se distinguen el amor, la acción de gracias, la glorificación: jGracias, Seior, porque eres grandeóagimus tibi gratias propter magnam gloriamátuamó: Santo, Santo Santo!
El bienaventurado agradece: ama, glorifica, se goza en la bondad y belleza divinas. Por eso el agradecimiento, la alegria de quien se sabe beneficiado, deudor, es prenda de salvacion. (J. M. PEROSANZ ELORZ, La hora sexta, pp. 269-270).
929 Este Bien, que satisface siempre, producira en nosotros un gozo siempre nuevo. Cuanto mas insaciablemente seais saciados de la Verdad, tanto mas direis a esta insaciable Verdad: amen; ;es verdad! Tranquilizaos y mirad; será una continua fiesta (SAN AGUSTIN, Sermón 362).
La felicidad en esta vida no puede ser plena
930 El gozo en esta vida no puede ser pleno. Lo será cuando en la patriaóposeamos de modo acabado el bien perfecto: entra en el gozo de tu Señor (Mt 25,21) (SANTO ToMAS, Trat. Evang. S. Juan,15).
Cumplir la voluntad de Dios, condición para entrar en el cielo
931 Esta es la llave para abrir la puerta y entrar en el Reino de los Cielos: "-tui facit voluntatem Patris mei qui in coelis est, ipse intrabit in regnum coelorum"óel que hace la voluntad de mi Padre. . . dese entrara! (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 754).
La compañia de los santos en el cielo
932 Tanto para ellos como para nosotros significa una gran alegria poder llegar a su presencia y abrazarlos; la felicidad plena y sin termino la hallaremos en el reino celestial, donde no existira ya el temor a la muerte, sino la vida sin fin. Alli esta el coro celestial de los apostoles, la multitud de los profetas, la innumerable muchedumbre de los martires, coronados por el glorioso certamen de su pasión; alli las virgenes triunfantes, que con el vigor de su continencia dominaron la concupiscencia de su carne y de su cuerpo; alli los que han obtenido el premio de su misericordia, los que practicaron el bien, socorriendo a los necesitados con sus bienes, los que, obedeciendo el consejo del Señor, trasladaron su patrimonio terreno a los tesoros celestiales. Deseemos avidamente, hermanos muy amados, la compahia de todos ellos (SAN CIPRIANO, Trat. sobre la muerte,18,24).
933 [. . . ]ciertamente, los bienaventurados gozaran de la gloria, no solo de aquella que ultimamente hemos mostrado ser la felicidad esencial, o la mas unida a su naturaleza, sino también de aquella que consiste en el conocimiento claro y evidente que cada uno ha de tener de la grande y excelente dignidad de los demás. Pues, a la verdad, ¿cuan grande no se ha de estimar la honra que les dara el Señor al llamarlos, ya no mas siervos, sino amigos, hermanos o hijos de Dios?[. . . ]
Por otra parte, si en todos los hombres ha impuesto la naturaleza el deseo comun del honor, que dan los varones insignes en sabiduria, por creer que estos seran los testigos mas valiosos de su virtud, í,cuanto creemos que se acrecentara la gloria de los bienaventurados al honrarse con muy grandes alabanzas unos a otros? (Catecismo Romano,1, cap. 13, n. 11).
934 Lo mismo que la salud destierra muchos deseos que atormentan a los enfermos, así la inmortalidad los desecha todos porque ella misma es alli nuestra salud. Recordad al Apostol y ved que hace falta, dice el, que lo corruptible óeste cuerpoóse revista de incorruptibilidad y que lo mortal se revista de inmortalidad. Entonces seremos iguales a los argeles. Pero los argeles, `,son infelices por no comer? (SAN AGusTiN, Sermón 255, sobre el "alleluia").
935 Para los buenos será motivo especial de gloria el hecho de tener sus cuerpos gloriosos, adornados de cuatro dotes. La primera es la claridad: Brillaran los justos como el sol en el reino de su Padre (Mt 13,43). La segunda es la impasibilidad: [. . . ] Secara Dios toda lagrima de sus ojos y no hatera mas muerte, ni hatera mas llanto ni lamentos ni dolores, porque lo de antes paso (Ap 21,4). La tercera es la agilidad: Brillaran los justos, y avanzaran como chispa en cañaveral (Sg 3,7). La cuarta es la sutileza: Es sembrado un cuerpo animal, resucitara un cuerpo espiritual (ICor 15,44); no quiere decir que sea por completo espiritu, sino que estera totalmente sometido a este (SANTO ToMAs, Sobre el Credo,1. c. , p. 108).
La gracia de la Confirmación y el aumento del estado de gloria
936 Quienes tienen nitros a su cargo, han de ocuparse diligentemente de que sean confirmados, porque es grande la gracia que proporciona este sacramento. Si mueren, tendra mayor gloria el confirmado que el que no lo ha sido, porque aquel recibio mas gracia (SANTO TOMASí Sobre el Credo,1. c. , p. 101).
Hemos nacido para el cielo
937 La meta que se nos ha señalado no consiste en algo de poca monta, sino que nos esforzamos por la posesión de la vida eterna. Por esto, en la profesioh de fe, se nos enseha que, después de aquel articulo: La resurrección de los muertos, de la que ya hemos disertado, creamos en la vida del mundo futuro, por la cual luchamos los cristianos (SAN CIRILO DE JERUSALEN, Catequesis,18).
938 Hemos nacido para las cosas presentes y renacido para las futuras (SAN LEON MAGNO, Sermón 7 en la Natividad del Señor).
939 No son pequehos los objetivos que nos hemos propuesto, nuestra pretensión consiste nada menos que en la consecución de la vida eterna (SAN CIRILO DE JERUSALEN, Catequesis,18).
940 ¡Que necedad tan grande es amontonar donde se ha de dejar, y no enviar alli donde se ha de ir! Coloca tus riquezas donde tienes tu patria (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt 1P 386).
941 Endeble criatura, ¿por que te extravias buscando los bienes de tu alma y de tu cuerpo? Ama el unico bien en el que estan contenidos todos los bienes: eso te bastara. . . Cuerpo mio, ¿,que es lo que tu amas? Alma mia, ¿que es lo que tu deseas?unicamente allá,en lo alto,se encuentra todo cuanto podeis amar y desear (SAN ANSELMO, Proslogion,25-26).
La intercesión de los bienaventurados remedia nuestra debilidad
942 La union de los viadores con los hermanos que se durmieron en la paz de Cristo de ninguna manera se interrumpe, antes bien, segun la constante fe de la Iglesia, se robustece con la comunicación de bienes espirituales. Por lo mismo que los bienaventurados estan mas intimamente unidos a Cristo, consolidan mas eficazmente a toda la Iglesia en la santidad, ennoblecen el culto que ella ofrece a Dios a-tui en la tierra y contribuyen de multiples maneras a su mas dilatada edificación (cfr. 1Co 12,12-27). Porque ellos habiendo llegado a la patria y estando en presencia del Señor (cfr. 2Co 5,8), no cesan de interceder por El, con El y en El a favor nuestro ante el Padre, ofreciendole los meritos que en la tierra consiguieron por el Mediador unico entre Dios y los hombres, Cristo Jesús (cfr. 1Tm 2,5), como fruto de haber servido al Seilor en todas las cosas y de haber completado en su carne lo que falta a los padecimientos de Cristo en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia (cfr. Col 1,24). Su fraterna solicitud contribuye, pues, mucho a remediar nuestra debilidad (CONC. VAT. II, Const. Lumen gentium,49).
Citas de la Sagrada Escritura
Evitad las contestaciones y las discusiones inutiles, instruid, soportad,
reprended con dulzura.
2Tm 2,24-25.
San Pablo pide a los corintios que le toleren su defensa:
2Co 11,1-16.
Debemos tolerarnos mutuamente para conservar la caridad espiritual con el
vinculo de la paz.
Ep 4,1-3.
Como sois santos y amados deDios, debeis toleraros mutuamente y perdonaros los
unos a los otros, para mantener la caridad, que es el vinculo de la perfeccion.
Col 3,12-14.
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os odian, haced bien a quien os
maldice.
Mt 5,43-48.
Ejemplo del trato del Señor con todos: nitros, enfermos, pecadores. . . Siempre
amable y comprensivo:
Mt 19,13-15
Mc 9,34-41.
Comprender para ayudar. La comprensión, una muestra de humildad
943 Dios todopoderoso permitió que aquel a quien tenía preparado para cabeza
visible de toda la Iglesia tuviera miedo de las palabras de una criada y lo
negase. Sabemos que sucedió esto por especial providencia de su alta piedad,
para que el que habla de ser el Pastor de la Iglesia aprendiese en su culpa a
ser misericordioso con los demás. Esto es, primeramente le hizo conocerse a si
mismo, y después le puso al frente de los demás, para que aprendiera por su
flaqueza con cuanta misericordia habla de mirar las flaquezas ajenas (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 21 sobre los Evang. ).
944 Conviene también que uno proceda en las cosas que le afectan como juez
inexorable; y en las que afectan a sus subordinados, debe ser bueno y
comprensivo (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt III, p. 100).
945 Le habían sido entregadas las llaves del reino de los cielos. Le había sido
confiada una innumerable multitud de pueblos, metida en el pecado. San Pedro
estaba muy fuerte, como lo indica la oreja cortada del criado del principe de
los sacerdotes. Este hombre, tan endurecido y tan severo, si hubiese obtenido el
don de no pecar, ¿como hubiera podido perdonar a los pueblos? Pero la
Providencia divina permitió que cayese el primero, para que fuese
condescendiente con los demás, recordando su propia caida (SAN AGUSTIN, en
Catena Aurea, volt Vl, p. 474).
Comprensión con las personas, no con el error
946 Convivir con los paganos no es tener las mismas costumbres. Convivimos con
todos, nos alegramos con ellos por la comunidad de naturaleza, no de
supersticiones. Tenemos la misma alma, pero no el mismo comportamiento, somos
coposesores del mundo, no del error (TERTULIANO, Sobre la idolatría,1).
947 Si la regla de conducta del maestro debe ser siempre perseguir el vicio para
corregirle, es muy conveniente que conozcamos que debemos ser firmes con los
vicios, pero compasivos con el hombre (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 33 sobre los
Evang. ).
948 Un discípulo de Cristo jamás tratara mal a persona alguna; al error le llama
error, pero al que esta equivocado le debe corregir con afecto: si no, no le
podre ayudar, no le podre santificar (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,9).
949 Tanto los predicadores del Señor como los fieles, deben estar en la Iglesia
de tal manera que compadezcan al prójimo con caridad, pero no se separen de la
via del Señor por falsa compasión (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang.
).
950 El espiritu de dulzura es el verdadero espiritu de Dios; el de sufrimiento
es el del Crucificado. Compartidlos; puede hacerse comprender la verdad y
amonestarse, siempre que se haga con dulzura. Hay que sentir indignación contra
el mal y estar resuelto a nunca transigir con el; sin embargo,hay que convivir
dulcemente con el prójimo (SAN FRANCISCO DE SALES, Epistolario, fragm. l l0, l.
c. , p. 744).
Excusar las faltas del prójimo
951 El Salvador crucificado, no pudiendo absolutamente excusar el pecado de los
que le habían puesto en la cruz, trata sin embargo de aminorar la malicia,
alegando su ignorancia. Cuando no podamos nosotros excusar el pecado,
juzguemosle a lo menos digno de compasión, atribuyendolo a la causa mas
tolerante que pueda aplicarsele, como lo es la ignorancia o la flaqueza (SAN
FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida devota, III,28).
952 Procuremos siempre mirar las virtudes y cosas buenas que vieremos en los
otros, y tapar sus defectos con nuestros grandes pecados. Es una manera de obrar
que, aunque luego no se haga con perfección, se viene a ganar una gran virtud,
que es tener a todos por mejores que nosotros, y comienzase a ganar por a-tui el
favor de Dios (SANTA TERESA, Vida,13,6).
953 Aunque vierais algo malo, no juzgueis al instante a vuestro prójimo, sino
mas bien excusadle en vuestro interior. Excusad la intención, si no podeis
excusar la accion. Pensad que lo habra hecho por ignorancia, o por sorpresa, o
por desgracia. Si la cosa es tan clara que no podeis disimularla, aun entonces
procurad creerlo así, y decid para vuestros adentros: la tentación habra sido
muy fuerte (SAN BERNARDO, Sermón 40 sobre el Cantar de los Cantares).
954 Para no ser juzgado es necesario no juzgar a los demás y juzgarse a si
mismo. . . Pero, joh, Dios!, todo lo hacemos al reves; continuamente estamos
juzgando al prójimo, que es lo que se nos prohibe, y jamás queremos juzgarnos a
nosotros mismos, como se nos manda (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida
devota, III,28).
La comprensión es, en muchas ocasiones, la mejor muestra de caridad
955 La caridad lleva siempre a la comprensión (SAN JUAN CRISOSTOMO,Homil. sobre
S Mateo,73)
956 Mas que en "dar", la caridad esta en "comprender". Por eso busca una excusa
para tu prójimo las hay siempreó, si tienes el deber de juzgar (J. ESCRIVA DE
BALAGUER, Camino, n. 463).
957 Lo que mejor define la ley de Cristo es la caridad, y esta caridad la
practicamos de verdad cuando toleramos por amor las cargas de los hermanos (SAN
GREGORIO MAGNO, Moralia,10).
958 Date cuenta, pues, de como atempera su reprensión el Señor a Pedro después
de las negaciones con gran indulgencia, lo cual es muy propio del que ama (SAN
JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre la 2. a carta a los Corintios,13).
Saber comprender: una muestra de sabiduria
959 Piensa que cualquier otro que hubiera tenido la gracia que tu tuviste lo
hubiera hecho mucho mejor y no habria cometido tantas imperfecciones (J. PECCI
óLeon Xllló, Practica de la humildad,45).
960 Es mucho mas digno de compasión el que hace el mal que quien lo sufre (SAN
LEON MAGNO, Sermón 95 sobre las bienaventuranzas).
961 Si eres tan miserable,¿como te extraña que los demás tengan miserias? (J.
ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 446).
La amistad se basa en buena parte en la comprensión de los defectos y de las
opiniones contrarias del amigo
962(Puede haber entendimiento entre personas que tienen distinto criterio sobre
algo), pero jamás podra existir verdadera armonia donde impera la discrepancia
de voluntades (CASIANO, Colaciones,16).
963 Nadie puede ser conocido sino en función de la amistad que se le tiene (SAN
AGUSTIN, Sermón 83).
Comprensivos y pacientes
964 [. . . ] es esta paciencia la que nos impulsa a ser comprensivos con los
demás, persuadidos de que las almas, como el buen vino, se mejoran con el tiempo
(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,78).
Citas de la Sagrada Escritura
Figuras en el Antiguo Testamento:
Pan y vino de Melquisedec:
Gn 14,18.
Cordero pascual:
Ex 12,1-44.
- Mana en el desierto: .
Pan que restaura las fuerzas de Elias: .
Prometida por Jesucristo:
Jn 6,22-60.
Institución de este Sacramento:
Mt 26,26-29
Mc 14,22-25
Lc 22,15-23
Lc 1.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. Si alguno come de este pan vivira para
siempre, y el pan que yo le dare es mi carne, vida del mundo.
Jn 6,51.
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo le resucitare en
el ultimo dia.
Jn 6,54.
El que come mi carne y bebe mi sangre esta en mi y yo en el.
Jn 6,56.
[. . . ] el que come este pan vivira para siempre.
Jn 6,58.
(Unidad y fraternidad) . . . pues todos participamos de este unico pan. .
"Para hacer una buena comunion. . . "
Cuidadosa preparación para recibir al Señor:
1Co 11,27-29.
Era recibida con frecuencia por los primeros cristianos:
Ac 2,46
Ac 20,7.
(Jesucristo) el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Jn 1,29.
(Mas citas en: EUCARISTIA).
965 Para hacer una buena comunion es preciso tener una viva fe en lo que
concierne a este gran misterio; siendo este sacramento un "misterio de fe",
hemos de creer con firmeza que Jesucristo esta realmente presente en la Sagrada
Eucaristia, y que esta alli vivo y glorioso como en el cielo. Antiguamente, el
sacerdote, antes de dar la Sagrada Comunion, sosteniendo en sus dedos la santa
Hostia, decia en alta voz: "<,Creeis que el Cuerpo adorable y la Sangre preciosa
de Jesucristo estan verdaderamente en este sacramento?" Y entonces respondian a
coro los fieles: "Si, lo creemos" (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la Comunion).
966 Amad la Misa, hijos mios, amad la Misa. Y comulgad con hambre, aunque esteis
helados, aunque la emotividad no responda: comulgad con fe, con esperanza, con
encendida caridad (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,91).
967. . . Hemos de concebir un gran deseo de unirnos a Jesucristo. Ved la gran
diligencia de los Magos en buscar a Jesús en el pesebre; mirad a la Santisima
Virgen; mirad a Santa Magdalena buscando con afan al Salvador resucitado (SANTO
CURA DE ARS, Sermón sobre la Comunion).
Preparación del alma y del cuerpo
968 Es necesario que todo nuestro porte exterior dé, a los que nos ven, la
sensación de que nos preparamos para algo grande (SANTO CURA DE ARS, Sermón
sobre la Comunion).
969 Para acoger en la tierra a personas constituidas en dignidad hay luces,
musica, trajes de gala. Para albergar a Cristo en nuestra alma,¿como debemos
prepararnos? ¿Hemos pensado alguna vez en como nos conduciriamos, si solo se
pudiera comulgar una vez en la vida? (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que
pasa,91).
970 Digo también que debemos presentarnos con vestidos decentes; no pretendo que
sean trajes ni adornos ricos, mas tampoco deben ser descuidados y estropeados: a
menos que no tengais otro vestido, habeis de presentaros limpios y aseados.
Algunos no tienen con que cambiarse; otros no se cambian poráneagligencia. Los
primeros en nada faltan, ya que no es suya la culpa; pero los otros obran mal,
ya que ello es una falta de respeto a Jesús, que con tanto placer entra en su
corazon. Habeis de venir bien peinados, con el rostro y las manos limpias (SANTO
CURA DE ARS, Sermón sobre la Comunidn).
971 Y mi Padre le amara, y vendremos a el, y haremos mansión en el. Considerad
bien que inefable dicha es dar hospedaje en nuestro corazon a Dios. Si cualquier
persona distinguida o que ocupe algun puesto elevado, o algun amigo nco y
poderoso nos anunciara que iba a venir a visitarnos en nuestra casa, ¡ con que
solicitud limpiariamos y ocultariamos todo aquello que pudiera ofender la vista
de esta persona o de este amigo! Lave primero las manchas y suciedades que tiene
el que ha ejecutado malas obras, si quiere preparar a Dios una morada en su alma
(SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 30 sobre los Evang. ).
972 Para que alcance en ti su perfección, pinta tu casa interior con la
moderación y la humildad, hazla resplandeciente con la luz de la justicia,
adornala con buenas obras como con excelentes laminas de metal, y decorala con
la fe y la grandeza de animo, a manera de paredes y mosaicos; por encima de todo
coloca la oración, como el techo que corona y pone fin al edificio, para
disponer así una mansión acabada para el Señior y poderlo recibir como en una
casa regia y esplendida (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. 6 sobre la oracion).
973 Habreis de convenir conmigo en que, si para comulgar son tan necesarias las
disposiciones del cuerpo, mucho mas lo habran de ser las del alma, a fin de
hacernos merecedores de las gracias que Jesucristo nos trae al venir a nosotros
en la Sagrada Comunion. Si en la Sagrada Mesa queremos recibir a Jesús en buenas
disposiciones, es preciso que nuestra conciencia no nos remuerda en lo mas
minimo, en lo que a pecados graves se refiere (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre
la Comunion).
974 Para no acercarnos sin preparación a la celebración del rito festivo y para
ser dignos de acercarnos al divino Cordero y gustar los manjares celestiales,
purifiquemos nuestras manos, limpiemos nuestro cuerpo y tengamos la conciencia
libre de todo engaño (SAN ATANASIO, Carta 5).
975 Cuando comes la carne y bebes la sangre del Señor, entonces el Señor entra
en tu casa; y tu, lleno de humildad, di: Señlor, no soy digno. . . (ORIGENES, en
Catena Aurea, volt
1P 475).
976 El pecado venial no es causa de que comulguemos indignamente; pero si lo es
de que saquemos poco fruto de la Sagrada Comunion (SANTO CURA DE ARS, Sermón
sobre la Comunion).
977 Si te acercas bien purificado recibes gran beneficio, si te acercas manchado
de culpa (de pecado grave) te haces acreedor a la pena y al castigo eterno.
Porque [. . . ] con tus culpas le vuelves a crucificar (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom.
Evang. S. Juan,45).
978 El que se acerca a este sacramento ha de estar también movido por la
oración, pues nadie debe llegar a el con un corazon tibio [. . . ] (SAN
BUENAVENTURA, Sobre elástmo. Cuerpo del Señor).
979 Cuando os acerqueis a aquella tremenda y divina mesa, a los sagrados
misterios, hacedlo con temor y temblor, con pura conciencia, con oración y ayuno
(SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. 7 en la Natividad del Señor.
980 Los aromas que llevaron las mujeres al sepulcro significan el buen olor que
deben producir nuestras virtudes y la suavidad de nuestra oración, con los que
debemos aproximarnos al altar (SAN BEDA, en Catena Aurea, volt VI, p. 528).
981 Despues de haber rezado las oraciones indicadas, ofreced la Comunion por
vosotros y por los demás, segun vuestras particulares intenciones; para
acercaros a la Sagrada Mesa, os levantareis con gran modestia, indicando así que
vais a hacer algo grande; os arrodillareis y, en presencia de Jesús
Sacramentado, pondreis todo vuestro esfuerzo en avivar la fe, a fin de que por
ella sintais la grandeza y plenitud de vuestra dicha. Vuestra mente y vuestro
corazon deben estar sumidos en el Señor. Cuidad de no volver la cabeza a uno y
otro lado [. . . ]. Si aun debieseis aguardar algunos instantes, excitad en
vuestro corazon un ferviente amor a Jesucristo, suplicandole con humildad que se
digne venir a vuestro corazon miserable.
Despues que hayais tenido la inmensa dicha de comulgar, os levantareis con
modestia, volvereis a vuestro sitio y os pondreis de rodillas. . . ; ante todo,
debereis conversar unos momentos con Jesucristo, al que teneis la dicha de
albergar en vuestro corazon, donde, durante un cuarto de hora, esta en cuerpo y
alma como en su vida mortal (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la Comunion).
982 Si conviene acercarse a las sagradas funciones con santidad, cuanto mas el
cristiano descubra la santidad divina de este sacramento celestial, tanto mas
diligentemente debe acercarse a su recepción con gran reverencia y santidad,
sobre todo cuando leemos en el Apostol aquellas palabras temibles: El que come y
bebe indignamente, sin discernir el Cuerpo del Seif or, come y bebe su
condenación (1Co
11,29). Por eso hay que recordar al
que quiere comulgar su precepto: Pruebese cada uno a si mismo (1Co
11,28). La costumbre de la Iglesia
declara que es necesaria esta prueba, para que nadie, con conciencia de pecado
mortal, por mas contrito que este, se acerque a la sagrada eucaristia sin haber
hecho una confesión sacramental. Esto, por decreto del santo concilio, han de
observarlo siempre todos los cristianos, aun los sacerdotes que por obligación
han de celebrar, a condición de que no les falte la facilidad de confesor. Y si,
por urgir la necesidad, el sacerdote celebrase sin previa confesión, confiesese
cuanto antes (CONC. TRENTO, Ses. XIV, cap. 7).
983 Hay que recordar al que libremente comulga el mandato: Que se examine cada
uno a si mismo (1Co
11,28). Y la practica de la Iglesia
declara que es necesario este examen para que nadie, consciente de pecado
mortal, por contrito que se crea, se acerque a la Sagrada Eucaristia sin que
haya precedido la confesión sacramental (PABLO Vl, Instr. Eucharisticum
Mysterium, n. 37).
"Porque te ves frio quieres apartarte del fuego?"
984 Habra quien diga: por eso, precisamente, no comulgo mas a menudo, porque me
veo frio en el amor [. . . ]. Y, ¿porque te ves frio quieres alejarte del fuego?
Precisamente porque sientes helado tu corazon debes acercarte mas a menudo a
este sacramento, siempre que alimentes sincero deseo de amor a Jesucristo. "Acercate
a la Comunionódice San Buenaventuraóaun cuando te sientas tibio, fiandolo todo
de la misericordia divina, porque cuanto mas enfermo se halla uno, tanto
mayoráneacesidad tiene del medico" (SAN ALFONSO M. a DE LIGORIO, Practica del
amor a Jesucristo,2).
985 Te apuras y entristeces porque tus Comuniones son frias, llenas de aridez.
Cuando vas al Sacramento, dime: ¿te buscas a ti o buscas a Jesús?óSi te buscas a
ti, motivo tienes para entristecerte. . . Pero siócomo debesóbuscas a Cristo,
¿quieres señal mas segura que la Cruz para saber que le has encontrado? (J.
ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 710).
Recibimos al mismo Cristo
986 En primer lugar, el santo concilio enseíSa y profesa abiertamente y con
simplicidad que, una vez consagrados el pan y el vino, nuestro Sefior
Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, esta presente verdadera, real y
sustancialmente en el santo sacramento de la eucaristia bajo la apariencia de
estas realidades sensibles (CONC. TRENTO, Ses. XIV, cap. 1).
987 Considera, pues, ahora que es mas excelente, si aquel pan de argeles o la
carne de Cristo, que es el cuerpo de vida. Aquel mana caia del cielo, este esta
por encima del cielo; aquel era del cielo, este del Señor de los cielos; aquel
se corrompia si se guardaba para el dia siguiente, este no solo es ajeno a toda
corrupción sino que comunica la incorrupción a todos los que lo comen con
reverencia [. . . ]. Aquello era la sombra, esto la realidad (SAN AMBROSIO, Trat.
sobre los misterios,48).
988 Adoradle con reverencia y con devoción; renovad en su presencia el
ofrecimiento sincero de vuestro amor; decidle sin miedo que le quereis;
agradecedle esta prueba diaria de misericordia tan llena de ternura, y fomentad
el deseo de acercaros a comulgar con confianza. Yo me pasmo ante este misterio
de Amor: el Señor busca mi pobre corazon como trono, para no abandonarme si yo
no me aparto de El (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,161).
989 El que comulga recibe todo el Cuerpo y toda la Sangre del Señor, aun cuando
no reciba mas que una parte del sacramento: así como un sello transmite toda su
figura a todos los cuerpos a quien se aplica y continua existiendo después de la
transmisión, y así como una sola voz penetra en los oidos de muchos, del mismo
modo no puede caber duda de que el Cuerpo y la Sangre del Seior todo entero se
encuentra dentro de nosotros todos a un mismo tiempo: la distribución del pan
celestial representa su pasión (SAN GREGORIO MAGNO, en Catena Aurea, volt VI, p.
340).
990 Una cosa es tener dentro de nosotros a Jesucristo por participación y otra
que El se hiciese carne, esto es, que tomase cuerpo de la Virgen, existiendo en
un verdadero cuerpo. Convenia, pues, que El se uniese a nuestros cuerpos en
cierto sentido, por la participación de su cuerpo sacratisimo y de su sangre
adorable, que recibimos como bendición vivificante, en los accidentes de pan y
de vino (SAN CIRILO, en Catena Aurea, volt Vl, p. 437).
991 No nos concedio solamente el verle sino tocarle también, y comerle, e hincar
los dientes en su carne y unirnos a El de la manera mas intima. (Es evidente que
San Juan Crisostomo utiliza un lenguaje en este caso no del todo preciso, ya que
el comulgante no hinca los dientes en la carne de Cristo, sino en los accidentes
del pan y del vino. Se trata de una homilia dirigida al pueblo, en la que quiere
recalcar muy graficamente que en la Eucaristia se come el verdadero Cuerpo de
Cristo) (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. Evang. 5. Juan 46).
992 ¡Jesús no es una idea, ni un sentimiento ni un recuerdo! ;Jesús es una
"persona" siempre viva y presente entre nosotros! Amad a Jesús presente en la
Eucaristia. Esta presente de modo sacrificial en la Santa Misa, que renueva el
sacrificio de la cruz. Ir a misa significa ir al Calvario para encontrarnos con
El, nuestro Redentor. Viene a nosotros en la santa comunion y queda presente en
los sagrarios de nuestras iglesias, porque El es nuestro amigo, es el amigo de
todos, y desea ser especialmente el amigo y la fortaleza en el camino de vuestra
vida, muchachos y jovenes que teneis tanta necesidad de confianza y amistad.
(JUAN PABLO II, Audiencia general,8-XI-1978).
993 Lo que parece pan no es pan, aunque así sea sentido por el gusto, sino el
cuerpo de Cristo, y lo que parece vino no lo es, aunque el gusto así lo quiera,
sino la sangre de Cristo (SAN CIRILO DE JERUSALEN, Catequesis sobre los
misterios,4).
Efectos de la Sagrada Comunion en el alma
994 El efecto propio de este sacramento es la conversión del hombre en Cristo,
para que diga con el Apostol: Vivo, no yo, sino que Cristo vive en mi (SANTO
TOMAS, Coment. IVal Libro de las Sentencias, d. 12, q. 2, a. 1).
995 El Cuerpo de Cristo vivifica a los que de el participan: aleja la muerte al
hacerse presente en nosotros, sujetos a la muerte, y aparta la corrupción, ya
que contiene en si mismo la virtualidad necesaria para anularla totalmente (SAN
CIRILO DE ALEJANDRIA, Coment. Evang. S. Juan,4).
996 No hay ningun sacramento mas saludable que este, pues por el se borran los
pecados, se aumentan las virtudes y se nutre el alma con la abundancia de todos
los dones espirituales.
Se ofrece, en la Iglesia, por los vivos y por los difuntos, para que a todos
aproveche, ya que ha sido establecido para la salvación de todos (SANTO TOMAS,
Opusculo 57, fiesta del Corpus Christi).
997 [. . . ] la participación en la "Mesa del Señor" toca siempre muy de cerca
su conciencia del bien y del mal, y lo pone frente a las propias
responsabilidades en lo que se refiere a las personas cercanas o lejanas, así
como al mundo circundante. Por ello, la comunion en el "Pan partido" compromete
a cada uno a ofrecer sus propia contribución en orden a construir un "mundo
nuevo" [. . . ].
Es una invitación evangelica y, al mismo tiempo, eucaristica. "Partir el pan"
con Cristo significa construir dia tras dia una vida plenamente humana y
cristianaóvida de fe, de esperanza y de amoró, vida ciertamente no desprovista
de dificultades y de cruces, pero llena de sentido, de ese sentido: llena de
alegria. (JUAN PABLO Il, Angelus 19-VII1981).
998 Nadie alimenta a los convidados con su misma persona; pero esto es lo que
hace Cristo el Señor: el mismo es a la vez anfitrion, comida y bebida (SAN
AGUSTIN, Sermón sobre el natalicio de los martires,1-2).
999 Así; como cuando uno junta dos trozos de cera y los derrite por medio del
fuego, de los dos se forma una sola cosa, así también, por la participación del
Cuerpo de Cristo y de su preciosa Sangre, El se une a nosotros y nosotros nos
unimos a el (SAN CIRILO DE ALEJANDRIA, Coment. Evang. S. Juan,10).
1000 Es lo mas saludable que se nos podía mandar. Este sacramento es el fruto
del arbol de la vida, y el que lo come con la devoción de una fe sincera no
gustara jamás la muerte. Es arbol de vida para los que la abrazan, son dichosos
los que la poseen. Quien me come vivira por mi (SAN ALBERTO MAGNO, Coment. Evang.
S. Lucas,22).
1001 La comida material primero se convierte en el que la come y, en
consecuencia, restaura sus perdidas y acrecienta sus fuerzas vitales. La comida
espiritual, en cambio, convierte en si al que la come, y así el efecto propio de
este sacramento es la conversión del hombre en Cristo, para que no viva el sino
Cristo en el; y, en consecuencia, tiene el doble efecto de restaurar las
perdidas espirituales causadas por los pecados y deficiencias, y de aumentar las
fuerzas de las virtudes (SANTO TOMAS, Coment. I Val Libro de las Sentencias, d.
12, q. 2, a. 11).
1002 Todos los Santos Padres estan conformes en reconocer que, al recibir a
Jesucristo en la Sagrada Comunion, recibimos todo genero de bendiciones para el
tiempo y para la eternidad; en efecto, si pregunto a un niño: ¿Debemos tener
ardientes deseos de comulgar?óSi, Padre, me respondera. Y, ¿por que?óPor los
excelentes efectos que la comunion causa en nosotros. Mas, ¿cuales son estos
efectos?óY el me dira: la Sagrada Comunion nos une intimamente a Jesús, debilita
nuestra inclinación al mal, aumenta en nosotros la vida de la gracia, y es para
los que la reciben un comienzo y una prenda de vida eterna. (SANTO CURA DE ARS,
Sermón sobre la Comunion).
1003 Jesucristo, durante su vida mortal, no paso jamás por lugar alguno sin
derramar sus bendiciones en abundancia, de lo cual deduciremos cuan grandes y
preciosos deben ser los dones de que participan quienes tienen la dicha de
recibirle en la Sagrada Comunion; o mejor dicho, que toda nuestra felicidad en
este mundo consiste en recibir a Jesucristo en la Sagrada Comunion (SANTO CURA
DE ARS, Sermrón sobre la Comunion).
Institucion
1004 Nuestro Salvador, habiendo de pasar de este mundo al Padre, instituyo este
sacramento en el que derramo, por así decirlo, las riquezas de su divino amor
para con los hombres, dejando el memorial de sus maravillas (Sal l lO,4); ordeno
que al recibirlo venerasemos su memoria y anunciasemos su muerte hasta que El
venga a juzgar el mundo (I Co l l,24 y 26). Quiso que las almas tomaran este
sacramento como su alimento espiritual (Mt
26,26), que nutre y fortifica a los
que viven de la vida de Aquel que dijo: Quien me come vivira por mi (Jn
6,58), y que fuese el antidoto para
librarnos de las faltas de cada dia y preservarnos de los pecados mortales.
Además, quiso que fuese la prenda de nuestra futura gloria y perpetua felicidad,
y también el simbolo de aquel cuerpo unico, cuya cabeza es El mismo (I Co l l,3;
Ep 5,23), al cual,
como miembros, nos quiso unidos en lazo estrecho de fe, esperanza y caridad para
que todos tengamos un mismo modo de hablar y no haya en nosotros disensiones
(1Co
1, lO) (CONC. TRENTO, Ses. XIV, cap.
2).
Recibimos a la misma Fuente de toda santidad
1005 El supremo perfeccionamiento lo alcanzan las cosas por union a su primer
principio y ultimo fin, ya que el primer agente es a la vez el ultimo
perficiente. Y como Cristo es la fuente de la vida cristiana, la eucaristia la
perfecciona uniendonos a Cristo. Asi, como dice Dionisio, este sacramento es la
perfección de todas las perfecciones (SANTO TOMAS, Comentario I V al libro de
las Sentencias, d . 8, q. l,a. l).
1006 Ningun acto enriquece tanto a nuestro cuerpo en orden al cielo, como la
Sagrada Comunion (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la Comunion).
1007 No se nos ofrece (en la Comunion) el Cuerpo de Cristo como premio, sino
como comunicación de la gracia y de la vida celestial (SAN AMBROSIO, en Catena
Aurea, volt VI, p. 447).
La comunion frecuente, fortaleza contra las tentaciones
1008 Nada hay que nos haga tan temibles al demonio como la Sagrada Comunion
(SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la Comunion).
1009 Mas Jesucristo y la Iglesia desean que todos los fieles cristianos se
acerquen diariamente al sagrado convite, principalmente para que, unidos con
Dios por medio del Sacramento, en el tomen fuerza para refrenar las pasiones,
purificarse de las culpas leves cotidianas e impedir los pecados graves a que
esta expuesta la debilidad humana [. . . ]. Por ello el Sagrado Concilio de
Trento llama a la Eucaristia antidoto, con el que somos liberados de las culpas
cotidianas y somos preservados de los pecados mortales (SAN Pio X, Decr. Sacra
tridentina Synodus,20-X11-1905).
1010 Pues entendiendo el buen Jesús cuan dificultoso era esto que ofrece por
nosotros, conociendo nuestra miseria I ] pidenos al Padre Eterno remedio tan
soberano como es este pan de cada dia del Santisimo Sacramento, que da fuerza y
fortaleza (SANTA TERESA, Camino de perfección,33,1).
1011 Recibiendo a Jesucristo, nuestro espiritu se fortalece, en nuestras luchas
somos mas firmes, nuestros actos estan inspirados por la mas pura intención, y
nuestro amor va inflamandose mas y mas (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la
Comunion).
1012 Graciosa fue la respuesta de Santa Catalina de Siena a los que,
desaprobando que comulgase con tanta frecuencia, alegaron el dicho de San
Agustin, que ni alaba ni vitupera el comulgar todos los dias. "Puesto que San
Agustin no lo vituperaódijoó, no lo vitupereis vosotros tampoco, y me doy por
contenta" (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a /a vida devota,11,20).
1013(La Sagrada Comunion es) el remedio de nuestra necesidad cotidiana (SAN
AMBROSIO, Sobre los misterios,4).
1014 (La Sagrada Comunion es) medicina de la inmortalidad, antidoto contra la
muerte y alimento para vivir por siempre en Jesucristo (SAN IGNACIO DE
ANTIOQUIA, Epistola a los Efesios. 20).
La Comunion espiritual
1015 Y cuando, hijas, no comulgaredes y oyeredes misa, podeis comulgar
espiritualmente, que es de grandisimo provecho, y hacer lo mismo de recogeros
después en vos, que es mucho lo que imprime el amor ansi deste Señor; porque,
aparejandonos a recibir, por muchas maneras que lo entendamos, jamás deja de dar
(SANTA TERESA, Camino de perfección,35, I).
1016 ¡ Que fuente de gracias es la Comunion espiritual! óPracticala
frecuentemente y tendras mas presencia de Dios y mas union con El en las obras
(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 540).
1017 La comunion espiritual consiste en un deseo ardiente de recibir a Jesús
Sacramentado y en un trato amoroso como si ya lo hubiesemos recibido (SAN
ALFONSO M" DE LIGORíO, Visitas alástmo. Sacramento).
1018 La comunion espiritual se puede hacer sin que nadie nos vea, sin ser
preciso estar en ayunas, y se puede hacer en cualquier hora; porque no consiste
mas que en un acto de amor; basta decir de todo corazon: [. . . ] "Creo, mi
Jesús, que estas en el Santisimo Sacramento; te amo y deseo mucho recibirte, ven
a mi corazon; yo te abrazo; no te ausentes de mi" (SAN ALFONSO M. a DE LIGORIO,
Visitas alástmo. Sacramento).
Responsabilidad de quienes administran o reciben indignamente este sacramento
1019 Esto os lo digo a vosotros, los que comulgais, y a vosotros los que
administrais la comunion. Porque es preciso hablaros también a vosotros para que
distribuyais estos dones con mucha diligencia. No se os reserva pequeno castigo
si, sabedores de la maldad de alguno, le permitis participar de esta mesa.
;Aunque sea jefe militar, aunque sea prefecto, aunque sea el mismo que se cine
la diadema, si se acerca indignamente, apartare; mayor potestad tienes que el!
(SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,82).
1020 Por eso, vosotros, sacerdotes, vosotros los ministros y dispensadores del
Santo Sacramento, acercaos con temor, custodiadlo con ansia, administradlo con
mente y servidlo con esmero; teneis un tesoro real; cuidadlo por tanto y
custodiadlo con gran temor, pues también para vosotros estan dictados castigos
inexorables si conoceis la malicia de alguno que se atreve a acercarse al cuerpo
de Cristo, y tu faltas a tu oficio de exhortarle a que se mantenga lejos y de
reprenderlo. Vuestra pereza y vuestra parcialidad seran culpables de que deis el
cuerpo de Cristo a los impios e indignos y de que lo arrojeis como a perros y a
puercos. `,Con que podeis disculparos, como podeis conseguir el perdon; mas aun,
que castigos y tormentos inexorables descargaran sobre vosotros, pues os habeis
hecho traidores y pecadores contra el cuerpo del Señor? Ved: teneis el poder de
Cristo, entregais a Cristo a los impios y le maltratais con la mala vida de los
impios (JUAN MANDAKUNI, Sobre devoción y respeto alástmo. Sacramento).
1021 Mas ¡ay de aquel hombre por quien va a ser entregado! Pero jay también de
aquel hombre que se acerca a la sagrada mesa en pecado, porque, a imitación de
Judas, entrega al Señor, no a los judios, sino a unos miembros pecadores! (SAN
BEDA, en Catena Aurea, volt Vl, p. 442).
Poder comulgar, un gran honor que nos hace Cristo
1022 Considera cuan crecido honor se te ha hecho, de que mesa disfrutas. A quien
los Angeles ven con temblor y por el resplandor que despide no se atrever a
mirar de frente, con Ese mismo nos alimentamos nosotros, con El nos mezclamos y
nos hacemos un mismo cuerpo y carne de Cristo (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre
S. Mateo,82).
1023 Si en la Comunion tu corazon esta inflamado de amor divino, tu espiritu
debe estar penetrado de sentimientos de verdadera humildad. ¿Como no asombrarse
al considerar que un Dios infinitamente puro e infinitamente santo llegue a esos
extremos de amor por una miserable criatura como tu, y se te de a Si mismo, en
alimento? Abismate en las profundidades de tu indignidad [. . . ]; pero que el
sentimiento de tu pobreza y de tu miseria no te lleve a cerrar tu corazon y a
menguar en nada esa santa confianza que debes tener en tan celestial banquete
(J. PECC! óLeon XIIIó, Practica de la humildad,49)
1024 [. . . ] lo que nos causara mayor admiración durante la eternidad, será ver
como nosotros, siendo tan miserables, hemos podido recibir a un Dios tan grande
(SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la Comunion).
La Sagrada Comunion, precepto pascual
1025 Previendo la Iglesia el abandono de muchos cristianos, abandono que los
llevaría hasta perder de vista la salvación de sus pobres almas, confiando en
que el temor del pecado les abriría los ojos, les impuso un precepto en virtud
del cual debian comulgar tres veces al año: por Navidad, por Pascua y por
Pentecostes. Pero, viendo mas tarde que los fieles se volvian cada dia mas
indiferentes, acabo por obligarlos a acercarse a su Dios solo una vez al año.
jOh, Dios mio!, ¡que ceguera, que desdicha la de un cristiano que ha de ser
compelido por la ley a buscar su felicidad! (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la
Comunion).
La Sagrada Comunion, "prenda de vida eterna"
1026 Nuestro Salvador, en la ultima cena, la noche que le traicionaban,
instituyo el sacrificio eucaristico de su cuerpo y sangre, con el cual iba a
perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz, y a confiar
así a su Esposa, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección: sacramento
de piedad, signo de unidad, vinculo de caridad, banquete pascual, en el cual se
recibe como alimento a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda
de la gloria venidera (CONC. VAT. II, Const. Sacrosanctum Conci/ium,47).
1027 La sagrada Eucaristia tiene suma virtud para alcanzarnos la gloria eterna.
Porque esta escrito: El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y
Yo le resucitare en el ultimo dia (Jn
6,55). Quierese decir que los fieles,
mientras viven en este mundo, por la gracia de este Sacramento disfrutan de suma
paz y tranquilidad de conciencia; reanimados después con su virtud suben a la
gloria y bienaventuranza eterna, a la manera de Elias, quien, fortalecido con el
pan cocido debajo de la ceniza, anduvo cuarenta cias y cuarenta noches hasta
llegar a Horeb, monte de Dios, cuando le llego el tiempo de salir de esta vida
(Catecismo Romano, II, cap. IV, n. 54).
1028 [. . . ] la Sagrada Comunion es para nosotros prenda eterna, de manera que
ello nos asegura el cielo; estas son las arras que nos envia el cielo en
garantia de que un dia será nuestra morada; y, aun mas, Jesucristo hara que
nuestros cuerpos resuciten tanto mas gloriosos, cuanto mas frecuente y
dignamente hayamos recibido el suyo en la Comunion (SANTO CURA DE ARS, Sermón
sobre ia Comunion).
Nuestras debilidades deben llevarnos a buscar fortaleza en la Sagrada Comunion
1029 Se quedo para ti. No es reverencia dejar de comulgar, si estas bien
dispuesto. Irreverencia es solo recibirlo indignamente (J. ESCRIVA DE BALAGUER,
Camino, n. 539).
1030 Comulga. No es falta de respeto. Comulga hoy precisamente, cuando acabas de
salir de aquel lazo. ¿Olvidas que dijo Jesús: no es necesario el medico a los
sanos, sino a los enfermos? (J. ESCRIVA DE BAEAGUER, Camino, n. 536).
1031 Aunque tengamos conciencia de ser pecadores, no por eso debemos privarnos
de la comunion del Señor. Al contrario, tenemos que ir a recibirla con mas
avidez, para encontrar en ella la santidad del alma y la pureza del espiritu. Si
bien tenemos que alimentar sentimientos de humildad y de fe, juzgandonos
indignos de gracia semejante y buscando unicamente el remedio para nuestras
heridas. Si esperamos a ser perfectamente dignos no comulgaremos ni una vez al
aho (CASIANO, Colaciones,23).
La Comunion frecuente
1032 [. . . ] el pan nuestro de cada dia danosle hoy. Toma todos los dias lo que
todos los dias aprovecha, y vive de tal modo que todos los dias merezcas
recibirle (SAN AGUSTIN, Sobre el Sermón de la Montaña,28).
1033 Procuremos no apartarnos, ni perder de vista a nuestro amado pastor Jesús,
porque así como aquellas ovejas que estan mas cerca de su pastor son siempre las
mas regaladas y amadas, así nosotros recibiremos grandes favores siempre que nos
acerquemos a Jesús en el Santisimo Sacramento (SAN ALFONSO M. a DE LIGORIO,
Visitas alástmo. Sacramento, ll).
1034 Si el pan es diario, ¿por que lo recibes tu solo una vez al año? Recibe
todos los dias lo que todos los dias te es provechoso; vive de tal modo que
diariamente seas digno de recibirle (SAN AMBROSIO, Sobre los Sacramentos,5).
1035 El comulgar cada dia y participar del cuerpo y sangre de Cristo es bueno y
muy util (SAN BASILIO, Epistola 93).
1036 Cristo es el pan de los que entramos en contacto con su Cuerpo.
Pedimos que se nos de cada dia este pan, a fin de que los que vivimos en Cristo
y le recibimos cada dia como alimento saludable no nos veamos privados, por
alguna falta grave, de la comunion del pan celestial (SAN CIPRIANO, Trat. sobre
la oración,18).
1037 Es evidente que por medio de la recepción frecuente o diaria de la
Santisima Eucaristia se aumenta la union con Cristo, se alimenta abundantemente
la vida espiritual, el alma se enriquece con las virtudes y se da al que la
recibe una prenda mas segura de la felicidad eterna; por eso los parrocos,
confesores y predicadores exhorten al pueblo cristiano, frecuente y
encarecidamente, a tan religiosa y tan saludable costumbre (PABLO VI,
Eucharisticum Mysterium,25-V-1967; cfr. SAN Po X, Decr. Sacra. Tridentina
Synodus).
Acciones de gracias, después de recibido este Sacramento (Ver también nn. 37 a
49)
1038 Agradezcamos [. . . ] todo lo que Dios Nuestro Señor nos concede, por el
hecho maravilloso de que se nos entregue el mismo. ¡Que venga a nuestro pecho el
Verbo encarnado!. . . ;Que se encierre, en nuestra pequeñez, el que ha creado
cielos y tierra!. . . La Virgen Maria fue concebida inmaculada para albergar en
su seno a Cristo. Si la acción de la gracia ha de ser proporcional a la
diferencia entre el don y los meritos, ¿no deberiamos convertir todo nuestro dia
en una Eucaristia continua? No os alejeis del templo apenas recibido el Santo
Sacramento. ¿Tan importante es lo que os espera, que no podeis dedicar al Señor
diez minutos para decirle gracias? No seamos mezquinos. Amor con amor se paga
(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Hom. Sacerdote para la eternidad,1. c. ,13-IV-1973).
1039 No perdais tan buena razon de negociar como es la hora después de haber
comulgado (SANTA TERESA, Camino de perfección,34,10).
1040 Que no perdamos tan buena razon y que nos lleguemos a El; pues si cuando
andaba en el mundo de solo tocar su ropa sanaban los enfermos, ¿que hay que
dudar que hara milagros estando dentro de miósi tenemos feóy nos dara lo que le
pidieramos, pues esta en nuestra casa? Y no suele Su Majestad pagar mal la
posada si le hacen buen hospedaje (SANTA TERESA, Camino de perfeción,34,8).
1041 Sentia grandemente la ligereza con que procedian algunos sacerdotes, los
cuales, en acabando de decir Misa, apenas estan dos credos hincados de rodillas,
y a veces con una sola, dando gracias; y con este ejemplo, í,que haran los
populares, sino pensar que no es menester sino comulgar e irse a comer o pasear,
sin mas mirar lo que se ha recibido, ni dar mas gracias por tan gran merced?
(SAN JUAN DE AVILA, Obras completas,1, p. 250).
1042 Que miseria y que desorden es ver como se conducen tantos sacerdotes,
acabada la Misa. . . No bien llegados a la sacristia, los labios todavia teñidos
con la sangre divina y rezada de cualquier modo cualquier breve oración, sin
devoción ni atención alguna, ponerse a charlar de cosas inutiles o de negocios
mundanos, o salen del templo y se van a pasear a Jesucristo por las calles, pues
aun le llevan en el pecho (SAN ALFONSO M. DE LIGORIO, Misa y Of icio
atropellados,1. c. , p. 422).
1043 El amor a Cristo, que se ofrece por nosotros, nos impulsa a saber
encontrar, acabada la Misa, unos minutos para una acción de gracias personal,
intima, que prolongue en el silencio del corazon esa otra acción de gracias que
es la Eucaristia. `,Como dirigirnos a El, como hablarle, como comportarse?
No se compone de normas rigidas la vida cristiana [. . . ]. Pienso, sin embargo,
que en muchas ocasiones el nervio de nuestro dialogo con Cristo, de la acción de
gracias después de la Santa Misa, puede ser la consideración de que el Señor es,
para nosotros, Rey, Medico, Maestro, Amigo (J. EscRvA DE BALAGUER, Es Cristo que
pasa,92).
El culto y veneración debidos al Santisimo Sacramento
1044 Nadie puede dudar que todos los cristianos, segun la costumbre siempre en
boga en la Iglesia catolica, deben rendir, al venerar este santisimo sacramento,
el culto de labia debido al verdadero Dios [. . . ]. Creemos que en el esta
presente aquel mismo Dios, de quien dice el Padre eterno al introducirlo en el
mundo: Y adórenle todos los angeles de Dios (He
1,6
Ps 96,7),
a quien los Magos postrandose adoraron (Mt
2,11), al que, segun testimonio de la
Escritura, fue adorado en Galilea por los Apostoles (Mt
28,17) (CONC. TRENTO, Ses. XI V, cap.
5).
La reserva del Santisimo Sacramento
1045 La costumbre de guardar en el sagrario la santa eucaristia es tan antigua
que era conocida hasta en el siglo del Concilio de Nicea. Añadase que el llevar
la eucaristia a los enfermos y, para este fin, conservarla cuidadosamente en las
iglesias, además de ser cosa muy puesta en razon, se encuentra en muchos
concilios como precepto y ha sido observado por la antiquisima costumbre de la
Iglesia catolica (CONC. TRENTO, Ses. XI V, cap. 6).
Citas de la Sagrada Escritura
Cuando estaba de camino, sucedio que, al acercarse a Damasco, se vio rodeado de
una luz del cielo. Y al caer a tierra, oy6 una voz que decia: Saulo, ¿por que me
persigues? El contesto: ¿,Quien eres, Señor? Y El: Yo soy Jesús, a quien tu
persigues. Ac 9,3-5.
Porque así como, siendo el cuerpo uno, tiene muchos miembros, y todos los
miembros del cuerpo, con ser muchos, son un cuerpo unico, así también es Cristo.
Porque también todos nosotros hemos sido bautizados en un solo Espíritu para
constituir un solo cuerpo, y todos, ya judios, ya gentiles, ya siervos, ya
libres, hemos bebido del mismo Espíritu. 1Co 12,12-13.
Los miembros son muchos, pero uno solo el cuerpo. Y no puede decir el ojo a la
mano: No tengo necesidad de ti. Ni tampoco la cabeza a los pies: No necesito de
vosotros. 1Co 12,21.
Dc esta suerte, si padece un miembro, todos los miembros padecen con el; y si un
miembro es honrado, todos los otros a una se gozan. 1Co 12,26.
(Judas Macabeo) mando hacer una colecta en las filas, recogiendo hasta dos mil
dracmas, que envio a Jerusalen para ofrecer sacrificios por los pecados, obra
digna y noble, inspirada en la esperanza de la resurrección, pues si no hubiera
esperado que los muertos resucitarian, superfluo y vano era orar por ellos. Mas
creia que a los muertos piadosamente les esta reservada una magnifica
recompensa. 2M 12,43-45.
Obra santa y piadosa es orar por los muertos. Por eso hizo que fuesen expiados
los muertos: para que fuesen absueltos de sus pecados. 2M 12,46.
Comunicación de bienes y ayuda mutua
1046 Comunion de los Santos. ¿Como te lo diria?ó¿Ves lo que son las
transfusiones de sangre para el cuerpo? Pues así viene a ser la Comunion de los
Santos para el alma (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 544).
1047 Venimos a ser como una comunidad civil, en la que cada uno contribuye con
la cuota asignada, aportando cada uno en la proporción de sus fuerzas, lo que
podriamos llamar su cuota de sufrimientos. La medida total de sufrimientos de
todos los hombres no estera colmada hasta el fin del mundo (SAN AGUSTIN, Coment.
sobre el Salmo 61).
1048 De la misma manera que en un cuerpo natural la actividad de cada miembro
repercute en beneficio de todo el conjunto, así también ocurre con el cuerpo
espiritual que es la Iglesia: como todos los fieles forman un solo cuerpo, el
bien producido por uno se comunica a los demás (SANTO TOMAS, Sobre el Credo,1.
c. ,99).
1049 El sacerdote debe [. . . ] cuidar que los fieles comprendan bien la
doctrina de la Comunion de los Santos, la sientan y la vivan [. . . ] (Pio Xll,
Exhortac. apostolica Menti Nostrae,23-1X-1950).
1050 A menudo es la intercesión de los santos lo que nos alcanza el perdon de
nuestros pecados (CASIANO, Colaciones,20).
1051 Hijo: ¡que bien viviste la Comunion de los Santos, cuando me escribias:
"ayer "senti" que pedia usted por mi"! (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 546).
1052 Hacemos oraciones comunes intensas por nosotros mismos. . . y por todos los
demás que se hallan en todas partes (SAN JUSTINO, Apología la,65).
1053 La necesidad nos obliga a rogar por nosotros mismos, y la caridad fraterna
a pedir por los demás. Es mas aceptable a Dios la oración recomendada por la
caridad que la que es impulsada por la necesidad (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena
Aurea, volt l, p. 354).
Podemos ayudar a los demás con nuestro trabajo, oración y mortificacion
1054 Tendras mas facilidad para cumplir tu deber al pensar en la ayuda que te
prestan tus hermanos y en la que dejas de prestarles, si no eres fiel í(J.
ESCRIVA DE BALAGUER, cAMINO n. 549).
1055 Todo lo bueno y santo que reemprende un individuo repercute en bien de
todos, y la caridad es la que hace que les aproveche, pues esta virtud no busca
su propio provecho (Catecismo Romano,1, cap. 10, n. 23).
1056 [. . . ] quien vive en amor, participa de todo lo bueno que se lleva a cabo
en el mundo entero; si bien participan mas intensamente aquellos en favor de los
que se aplica una obra buena de manera especial (SANTO TOMAS, Sobre el Credo 1.
c. , p. 104).
1057 Sin la oración de Esteban, la Iglesia no tendria a Pablo (SAN AGUSTIN,
Sermón 382).
1058 Ahora Pablo se alegra con Esteban, goza con el de la gloria de Cristo, con
el desborda de alegria, con el reina. Alli donde entro primero Esteban,
aplastado por las piedras de Pablo, entro luego Pablo, ayudado por las oraciones
de Esteban (SAN FULGENCIO DE RUSPE, Sermón 3).
1059 Acordemonos siempre unos de otros, con gran concordia y unidad de espiritu,
encomendemonos siempre mutuamente en la oración y prestemonos ayuda con mutua
caridad cuando llegue el momento de la tribulación y de la angustia (SAN
CIPRIANO, Carta 60).
1060 Acordaos de mi en vuestras oraciones, para que logre alcanzar a Dios, y
acordaos también de la Iglesia de Siria, de la que no soy digno de llamarme
miembro. Necesito de vuestras plegarias a Dios y de vuestra caridad, para que la
Iglesia de Siria sea refrigerada con el rocio divino, por medio de vuestra
Iglesia (SAN IGNACIO DE ANTIOQUIA, Carta a los Magnesios,10).
1061 Porque andan ya las cosas del servicio de Dios tan flacas, que es menester
hacerse espaldas unos a otros los que le sirven para ir adelante (SANTA TERESA,
Vida,7,8).
1062 Somos un cuerpo bajo una cabeza, para que vosotros negocieis en vosotros y
nosotros descansemos en vosotros, porque si un miembro padece todos los demás
sufren con el, y si un miembro es glorificado todos se alegran (SAN AGUSTIN, A
Eudoxio,48).
1063 Si tu oras por todos, también la oración de todos te aprovechara a ti, pues
tu formas también parte del todo. De esta manera obtendras una gran recompensa,
pues la oración de cada miembro del pueblo se enriquecera con la oración de
todos los demás miembros (SAN AMBROSIO, Trat. sobre Cain y Abel,1 y ss. ).
No estamos solos
1064 Fijemonos en los soldados que prestan servicio bajo las ordenes de nuestros
gobernantes: su disciplina, su obediencia, su sometimiento en cumplir las
ordenes que reciben. No todos son generales, ni comandantes, ni centuriones, ni
oficiales, ni todos tienen alguna graduación [. . . ]. Ni los grandes podrian
hacer nada sin los pequeños, ni los pequeños sin los grandes; la efectividad
depende precisamente de la conjunción de todos. Tomemos como ejemplo a nuestro
cuerpo. La cabeza sin los pies no es nada, como tampoco los pies sin la cabeza;
los miembros mas pequeños de nuestro cuerpo son necesarios y titiles a la
totalidad del cuerpo; mas aun, todos ellos se coordinan entre si para el bien de
todo el cuerpo. Procuremos, pues, conservar la integridad de este cuerpo que
formamos en Cristo Jesús, y que cada uno se ponga al servicio de su prójimo
segun la gracia que le ha sido asignada por donación de Dios (SAN CLEMENTE,
Carta a los Corintios,36,1, ss. ).
1065 Los que estan unidos por un amor santo, aunque no hayan recibido los mismos
dones de la gracia, gozan mutuamente de sus propios bienes; y lo que aman no les
es nada extraño, pues cada uno encuentra crecimiento y alegria en el progreso de
los demás (SAN LEON MAGNO, Sermón 48).
1066 Vivid una particular Comunion de los Santos: y cada uno sentira, a la hora
de la lucha interior, lo mismo que a la hora del trabajo profesional, la alegria
y la fuerza de no estar solo (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 545).
1067 Uno puede esperar para otro la vida eterna en cuanto que le esta unido por
el amor (SANTO TOMAS, Suma Teológica,2-2, q. 17, a. 3).
1068 Lo que hemos de pedir a Dios es que en este castillito que hay ya de buenos
cristianos no se nos vaya alguno de ellos con los contrarios, y que a los
capitanes de este castillo o ciudad los haga muy aventajados en el camino del
Señor (SANTA TERESA, Camino de perfección,3,2).
La Comunion de los Santos la vivimos de modo especial en la Santa Misa
1069 Todos los cristianos, por la Comunion de los Santos, reciben las gracias de
cada Misa, tanto si se celebra ante miles de personas o si ayuda al sacerdote
como unico asistente un niño, quizá distraido. En cualquier caso, la tierra y el
cielo se unen para entonar con los Angeles del Señor: Sanctus, Sanctus, Sanctus
[. . . ] (J. ESCRIVA DE BALAGUER,Es Cristo que pasa,89).
1070 Se cuenta que, no ha mucho tiempo, sucedio que cierto hombre fue hecho
prisionero por sus enemigos y conducido a un punto lejano de su patria. Y como
estuviese alli mucho tiempo y su mujer no le viera venir de la cautividad, le
juzgo muerto y como tal ofrecia por el sacrificios todas las semanas. Y cuantas
veces su mujer ofrecia sacrificios por la absolución de su alma, otras tantas se
le desataban las cadenas de su cautiverio. Vuelto mas tarde a su pueblo, refirio
con admiración a su mujer como las cadenas que le sujetaban en su calabozo se
desataban por si solas en determinados cias de cada semana. Considerando su
mujer los cias y horas en que esto sucediera, reconocio que quedaba libre cuando
era ofrecido por su alma el santo sacrificio, segun ella pudo recordar (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 3 7 sobre los Evang. ).
1071 Ofrecemos a Cristo inmolado por nuestros pecados deseando hacer propicia la
clemencia divina a favor de los vivos y los difuntos (SAN CIRILO DE JERUSALEN,
Catequesis Mistagogicas,5,9).
1072 Ofrecer el sacrificio por el descanso de los difuntos [. . . ] es una
costumbre observada en el mundo entero. Por esto creemos que se trata de una
costumbre enseñada por los mismos Apostoles. En efecto, la Iglesia catolica la
observa en todas partes; y si ella no creyera que se les perdonan los pecados a
los fieles difuntos, no harta limosnas por sus almas, ni ofrecerla por ellas el
sacrificio a Dios (SAN ISIDORO DE SEVILLA, Sobre los oficios eclesiasticos,1).
Merecer para los demás
1073 Si amas al Señor tu Dios, no solo puedes merecer para ti, sino también para
los demás (SAN AMBROSIO, en Catena Aurea, volt VI, p. 12).
1074 Si solo ruegas por ti, también tu seras el unico que suplica por ti (SAN
AMBROSIO, Trat. sobre Cain y Abel).
1075 Si sientes la Comunion de los Santosósi la vivesó, seras gustosamente
hombre penitente. Y entenderas que la penitencia es "gaudium, etsi
laboriosum"óalegria, aunque trabajosa: y te sentiras "aliado" de todas las almas
penitentes que han sido, son y seran (J. ESCRRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 548).
1076 [. . . ] todo lo de uno redunda en beneficio de los otros por el amor. Este
es el que da cohesión a la Iglesia y hace comunes todos los bienes (SANTO TOMAs,
Sobre la caridad,1. c. , p. 219).
1077 Clemente pone en boca del Apostol San Juan estas palabras: "Tengo que dar
cuenta de ti a Cristo. Si fuese necesario afrontare la muerte por ti, como el
Señor ha muerto por nosotros" (CLEMENTE DE ALEJANDR;A, Sermón 42, sobre cquien
podra salvarse. ).
Comunion de bienes con los bienaventurados
1078 [. . . ] algunos entre los discípulos (de Cristo) peregrinan en la tierra,
otros, ya difuntos, se purifican, mientras otros son glorificados contemplando
claramente al mismo Dios, Uno y Trino, tal cual es; todos, aunque en grado y
forma distintos, estamos unidos en fraterna caridad y cantamos el mismo himno de
gloria a nuestro Dios [. . . ]. Asi que la union de los peregrinos con los que
durmieron en la paz de Cristo, de ninguna manera se interrumpe, antes bien,
segun la constante fe de la Iglesia, se fortalece con la comunicación de los
bienes espirituales [. . . ]. La Iglesia de los peregrinos desde los primeros
tiempos del cristianismo tuvo perfecto conocimiento de esta comunion de todo el
cuerpo mistico de Jesucristo y así conservo con gran piedad el recuerdo de los
difuntos y ofrecio sufragios por ellos, porque santo y saludable es el
pensamiento de orar por los difuntos para que queden libres de sus pecados (2M
12,46)(CONC. VAT. II, Const. Lumen gentium,4950).
1079 (El Concilio de Trento mandaba a los pastores) que instruyan diligentemente
a los fieles en primer lugar acerca de la intercesión de los santos, su
invocación [. . . ], enseñandoles que los Santos que reinan juntamente con
Cristo ofrecen sus oraciones a Dios en favor de los hombres; que es bueno y
provechoso invocarlos con nuestras suplicas y recurrir a sus oraciones, ayuda y
auxilio para impetrar beneficios de Dios [. . . ] (CONC. TRENTO, Ses. XXV, Dz-Sch
1821).
1080 Para alivio de esas penas les aprovechan los sufragios de los fieles vivos,
a saber, los sacrificios de las misas, las oraciones y limosnas, y otros oficios
de piedad que, segun las instituciones de la Iglesia, unos fieles acostumbran en
favor de otros (Profesión de Miguel Paleologo, Dz 856).
1081 (El Concilio propone a los ortodoxos la siguiente profesión de fe para su
vuelta a la Iglesia Catolica:) Creemos [. . . ] que quienes verdaderamente
arrepentidos murieron en caridad antes de haber satisfecho con frutos dignos de
penitencia por los pecados de comisión y omisión, sus almas son purificadas
después de la muerte con penas purgatorias [. . . ] y para aliviar estas penas
les aprovechan los sufragios de los fieles vivos, es decir, el sacrificio de la
Misa, las oraciones, limosnas y otras obras de piedad que segun las leyes de la
Iglesia han acostumbrado hacer unos fieles por otros (CONC. II DE LYON, Dz Sch.
856).
Comunion de los Santos y unidad
1082 Si tanta fuerza tiene la oración de cada uno en particular,¿cuanto mas la
que se hace presidida por el obispo y en union con toda la Iglesia? (SAN IGNACIO
DE ANTIOQUIA, Carta a los Efesios,2).
1083 Somos todos una sola cosa en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; una
sola cosa por la identidad de condición, por la asimilación que obra el amor,
por la comunion de la carne sagrada de Cristo y por la participación de un unico
Citas de la Sagrada Escritura
Todo hombre descubre en su corazon una luz que le indica el camino del bien:
Rm 2,14-15
Jn 1,9.
Enseña lo que hay que hacer o evitar:
Rm 13,5
1Co 8,10
1Co 10,25
1P 2,19.
Aprueba las cosas buenas y reprueba las malas:
Rm 12,15.
Tener en cuenta el grado de formación de la conciencia de los demás:
Rm 14,1-23
1Co 8,7-12
1Co 10,28-29.
Regla de nuestros actos:
Rm 2,15
Rm 2.
-Y con esto muestran que los preceptos del ley están escritos en sus corazones,
siendo testigo su conciencia y las sentencias con que entre si unos y otros se
acusan o se excusan.
Rm 2,15.
Dichoso el varon que no peca con su boca y no siente el remordimiento del
pecado.
Si 14,1.
La lampara del cuerpo es el ojo. Si, pues, tu ojo estuviere sano, todo tu cuerpo
estera iluminado; pero si tu ojo estuviere enfermo, todo tu cuerpo estera en
tinieblas.
Mt 6,23.
¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que de la luz hacen tinieblas y
de las tinieblas luz, y lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! ¡Ay de los
que son sabios a sus ojos y son prudentes delante de si mismos!
Is 5,20-21.
Bienaventurados quienes pueden decir con verdad "Nuestra gloria es el testimonio
de nuestra conciencia".
2Co 1,12.
Si dijeremos que no tenemos pecado, nosotros mismos nos engahamos, y no hay
verdad en nosotros. Pero si confesamos nuestros pecados, fiel y justo es el por
perdonarnos y lavarnos de toda iniquidad. Si dijeremos que no hemos pecado, le
hacemos a el mentiroso y su palabra no esta en nosotros.
1Jn 1,8-10.
Luz del alma
1088 Entre las costumbres de una sociedad secularizada y las exigencias del
Evangelio, media un profundo abismo. Hay muchos que querrian participar en la
vida eclesial, pero ya no encuentran ninguna relación entre su propio mundo y
los principios cristianos. Se cree que la Iglesia, solo por rigidez mantiene sus
normas, y que ello choca contra la misericordia que nos ensefSa Jesús en el
Evangelio. Las duras exigencias de Jesús, su palabra: Vete y no peques mas (Jn
8,11), son pasadas por alto. A menudo
se habla de recursos a la conciencia personal, olvidando, sin embargo, que esta
conciencia es como el ojo, que no posee por si mismo la luz, sino solamente
cuando mira hacia su autentica fuente (. IUAN PABLO II, A la Conferencia
Episcopal Alemana,17-XI-1980).
1089 Puedo ver gracias a la luz del sol, pero si cierro los ojos, no veo: esto
no es por culpa del sol, sino por culpa mia, porque al cerrar los ojos impido
que me llegue la luz solar (SANTO TOMAS, Coment. Evang. S. Juan,10,26).
1090 Reconoce que tu no eres luz para ti: a lo mucho eres ojo, no eres luz.
¿,Que aprovecha el ojo abierto y sano si falta luz? Di, pues, y clama lo que
esta escrito: Tu, Seilor, iluminaras mi lampara (SAN AGUSTIN, Sermón 263).
1091 La luz para nosotros es la conciencia, que se muestra oscura o iluminada
segun la cantidad de luz. Si se descuida la oración, que alimenta la luz, la
conciencia bien pronto se queda a oscuras (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea,
p. 102).
"El nucleo mas secreto y el santuario mas intimo del hombre"
1092 La conciencia es como el nucleo mas intimo y secreto del hombre. Es en ella
donde se refugia con sus facultades espirituales, en soledad absoluta: solo
consigo mismo, o, mejor, solo con Diosóde cuya voz es un eco la concienciaóy
consigo mismo. Alli se determina el por el bien o por el mal; alli escoge el
entre el camino de la victoria y el de la derrota. Aunque lo quisiera alguna
vez, el hombre no lograrla quitarsela de encima; con ella, ora apruebe o
desapruebe, recorrera todo el camino de la vida, y con ella también, como
verdadero e incorruptible testigo, se presentara ante el juicio de Dios (Pio Xll,
Aloc. 23-111-1952).
1093 La presencia y el respeto de los hombres no le movera a ser mas honesto, ni
disminuira en nada su virtud la soledad. Siempre y dondequiera, lleva consigo el
arbitro supremo de sus actos y de sus pensamientos: su conciencia. Y todo su
empeflo consiste en complacer a Aquel a quien sabe que no se puede eludir ni
defraudar (CASIANO, Colaciones,11).
1094 Es la conciencia el nucleo mas secreto y un santuario del hombre, en el que
este esta a solas con Dios, y cuya voz resuena en lo mas intimo. La conciencia
da a conocer de modo maravilloso esa ley, cuyo cumplimiento consiste en el amor
de Dios y del prójimo (CONC. VAT. II, Const. Gaudium et spes,16).
Formación de la conciencia
1095 Los fieles, en la formación de su conciencia, deben prestar una atención
diligente a la doctrina sagrada y cierta de la Iglesia [. . . ]. El discípulo
tiene para con Cristo Maestro la obligación grave de conocer [. . . ] cada dia
mejor la verdad que de El ha recibido, de anunciarla con fidelidad y de
difundirla con firmeza (CONC. VAT. Il, Decl. Dignitatis humanae,14).
1096 Hay que considerar no solo la acción en si misma, sino la intención del
alma y el fin con que se hace esa acción (CA SIANO, Colaciones,16).
1097 El hombre, dotado de razón y de voluntad libre y, por tanto, enaltecido con
una responsabilidad personal, tiene obligación moral de buscar la verdad [. . .
], adherirse a la verdad conocida y ordenar toda su vida segun las exigencias de
la verdad (CONC. VAT. Il, Decl. Dignitatis humanae,2).
1098 Formar la conciencia cristiana de un adolescente o de un joven consiste
ante todo en iluminar su mente acerca de la voluntad de Cristo, de su ley, de su
camino, y además en obrar sobre su animo, en cuanto esto puede hacerse desde
fuera, a fin de inducirle a la libre y constante ejecución de la divina voluntad
(Pío Xll, Aloc. 23-III-1952).
La voluntad de Dios es la norma a la que se debe ajustar la conciencia
1099 La infidelidad nace de la soberbia, por la cual el hombre no somete el
entendimiento a las reglas de la fe y a las enseiianzas de los Padres (SANTO
TOMAS, Suma Teológica,2-2, q. 10, a. 1).
1100 ¿Quienes son los rectos de corazon? Los que quieren lo que Dios quiere [. .
. ]. No quieras torcer la voluntad de Dios para acomodarla a la tuya, corrige en
cambio tu voluntad para acomodarla a la voluntad de Dios (SAN AGUSTIN, Coment.
sobre el Salmo 93).
1101 [. . . ] la norma de la decisión ultima y personal para una acción moral
esta tomada de la palabra y de la voluntad de Cristo. El es, en efecto, el
camino, la verdad y la vida, no solo para todos los hombres tomados en su
conjunto, sino para cada uno: lo es para el hombre adulto, lo es para el niflo y
para el joven (Pío Xll, Aloc. 23-111-1952).
1102 jOh, Señor!, que todo el daño nos viene de no tener pues tos los ojos en
Vos, que si no mirasemos a otra cosa sino al camino, presto llegariamos; mas
damos mil caldas y tropiezos y erramos el camino por no poner los ojos en el
verdadero camino. No parece sino que nunca se anduvo, segun se nos hace nuevo
(SANTA TERESA, Camino de perfeción,16,11).
Claridad de conciencia y Confesion
1103 Quien cuida la limpieza de las cosas de dentro, esto es de la conciencia,
suele ser también cuidadoso de lo externo (ORIGENES, en Catena Aurea, volt III,
p. 127).
1104 Ya sabeis que la primera piedra ha de ser la buena conciencia, y con todas
vuestras fuerzas libraros aun de pecados veniales y seguir lo mas perfecto
(SANTA TERESA, Camino deperfeción,5,3).
1105 Si vuestra conciencia os reprueba por alguna falta óaunque no os parezca
graveó, si dudais, acudid al Sacramento de la Penitencia. Id al sacerdote que os
atiende, al que sabe exigir de vosotros fe recia, finura de alma, verdadera
fortaleza cristiana. En la Iglesia existe la mas plena libertad para confesarse
con cualquier sacerdote, que tenga las legitimas licencias; pero un cristiano de
vida clara acudiraó¡Libremente!óa aquel que conoce como buen pastor, que puede
ayudarle a levantar la vista, para volver a ver en lo alto la estrella del Señor
(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,34).
1106 Quien tiene su ojo malo [. . . ] tiene su cuerpo en tinieblas. No resiste a
la carne cuando desea las cosas malas, porque no tiene esperanza en el cielo,
que es la que nos concede el valor para resistir a las malas pasiones (SAN JUAN
CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt
1P 388).
La sinceridad, necesaria para actuar con conciencia recta
1107 El pecado se dignifica con nombres elegantes: a la avaricia se le designa
como el propio cuidado de la familia o de la industria; al orgullo se le llama
independencia; a la ambición, grandeza de espiritu; al resentimiento, amor
propio y sentido del honor, y así sucesivamente (CARD. J. H. NEWMAN. Sermón del
Dom. I de Cuaresma: Entrega a Dios).
1108 jOh, Verdad!, tu presides en todas partes a todos los que te consultan y a
un tiempo respondes a todos los que te consultan, aunque sean cosas diversas.
Claramente tu respondes, pero no todos oyen claramente. Todos te consultan sobre
lo que quieren. Optimo ministro tuyo es el que atiende tanto a oir de ti lo que
el quisiera, cuanto a querer aquello que de ti oyere (SAN AGUSTIN,
Confesiones,10,26,37).
1109 Condena, pues, tu mismo aquello en lo que pecaste, y esta confesión te
obtendra el perdon ante el Señor, pues quien condena aquello en lo que falto,
con mas dificultad volvera a cometerlo; haz que tu conciencia este siempre
despierta y sea como tu acusador domestico, y así no tendras quien te acuse ante
el tribunal de Dios (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. 6 sobre el tentador).
Malas obras y deformación de la conciencia
1110 Llegan a negar los santos mandamientos, porque los han transgredido;
"suavizan" la perversidad del pecado, porque ellos pecaron (CARD. J. H. NEWMAN,
Sermón del Dom. Vlll después de Pentecostes).
1111 Aquellos que cubren los ojos de su corazon con el velo de los vicios, segun
la palabra del Salvador viendo no ven, y entendiendo no entienden ni comprenden
(Mt
13,13), y son incapaces de apreciar
en lo intimo de su conciencia los pecados graves (CASIANO, Colaciones,23).
Delicadeza y respeto hacia la conciencia de los demás
1112 La conciencia es, por lo tanto, para expresarlo con una imagen tan antigua
como exacta, un santuario, en cuyo umbral todos deben detenerse; todos, hasta el
padre y la madre, cuando se trata de un nitro. Solo el sacerdote entra alli como
medico de almas y como ministro del Sacramento de la penitencia; no por ello
deja la conciencia de ser un celoso santuario, cuyo secreto Dios mismo quiere
que sea conservado con el sello del mas sacro silencio (Pio Xll, Aloc.
23-3-1952).
Necesidad de consejo para formar la conciencia
1113 Uno comprende enseguida la culpa de otro, pero con dificultad se da cuenta
de la suya; un hombre es imparcial en causa ajena pero se perturba en la propia
(SAN JUAN CRI SOSTOMO, en Catena Aurea, volt 111, p. 132).
1114 Toda la astucia del demonio no prevalecera contra quien no encubra por
falsa verguenza los pensamientos que nacen en su corazon, sino que se abandona
sin mas a la sabiduria de los mayores, para saber si los debe admitir o rechazar
(CASIANO, Colaciones,2).
Citas de la Sagrada Escritura
Como mi Padre me envió, así os envío yo a vosotros [. . . ]. Recibid el Espíritu
Santo: Quedan perdonados los pecados a aquellos a quienes los perdonareis y
quedan retenidos a quienes se los retuviereis.
Jn 20,21-23.
Os empeño mi palabra, que todo lo que atareis sobre la tierra será eso mismo
atado en el cielo; y todo lo que desatareis sobre la tierra será eso mismo
desatado en el cielo.
Mt 18,18.
Si dijeremos que no tenemos pecado, nosotros mismos nos engañamos [. . . ], pero
si confesamos nuestros pecados, fiel y justo es El para perdonarnoslos y
lavarnos de cada iniquidad.
1Jn 1,8-9.
Hijos mios, estas cosas os escribo para que no pequeis; mas si alguno pecare
tenemos por abogado para con el Padre a Jesucristo, que es la victima de
propiciación por nuestros pecados, y no solo por los nuestros sino por los de
todo el mundo.
1Jn 2,1-2.
No son los justos, sino los pecadores a los que he venido yo a llamar a
penitencia.
Lc 5,32.
¿No reparas que la bondad de Dios te esta llamando a la penitencia?
Rm 2,4.
El Señor espera con paciencia por amor de vosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos se conviertan a penitencia.
2P 3,9.
Acuerdate de donde has decaido, y arrepientete [. . . ] porque si no voy a ti, y
removere tu candelero de su sitio, si no hicieres penitencia.
Ap 2,5.
SELEECION DE TEXTOS
Institucion
1115 Nuestro Salvador Jesucristo instituyo en su Iglesia el sacramento de la
Penitencia al dar a los apostoles y a sus sucesores el poder de perdonar los
pecados; así, los fieles que caen en el pecado después del bautismo, renovada la
gracia, se reconcilien con Dios. La Iglesia, en efecto, posee el agua y las
lagrimas, es decir, el agua del bautismo y las lagrimas de la penitencia (SAN
AMBROSIO, Epistola 41). (Ordo Poenitiae, n. 2).
Ante el tribunal de la misericordia divina
1116 Si se pierde la sensibilidad para las cosas de Dios, dificilmente se
entendera el Sacramento de la Penitencia. La confesión sacramental no es un
dialogo humano, sino un coloquio divino; es un tribunal, de segura y divina
justicia y, sobre todo, de misericordia, con un juez amoroso que no desea la
muerte del pecador, sino que se convierta y viva (Ez
33,1
Ez 1)
(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo gue pasa,78).
1117 El que antes de la culpa nos prohibio pecar, una vez aquella cometida, no
cesa de esperarnos para concedernos su perdon. Ved que nos llama el mismo a
quien despreciamos. Nos separamos de El, mas El no se separa de nosotros (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 34 sobre los Evang. )
1118 Consideremos cuan grandes son las entrañas de su misericordia, que no solo
nos perdona nuestras culpas, sino que promete el reino celestial a los que se
arrepienten después de ellas (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 19 sobre los Evang. ).
1119 Ni la cantidad ni la calidad de los males que hemos cometido nos hagan
vacilar en la certeza de la esperanza. Aumenta mucho nuestra confianza el hecho
del buen ladron, el cual no era bueno por donde era ladron, pues era ladron por
crueldad y bueno por su confesion. Pensad bien cuan inconmensurables son en Dios
las entrafias de misericordia. Este ladron, que habla sido preso en el camino
con sus manos manchadas en sangre, fue colgado en el patibulo de la cruz; el
confeso, fue sanado y merecio oir: Hoy estaras conmigo en el Paraiso. ¿,Quién
podrá explicar debidamente la bondad de Dios? En vez de recibir la pena debida
por nuestros crimenes, recibimos los premios prometidos a la virtud. El Señor ha
permitido que sus elegidos incurran en algunas faltas, para dar esperanza de
perdon a otros que yacen agobiados bajo el peso de sus culpas, si acuden a Dios
con todo su corazon, y además les abre el camino de la piedad por medio de los
lamentos de la penitencia (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 20 sobre los Evang. ).
1120 ¡ Mire que entrañas de misericordia tiene la justicia de Dios!óPorque en
los juicios humanos, se castiga al que confiesa su culpa: y, en el divino, se
perdona. ¡Bendito sea el santo Sacramento de la Penitencia! (J. EscRvA DE
BALAGUER, Camino, n. 309).
1121 Entre los hombres el castigo sigue a la confesión, mientras que ante Dios a
la confesión sigue la salvación (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt VI,
p. 506).
Cada confesión, una nueva conversion
1122 El discípulo de Cristo que, después del pecado, movido por el Espíritu
Santo, acude al sacramento de la Penitencia, ante todo debe convertirse de todo
corazon a Dios. Esta intima conversión del corazon, que incluye la contrición
del pecado y el proposito de una vida nueva, se expresa por la confesión hecha a
la Iglesia, por la adecuada satisfacción y por el cambio de vida. Dios concede
la remisión de los pecados por medio de la Iglesia, a traves del ministerio de
los sacerdotes (Orco Poenitentiae, n. 6).
1123 De esta contrición del corazon depende la verdad de la penitencia. Asi
pues, la conversión debe penetrar en lo mas intimo del hombre para que le
ilumine cada dia mas plenamente y lo vaya conformando cada vez mas a Cristo
(Orco Poenitentiae, n. 6).
Cada vez que el cristiano se confiesa se le aplican los meritos de Cristo
1124 Como Dios, rico en misericordia (Ep
2,4), sabe de que hemos sido formados
(Sal 102,14), procuro también un remedio de vida a aquellos que se entregaron a
la esclavitud del pecado y al poder del demonio. Por el sacramento de la
penitencia, el beneficio de la muerte de Cristo es aplicado a los que han caldo
después del bautismo (CONC. TRENTO, Ses. XIV, cap. 1).
1125 El sacramento de la penitencia [. . . ] (es) el sacramento de la
resurrección de las almas muertas, el sacramento de las almas revividas, el
sacramento de la vida, de la paz, de la alegria (PABLO VI, Aloc. 23-III-1977).
La confesión de las culpas
1126 La confesión de las culpas, que nace del verdadero conocimiento de si mismo
ante Dios y de la contrición de los propios pecados, es parte del sacramento de
la Penitencia. Este examen interior del propio corazon y la acusación externa
debe hacerse a la luz de la misericordia divina. La confesión, por parte del
penitente, exige la voluntad de abrir su corazon al ministro de Dios; y por
parte del ministro, un juicio espiritual mediante el cual, como representante de
Cristo y en virtud del poder de las llaves, pronuncia la sentencia de absolución
o retención de los pecados (Cfr. CONC. DE TRENTO, Ses. , XIV, cap. 5) (Orco
Poenitentiae, n. 6).
Sinceridad plena
1127 Si no declaras la magnitud de la culpa, no conoceras la grandeza del perdon
(SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre Lazaro,4).
1128 No bastan [. . . ] los analisis sociologicos para traer la justicia y la
paz. La ralz del mal esti en el interio del hombre. Por esto, el remedio parte
también del corazon. Yóme complace repetirloóla puerta de nuestro corazon solo
puede ser abierta por la Palabra grande y definitiva del amor de Cristo por
nosotros, que es su muerte en la cruz. Aquí es donde el Señor nos quiere
conducir: dentro de nosotros. Todo este tiempo que precede a la Pascua es una
invitación constante a la conversión del corazon. Esta es la verdadera sabiduria:
"la plenitud de la sabiduria es temer al Sefior" (Si
1,15).
Queridisimos, tened, pues, la valentia del arrepentimiento; y tened también la
valentia de alcanzar la gracia de Dios por la Confesión sacramental. ¡ Esto os
hara libres! Os dara la fuerza que necesitais para las empresas que os esperan,
en la sociedad y en la Iglesia, al servicio de los hombres (JUAN PABLO II,
Discurso a UNIV, I l-IV-1979).
1129 ¿Que es la confesión de los pecados, sino cierta abertura de las propias
llagas? (SAN GREGORIO MAGNO, en Catena Aurea, volt VI, p. 259).
1130 (Algunos van con los pecados disimulandolos y como) coloreando porque no
parezcan tan malos, lo cual mas es irse a excusar que a acusar (SAN JUAN DE LA
CRUZ, Noche Oscura, I,2,4).
1131 La sinceridad en el momento de la confesión es la sinceridad ante Dios
mismo; la actitud del que no es sincero es como la de quien, "acudiendo a la
consulta del medico para ser curado, perdiera el juicio y la conciencia de a que
ha ido, y mostrase los miembros sanos y ocultase los enfermos [. . . ]. Dios es
quien debe vendar las heridas, no tu, porque si tu, por vergiienza, quieres
ocultarlas con vendajes, no te curara el medico. Has de dejar que sea el medico
quien te cure y vende las heridas, porque el las cubre con medicamentos.
Mientras que con el vendaje del rbedico las llagas se curan, con el vendaje del
enfermo se ocultan. ¿Y a quien las ocultas? A quien conoce todas las cosas (SAN
AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 31).
1132 Todo pecador, mientras oculta en su conciencia sus cul- pas, se esconde y
encubre en un interior; pero el muerto sale fuera, cuando el pecador confiesa
espontaneamente sus maldades. A Lazaro se le dijo: "Sal fuera", que es lo mismo
que si a cualquiera que esta muerto en la culpa se le dijera: ¿Por que escondes
el resto de tu culpa dentro de tu conciencia? Ya es tiempo de que salgas fuera
por medio de la confesión, tu que te escondes en tu interior por medio de la
negacion. Salga fuera el muerto, esto es, confiese su culpa el pecador. Los
discípulos desataron al que salia del sepulcro, para que los pastores de la
Iglesia perdonen la pena que mereci6 el que no se avergonzo de confesar lo que
hizo (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 26 sobre los Evang. ).
1133 Aprended a pensar, a hablar y a actuar segun los principios de la sencillez
y de la claridad evangelice: Si, si; no, no. Aprended a llamar blanco a lo
blanco, y negro a lo negro; mal al mal, y bien al bien. Aprended a llamar pecado
al pecado, y no lo llameis liberación y progreso, aun cuando toda la moda y la
propaganda fuesen contrarias a ello. Mediante esta sencillez y claridad se
constituye la unidad del Reino de Dios, y esta unidad es, al mismo tiempo, una
madura unidad interior de cada hombre, es el fundamento de la unidad de los
esposos y de las familias, es la fuerza de las sociedades: de las sociedades que
acaso sienten ya, y cada vez mas, como se trata de destruirlas y descomponerlas
desde dentro, llamando mal al bien y pecado a la manifestación del progreso y de
la liberación (JUAN PABLO II, Hom. a los universitarios, Roma,26-lII-1981).
La absolucion
1134 Al pecador que manifiesta su conversión al ministro de la Iglesia en la
confesión sacramental, Dios le concede su perdon por medio del signo de la
absolueion y así el saeramento de la Peniteneia alcanza su plenitud. En efecto,
de acuerdo eon el plan de Dios, segun el eual la humanidad y la bondad del
Salvador se han hecho visibles al hombre, Dios quiere salvarnos y restaurar su
alianza con nosotros por medio de signos visibles (Ordo Poenitentiae, n. 6).
La satisfaccion
1135 La verdadera conversión se realiza con la satisfacción por los pecados, el
cambio de vida y la reparación de 1os daños. El objeto y cuantia de la
satisfacción debe acomodarse a cada penitente, para que así cada uno repare el
orden que destruyo y sea curado con una medicina opuesta a la enfermedad que le
afligio. Conviene, pues, que la pena impuesta sea realmente remedio del pecado
cometido y, de algun modo, renueve la vida. Asi el penitente, olvidandose de lo
que queda atras (Ph
3,13), se injerta de nuevo en el
misterio de la salvación y se encamina de nuevo hacia los bienes futuros (Ordo
Poenitentiae n. 6).
Efectos de este sacramento
1136 De la misma manera que las heridas del pecado son diversas y variadas,
tanto en la vida de cada uno de los fieles como de la comunidad, así también es
diverso el remedio que nos aporta la penitencia. A aquellos que por el pecado
grave se separaron de la comunion con el amor de Dios, el sacramento de la
Penitencia les devuelve la vida que perdieron. A quienes caen en pecados
veniales, experimentando cotidianamente su debilidad, la repetida celebraci6n de
la penitencia les restaura las fuerzas, para que puedan alcanzar la plena
libertad de los hijos de Dios (Ordo Poenitentiae n. 7).
1137 Quienes se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la
misericordia de Dios el perdon de la ofensa hecha a El y al mismo tiempo se
reconcilian con la Iglesia, a la que hirieron pecando, y que colabora a su
conversión con la caridad, con el ejemplo y las oraciones (CONC. VAT. II, Const.
Lumen gentium,
LG 11).
1138 En lo que afane a la virtud y eficacia de este sacramento, su realidad y su
efecto son la reconciliación con Dios que, en las personas piadosas que lo
reciben con devoción, a menudo va seguida de la paz y serenidad de la conciencia
junto con una fuerte consolación espiritual (CONC. TRENTO, Ses. XIV, cap. 3).
1139 Los que se acercan al sacramento de la penitencia, reciben alli de la
misericordia de Dios el perdon de la ofensa que le han hecho, y al mismo tiempo
se reconcilian con la Iglesia herida por su pecado [. . . ]. Es en la Iglesia,
finalmente, donde la pequena obra penitencial, impuesta a cada penitente en el
sacramento, participa de una manera especial de la expiación infinita de Cristo.
Por otra parte, por una disposición general de la Iglesia, el penitente puede
unir intimamente a la satisfacción sacramental todo lo que hace, sufre y soporta
en la vida (PABLO Vl, Const. Apost. Poenitemini).
1140 Si te alejas de El por cualquier motivo, reacciona con la humildad de
comenzar y recomenzar; de hacer de hijo prodigo todas las jornadas, incluso
repetidamente en las veinticuatro horas del dia; de ajustar tu corazon contrito
en la Confesión, verdadero milagro del Amor de Dios. En este Sacramento
maravilloso, el Señor limpia tu alma y te inunda de alegria y de fuerza para no
desmayar en tu pelea, y para retornar sin cansancio a Dios, aun cuando todo te
parezca oscuro (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,214).
1141 En la vida del espiritu se enferma por el pecado, y es necesaria también
una medicina para recobrar la salud. Este remedio es la gracia que se recibe en
el sacramento de la penitencia (SANTO TOMAS, Sobre el Credo,10,1. c. , p. 101).
1142 [. . . ] esta confesión te obtendra el perdon ante el Señor, pues quien
condena aquello en lo que falto, con mas dificultad volvera a cometerlo; haz que
tu conciencia este siempre despierta y sea como tu acusador domestico, y así no
tendras quien te acuse ante el tribunal de Dios (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. 6,
sobre el tentador).
1143 La penitencia borra el pecado y la sabiduria lo evita (SAN AMBROSIO, en
Catena Aurea volt Vl, p. 40).
1144 Escuela de sabiduria moral, la confesión educa la mente para discernir el
bien del mal; palestra de energia espiritual, entrena la voluntad para la
coherencia, la virtud positiva, el deber dificil; dialogo con la perfección
cristiana, ayuda a descubrir la propia vocación y a corroborar los propositos de
fidelidad y progreso para la propia santificación y la de los demás (PABLO VI,
Aloc. 23-lII-1977).
"El acto mas sublime de humildad"
1145 La frecuencia en la Confesión y en la Comunion te proporcionara la ayuda
mas eficaz para perseverar en la practica de la humildad (J. PECCIóLeon XIIIó,
Practica de la humildad,58).
1146 La Confesión, por la que revelamos a uno que es semejante a nosotros las
miserias mas secretas y vergonzosas de nuestra alma, es el acto mas sublime de
humildad que Jesucristo ha mandado a sus discípulos (J. PECC!óLeon XIIIó,
Practica de la humildad,58).
Cualidades de una buena confesion
1147 El Sacramento de la penitencia confiere la graciaóo la aumenta, cuando se
recibe en estado de graciaóex opere operato, con eficacia de suyo infalible y
sin termino. Sin embargo, en cada Confesión concreta, el efecto de este
Sacramento esta en proporción con las disposiciones del que lo recibe; como el
sol que, siendo siempre el mismo, calienta mas unas cosas que otras. Y si se
pone un obstaculo por medio puede dejar de calentar por completo. Los antiguos
autores espirituales solian enumerar dieciseis cualidades de la buena Confesión:
sencilla, humilde, pura, fiel, frecuente, clara, discreta, voluntaria, sin
jactancia, integra, secreta, con dolor, pronta, fuerte, acusadora y dispuesta a
obedecer (cfr. SANTO TOMAS, Suma Teológica, Supl. , q. 9, a. 4).
1148 (En cuanto a los pecados es necesario tener) dolor al considerarlos,
humildad al confesarlos, intransigencia al satisfacer por ellos: de esta manera
se expia la pena eterna (SANTO TOMAS, Sobre el Credo,7, l. c. , p. 87).
1149 Quien se confiese con frecuencia no se contentara con una confesión
simplemente valida, sino que aspirara a una confesión buena que ayude al alma
eficazmente en su aspiración hacia Dios. Para que la confesión frecuente logre
este fin, es menester tomar con toda seriedad este principio: Sin
arrepentimiento no hay perdon de los pecados. De a-tui nace esta norma
fundamental para el que se confiesa con frecuencia: No confesar ningun pecado
venial del que uno no se haya arrepentido seria y sinceramente. Hay un
arrepentimiento general. Es el dolor y la detestación de los pecados cometidos
en toda la vida pasada. Ese arrepentimiento general es para la confesión
frecuente de una importancia excepcional (B. BAUR, La confesionfrecuente, p.
37-38).
Nunca falta materia de confesion
1150 Nunca falta que perdonar; somos hombres. Hable algo mas de la cuenta, dije
algo que no debia, rei con exceso, bebi demásiado, comi sin moderación, oi de
buen grado lo que no me estaba bien oir, vi con gusto lo que no era bueno ver,
pense con deleite lo que no debi pensar. . . (SAN AGUSTIN, Sermón 57).
Cualidades de un buen confesor
1151 Aquellas palabras que el Señor dijo a Jeremias: Ecce constitui te super
gentes. . . ut evellas. . . et dissipes et aedifices et plantes (Jr
1,10), las esta repitiendo a todos
los confesores; los cuales no solo deben arrancar los vicios del alma, sino
también plantar virtudes (SAN ALFONSO M. " DE LIGORIO, La practica del
confesor,99).
1152 Para que el confesor pueda cumplir su ministerio con rectitud y fidelidad,
aprenda a conocer las enfermedades de las almas y a aportarles los remedios
adecuados; procure ejercitar sabiamente la función de juez y, por medio de un
estudio asiduo, bajo la guia del Magisterio de la Iglesia y, sobre todo, por
medio de la oración, adquiera aquella ciencia y prudencia necesarias para este
ministerio. El discernimiento del espiritu es, ciertamente, un conocimiento
intimo de la acción de Dios en el corazon de los hombres, un don del Espíritu
Santo y un fruto de la caridad (Cfr.
Ph 1,9-10) (Ordo
Poenitentiae, n. lO).
1153 El buen pastor conoce a sus ovejas, sus exigencias, sus necesidades. Les
ayuda a desenredarse del pecado, a vencer los obstaculos y las dificultades que
encuentran. A diferencia del mercenario, el va en busca de. ellas, les ayuda a
llevar su peso y sabe animarlas siempre. Cura sus heridas con la gracia, sobre
todo a traves del Sacramento de la reconciliación (JUAN PABLO II, Audiencia
general,16-V-1979).
1154 [. . . ] pienso de un modo especial en el Sacramento de la Penitencia o de
la reconciliación, que posee una importancia capital para el camino de la
conversión del pueblo de Dios. Sois educadores de la fe, formadores de las
conciencias, guias de las almas, para permitir a cada cristiano desarrollar su
vocación personal segun el Evangelio [. . . ] (JUAN PABLO II. Aloc. al clero en
Notre-Dame, Paris,30-V-1980).
1155 El corazon del sacerdote ha de ser universal, abierto a todos, generoso, en
una oblatividad continuaóel sacerdote ha de estar en un servicio permanenteósin
acepción de personas [. . . ] (A. DEL PORTILLO, Escritos sobre el sacerdocio, p.
128).
1156 Y de tal modo ordeno los remedios de la divina bondad, que sin las
oraciones de los sacerdotes no es posible obtener el perdon de Dios. Y así [. .
. ] dio a quienes estan puestos al frente de la Iglesia la potestad de
administrar la acción de la penitencia a quienes confiesan y de admitirlos [. .
. ] a la comunion de los sacramentos por la puerta de la reconciliación (SAN
LEON MAGNO, Epist. Sollicitudines quidem, ll).
La limpieza de alma
1157 Escuchad de donde fuisteis llamados: de un cruce de caminos. <,Y que erais
entonces? Cojos y mutilados del alma, que es mucho peor que serlo del cuerpo. No
abuseis de la bondad de quien os ha invitado y nadie venga con el vestido sucio.
Hay que cuidar con toda diligencia el vestido del alma (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom.
sobre S. Mateo,69).
1158 Lo que ha de llenarse ha de empezar por estar vacio. Si has de llenarte del
bien, comienza por echar fuera el mal. Imagina que Dios te quiere hacer rebosar
de miel: si estas lleno de vinagre, ¿,donde va a depositar la miel? Primero hay
que vaciar lo que contenia el recipiente: hay que limpiar el mismo vaso; hay que
limpiarlo aunque sea con esfuerzo, a fuerza de frotarlo, para que sea capaz de
recibir esta realidad misteriosa (SAN AGUSTIN, Coment. a la l. a Epistola de S.
Juan,4).
1159 jAy de vosotros, escribas y fariseos, hipocritas, que lim- piais por fuera
la copa y el plato, que por dentro estan llenos de rapina y codicias! Si el
Señor detesta la suciedad de los cuerpos y de los vasos que poráneacesidad
tienen que mancharse con el mismo uso, ¿cuanto mas las inmundicias de la
conciencia, que si queremos podemos conservar siempre limpia? (SAN JUAN
CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt III, p. 126).
La Confesión nos prepara convenientemente para recibir al Señor en la Sagrada
Comunion
1160 Y mi Padre le amara, y vendremos a el, y haremos mansión en el. Considerad
bien que inefable dicha es dar hospedaje en nuestro corazon a Dios. Si cualquier
persona distinguida o que ocupe algun puesto elevado, o algun amigo rico y
poderoso nos anunciara que iba a venir a visitarnos en nuestra casa, ;con que
solicitud limpiariamos y ocultariamos todo aquello que pudiera ofender la vista
de esta persona o de este amigo! Lave primero las manchas y suciedades que tiene
el que ha ejecutado malas obras, si quiere preparar a Dios una morada en su alma
(SAN GREGORIO MACNO, Hom. 30 sobre los Evang. ).
1161 Por medio del sacramento de la Penitencia, el Padre acoge al hijo que
retorna a el, Cristo toma sobre sus hombros a la oveja perdida y la conduce
nuevamente al redil, y el Espíritu Santo vuelve a santificar su templo o habita
en el con mayor plenitud; todo ello se manifiesta al participar de nuevo, o con
mas fervor que antes, en la mesa del Señor, con lo cual estalla un gran gozo en
el convite de la Iglesia de Dios por la vuelta del hijo desde lejanas tierras
(Orco Poenitentiae, n. 6).
1162 [. . . ] dedicaos, a costa de cualquier sacrificio, a la administración del
sacramento de la reconciliación, y tened la certeza de que el, mas y mejor que
cualquier recurso humano, que cualquier tecnica sicologica, cualquier expediente
didactico y sociologico, construye las conciencias cristianas; en el sacramento
de la penitencia, efectivamente, actua Dios dives in misericordia (cfr.
Ep 2,4). Y tened
presente que todavia esta vigente y lo estera por siempre en la Iglesia la
ensenanza del Concilio Tridentino acerca de la necesidad de la confesión integra
de los pecados mortales (Ses XIV, cap. 5 y can. 7: Dz-Sch. ,1679-1683; 1707);
esta vigente y lo estera siempre en la Iglesia la norma inculcada por San Pablo
y por el mismo Concilio de Trento, en virtud de la cual, para la recepción digna
de la Eucaristia debe preceder la confesión de los pecados, cuando uno es
consciente de pecado mortal (Ses. XIII, cap. 7 y can. I 1: Dz-Sch. ,1647; 1661)
(JUAN PABLO II, A la S. Penitenciaria Apostolica y penitenciarios
romanos,30-I-1980).
Examen, arrepentimiento y proposito
1163 Este hombre debe llegar a la casa del Padre. El camino que alli conduce,
pasa a traves del examen de conciencia, el arrepentimiento y el proposito de la
enmienda. Como en la parabola del hijo prodigo, estas son las etapas al mismo
tiempo logicas y sicologicas de la conversion. Cuando el hombre supere en si
mismo, en lo intimo de su humanidad, todas estas etapas, nacera en el la
necesidad de la confesion. Esta necesidad quizá lucha en lo vivo del alma con la
verguenza, pero cuando la conversión es verdadera y autentica, la necesidad
vence a la verguenza: la necesidad de la confesión, de la liberación de los
pecados es mas fuerte. Los confesamos a Dios mismo, aunque en el confesonario
los escucha el hombre-sacerdote. Este hombre es el humilde y fiel servidor de
ese gran misterio que se ha realizado entre el hijo que retorna y el Padre (JUAN
PABLO 11, Hom. 16-111-1980).
La Confesión, especial ayuda contra las tentaciones
1164 Nunca seremos vencidos mas facilmente por nuestro rival que cvando le
imitemos en la soberbia [. . . ], ni le derribaremos con mas empuje que imitando
la humildad de Nuestro Señor, ni le seran nunca nuestros golpes mas dolorosos y
duros que cuando curemos nuestros pecados con la confesión y la penitencia (SAN
AGUSTIN, Sermón 351).
La Confesión, sacramento de la alegria
1165 La alegria es un bien cristiano. Unicamente se oculta con la ofensa a Dios:
porque el pecado es producto del egoismo, y el egoismo es causa de la tristeza.
Aun entonces, esa alegria permanece en el rescoldo del alma, porque nos consta
que Dios y su Madre no se olvidan nunca de los hombres. Si nos arrepentimos, si
brota de nuestro corazon un acto de dolor, si nos purificamos en el santo
sacramento de la Penitencia, Dios sale a nuestro encuentro y nos perdona; y ya
no hay tristeza [. . . ] (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,178).
1166 No hablan de la severidad de Dios los confesonarios esparcidos por el
mundo, en los cuales los hombres manifiestan los propios pecados, sino mas bien
de su bondad misericordiosa. Y cuantos se acercan al confesonario, a veces
después de muchos anos y con el peso de pecados graves, en el momento de
alejarse de el, encuentran el alivio deseado; encuentran la alegria y la
serenidad de la conciencia, que fuera de la confesión no podran encontrar en
otra parte. Efectivamente, nadie tiene el poder de librarnos de nuestros
pecados, sino solo Dios. Y el hombre que consigue esta remisión, recibe la
gracia de una vida nueva del espiritu, que solo Dios puede concederle en su
infinita bondad. Si el afligido invoca al Señor, El lo escucha y lo salva de sus
angustias (Sal 33,7) (JUAN PABLO II, Hom. 16I11-1980).
1167 Quiza los momentos de una confesión sincera figuran entre los mas dulces,
mas confortantes y mas decisivos de la vida. Sea como fuere, nos encontramos a-tui
en un punto obligado del desarrollo de nuestra salvación: podemos aplicarle la
celebre frase de San Agustin: Qui fecit te sine te, non salvabit te sine te: el
que te creo sin ti, no te salvara sin ti (Sermón 169). Tambien este momento de
nuestra vida cristiana ha de ser considerado con humildad de nino y con coraje
de hombre (PABLO VI, Aloc. 27-II-1975).
"La alegria en el cielo" por cada confesión bien hecha
1168 Hay mayor alegria en el cielo por la conversión del pecador que por la
constancia del justo, porque un capitan ama mas en una batalla a aquel soldado
que, vuelto al combate después de haber huido, acomete con coraje al enemigo,
que al otro quej si bien es cierto que nunca volvio la espalda, en cambio
tampoco hizo nunca nada con valor (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 34 sobre los Evang.
).
Apostolado de la Confesion
1169 [. . . ] el apostolado de la confesión tiene ya en si mismo su premio: la
conciencia de haber restituido a un alma la gracia divina, no puede menos de
llenar al sacerdote de una alegria inefable. Y no puede menos de animarle a la
mas humilde esperanza de que el Señor, al final de su jornada terrena, le abra
los caminos de la vida: Qui ad iustitiam erudierint multos, quasi stellae in
perpetuas aeternitates (Da
12,13)(JUAN PABLO II, A la S.
PenitenciariaApostolicaypenitenciariosromanos,30-I-1981).
Segunda tabla de salvacion
1170 El primer remedio para los que atraviesan el mar es conservar la nave
integra; el segundo, alcanzar alguna tabla si la nave se ha quebrado. De la
misma manera, el primer remedio para la travesia de este oceano que es nuestra
vida, es conservar la integridad; y el segundo, recuperarla por la penitencia,
una vez perdida aquella por el pecado (SANTO ToMAs, Suma Teológica,3, q. 84, a.
6).
La Cuaresma, un tiempo may oportuno para una mayor frecuencia de la Confesion
1171 En toda la Iglesia se observa, con gran fruto para las almas, la costumbre
saludable de confesarse en el santo tiempo de Cuaresma [. . . ]. El santo
concilio aprueba esta costumbre y la recibe como cosa piadosa y digna de ser
observada (CONC. TRENTO, Ses. XIV, cap. 5).
1172 Es muy de desear que los Obispos y todos los pastores de almas, además del
empleo mas frecuente de! sacramento de la Penitencia, promuevan con ello,
especialmente durante el tiempo de Cuaresma, actos extraordinarios de penitencia
con fines de expiación e impetración (PABLO Vl, Const. Poenitemini, n. 9,1).
Materia suficiente y materia necesaria de este Sacramento
1173 Para recibir fructuosamente el remedio que nos aporta el sacramento de la
Penitencia, segun la disposicionídel Dios misericordioso, el fiel debe confesar
al sacerdote todos y cada uno de los pecados graves que recuerde después de
haber examinado su conciencia (Orco Poenitentiae, n. 7).
1174 Son materia suficiente, aunque no necesaria, del sacramento de la
penitencia, los pecados cometidos después del bautismo, tanto los mortales ya
perdonados directamente por el poder de las llaves, como los pecados veniales
(C. I. C. , c. 902).
El precepto anual de la Confesión, "uno de los mas graves de la Iglesia"
1175 La proximidad de la Pascua nos invita a un deber caracteristico de la
participación de cada uno de los fieles en la celebración de la gran fiesta de
la Resurrección: el deber de confesarnos, es decir, de acercarnos sincera y
personalmente al sacramento de la penitencia, acusando los propios pecados con
humilde arrepentimiento y con proposito de enmienda. Es este uno de los
preceptos mas graves de la Iglesia, un precepto en todo su vigor; una ley
dificil pero muy saludable, sabia y liberadora (PABLO VI, Aloc. 23-III,1977).
La confesión frecuente y los pecados veniales
1176 En el nombre del Señor Jesús y en union con toda la Iglesia, demos
seguridad a todos nuestros sacerdotes acerca de la gran eficacia sobrenatural
del misterio perseverante que se ejerce a traves de la confesión auricular, con
fidelidad al mandato del Seior y a las ensehanzas de su Iglesia. Y una vez mas
demos seguridades a nuestro pueblo acerca de los grandes beneficios que se
derivan de la confesión frecuente. Estoy plenamente convencido de las palabras
de mi predecesor Pio XII: Esta practica fue introducida en la Iglesia no sin la
inspiración del Espíritu Santo (AAS,35,1943, pag. 135) (JUAN PABLO II, A los
obispos canadienses,17-XI-1978).
1177 Cierto que estos pecados veniales se pueden expiar de muchas y muy
laudables maneras; pero para progresar cada dia con mas fervor en el camino de
la virtud recomendamos con mucho encarecimiento el uso de la confesión
frecuente, introducido por la Iglesia no sin la inspiración del Espíritu Santo,
con el que aumenta el conocimiento propio, crece la humildad, se desarraigan las
malas costumbres, se hace frente a la tibieza espiritual, se purifica la
conciencia, se robustece la voluntad, se lleva a cabo la dirección de las
conciencias y aumenta la gracia en virtud del sacramento mismo. Adviertan, pues,
los jovenes clerigos que rebajan el aprecio de la confesión frecuente, que
acometen una empresa extrana al Espíritu de Cristo y funestisima para el Cuerpo
Mistico del Salvador (Pio XII, Enc. Mystici Corporis, n. 39).
Citas de la Sagrada Escritura
Gedeon y los 300 escogidos: .
David y Goliat:
1S 17,31-51.
Confianza en Dios y no en el hombre:
Jr 17,5.
Castigo de los 40 ahos en el desierto por falta de confianza en Dios:
Nb 14.
Confianza en Dios en tiempo de oscuridad:
Si 2,1-6.
De la viuda de Sarepta: .
Esto os lo he dicho para que tengais paz en mí; en el mundo habeis de tener
tribulación; pero confiad: yo he vencido al mundo.
Jn 16,33.
Tal es la confianza que por Cristo tenemos en Dios. No que de nosotros seamos
capaces de pensar algo como de nosotros mismos, que nuestra suficiencia viene de
Dios.
2Co 3,4.
Considerad las generaciones antiguas y ved: ¿Quien confió en el Señor que fuese
confundido?
Si 2,11.
Mirad a los cuervos, que ni hacen sementera ni cosecha, que no tienen ni
despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿Cuanto mas valeis vosotros que un
ave?
Lc 12,24.
Mirad los lirios como crecen: ni trabajan ni hilan, y yo os digo que ni Salomon
en toda su gloria se vistio como uno de ellos. Si a la hierba, que hoy esta en
el campo y mañana es arrojada al horno, así la viste Dios, ¿cuanto mas a
vosotros, hombres de poca fe?
Lc 12,27-28.
Los que confian en Yave son como el monte de Sion, que es inconmovible y esta
asentado para siempre.
Ps 124,1.
La confianza que tenemos en El es que, si le pedimos alguna cosa conforme con su
voluntad, El nos oye.
1Jn 5,14.
Los que temeis al Señor esperad la dicha, el gozo eterno y la misericordia.
Si 2,9.
Se alegraran cuantos en ti confian, exultaran por siempre. Tu los protegeras y
en Ti se alegraran los que aman tu nombre.
Ps 5,12.
Confia en Yave de todo corazon y no te apoyes en tu prudencia.
Pr 3,5.
Confianza en El, ¡oh, pueblo!, en todo tiempo. Derramad ante El vuestros
corazones, porque Dios es nuestro asilo.
Ps 61,9.
Encomienda a Yave tus caminos, confía en El, y El actuara.
Ps 61,9.
Pone en si su confianza el impio, y de la carne hace su apoyo y aleja de Yave su
corazon.
Jr 17,5.
"Nunca fallo a sus amigos"
1178 Y fiad de su bondad, que nunca falló a sus amigos (SANTA TERESA, Vida,1
1,4).
1179 Si no le dejas, El no te dejará (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 730).
1180 ¿Que madre estará tan pronta y dispuesta si sus hijos pequeños la llaman?
Nadie, ciertamente, ni madre ni padre; sino sólo Dios (SAN JERONIMO, Hom. Evang.
S. Mateo,55).
1181 ¿Que mas queremos tener al lado que un tan buen amigo, que no nos dejará en
los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo? (SANTA TERESA,
Vida,22,6-7).
1182 Todo hombre, con tal que sea amigo de Dios, debe tener gran confianza en
ser librado por El de cualquier angustia [. . . ]. Y como Dios ayuda
especialmente a sus siervos, muy tranquilo debe vivir quien sirve a Dios (SANTO
TOMAS, Sobre el Credo,5, I. c. , p. 72).
1183 Dios nunca falta de ayudar a quien por El se determina a dejarlo todo
(SANTA TERESA, Camino de perfección,1,2).
1184 Tenía muy creído que no había de faltar el Señor a las que no tratan otro
cuidado sino en cómo contentarle (SANTA TERESA, Fundaciones,1,2).
Da siempre las ayudas necesarias
1185 ¡Bienaventuradas malaventuras de la tierra! Pobreza, lágrimas, odios,
injusticia, deshonra. . . Todo lo podrás en Aquel que te confortará (J. ESCRIVA
DE BALAGUER, Camino, n. 717).
1186 Pues nadie se basta a si mismo para librarse de tantos peligros de
miserias, a no ser que le ayude el que está mas arriba (SAN AGUSTIN, Sobre el
Sermón de la Montafla,1).
1187 (Hemos de confiar plenamente en Dios), de quien esperamos el socorro, no
solo de beneficios espirituales, sino también temporales (SANTO TOMAs, Cuest.
disput. sobre la esperanza,1).
1188 Y como les había hecho encargos de mucha importancia, queriendo animarlos,
les dice: Y mirad que yo estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación
de los siglos. Como diciendo: y no digais que es difícil cumplir lo que se os
manda, porque yo estoy con vosotros, que todo lo facilito (SAN JUAN CRISOSTOMO,
en Catena Aurea, volt V111, p. 432).
1189 Si teneis confianza en El y ánimos animosos, que es muy amigo Su Majestad
de esto, no hayais miedo que os falte nada (SANTA TERESA, Fundaciones,27,12).
1190 Y le dijo al paralitico: Coge tu camilla y vete a tu casa (Mc
2, I s. ), para hacer mas evidente el
milagro, mostrando que no es cosa que se opere en la fantasía, sino un hecho
positivo y patente, y para demostrar que no solo curaba, sino que devolvía
también las fuerzas al enfermo. De la misma manera, no solo separa a las almas
del pecado, sino que les da las ayudas necesarias para cumplir los mandamientos
(TEOFILO, en Catena Aurea, vol IV, p. 54).
1191 La soledad tiene sus asaltos, el mundo tiene sus peligros; en todas partes
es necesario tener buen ánimo, porque en todas partes el Cielo está dispuesto a
socorrer a quienes tienen confianza en Dios, a quienes con humildad y
mansedumbre imploran su paternal asistencia (SAN FRANCISCO DE SALES, Carta a su
hermana, Epistolario,761).
1192 Fíate enteramente de Dios, encomiéndate a El, descarga en su providencia
todos los cuidados, y El te sustentará, de modo que confiadamente puedas decir:
el Señor anda solicito por mi (Sal 39,18) (SAN BERNARDO, Hom. en la Natividad de
la B. Virgen Maria,5).
Confianza del que se dedica al apostolado por entero
1193 La confianza que el apóstol ha de poner en Dios debe ser tan grande que,
aunque no posea lo necesario para esta vida, tenga por cierto que nada le ha de
faltar (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).
1194 Tanta debe ser la confianza en Dios del que predica, que ha de estar seguro
que no ha de faltarle lo necesario para la vida, aunque el no pueda
procurárselo, puesto que no debe ocuparse menos de las cosas eternas, por tener
que preocuparse de las temporales (SANTO TOMAS, en Catena Aurea, vol IV, p.
140).
1195 No os asusteis, ni temas ningún daño, aunque las circunstancias en que
trabajeis sean tremendas [. . . ]. Las manos de Dios son igualmente poderosas y,
si fuera necesario, harían maravillas (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de
Dios,105).
1196 Noquerais llevar bolsa, ni alforja, ni calzado,y a nadie saludeis por el
camino. Tanta debe ser la confianza que ha de tener en Dios el predicador, que
aunque no se provea de las cosas necesarias para la vida, debe estar persuadido
de que no le han de faltar, no sea que, mientras se ocupa en proveerse de las
cosas temporales, deje de procurar a los demás las eternas (SAN GREGORIO MAGNO,
Hom. 17 sobre los Evang. ).
Junto al Señor se ganan todas las batallas
1197 Es muv piadoso (el Señor), y a personas afligidas y desfavorecidas jamás
falta si confían en El sólo (SANTA TERESA, Camino de perfección,29,2).
1198 Si posees a Cristo, serás rico y con el te bastara. El será tu proveedor y
fiel procurador en todo, de manera que no tendrás necesidad de esperar en los
hombres. Pon en Dios toda tu confianza y sea El el objeto de tu veneración y de
tu amor. El responderá por tí y todo lo hará bien, como mejor convenga
(Imitación de Cristo, II, l,2-3).
1199 Ahi lo veis: presumía de sus fuerzas humanas, intentó luchar, no pudo
triunfar, se vino a tierra, fue subyugado, fue hecho cautivo. Entonces aprendió
a presumir de Dios,y terminó por recibir el auxilio de la gracia cuando puso en
Dios la esperanza (SAN AGUSTIN, Sermón 145).
1200 Fue permitida esta negación para que en el mismo príncipe de la Iglesia
tuviese principio el remedio de la penitencia, y nadie se atreviera a confiar en
sus propias fuerzas, cuando ni el mismo San Pedro había podido evadirse del
peligro de la inconstancia (SAN LEON MAGNO, Sermón 9, sobre la Pasion).
1201 La fuerza de Dios se muestra perfecta en la debilidad (SAN IRENEO, Trat.
contra las herejías,5).
1202 Que ninguno diga aquellas palabras frías: no me atrevo, tengo verguenza, no
puedo pronunciar palabra. Este respeto es propio del diablo. El diablo quiere
cerrarte las puertas que dan acceso a Dios (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea,
volt Vl, p. 301).
1203 Mirad lo que ha de consolar en gran manera a un cristiano: el pensar que,
al sufrir una tentación, tiene la seguridad de que cuantas veces recurra a Dios,
no ha de sucumbir a los embates del demonio (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre las
tentaciones).
1204 Pero los Apóstoles, en medio de las persecuciones, mantuvieron en Cristo la
paz, sin abandonarle, por el contrario, buscaron refugio en El [. . . ]. En
ellos se cumplió lo que les había dicho: tened confianza, yo he vencido al
mundo. Confiaron y vencieron. ¿Por quien vencieron sino por El? (SAN AGUSTIN,
Trat. Evang. S. Juan,103).
1205 Nadie confíe en si mismo al hablar; nadie confie en sus propias fuerzas al
sufrir la prueba, ya que si hablamos con rectitud y prudencia nuestra sabiduría
proviene de Dios, y si sufrimos los males con fortaleza nuestra paciencia es
también don suyo (SAN AGUSTIN, Sermón 276).
1206 Cuanto mas determinados, menos confiados de nuestra parte: de donde ha de
venir la confianza ha de ser de Dios (SANTA TERESA, Camino deperfección,41,4).
1207 Cuando imaginamos que todo se hunde ante nuestros ojos, no se hunde nada,
porque Tu eres, Señor, mifortaleza (Sal 42,2). Si Dios habita en nuestra alma,
todo lo demás, por importante que parezca, es accidental, transitorio; en
cambio, nosotros, en Dios, somos lo permanente (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos
de Dios,92).
La confianza en Dios aumenta con la oración y las buenas obras
1208 Como no tardó en creer (se refiere al leproso de Cafarnaun), tampoco tardó
en sanar; y como no dilató la confesión de la fe, tampoco se hizo esperar la
curación (ORIGENES. en Catena Aurea, volt l, p. 467).
1209 Las buenas obras mueven la fe del corazón, y dan confianza al alma para
dirigirse a Dios (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt
1P 345).
1210 Hay un solo modo de crecer en la familiaridad y en la confianza con Dios:
tratarle en la oración, hablar con El, manifestarleóde corazón a corazónónuestro
afecto (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,294).
Dios no manda imposibles
1211 Dios no manda imposibles, sino que al mandar avisa que hagas lo que puedas
y pidas lo que no puedas y ayuda para que puedas (SAN AGUSTIN, Sobre la
naturaleza y la gracia,43).
Confianza en la oración de peticion
1212 De la miseria del hombre está llena toda la tierra, y de la misericordia de
Dios está llena la tierra. Lo mismo los desventurados que los felices, todos
necesitan de Dios (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 32).
1213 No pueden dejar de cumplirse los deseos que el Hijo omnipotente manifestó
al Padre omnipotente (SAN AGUSTIN. Trat. Evang. San Juan,11).
1214 Llama al cielo para que seas oido, y tu Padre, que está en los cielos, te
enviará el auxilio y te defenderá. Te librará de la tribulación y te colmará de
la gloria de la resurrección (SAN AMBROSIO, Coment. Evang. S. Lucas,7).
1215 Pedid y recibireis. . . (cfr.
Mt 7,7-8). Lo repite
para recomendar a justos y pecadores la confianza en la misericordia de Dios, y
por eso añade: todo el que pide recibe; es decir, ya sea justo, ya sea pecador,
no dude al pedir, para que conste que no desprecia a nadie [. . . ]. No puede
concebirse que Dios, cuando manda la gran obra de caridad de hacer bien a los
enemigos, imponga a los hombres el deber de que hagan lo que El no hiciera,
siendo bueno (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt 1, pp. 428-429).
1216 Según somos, si nos dan lo que queremos, no admitiremos lo que el Señor nos
diere; porque, aunque sea lo mejor, como no vemos luego el dinero en la mano,
nunca nos pensamos ver ricos (SANTA TERESA, Camino de perfección,30,1 -5).
1217 ¿Y cuantos favores cada uno de nosotros podríamos contar si, recordando con
ánimo agradecido los beneficios recibidos, quisiéramos hacer con ellos una
alabanza a Dios? Pues almas que por mucho tiempo permanecieron sin descendencia,
afectadas de esterilidad en lo mas noble de su ser y con sintomas de muerte en
su alma, una vez fecundadas por el Espíritu Santo en la oración asidua,
concibieron pensamientos saludables y llenos del conocimiento de la verdad. Y
con ser innumerables las fuerzas adversas que frecuentemente arremeten contra
nosotros con el propósito de apartarnos de la confianza divina, ¡cuantos
enemigos fueron vencidos! Pero hemos permanecido en nuestra confianza porque
estos confían en sus carros, aquellos en sus caballos; pero nosotros, a/ invocar
el nombre del Señor, nuestro Dios, vemos la verdad de que vano es el caballo
para la sa/vación (Ps 32,1 7) (ORIGENES, Trat. sobre la oración,13).
1218 No hay enfermo a quien le sea negada la victoria de la cruz, ni hay nadie a
quien no ayude la oración de Cristo. Pues si esta fue de provecho para los que
tanto se ensañaban con el, ¿cuanto mas no lo será para los que se convierten a
el? (SAN LEON MAGNO, Sermón 15, sobre la Pasion).
Motivos de nuestra confianza en Dios
1219 Si vosotros, siendo malos, sabeis dar cosas buenas a vuestros hijos,¿
cuanto mas vuestro Padre. . . ? (Mt
7,9-11). Citó la semejanza de los
padres y de los hijos para que, si desesperamos de nuestros pecados, esperemos
en la bondad de nuestro Padre (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt
1P 430).
1220 Si Dios hizo todas las cosas de la nada, hay que creer que podría hacerlas
de nuevo si fuesen destruidas; puede, por tanto, dar vista a un ciego, resucitar
a un muerto y obrar cualquier otro milagro. Porque tienes en tu mano el poder
cuando quieras (Sg
12,18) (SANTO TOMAS, Sobre el
Credo,1, l. c. , p. 43).
1221 Cristo era tentado por el diablo y en Cristo eras tentado tu, porque Cristo
tomó tu carne y te dio su salvación, tomo tu mortalidad y te dió su vida, tomó
de tí las injurias y te dió los honores, y toma ahora tu tentación para darte la
victoria. Si fuimos tentados en El, vencimos también al diablo en El. ¿Te fijas
en que Cristo es tentado y, sin embargo, no consideras su trinnfo? (SAN AGUSTIN,
Coment. sobre el Salmo 60).
1222 Ahora nos mueve a una confianza firme e inquebrantable con el ejemplo de
las aves, diciendo: mirad los cuervos, que no siembran ni siegan (esto es, para
tener que comer), los cuales no tienen despensa ni granero (esto es, para
conservar) y Dios los alimenta. Pues, ¡cuanto mas no valeis vosotros que ellos!
(SAN CIRILO, en Catena Aurea, volt VI, p. 88).
1223 Toda mi esperanza estriba sólo en tu gran misericordia (SAN AGusTiN,
Confesiones, lO).
1224 Esta confianza del hombre en Dios ha de ser certísima, porque todo lo sabe,
es todopoderoso y quiere nuestra salvación (SANTO TOMAS, Compendio de Teologia,
II,4).
Confianza en Dios, por encima de todas las dificultades
1225 Aunque estoy convencido, mi querida Margarita, de que la maldad de mi vida
pasada es tal que merecería que Dios me abandonase del todo, ni por un momento
dejaré de confiar en su inmensa bondad. Hasta ahora, su gracia santísima me ha
dado fuerzas para postergarlo todo: las riquezas, las ganancias y la misma vida,
antes de prestar juramento en contra de mi conciencia (SANTO TOMAs MORO, Carta a
su hija Margarita desde la carcel,1. c. ).
1226 Hubiera podido hacer que no tuvierais que sufrir mal alguno ni enfrentaros
como ovejas ante lobos, podía haberos hecho mas temibles que leones; pero eso no
era lo conveniente, porque así vosotros hubierais perdido prestigio y Yo la
ocasión de manifestar mi poder. Es lo mismo que decia a Pablo: Te basta mi
gracia, que en la debilidad se muestra perfecto mi poder. Asi es como yo he
determinado que fuera. Al decir: Os envío como ovejas, dice implicitamente: "No
desmayeis: yo se muy bien que de este modo sois invencibles" (SAN JUAN
CRISOSTOMO, Hom. sobre San Mateo,33).
1227 Asi como no debemos confiar demásiado, para que no parezca que ensalzamos
nuestro propio poder, tampoco debemos desconfiar, para no tratar de ineficaz la
ayuda que Dios nos presta (ORIGENES, en Catena Aurea, volt 111, p. 311).
El Señor nunca abandona
1228 Para la desconfianza, el remedio es considerar que este negocio no se ha de
alcanzar por s las tus fuerzas, sino por la divina gracia, la cual tanto mas
presto se alcanza, cuanto mas el hombre desconfía de su propia virtud y confía
en sólo la bondad de Dios, a quien todo es posible (SAN PEDRO DE ALCANTARA, Trat.
de /a oración y meditación,11,4, aviso 7¡).
1229 Mirad que lo puede todo y nosotras no podemos nada sino lo que El nos hace
poder (SANTA TERESA, Camino de perfección,16,10).
1230 Las oleadas son numerosas y peligrosas las tempestades, pero no tememos el
naufragio: estamos consolidados sobre la roca. Aunque el mar se enfurezca, no
demolerá la roca. Aunque las olas se agiten, no podrán hundir la barca de Jesús
[. . . ]. Me importa poco cuanto el mundo considera como temible. Me río de sus
bienes. Ni temo la pobreza, ni deseo la riqueza. Ni tengo miedo a la muerte, ni
deseo seguir viviendo, si no es para aprovechamiento espiritual (SAN JUAN
CRISOSTOMO, Hom. antes de partir para el destierro).
1231 El se anticipó a sanarnos, y continuará interviniendo después para que
alcancemos nuestro desarrollo; se adelantó para llamarnos, y nos seguirá hasta
que logremos la gloria; previno las cosas para que vivamos piadosamente, porque
sin El nada podemos (SAN AGUSTIN, Trat. sobre la naturaleza y la gracia,30).
1232 No debes desconfiar de Dios ni desesperar de su misericordia; no quiero que
dudes ni que desesperes de poder ser mejor: porque, aunque el demonio te haya
podido precipitar desde las alturas de la virtud a los abismos del mal, ¿cuanto
mejor podrá Dios volverte a la cumbre del bien, y no solamente reintegrarte al
estado que tenías antes de la caída, sino también hacerte mas feliz de lo que
parecías antes? (RABANO MAURO, Tres libros a Bonosio,3,4).
1233 El alma del hombre recto, al buscar en la oración el remedio a sus heridas,
se hace tanto mas acreedora a ser escuchada por Dios cuanto mas rechazada se ve
de la aprobación de los hombres (SAN GREGORIO MAGNO, Moralia, lO).
1234 Buscad el rostro de Aquel que habita siempre, con presencia real y
corporal, en su Iglesia. Haced, al menos, lo que hicieron los discípulos. Tenían
sólo una fe débil, no tenían una gran confianza ni paz, pero por lo menos no se
separaban de Cristo [. . . ] No os defendais de El, antes bien, cuando esteis en
apuro acudid a El, día tras día, pidiéndole fervorosamente y con perseverancia
aquellos favores que solo El puede otorgar. Y así como en esta ocasión que nos
narran los Evangelios, El reprochó a sus discípulos, pero hizo por ellos lo que
le habían pedido, así, aunque observe tanta falta de firmeza en vosotros, que no
debía existir, se dignará increpar a los vientos y al mar y dirá: "Paz, estad
tranquilos". Y habrá una gran calma (CARD, J. H. NEWMAN, Sermón para el Domingo
IV después de Epifania; Cat. S. Chaud 1848).
Jesucristo ha prometido estar con sus discípulos hasta la consumación de los
siglos
1235 El me ha garantizado su protección, no es en mis fuerzas donde me apoyo.
Tengo en mis manos su palabra escrita. Este es mi báculo. Esta es mi seguridad,
este es mi puerto tranquilo. Aunque se turbe el mundo entero, yo leo esta
palabra escrita que llevo conmigo, porque ella es mi muro y mi defensa. ¿Que es
lo que ella me dice? Yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo.
Cristo esta conmigo, ¿que puedo temer? Que vengan a asaltarme las olas del mar y
la ira de los poderosos; todo eso no pesa mas que una tela de araña (SAN JUAN
CRISOSTOMO, Hom. antes de partir para el destierro).
1236 El que promete estar con sus discípulos hasta la consumación de los siglos,
manifiesta que ellos habrán de vencer siempre, y que El nunca se habrá de
separar de los que crean (SAN JERONIMO, en Catena Aurea, volt III, p. 433).
1237 Qui habitat in adiutorio Altissimi, in protectione Dei coeli commorabitur
(Sal 90,1), habitar bajo la protección de Dios, vivir con Dios: esta es la
arriesgada seguridad del cristiano. Hay que estar persuadidos de que Dios nos
oye, de que está pendiente de nosotros: así se llenará de paz nuestro corazón
(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,58).
1238 Y como les había hecho encargos de gran importancia, queriendo animarles
les dice: Y mirad que yo estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación
de los siglos (Mt
28,28).
Como diciendo: no digais que es difícil cumplir lo que se os manda, porque estoy
con vosotros, que todo lo hago fácil. Y no dijo que estaría sólo con ellos, sino
con todos los que creyeron después de ellos [. . . ], ya que los Apostoles no
iban a vivir hasta el final de los tiempos (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea,
volt III, p. 432).
Confianza en Dios, a pesar de las propias faltas y pecados
1239 (Mas libranos del mal). Nada queda ya que deba pedirse al Señor cuando
hemos pedido su protección contra todo lo malo; la cual, una vez obtenida, ya
podemos considerarnos seguros contra todas las cosas que el demonio y el mundo
pueden hacer. ¿Que miedo puede darnos el siglo, si en el tenemos a Dios por
defensor? (SAN CIPRIANO, en Catena Aurea, volt 1, pp. 371-372).
1240 Yo soy muy aficionada a San Agustín, porque el monasterio a donde estuve
seglar era de su Orden; y también por haber sido pecador, que en los santos que
después de serlo el Señor tornó a si, hallaba yo mucho consuelo, pareciéndome en
ellos había de hallar ayuda; y que como los había el Señor perdonado, podía
hacer en mi; salvo que una cosa me desconsolaba, como he dicho, que a ellos sola
una vez los había el Señor llamado y no tornaban a caer, y a mi eran ya tantas,
que esto me fatigaba. Mas considerando en el amor que me tenía, tornaba a
animarme, que de su misericordia jamás desconfié; de mi, muchas veces (SANTA
TERESA, Vida,9,3).
1241 Con razon tengo puesta en El la firme esperanza de que sanarán todas mis
dolencias por medio de El, que esta sentado a tu diestra y que intercede por
nosotros; de otro modo desesperaría. Porque muchas y grandes son mis dolencias;
sí, son muchas y grandes, aunque mas grande es tu medicina (SAN AGUSTIN,
Confesiones, l0,43).
La nave de Cristo no se hunde
1242 La nave de Jesús no puede hundirse [. . . ]. Las olas no quebrantan la
roca, sino que se tornan ellas mismas espuma. Nada hay mas fuerte que la
Iglesia. Deja, pues, de combatirla, para no destrozar tu fuerza en vano. Es
inútil pelear contra el cielo. Cuando combates contra un hombre, o vences o eres
vencido; pero si peleas contra la Iglesia, el dilema no existe. Dios es siempre
mas fuerte (SAN JUAN CRISOSTOMO Hom. antes de partir para el destierro).
1243 Permitió el Señor que peligrasen sus discípulos para que se hicieran
sufridos, y no los asistió en seguida, sino que los dejó en peligro toda la
noche (hace referencia a la tempestad en el lago de Genezaret), a fin de
enseñarles a esperar con paciencia y que no se acostumbrasen a recibir
inmediatamente el socorro en las tribulaciones (TEOFILACTO, Trat. Evang. S.
Marcos).
Efectos propios de este sacramento
1244 El don propio de la confirmaciónóademás de los efectos comunes con los
demás sacramentosóes perfeccionar la gracia bautismal. Quienes han sido hechos
cristianos por el bautismo son aun como niños recien nacidos (cfr.P 2,2),
tiernos y delicados. Con el sacramento de la confirmación se robustecen contra
todos los posibles asaltos de la carne, del demonio y del mundo, y su alma se
vigoriza en la fe para profesar y confesar valientemente el nombre de Nuestro
Sefior Jesucristo. De a-tui el nombre de confirmación (Catecismo Romano, P. II,
c. 2, n. 20).
1245 Todos los sacramentos son ciertas profesiones de fe. Y así como el
bautizado recibe la potestad espiritual para confesar la fe por la recepción de
los demás sacramentos, así el confirmado la recibe para confesar publicamente
con la palabra y como por oficio la fe de Cristo (SANTO TOMAS, Suma Teológica,3,
q. 72, a. 5 ad 2).
1246 Por el sacramento de la confirmación se vinculan mas estrechamente a la
Iglesia, se enriquecen con una fuerza especial del Espíritu Santo, y con ello
quedan obligados mas estrictamente a difundir y defender la fe, como verdaderos
testigos de Cristo, por la palabra juntamente con las obras (CONC. VAT. II,
Const. Lumen gentium, n. l l).
La edad adulta
1247 Es manifiesto que en la vida corporal constituye cierta perfección especial
el hecho de que el hombre alcance la edad perfecta, de suerte que pueda realizar
las acciones que corresponden al hombre perfecto. Y por eso, además de la
generación, por la cual se recibe la vida corporal, existe el crecimiento y el
aumento, por el que se alcanza la edad perfecta. Esto mismo ocurre en la vida
espiritual: el hombre recibe la vida por el bautismo, que es una espiritual
regeneración; y en la confirmación recibe como la edad perfecta en la vida
espiritual. Y por ello es claro y manifiesto que la confirmación es un
sacramento especial (SANTO ToMASí Suma Teológica,3, q. 72, a. l).
Confirmación y apostolado
1248 El apostolado de los laicos es una participación en la misma misión
salvifica de la Iglesia, y todos estan destinados a este apostolado por el
Sefior mismo, en virtud del Bautismo y de la Confirmación (CONC. VAT. II, Const.
Lumen gentium,33).
1249 Los laicos tienen el derecho y el deber de ser apostoles en virtud de su
misma union con Cristo Cabeza. Insertos en el cuerpo mistico de Cristo por el
Bautismo y robustecidos mediante la Confirmación por la fuerza del Espíritu
Santo, son destinados al apostolado por el mismo SefSor (CONC. VAT. II, Decr.
Apostolicam Actuositatem,3).
Especial fortaleza contra los enemigos de la fe
1250 Por el sacramento de la confirmación se da al hombre potestad espiritual
para ciertas acciones sagradas distintas de las que ya recibio potestad en el
bautismo. Porque en el bautismo recibe la potestad para realizar aquellas cosas
que pertenecen a la propia salvación en el orden puramente individual; pero en
la confirmación recibe la potestad para realizar las cosas relativas a la lucha
espiritual contra los enemigos de la fe. Como aparece claro en el caso de los
apostoles, quienes, antes de recibir la plenitud del Espíritu Santo, estaban
encerrados en el cenaculo perseverando en la oración (Ac
1,13-14), y cuando salieron de
alli no se avergonzaron de confesar publicamente la fe, incluso contra los
enemigos de la misma (SANTO TOMAS, Suma Teológica,3, q. 72, a. 5).
1251 El hombre todo entero se funde en la Verdad, en la inteligencia de su
espiritu, en el abandono de su voluntad, en la consagración de todo su amor. De
lo cual el hombre pusilanime no es capaz mas que cuando es confirmado por la
gracia de Dios (SAN BUENAVENTURA, Breviloquium, VI,8).
1252 La lucha espiritual contra los enemigos invisibles corresponde a todos los
cristianos; pero la lucha contra los enemigos visibles, o sea contra los que
persiguen la fe cristiana, confesando el nombre de Cristo, es propia de los
confirmados, que han llegado espiritualmente a la edad viril (SANTO TOMAS, Suma
Teológica,3, q. 72, a. 5 ad. 2).
1253 El efecto de este sacramento es que por medio de el se da a los cristianos
el Espíritu Santo, como fue dado a los Apostoles en Pentecostes, para tener
fuerzas y confesar con valentia el nombre de Cristo. Asi pues, el confirmado es
ungido en la frente, donde se manifiesta la verguenza, para que no se averguence
de confesar el nombre de Cristo y especialmente su cruz, escandalo para los
judios y locura para los gentiles, como dice el Apostol (1Co
1,23). Por eso es marcado con el
signo de la cruz (CONC. DE FLORENCIA, Decr. pro Armeniis, a. 1439).
Recibira una mayor gloria quien muera habiendo sido confirmado
1254 Quienes tienen niños a su cargo, han de ocuparse diligentemente de que sean
confirmados, porque es grande la gracia que proporciona este sacramento. Si
mueren, tendra mayor gloria el confirmado que el que no lo ha sido, porque aquel
recibio mas gracia (SANTO TOMAS, Sobre el Credo,10,1. c. , p. 101).
Citas de la Sagrada Escritura.
Reconozco mis iniquidades y mi pecado esta siempre ante mis ojos.
Ps 50,5.
Rociame con hisopo y quedaré limpio; lavame y quedaré mas blanco que la nieve.
Ps 50,9.
Desde lo profundo clamo a ti, Señor; Señor escucha mi voz. Estén atentos tus
oidos a la voz de mi súplica. Si te acordaras de los pecados, Señor, ¿quien
quedaría en pie?
Ps 129,2-3.
Dos hombres subieron al templo a orar, el uno fariseo el otro publicano. El
fariseo, en pie, oraba para si de esta manera: ¡Oh Dios!, te doy gracias de que
no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adulteros, ni como este
publicano. Ayuno dos veces en la semana, pago el diezmo de todo cuanto poseo. El
publicano se quedo alla lejos y ni se atrevia a levantar los ojos al cielo, y
heria su pecho, diciendo: ¡Oh Dios, se propicio a mi, pecador!
Lc 18,10-13.
Al que tiene, se le dará mas y abundará; y al que no tiene, aun aquello que
tiene le será quitado. Por esto les hablo en parabolas, porque viendo no ven y
oyendo no oyen ni entienden; y se cumple con ellos la profecia de Isaias, que
dice: "Cierto oireis y no entendereis, vereis y no conocereis. Porque se ha
endurecido el corazon de este pueblo, y se han hecho duros de oidos, y han
cerrado sus ojos, para no ver con sus ojos y no oir con sus oidos, y para no
entender en su corazon y convertirse, que yo los curarla"
Mt 13,12-15.
El conocimiento propio conduce a la humildad
1255 El propio conocimiento nos lleva como de la mano a la humildad (J. ESCRIVA
DE BALAGUER, Camino, n. 609).
1256 El que se acusa a si mismo acepta con alegria toda clase de molestias [. .
. ] pues se considera merecedor de todo ello, y en modo alguno pierde la paz [.
. . ].
Pero quizá alguien me objetará: "Si un hermano me aflige y yo, examinandome a mi
mismo, no encuentro que le haya dado ocasión alguna, ¿por que tengo que
acusarme?". En realidad, el que se examina con diligencia y con temor de Dios
nunca se hallará del todo inocente, y se dará cuenta de que ha dado alguna
ocasión, ya sea de obra, de palabra o con el pensamiento. Y si en nada de esto
se halla culpable, seguro que en otro tiempo habra sido motivo de aflicción para
aquel hermano, por la misma o por diferente causa; o quizá habra causado
molestia a algun otro hermano. Por esto sufre ahora en justa compensación, o
también por otros pecados que haya podido cometer en muchas otras ocasiones (SAN
DOROTEO, Instrucción 7).
Primer paso para el conocimiento de Dios
1257 Conocimiento de sí, que es el primer paso que tiene que dar el alma para
llegar al conocimiento de Dios (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,4,1).
1258 Conócete, pues, alma hermosa, ya que eres imagen de Dios. Conocete, hombre,
ya que eres gloria de Dios (SAN AMBROSIO. Hexameron, V111,50).
Otros bienes del propio conocimiento
1259 Y tengo por mayor merced del Señor un dia de propio y humilde conocimiento,
aunque nos haya costado muchas afliciones y trabajos, que muchos de oración
(SANTA TERE SA, Fundaciones,5,16).
1260 Pues yo reconocco mi culpa, tengo presente mi pecado. El que así ora no
atiende a los pecados ajenos, sino que se examina a si mismo, y no de manera
superficial, como quien palpa, sino profundizando en su interior. No se perdona
a si mismo, y por esto precisamente puede atreverse a pedir perdon (SAN AGUSTIN,
Sermón 19).
1261 Al no conocerse rectamente, los malos no se aman en verdad a si mismos,
sino que aman lo que creen que son (SAN TO TOMAS, Suma Teológica,2-2, q. 25, a.
7).
Caminos que conducen al conocimiento propio
1262 Con mucha frecuencia sucede que el mismo desprecio de que son objeto los
hombres por parte del mundo, los lleva al conocimiento de si mismos (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 36 sobre los Evang. ).
1263 Para la presunción, el remedio es considerar que no hay mas claro indicio
de estar el hombre muy lejos, que creer que esta muy cerca, porque en este
camino los que van descubriendo mas tierra, esos se dan mayor prisa, por ver lo
mucho que les falta; y por eso nunca hacen caso de lo que tienen en comparación
de lo que desean. Mirate, pues, como en un espejo, en la vida de los Santos y en
las de otras personas sehaladas que ahora viven en carne, y veras que eres ante
ellos como un enano en presencia de un gigante, y así no presumiras (SAN PEDRO
DE ALCANTARA, Trat. de la oración y meditación, II,4, aviso 7¡).
Conocimiento propio y formación de la conciencia
1264 Son mas peligrosos y mas dificiles de remediar los vicios que tienen
apariencia de virtud y se cubren con la apariencia de cosas espirituales, que
los que tienen claramente por fin el placer sensual. A estos, en efecto, como a
las enfermedades que se manifiestan con claridad, puede atacarseles de frente y
se les cura al instante. Los otros vicios, en cambio, paliados con el velo de la
virtud, permanecen incurables, agravando el estado de los pacientes y haciendo
desesperar de su remedio (CASIANO, Colaciones,4).
1265 No quisiera que ignoraseis, hermanos mios, de que modo se baja, o por mejor
decir, se cae en estos caminos. El primer escalon es el disimulo de la propia
flaqueza, de la propia iniquidad y del propio fracaso, cuando, perdonandose el
hombre a si mismo, autoconsolandose, se engaña. El segundo escalon es la
ignorancia de si [. . . ]. ¿Que mas logico que no ver sus llagas, especialmente
si las ha tapado con el solo fin de no poderlas ver? De esto se sigue que,
ulteriormente, aunque se las descubra otro, defienda con tozudez que no son
llagas, dejando que su corazon se abandone a palabras engahosas para buscar
excusas a sus pecados (SAN BERNARDO, Sermón sobre el Salmo 90).
1266 Mas aquellos que cubren los ojos de su corazon con el craso velo de los
vicios, y segun la palabra del Salvador viendo no ven, y entendiendo no
entienden ni comprenden (Mt
13,13),
son incapaces de apreciar en lo intimo de su conciencia los pecados mortales
(CASIANO, Colaciones,23).
A mayor santidad, mayor es el conocimiento que se tiene de uno mismo
1267 (El santo) se alegra de ser considerado poco por los demás, porque ve
confirmado en esa baja reputación lo que el pensaba de si mismo (SAN GREGORIO
MAGNO, Diatesseron,1).
1268 Es propio de los justos, a causa de su humildad, desmentir diligentemente,
y de una en una, sus buenas obras narradas en presencia de los mismos; y es
propio de los poco rectos dar a entenderóexcusandoseóque no tienen culpas, o que
son leves y pocas (ORiGENEs, en Catena Aurea, vol III, p. 247).
1269 (Los santos) en su afan ilimitado por la santidad, descubren en si con rara
sagacidad y condenan sin piedad cosas que nuestra mirada interior,
entenebrecida, no puede ni siquiera atisbar (CASIANO, Colaciones,23).
1270 Examinate a ti mismo para conocer que eres; haz lo posible por conocerte
(SAN BASILIO, Homilia 3).
El propio conocimiento facilita la caridad con el prójimo
1271 Dos cosas quiere el Señor de nosotros: que consideremos nuestros propios
pecados y que perdonemos los de nuestro prójimo [. . . ], pues aquel que
considera sus propios pecados estera mas pronto al perdon de su companero. Y no
solo de boca, sino de corazon [. . . ] esforcemonos, pues, por no querer mal a
nadie, para que Dios nos ame (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,61).
1272 De ordinario las perturbaciones del corazon se originan en nosotros, no por
el mal proceder de los demás, sino por culpa propia. Estan ocultas en nosotros
las causas de las ofensas y la semilla de los vicios (CASIANO, Instituciones,9).
1273 Los hombres sin remedio son aquellos que dejan de atender a sus propios
pecados para fijarse en los de los demás. No buscan lo que hay que corregir,
sino en que pueden morder. Y, al no poder excusarse a si mismos, estan siempre
dispuestos a acusar (SAN AGUSTIN, Sermón 19).
La contemplación de Dios solo es posible en la vida
futura. Aquí se nos da imperfectamente, "como un adelanto".
1274 La contemplación será perfecta en la vida futura, cuando veamos a Dios cara
a cara (1Co
12,12) y nos haga, con esta
visión, perfectamente bienaventurados. Pero ahora, aunque imperfectamente, como
a traves de espejo y como en enigma (), nos compete la contemplación de la
verdad divina, por la que se nos da como un adelanto de la bienaventuranza, que
se inicia aquí y alcanzará su perfección en la vida futura (SANTO TOMAS, Suma
Teológica,2-2, q. 180, a. 4, c).
1275 Como fin de todos nuestros trabajos y eterna perfección de las alegrias, se
nos promete la contemplación (SAN AGUSTIN, Sobre la Trinidad,1,8).
1276 El corazon necesita, entonces, distinguir y adorar a cada una de las
Personas divinas. De algun modo, es un descubrimiento, el que realiza el alma en
la vida sobrenatural, como los de una criaturica que va abriendo los ojos a la
existencia. Y se entretiene amorosamente con el Padre y con el Hijo y con el
Espíritu Santo; y se somete facilmente a la actividad del Paraclito vivificador,
que se nos entrega sin merecerlo: ¡los dones y las virtudes sobrenaturales! (J.
ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,306).
1277 El Espíritu prepara previamente al hombre para acoger al Hijo de Dios, el
Hijo lo conduce al Padre, y el Padre le da incorruptibilidad y la vida eterna,
que son fruto de la visión de Dios para aquellos que le contemplan. Del mismo
modo que quienes ven la luz estan en la luz y participan de su esplendor, así
los que ven a Dios estan en Dios y participan de su esplendor. Ahora bien, el
esplendor de Dios es vivificante. Y por lo mismo, quienes vean a Dios tendran
parte en la vida (SAN IRENEO, Contra los herejes,4,20).
1278 El resplandor de la belleza divina es algo absolutamente inefable e
inenarrable (SAN BASILIO MAGNO, Regla monastica, respuesta 2,1).
1279 La contemplación es una cumbre en la cual Dios se comienza a comunicar y
manifestar al alma. Pero no acaba de manifestarse, solo asoma. Pues por muy
altas que sean las noticias que al alma se le dan de Dios en esta vida, no son
mas que lejanas asomadas (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,13,10).
1280 Por mucho que a Dios se le conozca en esta vida, no se le conoce de verdad.
Solo una partecita y muy de lejos (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,6,5).
1281 Todo esto sucede a veces a las almas ya muy purificadas. Dios les concede
la gracia, cuando oyen, o ven o entienden, y a veces sin oir, ni ver, ni
entender, de recibir una comprensión grandisima de la alteza y grandeza de Dios.
En ese sentimiento siente a Dios tan alto que entiende claramente que se le
queda todo por entender. Y ese sentir y entender que Dios es tan inmenso que no
se puede entender del todo, es muy subido entender (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico
espiritual,7,9).
Se promete a los limpios de corazon
1282 Con toda razon se promete a los limpios de corazon la bienaventuranza de la
visión divina. Nunca una vida manchada podre contemplar el esplendor de la luz
verdadera, pues aquello mismo que constituira el gozo de las almas limpias será
el castigo de las que esten manchadas (SAN LEON MAGNO, Sermón 95, sobre las
bienaventuranzas).
1283 Dios se deja contemplar por los que tienen el corazon purificado (SAN
GREGORIO DE NISA, Hom. 6, sobe las bienaventuranzas).
1284 ¿Quieres ver a Dios? Escuchalo: Bienaventurados los limpios de corazon,
porque ellos veran a Dios. En primer lugar, piensa en purificar tu corazon: lo
que veas en el que desagrada a Dios, quitalo (SAN AGUSTIN, Sermón 2, sobre la
Ascensión del Seitor).
1285 Dios nos manda que primeramente nos lavemos por la compunción, para que
nuestra suciedad no nos haga indignos de penetrar en la pureza de los secretos
de Dios (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).
El deseo de ver a Dios
1286 El alma que de verdad ama a Dios no puede querer estar satisfecha y
contenta hasta que de veras posea a Dios. Todas las cosas que no son Dios, no
solo no la satisfacen, sino que le aumentan el deseo de verle tal cual El es
(SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,6,4).
1287 Los que se quieren, procuran verse. Los enamorados solo tienen ojos para su
amor. ¿No es logico que sea así? El corazon humano siente esos imperativos.
Mentiria si negase que me mueve tanto el afan de contemplar la faz de
Jesucristo. Vu/tumátuum, Domine, requiram, buscare, Señor, tu rostro. Me
ilusiona cerrar los ojos, y pensar que llegara el momento, cuando Dios quiera,
en que podre verle, no como en un espejo, y bajo imagenes oscuras. . . sino cara
a cara. Si, hijos, mi corazon esta sediento de Dios, del Dios vivo. ¿ Cuando
vendre y vere la faz de Dios? (J. ESRIVA DE BALAGUER, Hoja informativa n. ¡ I
del proceso de beatificación, p. 5).
1288 El amor no descansa mientras no ve lo que ama; por eso los santos estimaban
en poco cualquier recompensa, mientras no viesen a Dios. Por eso el amor que
ansia ver a Dios se ve impulsado, por encima de todo discernimiento, por el
deseo ardiente de encontrarse con el. Por eso Moises se atrevio a decir: Si he
obtenido tu favor,muestrate a mi. Por eso también se dice en otro lugar: Dejame
ver tu figura. Y hasta los mismos paganos en medio de sus errores se fabricaron
idolos para poder ver con sus propios ojos el objeto de su culto (SAN PEDRO
CRISOLOGO, Sermón 147).
1289 Cuanto mas conoce el alma a Dios, tanto mas le crece el deseo de verle y la
pena de no verle (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,6,2).
1290 [. . . ] desde tiempo atras nos atraia el Señor hacia el cielo. Cuando
finalmente nos nacieron las alas de la virtud al cabo del tiempo, llegandose a
nosotros poco a poco, nos saco de este domicilio y nos enseho a volar mas alto
(SAN JUAN CRISOSTOMO, Sobre la virginidad,7).
Buscar al Señor en todas las cosas
1291 Reflexionad bien que es lo que estais pensando a todas horas. Unos piensan
en los honores, otros en el dinero, otros en la extensión de sus posesiones.
Todas estas cosas estan en lo bajo, y cuando el alma se ocupa en tales cosas,
queda separada de la rectitud de su estado: y como no se eleva a los deseos
celestiales, no puede mirar hacia arriba, como la mujer encorvada (SAN GREGORIO
MAGNO, Hom. 31 sobre los Evang. ).
1292 Si los cinco sentidos del cuerpo buscan el alimento de las miserias
mundanas, no pueden volar para conseguir los frutos de acciones mas sublimes
(SAN AMBROSIO, en Catena Aurea, volt Vl, p. 66).
La contemplación es compatible con cualquier actividad humana recta
1293 Cuando de dos cosas una es la razon de la otra, la ocupación del alma en
una no impide ni disminuye la ocupación en la otra [. . . ]. Y como Dios es
aprehendido por los santos como la razon de todo cuanto hacen o conocen, su
ocupación en percibir las cosas sensibles o en contemplar o hacer cualquiera
otra cosa, en nada les impide la divina contemplación ni viceversa (SANTO TOMAS,
Suma Teológica, Supl. , q. 82, a. 3).
Mirar a Cristo
1294 Marta, en su empeño de aderezarle al Señor de comer, andaba ocupada en
multitud de quehaceres. Maria, su hermana, prefirio le diese a ella de comer el
Señor. Olvidose, pues, en cierto modo, de su hermana, tan ajetreada por la
complicación del servicio, y sentose a los pies del Señor, donde, sin hacer
nada, escuchaba su palabra. Con oido discretisimo habla oido decir: Estaos
quedos, y ved que yo soy el Señor (Sal 45,11). La otra se consumia, esta comia;
la otra disponla muchas cosas, esta solo miraba una sola (SAN AGUSTIN, Sermón
103).
1295 Que nuestra vida tenga su centro en nuestro interior donde Cristo habita
(SAN BERNARDO, Sermón 5).
1296 Si el alma llegara a levantar los ojos hasta su cabeza, que es Cristo [. .
. ], seria realmente feliz por la penetración de su visión, al poner sus ojos
donde el mal no puede oscurecerlos (SAN GREGORIO DE NISA, Homilia 5).
Contemplación también a traves de las oraciones vocales
1297 Porque se que muchas personas, rezando vocalmente ócomo ya queda dichoó,
las levanta Dios, sin saber ellas como, a subida contemplación (SANTA TERESA,
Camino de perfección,30,7). -
1298 En la oración vocal se puede poner una triple atencion. La primera y mas
imperfecta se refiere a la correcta pronunciación de todas las palabras de que
consta. La segunda se fija en el sentido de esas palabras. La tercera,
finalmente, pone su empeio en elfin de la oración, o sea, en Dios y en la cosa
por la que se ora. Esta ultima es la mas importante y necesaria, y pueden
tenerla incluso las personas de corto alcance o que no entiendan el sentido de
las palabras que pronuncian. Esta ultima atención puede ser tan intensa que
arrebate la mente a Dios hasta el punto de hacernos perder de vista todas las
demás cosas (SANTO ToMAs, Suma Teológica,2-2, q. 83, a. 13).
Frutos de la contemplacion
1299 El que ve a Dios alcanza por esta visión todos los bienes posibles: la vida
sin fin, la incorruptibilidad eterna, la felicidad imperecedera, el reino sin
fin, la alegria ininterrumpida, la verdadera luz, el sonido espiritual y dulce,
la gloria inaccesible, el jubilo perpetuo y, en resumen, todo bien (SAN GREGORIO
DE NISA, Hom. 6 sobre bienaventuranzas).
1300 Pues así como los que ven la luz estan en la luz y reciben claridad, así
también los que ven a Dios estan en Dios y reciben su claridad. La claridad de
Dios vivifica y, por tanto, los que ven a Dios reciben la vida (SAN IRENEO, Trat.
contra las herejfas,4).
1301 En una piadosa permisión, les permitió gozar durante un tiempo muy corto la
contemplacion-de la alegria que dura siempre, para hacerles sobrellevar con
mayor fortaleza la adversidad (SAN BEDA, Coment. Evang. sobre S. Marcos,8).
1302 Con la maravillosa normalidad de lo divino, el alma con- templativa se
desborda en afan apostolico: me ardia el corazon dentro del pecho, se encendia
el fuego en mi meditación (Sal 38,4)(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que
pasa,120).
1303 Hay que saber estar en silencio, crear espacios de soledad o, mejor, de
encuentro reservado a una intimidad con el Señor. Hay que saber contemplar [. .
. ]. Desgraciadamente, nuestra vida diaria corre el riesgo o incluso experimenta
casos, mas o menos difundidos, de contaminación interior. Pero el contacto de fe
con la Palabra del Señor nos purifica, nos eleva y nos vuelve a dar energia
(JUAN PABLO II, Hom. 20-VII-1980).
Contemplación de los misterios del Santo Rosario
1304 La Iglesia nos anima a la contemplación de los misterios:para que se grabe
en nuestra cabeza y en nuestra imaginación, con el gozo, el dolor y la gloria de
Santa Maria, el ejemplo pasmoso del Señor, en sus treinta arios de oscuridad, en
sus tres aios de predicación, en su Pasión afrentosa y en su gloriosa
Resurrección (J. ESCRIVA DE BALAGUER Amigos de Dios,299).
Citas de la Sagrada Escritura
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios [. . . ]. Echad sobre El vuestros
cuidados, puesto que El se preocupa de vosotros.
1P 5,6-7.
Inclina a mi tus oidos, apresurate a librarme; se para mi roca inexpugnable,
ciudadela para mi salvacion. Pues tu eres mi roca, mi ciudadela; por amor de tu
nombre tu me guiaras y me conduciras. Me sacaras de la red que me han tendido,
porque tu eres mi fortaleza. En tus manos encomiendo mi espiritu. Tu me has
rescatado, Yave, Dios fiel.
Ps 31,3-6.
Ten piedad de mi, ¡oh Yave!, porque estoy angustiado [. . . ]. Haz resplandecer
tu faz sobre tu siervo y salvame en tu piedad.
Ps 31,10-17.
Mientras calle, consumianse mis huesos, gimiendo durante todo el dia. Pues dia y
noche tu mano pesaba sobre mi, y tornose mi vigor en sequedades de estio. Te
confese mi pecado y no oculte mi iniquidad. Dije: "Confesare a Yave mi pecado",
y tu perdonaste la culpa de mi pecado.
Ps 32,3-5.
Porque dices: Yo soy rico, me he enriquecido, y de nada tengo necesidad, y no
sabes que eres un desdichado, un miserable, un indigente, un ciego y un desnudo;
te aconsejo que compres de mi oro acrisolado por el fuego, para que te
enriquezcas, y vestiduras blancas, para que te vistas y no aparezca la verguenza
de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos, a fin de que veas. Yo reprendo y
corrijo a cuantos amo; ten, pues, celo y arrepientete. Mira que estoy a la
puerta y llamo.
Ap 3,17-19.
Me levantare e ire a mi padre y le aire: Padre, he pecado contra el cielo y
contra ti. Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; tratame como a uno de tus
jornaleros.
Lc 15,18-19.
Apiadate de mi, joh, Dios! segun tu benignidad. Por tu gran misericordia borra
mi iniquidad. Lavame enteramente de mi iniquidad y limpiame de mi pecado, pues
reconozco mi transgresión, y mi pecado esta siempre delante de mi. Contra ti,
contra ti solo he pecado; he hecho lo malo a tus ojos, para que seas reconocido
justo en tu sentencia y seas irreprochable en tu juicio. He aquí que en maldad
fui formado y en pecado me concibio mi madre.
Ps 51,3-7.
Abre tu, Señor, mis labios, y cantara mi boca tus alabanzas. Porque no es
sacrificio lo que tu quieres; si te ofreciera un holocausto, no lo aceptarlas.
Mi sacrificio, ¡oh Dios!, es un espiritu contrito. Un corazon contrito y
humillado, ¡oh Dios!, no lo desprecias. Se benevolo en tu complacencia hacia
Sión y edifica los muros de Jerusalen.
Ps 51,17-20.
Por tercera vez le dijo: Simon,hijo de Juan, ¿me amas?Pedro se entristecio de
que por tercera vez le preguntase: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, tu lo sabes todo,
tu sabes que te amo.
Jn 21,17
Jn 21.
Esta intimamente relacionada con el amor de Dios
1305 No olvides que el Dolor es la piedra de toque del Amor (J. ESCRIVA DE
BALAGUER, Camino, n. 439).
1306 Acordose el Amigo de sus pecados, y por temor del infierno quiso llorar y
no pudo. Pidió lagrimas al amor y la Sabiduria le respondió que mas frecuente y
fuertemente llorase por amor de su Amado que por temor de las penas del
infierno, puesto que le agradan mas los llantos que son por amor que las
lagrimas que se derraman por temor (R. LLULL, Libro del Amigo y del Amado,341).
1307 Quien no se arrepiente de verdad, no ama de veras; es evidente que cuanto
mas queremos a una persona, tanto mas nos duele haberla ofendido. Es, pues, este
uno mas de los efectos del amor (SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. ,205).
1308 ¡ Que cercano esta Dios de quien confiesa su misericordia! Si; Dios no anda
lejos de los contritos de corazon (SAN AGUSTIN, Sermón 11).
1309 Pedro salio fuera y lloro amargamente. Era confesar su culpa. Lloro
amargamente porque sabia amar, y bien pronto las dulzuras del amor reemplazaron
en el a las amarguras del dolor (SAN AGUSTiN, Sermón 295).
1310 Dios nos manda que primeramente nos lavemos por la contrición para que
nuestra suciedad no nos haga indignos de penetrar en la pureza de los secretos
de Dios (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).
1311 Nada hay tan grato y querido por Dios como el hecho de que los hombres se
conviertan a el con sincero arrepentimiento (SAN MAXIMO, Carta 11).
1312 Mas que el pecado mismo, irrita y ofende a Dios que los pecadores no
sientan dolor alguno de sus pecados (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S.
Mateo,14).
Contrición y humildad
1313 ¡Muy honda es tu caida!óComienza los cimientos desde ahi abajo. Se humilde.
"Co contritum et humiliatum, Deus, non despicies"óNo despreciara Dios un corazon
contrito y humillado (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 712).
1314 Cuando os sintais movidos por la contrición os dareis cuenta de la
laboriosidad y esfuerzo que supone el salvar la propia alma. Se afianzara en
vosotros la profunda convicción de que, lejos de poder enseñar a los demás,
teneis todavia necesidad de la ayuda de un maestro (CASIANO, Colaciones,24).
1315 Estaba lejos (se refiere al publicano de la parabola) y, sin embargo, se
acercaba a Dios; y el Señor le atendia de cerca. El Señor esta muy alto y, sin
embargo, mira a los humildes; el publicano no levantaba sus ojos al cielo y no
miraba para que se le mirase. Su conciencia le abatia, pero su esperanza le
elevaba. Golpeaba su pecho y se heria a si mismo; el Señor le perdonaba porque
se arrepentia (SAN AGUSTIN, en Catena Aurea, vol. Vl, p. 302).
La contrición da al alma una especial fortaleza
1316 Pronto se rehabilito Pedro, como quien recibe una fuerza nueva; y en tanto
grado, que quien se había asustado de la Pasión de Cristo, permanecio después
firme sin temer su propio martirio (SAN LEON, Sermón 9, sobre la Pasion).
La contrición devuelve la esperanza
1317 Hubiera muerto con la mas desastrada de las muertes (el hijo prodigo). Pero
como se arrepintio y no perdio la esperanza, después de corrupción tan grande
volvio a su primer esplendor, se vistio de la mas bella vestidura y obtuvo honor
mayor que el hijo que jamás había caído (SAN JUAN CRISOSTOMO, Exhortac. a
Teodoro,1).
1318 Cuanto mas continuos son el dolor y el arrepentimiento por nuestras caídas,
mas presto encuentra nuestro mal la curación (CASIANO, Colaciones,19).
1319 Para quienes buscan con sinceridad el remedio, no puede faltar la medicina
del verdadero medico de las almas. Esto es particularmente cierto para aquellos
que no cierran los ojos a sus dolencias por desanimo o poráneagligencia
(CASIANO, Colaciones,19).
Contrición y alegria
1320 Muchas veces es util y seguro que el hombre no tenga en esta vida muchas
consolaciones, mayormente segun la carne. Mas no sentir o gustar de las divinas,
nuestra es la culpa, que no buscamos la contrición del corazon ni desechamos del
todo las vanas consolaciones (Imitación de Cristo,1,21,3).
1321 En un caso solamente debe parecernos util la tristeza, y es cuando la
concebimos para el arrepentimiento de nuestras faltas, o por el deseo de
perfección, o por el de la contemplación de la futura bienaventuranza. De esta
especie de tristeza ha dicho el Apostol: La tristeza segun Dios es causa de
penitencia saludable, de que jamás hay por que arrepentirse; mientras que la
tristeza segun el mundo lleva a la muerte (2Co
7,10) (CASIANO, Instituciones,9,10).
1322 La tristeza que causa un arrepentimiento saludable es propia del hombre
obediente, afable, humilde, dulce, suave y paciente, en cuanto que deriva del
amor de Dios. Sufre infatigable el dolor fisico y la contrición del espiritu,
gracias al vivo deseo de perfección que le anima. Es también alegre, y en cierto
modo se siente como robustecido por la esperanza de su aprovechamiento, conserva
de continuo el hechizo y el encanto de la afabilidad, y posee en si todos los
frutos del Espíritu Santo (CASIANO, Instituciones,9).
1323 Es sumamente necesario que cuando nos compungimos tengamos cuidado de la
vida de los que nos estan encomendados. De tal manera nos debe afectar la
amargura de la compunción, que no nos aleje del amor a los demás (SAN GREGORIO
MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).
1324 Dichosos los que lloran, porque ellos seran consolados. E1 llanto, al que
aquí se promete el consuelo eterno, nada tiene que ver con la tristeza de este
mundo [. . . ]. La tristeza religiosa es la que llora los pecados propios o bien
las faltas ajenas (SAN LEON MAGNO, Sermón 95, sobre las bienaventuranzas).
"La ciencia de los santos"
1325 [. . . ] no deben entristecernos las caídas, ni aun las caidas graves, si
acudimos a Dios con dolor y buen proposito en el sacramento de la Penitencia. El
cristiano no es un maniaco coleccionista de una hoja de servicios inmaculada.
Jesucristo Nuestro Señor se conmueve tanto con la inocencia y la fidelidad de
Juan y, después de la caida de Pedro, se enternece con su arrepentimiento.
Comprende Jesús nuestra debilidad y nos atrae hacia si, como a traves de un
plano inclinado, deseando que sepamos insistir en el esfuerzo de subir un poco,
dia a dia. Nos busca, como buscó a los dos discípulos de Emaus, saliendoles al
encuentro; como buscó a Tomas y le enseñó, e hizo que las tocara con sus dedos,
las llagas abiertas en las manos y en el costado. Jesucristo siempre esta
esperando que volvamos a El, precisamente porque conoce nuestra debilidad (J.
ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,75).
1326 Mas le vale a un hombre confesar sus caídas que endurecer su corazon (SAN
CLEMENTE, Carta a los Corintios,50).
1327 Mi sacrificio es un espiritu quebrantado, un corazon quebrantado y
humillado tu no lo desprecias. Este es el sacrificio que has de of recer No
busques en el rebaño, no prepares navios para navegar hasta las mas lejanas
tierras a buscar perfumes. Busca en tu corazon la ofrenda grata a Dios. El
corazon es lo que hay que quebrantar (SAN AGUSTIN, Sermón 19).
Necesitamos arrepentirnos cada dia de nuestra vida
1328 Cada dia hemos de pedir perdon, porque cada dia hemos ofendido (SAN AGUSTIN,
Sermón 2S.
1329 Tendremos siempre materia de arrepentimiento respecto a esas menudas
infracciones en que el justo cae siete veces al dia y se levanta otras tantas.
Porque, queramos o no, las cometemos todos los dias. Ora a sabiendas, ora por
ignorancia u olvido, de pensamiento o de palabra, por sorpresa o por impulso
inevitable, o por la fragilidad de nuestra carne, es dificil que nos veamos
libres de ellas (CASIANO, Colaciones,20).
1330 Solo predicamos a los demás lo recto, si manifestamos con las obras lo que
decimos, si nos compungimos en el amor de Dios y lavamos con lagrimas las
manchas cotidianas de la vida humana, que no puede pasar sin culpa (SAN GREGORIO
MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).
1331 Jamas se ha encontrado ni se encontrara en este mundo un hombre cuya
santidad, diligencia y aplicación sean tales que pueda adherirse al bien
verdadero y no tenga que experimentar todos los dias que ha faltado
distrayendose de el (CASIANO, Colaciones,23).
1332 (Santificado sea tu nombre). Tambien pedimos todos los dias que sea
santificado. Necesitamos de la santificación continuamente, porque los que
pecamos todos los dias debemos purificar nuestros pecados mediante una
contrición continua (SAN CIPRIANO, Sobre el Padrenuestro).
Reparación y desagravio
1333 Debemos igualmente considerar frecuentemente los pecados que cometimos:
considerandolos, llorar; y llorando, borrarlos (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 39
sobre los Evang. ).
1334 A nosotros representó aquella mujer cuando, después de haber pecado, nos
volvemos de todo corazon al Señor y le imitamos en el llanto de penitencia (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 13 sobre los Evang. ).
Si no hay restitución, no hay contricion
1335 Algunos, sin preocuparse de indagar el numero de personas a quienes
perjudicaron, daran alguna limosna, o mandaran celebrar algunas misas; y hecho
esto, quedaran ya tranquilos. No hay duda de que las misas y las limosnas son
muy buenas obras; mas deben ser pagadas con vuestro dinero y no con el del
prójimo (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la restitucion).
La misericordia divina alienta nuestra contrición
1336 He aquí que llama a todos los que se han manchado, desea abrazarlos, y se
queja de que le han abandonado. No perdamos este tiempo de misericordia que se
nos ofrece, no menospreciemos los remedios de tanta piedad que el Señor nos
brinda. Su benignidad llama a los extraviados, y nos prepara, cuando volvamos a
El, el seno de su clemencia. Piense cada cual en la deuda que le abruma, cuando
Dios le aguarda y no se exaspera con el desprecio. El que no quiso permanecer
con El, que vuelva; el que menosprecio estar firme a su lado, que, al menos, se
levante después de su caida [. . . ]. Ved cuan grande es el seno de su piedad, y
considerad que teneis abierto el regazo de su misericordia (SAN GREGORIO MAGNO,
Hom. 33 sobre los Evang. ).
La contrición no siempre quita todo el resto de la pena
1337 De los principios que hemos expuesto puede deducirse facilmente la
existencia del purgatorio. Porque si es verdad que la contrición borra los
pecados, no quita todo el resto de pena que por ellos se debe; ni tampoco se
perdonan siempre los pecados veniales, aunque desaparezcan los pecados mortales.
Ahora bien, la justicia de Dios exige que una pena proporcional restablezca el
orden perturbado por el pecado. Luego hay que concluir que todo aquel que muera
contrito y absuelto de sus pecados, pero sin haber satisfecho plenamente por
ellos a la divina justicia, debe ser castigado en la otra vida. Negar el
purgatorio es, pues, blasfemar contra la justicia divina. Es, pues, un error, y
un error contra la fe (SANTO TOMAS, Suma Teológica, Sup. , q. 71, a. 1).
Contrición y paz interior
1338 ¡ No apagueis esta alegria que nace de la fe en Cristo crucificado y
resucitado! ;Testimoniad vuestra alegria! jHabituaos a gozar de esta alegria! [.
. . ].
Es la alegria de la presencia de Dios en el alma, mediante la "gracia". Es la
alegria del perdon de Dios, mediante sus sacerdotes, cuando por desgracia se ha
ofendido a su infinito amor, y arrepentidos se retorna a sus brazos de Padre.
(JUAN PABLO II, Aloc. 24-III-1979).
A traves de la penitencia: .
Es necesaria la gracia:
Ps 79,4
Jr 31,18-20.
La verdadera conversión recibe el perdon y la misericordia:
Dt 4,29
Dt 2.
Ejemplos de conversión: ;
Las tribulaciones ayudan a la conversión:
Ps 82,17
Ez 6,9-10.
Inutilidad de la conversión solamente de palabra:
Mt 7,22-23.
El que logra la conversión del pecador salva a este de la muerte del alma y
logra el perdon de sus propios pecados:
Jc 5,20.
Dificultades en las familias por la conversión a Jesucristo:
Mt 10,34-37.
El convertido debe renunciar a las malas obras que realizaba antes de la
conversión:
Mt 10,38-39.
Alivio y paz que sienten en su alma aquellos que van a Jesús:
Mt 11,28-30.
Para ir a Jesús es de absoluta necesidad ser humildes y hacerse poqueilos:
Mt 11,25-26
Mt 18,3-4
Mt 19,14
Mc 9,34
Mc 10,14-15.
Ejemplos de conversión efimera, y de buena conversión:
Mt 13,1-23
Mc 4,3-20
Lc 8,5-15.
La conversión no impide que el pecado vuelva a aparecer y crecer en nosotros:
Mt 13,24-30.
El desarrollo que puede alcanzar el amor de Dios en el alma que se convierte:
Mt 13,31-33
Mc 4,30-32
Lc 13,18-21.
Alegria causada por un pecador que se convierte:
Mt 18,12-14.
Conversión del Centurion del Calvario:
Mt 27,54
Mc 15,39
Lc 23,47.
Conversión de Maria Magdalena:
Mt 26,6-13
Mc 14,3-9
Lc 7,36-50
Jn 12,3-8.
Como el Señor espera y busca el alma perdida; alegria que da a Dios la
conversión de un alma:
Lc 15,1.
Que dificil es la conversión de los ricos:
Mt 19,24
Mc 10,25
Lc 18,25.
Conversión de Zaqueo:
Lc 19,1-10.
Conversión de la Samaritana:
Jn 4,6-30.
Del buen ladron:
Lc 23,42.
Conversión de los judios por el discurso de San Pedro el dia de Pentecostes:
Ac 2,37-41.
Conversión interesada de Simon el mago:
Ac 8,13.
El diacono Felipe convierte al Ministro de Candace:
Ac 8,26
Conversión de Saulo en el camino de Damasco:
Ac 9,1-19.
Conversión de los habitantes de Lidda y Joppe ante el milagro obrado por San
Pedro:
Ac 9,171.
Conversión del Centurion Cornelio y de los suyos:
Ac 10.
Conversión del proconsul Sergio Paulo:
Ac 13,6-12.
Conversión y bautizo de Lidia y su familia:
Ac 16,14-15.
Conversión por San Pablo y Silas del carcelero de Filipos:
Ac 16,27-34.
Conversión de Dionisio el Areopagita y de Damaris en Atenas:
Ac 17,34.
Conversión de Crispo, jefe de la Sinagoga de Corinto, junto con su familia y
muchos habitantes de la misma ciudad:
Ac 18,8.
Muchas conversiones "han sido precedidas de un encuentro con Maria"
1339 Muchas conversiones, muchas decisiones de entrega al servicio de Dios han
sido precedidas de un encuentro con Maria. Nuestra Señora ha fomentado los
deseos de busqueda, ha activado maternalmente las inquietudes del alma, ha hecho
aspirar a un cambio, a una vida nueva (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que
pasa,149).
1340 La Madre de Dios, que buscó afanosamente a su Hijo, perdido sin culpa de
Ella, que experimentó la mayor alegria al encontrarle, nos ayudara a desandar lo
andado, a rectificar lo que sea preciso cuando por nuestras ligerezas o pecados
no acertemos a distinguir a Cristo. Alcanzaremos así la alegria de abrazarnos de
nuevo a El, para decirle que no le perderemos mas (J. ESCRIVA DE BALAGUER,
Amigos de Dios,278).
1341 (Por la conversión de un pecador) hay mayor gozo que por un justo que se
mantiene en su ser; a la manera que un capitan estima al soldado que en la
guerra, habiendo vuelto después de huir, ataca con mas valor al enemigo, y
estimale aun mas que al que nunca huyo pero tampoco mostro valor alguno;
igualmente, el labrador prefiere mucho mas la tierra que, después de haber
producido espinas, da abundante mies, que la que nunca tuvo espinas pero jamás
dio mies abundante (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 34 sobre los Evang. ).
1342 Igual que el Señor en quien se cree es signo de contradición, también el
hombre convertido sentira con frecuencia rupturas y separaciones, pero también
gozos, que Dios concede sin medida (CONC. VAT. II, Decr. Ad gentes,13).
1343 Nada hay tan grato y querido por Dios, como el hecho de que los hombres se
conviertan a el con sincero arrepentimiento (SAN MAXIMO, Carta 11).
1344 Habiendo ya recibido al hijo en paz, habiendole ya besado, manda le den el
mejor vestido, la esperanza de la inmortalidad en el bautismo. Manda le den el
anillo, prenda del Espíritu Santo; y calzado para sus pies, el evangelio de la
paz, para que fuesen hermosos los pies de los anunciadores del bien (SAN AGUSTjN,
Sermón 11).
La conversión personal, fundamento de la renovación de la Iglesia
1345 La renovación de la Iglesia y la difusión del Evangelio no pueden basarse
en un proceso de reformaómas o menos radicalóde algunas estructuras externas,
sino que ha de tener su raiz y comienzo en algo interior, en una renovación de
las almas, en una busqueda incesante de Jesucristo, que dara contenido y
eficacia a las reformas de estructura que sean convenientes (A. DEL PORTILLO,
Escritos sobre el sacerdocio, p. 50).
1346 Solamente podemos llegar al reino de Cristo a traves de la metanoia, es
decir, de aquel intimo cambio de todo el hombreóde su manera de pensar, juzgar y
actuaróimpulsados por la santidad y el amor de Dios, tal como se nos ha
manifestado a nosotros este amor en Cristo y se nos ha dado plenamente en la
etapa final de la historia (PABLO VI, Const. Poenitemini).
Corresponder a tiempo a las gracias para una conversion. El Señor da siempre los
auxilios oportunos
1347 Acudid al medico mientras podeis, no sea que después querais y no podais
(SAN JUAN DE NAPOLES, Sermón 7).
1348 El joven rico no tuvo bastante valor para contener el vino nuevo teniendo
un odre viejo, y se rompio por la tristeza (SAN CIRILO, en Catena Aurea, vol VI,
p. 313).
1349 ¡Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora. No te dejes engañar: "ahora" no es
demásiado pronto. . . ni demásiado tarde (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n.
254).
1350 [. . . ] cuanto mas retrasamos salir del pecado y volver a Dios, mayor es
el peligro en que nos ponemos de perecer en la culpa, por la sencilla razon de
que son mas dificiles de vencer las malas costumbres adquiridas. Cada vez que
despreciamos una gracia, el Señor se va apartando de nosotros, quedamos mas
debiles, y el demonio toma mayor ascendiente sobre nuestra persona. De aquí
concluyo que, cuanto mas tiempo permanecemos en pecado, en mayor peligro nos
ponemos de no convertirnos nunca (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la conversion).
1351 Recorramos todas las etapas de la historia y veremos como en cualquier
epoca el Señor ha concedido oportunidad de arrepentirse a todos los que han
querido convertirse a el (SAN CLEMENTE, Carta a los Corintios,7).
La conversión personal y la Santa Misa
1352 No hay momento tan precioso para pedir a Dios nuestra conversión como el de
la Santa Misa (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la Santa Misa).
Necesidad de la oración para la conversion
1353 Debemos rogar, no solo no caer en el mal cuando no hemos caido, sino
también ser libres de el cuando hayamos caído (SAN AGUSTIN, Sobre el Sermón de
la Montaña,2).
1354 En la oración tiene lugar la conversión del alma hacia Dios, y la
purificación del corazon (SAN AGUSTIN, en Catena Aurea, vol.
1P 352).
1355 Todo pensamiento que nos quita la esperanza de la conversión proviene de la
falta de piedad; como una pesada piedra atada a nuestro cuello, nos obliga a
estar siempre con la mirada baja, hacia la tierra, y no nos permite alzar los
ojos hacia el Señor (RABANO MAURO, Tres libros a Bonosio,3,4).
Conversión, contrición y confesion
1356 La vida humana es, en cierto modo, un constante volver hacia la casa de
nuestro Padre. Volver mediante la contrición, esa conversión del corazon que
supone el deseo de cambiar, la decisión firme de mejorar nuestra vida, y que
ópor tantoóse manifiesta en obras de sacrificio y de entrega. Volver hacia la
casa del Padre, por medio de ese sacramento del perdon en el que, al confesar
nuestros pecados, nos revestimos de Cristo y nos hacemos así hermanos suyos,
miembros de la familia de Dios (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,64).
1357 Convertirse quiere decir para nosotros buscar de nuevo el perdon y la
fuerza de Dios en el Sacramento de la reconciliación y así volver a empezar
siempre, avanzar cada dia, dominarnos, realizar conquistas espirituales y dar
alegremente, porque "Dios ama al que da con alegria (2Co
9,7). (JUAN PABLO II, Carta Novo
incipiente,8-lV-1979).
1358 El autentico conocimiento de Dios, Dios de la misericordia y del amor
benigno, es una constante e inagotable fuente de conversión, no solamente como
momentaneo acto interior, sino también como disposición estable, como estado de
animo. Quienes llegan a conocer de este modo a Dios, quienes lo "ven" así, no
pueden vivir sino convirtiendose sin cesar a El. Viven, pues, in statu
conversionis; es este estado el que traza la componente mas profunda de la
peregrinación de todo hombre por la tierra in statu viatoris". (JUAN PABLO II,
Enc. Dives in misericordia,
DM 13).
Diversas conversiones a lo largo de nuestra vida
1359 En la vida nuestra, en la vida de los cristianos, la conversión primeraóese
momento unico, que cada uno recuerda, en el que se advierte claramente todo lo
que el Señor nos pideóes importante; pero mas importantes aun, y mas dificiles,
son las sucesivas conversiones. Y para facilitar la labor de la gracia divina
con estas conversiones sucesivas, hace falta mantener el alma joven, invocar al
Señor, saber oir, haber descubierto lo que va mal, pedir perdon (J. ESCRIVA DE
BALAGUER, Es Cristo que pasa,57).
1360 Jesús mismo se había sometido al rito penitencial y estaba orando cuando la
voz del Padre le proclamo como Hijo: el que es totus ad Patrem, el que se halla
totalmente dedicado al Padre y vive para El, el que esta totalmente empapado en
su amor. Tambien nosotros estamos llamados a incorporar en nuestras vidas la
actitud de Jesús hacia su Padre. La condición para esto, sin embargo, es la
conversión: una vuelta a Dios diaria, repetida, constante, mantenida (JUAN PABLO
II, Hom. 13-I-1980).
Dios se vale de muchos medios para que el hombre se convierta
1361 Tambien se da el caso de que algunos, deseando llegar a la cumbre de su
gloria temporal, o son victimas de una larga enfermedad o caen agobiados por las
injurias, o son afligidos por graves males, y llegan a comprender por esto que
nunca debieron confiar en sus delicias, y reprendiendose sus propios deseos
convierten a Dios su corazon (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 36 sobre los Evang. ).
La conversión, un "mirar de manera nueva a Cristo"
1362 (Mediante la conversión, el hombre) arrancado del pecado, es introducido en
el misterio del amor de Dios, quien le llama a entablar una relación personal
con El mismo en Cristo. En efecto, el nuevo convertido, con la ayuda de la
gracia, emprende un camino espiritual por el que [. . . ] pasa del hombre viejo
al nuevo hombre perfecto segun Cristo (CONC. VAT. II, Decr. Ad gentes,13).
1363 Ouien renuncia al dinero debe volverse a Cristo y mirarle de frente (SAN
AMBROSIO, Trat. sobre los misterios,!).
1364 Los que en la vida presente, transformados por el temor de Dios, pasan de
mala a buena conducta, pasan de la muerte a la vida y mas tarde seran
transformados de su humilde condición a una condición gloriosa (SAN FULGENCIO DE
RUSPE, Trat. sobre el perdon de los pecados).
El verdadero ecumenismo no puede darse sin la conversión interior
1365 No hay autentico ecumenismo sin conversión interior, ya que los deseos de
unidad proceden y maduran por la renovación de la mente, por la abnegación de si
mismo y por una efusión generosa de caridad (CONC. VAT. II, Decr. Unitatis
redintegratio,7).
Citas de la Sagrada Escritura
Me buscareis y me hallareis si me buscais de todo corazon.
Jr 29,13.
Escudriñame, ¡oh Dios!, y examina mi corazon; pruebame y conoce mis inquietudes,
y mira si mi camino es torcido y conduceme por las sendas de la eternidad.
Ps 139,23-24.
Amaras a Yave, tu Dios, con todo tu corazon, con toda tu alma, con todo tu
poder, y llevaras muy dentro de tu corazon todos estos mandamientos, que yo hoy
te doy.
Dt 6,5-6.
Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mi, que soy manso y humilde de
corazon, y hallareis descanso para vuestras almas.
Mt 11,29.
Tu has sondeado mi corazon, lo visitaste de noche, me has pasado por el crisol,
sin encontrar en mi malicia.
Ps 17,3.
Mi corazon se alegrara en tu salvación; cantare a Yave, que me colmo de bienes.
Ps 13,6.
Mi corazon es como cera, que se derrite dentro de mis entrañas.
Ps 22,15.
De la abundancia del corazon habla la boca.
Mt 12,34.
Yo duermo, pero mi corazon vela. Es la voz del amado que llama: ¡Abreme. . . !
Ct 5,2.
Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones.
Ep 3,17.
Donde este tu tesoro, alli estera . tu corazon.
Mt 6,21.
Os dare un corazon nuevo y os revestire de un nuevo espiritu; os quitare vuestro
corazon de piedra y os dare un corazon de carne.
Ez 36
Ez 26.
Un hombre "vale lo que vale su corazon"
1366 Un hombre vale lo que vale su corazon, podemos decir con lenguaje nuestro
). J ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa (164
1367 Dios nos ha dado un corazon para vivir y para todo lo que nos puede llenar,
sobre todo el tu. Pero sin El, todo es demásiado poco. O buscamos en El nuestra
felicidad, o nos equivocarnos lanzados a la caza de la felicidad, de desengaño
en desengaño, hasta el hastio y la nausea, (JUAN PABLO II, Hom. en Attotting,18-XI-1980).
Tenemos un solo corazon para amar a Dios y para amar a nuestro prójimo
1368 Yo no cuento con un corazon para amar a Dios, y con otro para amar a las
personas de la tierra. Con el mismo corazon con el que he querido a mis padres y
quiero a mis amigos, con ese mismo corazon amo yo a Cristo, y al Padre, y al
Espíritu Santo y a Santa Maria (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,166).
El corazon esta hecho para amar
1369 De ti proviene esta atracción a tu alabanza, porque nos has hecho para ti y
nuestro corazon no halla sosiego hasta que descansa en ti (SAN AGUSTIN,
Confesiones,1,1,1).
1370 El hombre no puede vivir sin amor. El permanece para si mismo un ser
incomprensible, su vida esta privada de sentido si no se le revela el amor, si
no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no
participa en el vivamente (JUAN PABLO II, Enc. Redemptor hominis, II,10).
1371 Es una pena no tener corazon. Son unos desdichados los que no han aprendido
nunca a amar con ternura. Los cristianos estamos enamorados del Amor: el Señor
no nos quiere secos, tiesos, como una materia inerte. ¡Nos quiere impregnados de
su cariño! (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,183).
1372 La tierra, si no se la cultiva, produce espinas y abrojos; igualmente, el
alma del pecador, si no es cultivada por la gracia, solo lleva abrojos y zarzas
de pecados. Espinas y abrojos te producira (Gn
3,18) (SANTO TOMAS Sobre el
Padrenuestro, I. c. ,135).
El trato con el Señor nos capacita para amar mas
1373 Nuestro corazon se dilata. Del mismo modo que el calor dilata los cuerpos,
así también la caridad tiene un poder dilatador, pues se trata de una virtud
calida y ardiente. Esta caridad es la que abria la boca de Pablo y dilataba su
corazon [. . . ]. Nada encontrariamos mas dilatado que el corazon de Pablo, el
cual, como un enamorado, estrechaba a todos los creyentes con el fuerte abrazo
de su amor, sin que por ello se dividiera o debilitara ese amor, sino que se
mantenía integro en cada uno de ellos. Y ello no debe admirarnos, ya que este
sentimiento de amor no solo abarcaba a los creyentes, sino que en su corazon
tenian también cabida los infieles de todo el mundo (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom.
sobre la 2. a Epistola a los Corintios,13).
1374 Tened unos para con otros un corazon grande, con mansedumbre, como lo tiene
Dios para con vosotros (SAN IGNACIO DE ANTIOQUIA, Carta a S. Policarpo de
Esmirna,5,1 ss. ).
El corazón que no ama se incapacita para entender
1375 Presentame un corazon amante y comprenderá lo que digo. Presentame un
corazon inflamado en deseos, un corazon hambriento, un corazon que, sintiendose
solo y desterrado en este mundo, esté sediento y suspire por las fuentes de la
patria eterna, presentame un tal corazon y asentira en lo que digo. Si, por el
contrario, hablo a un corazon frio, este nada sabe, nada comprende de lo que
estoy diciendo (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,26).
Dios no cabe en un corazon impuro
1376 ¿Y que cosa mas cercana al hombre que su corazon? Alla en el interior es
donde me han descubierto todos los que me han encontrado. Porque lo exterior es
lo propio de la vista. Mis obras son reales y, sin embargo, son fragiles y
pasajeras; mientras que yo, su Creador, habito en lo mas profundo de los
corazones puros (ANONIMO DEL s. xIII, Meditación sobre la Pasión y Resurrección
de Cristo,38; PL 184,766).
1377 No se encuentra vestigio alguno de bondad en el corazon del que la avaricia
ha hecho su morada (SAN LEON, Sobre la Pasión,9).
1378 Oh, Dios, crea en mi un corazon puro. Para que sea creado este corazon puro
hay que quebrantar antes el impuro (SAN AGUSTIN, Sermón 19).
1379 Mi sacrificio es un espíritu quebrantado, un corazon quebrantado y
humillado tu no lo desprecias. Este es el sacrificio que has de ofrecer. No
busques en el rebaño, no prepares navios para navegar hasta las mas lejanas
tierras a buscar perfumes. Busca en tu corazon la ofrenda grata a Dios. El
corazon es lo que hay que quebrantar (SAN AGUSTIN, Sermón 19).
El corazon tiende a apegarse desordenadamente a personas y cosas
1380 Me das la impresión de que llevas el corazon en la mano, como ofreciendo
una mercancia: ¿quien lo quiere?óSi no apetece a ninguna criatura, vendras a
entregarlo a Dios. ¿Crees que han hecho así los santos? (J. ESCRIVA DE BALAGUER,
Camino, n. 146).
1381 Nada mas familiar y mas intimo como mi propio corazon. Y también ningun
enemigo mas grande para mi como el (CASIANO, Colaciones,18,16).
1382 Si tuvieras el trigo en lugares bajos, para que no se pudriese lo llevarias
a locales altos. Cambiarias de lugar el trigo, ¡y dejas que el corazon se
estrague con las cosas inferiores! (SAN AGUsTiN, Coment. sobre el Salmo 122).
Pureza de corazon. Frutos (Ver también CASTIDAD)
1383 No es pequeño el corazon del hombre capaz de abarcar tantas cosas. Si no es
pequeño y si puede abarcar tantas cosas, se puede preparar en el un camino al
Señor y trazar una senda derecha por donde camine la Palabra, la Sabiduria de
Dios. Prepara un camino al Señor por medio de la buena conciencia, allana la
senda para que el Verbo de Dios marche por ti sin tropiezos y te conceda el
conocimiento de sus misterios y de su venida (ORIGENES, Hom. 21 sobre S. Lucas).
1384 La sabiduria que conduce al conocimiento y, por tanto, al amor de Dios,
florece en el corazon limpio (JUAN PABLO II, Hom. 14-11-1980).
1385 ¡Que grande es el corazon del hombre! ¡Que anchura y que capacidad, con tal
que sea puro! (ORIGENES, Hom. 21 sobre S. Lucas).
1386 La posibilidad de abrirse con amor a las obras de misericordia es fruto de
una prolongada y dura lucha con el orgullo propio, con los malos pensamientos,
con el propio egoismo. Solo quien sabe conservar el corazon "intacto"
sustrayendole a las sugestiones de los entusiasmos pasajeros y dispersos, puede
expresar en su vida una autentica capacidad de donacion. Por otra parte, tal
empeño encontrara el secreto de una plena realización personal, porque "quien
ama al prójimo perfecciona su caridad hacia Dios, porque el mismo recibe en si
lo que hace por el prójimo (San Basilio)" (JUAN PABLO II, Hom. 14-II-1980).
Citas de la Sagrada Escritura
1. Mandato del Señor
Si tu hermano peca, anda y corrigele a solas. Si te escucha, habras ganado a tu
hermano.
Mt 18,15.
2. Eficacia
El hermano ayudado por su hermano, es como una ciudad amurallada.
Pr 18,19.
David se convierte por la corrección de Natan:
2S 12,1-5.
Va por senda de vida el que acepta la corrección; el que no la admite, va por
falso camino.
Pr 10,17.
3. Como se ha de hacer
Si alguno no obedece lo que decimos en esta carta [. . . ] no le mireis como a
enemigo, sino corregidle como a un hermano.
2Th 3,4-5.
Si alguno cae en un delito [. . . ] amonestadle con dulzura [. . . ]
Ga 6,1.
4. El premio a quien practica esta muestra de caridad
Si alguno de vosotros se desvia de la verdad y otro hace que vuelva a ella, debe
saber que quien hace que el pecador se convierta de su extravio, salvara el alma
de la muerte y cubrira la muchedumbre de sus pecados.
Jc 5,19-20.
Una gran ayuda espiritual
1387 La corrección es la llave con que se abren semejantes postemas: ella hace
que se descubran muchas culpas, que desconocen a veces incluso los mismos que
las cometieron (SAN GREGORIO MAGNO, Regla pastoral,2,4).
1388 Cuando en nuestra vida personal o en la de los otros advirtamos algo que no
va, algo que necesita del auxilio espiritual y humano que podemos y debemos
prestar los hijos de Dios, una manifestación clara de prudencia consistira en
poner el remedio oportuno, a fondo, con caridad y con fortaleza, con sinceridad.
No caben las inhibiciones. Es equivocado pensar que con omisiones o con retrasos
se resuelven los problemas (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,157).
1389 Aprovecha mas la corrección amiga que la acusación violenta; aquella
inspira compunción, esta excita la indignación (SAN AMBROSIO, en Catena Aurea,
vol. Vl, p. 266).
Responsabilidad de hacer la corrección fraterna
1390 Callar cuando puedes y debes reprender es consentir; y sabemos que esta
reservada la misma pena para los que hacen el mal y para los que lo consienten
(SAN BERNARDO, Sermón 9, en la natividad de San Juan).
1391 Si lo dejas estar, peor eres tu; el ha cometido un pecado y con el pecado
se ha herido a si mismo; ¿no te importan las heridas de tu hermano? Le ves
perecer o que ha perecido, ¿y te encoges de hombros? Peor eres tu callando que
el faltando (SAN AGUSTIN, Sermón 82).
1392 Y ninguno diga: yo no sirvo para amonestar, no soy idoneo para exhortar.
Haz lo que puedas, para que no se te pida cuenta en los tormentos de lo recibido
y mal guardado (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 4 sobre los Evang. ).
1393 Y, ¿quien tiene celo por la casa de Dios? Aquel que pone empeño en corregir
todo lo censurable que en ella observa [. . . ]. ¿Ves a tu hermano en peligro?
Detenlo, advierteselo, sientelo de corazon, si es que te come el celo de la casa
de Dios (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan, l0).
Modo de hacerla
1394 Ni la corrección ha de ser tan rigida que desanime, ni ha de haber
connivencia que facilite el pecar (SAN AMBROSIO, en Catena Aurea, vol. VI, p.
266).
1395 Por consiguiente, si un hermano falta en alguna cosa y es necesario
corregirle, se le corregira ciertamente. No obstante, hay que hacerlo de suerte
que al querer aplicar el remedio al dolienteócuya fiebre no es grave por
venturaó, no caiga aquel, por efecto de la ira, en la enfermedad mas temible de
la ceguera (CASIANO, Instituciones,8).
1396 No prohibe el Señor la reprensión y corrección de las faltas de los demás,
sino el menosprecio y el olvido de los propios pecados, cuando se reprenden los
del prójimo. Conviene, pues, en primer lugar examinar con sumo cuidado nuestros
defectos, y entonces pasemos a reprender los de los demás (SAN JUAN CRISOSTOMO,
en Catena Aurea, vol.
1P 421).
1397 Aprenderemos también a descubrir tantas virtudes en los que nos rodeanónos
dan lecciones de trabajo, de abnegación, de alegria. . . , y no nos detendremos
demásiado en sus defectos; solo cuando resulte imprescindible, para ayudarles
con la corrección fraterna (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,20).
1398 Imita en esto a los buenos medicos, que no curan de un modo solo (SAN JUAN
CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,29).
1399 Debemos, pues, corregir por amor; no con deseos de hacer daño, sino con la
cariñosa intención de lograr su enmienda. Si así lo hacemos, cumpliremos muy
bien el precepto [. . . ]. ¿Por que le corriges? ¿Porque te apena haber sido
ofendido por el? No lo quiera Dios. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si
es el amor lo que te mueve, obras excelentemente (SAN AGUSTIN, Sermón 82).
1400 Cuando nos veamos precisados a reprender a otros, pensemos primero si
alguna vez hemos cometido aquella falta que vamos a reprender; y si no la hemos
cometido, pensemos que somos hombres y que hemos podido cometerla. O si la hemos
cometido en otro tiempo, aunque ahora no la cometamos. Y entonces tengamos
presente la comun fragilidad, para que la misericordia, y no el rencor, preceda
a aquella corrección (SAN AGUSTIN, Sobre el Sermón de la Montaña,2).
Humildad para recibirla
1401 La reprensión, que hace mejorar a los humildes, suele parecer intolerable a
los soberbios (SAN CIRILO, en Catena Aurea, vol. VI, p. 52).
Seguir el consejo recibido en la corrección fraterna
1402 No habiendo cosa mas provechosa para el progreso espiritual que el ser
advertido de los propios defectos, es muy conveniente y necesario que los que te
hayan hecho alguna vez esta caridad se sientan estimulados por ti a hacertela en
cualquier ocasion. Despues que hayas recibido con muestras de alegria y de
reconocimiento sus advertencias, imponte como un deber el seguirlas, no solo por
el beneficio que reporta el corregirse, sino también para hacerles ver que no
han sido vanos sus desvelos y que tienes en mucho su benevolencia. El soberbio,
aunque se corrija, no quiere aparentar que ha seguido los consejos que le han
dado, antes bien los desprecia; el verdadero humilde tiene a honra someterse a
todos por amor de Dios, y observa los sabios consejos que recibe como venidos de
Dios mismo, cualquiera que sea el instrumento de que El se haya servido (J.
PECCIóLeon XIIIó, Practica de la humidad,41).
Eficacia de la corrección fraterna
1403 ¿Acaso no debemos reprender y corregir al hermano, para que no vaya hacia
la muerte? Suele a veces ocurrir que, en un primer momento, se contrista, se
resiste y protesta, dolido por la corrección; después, sin embargo,-en el
silencio de Dios, sin temor del juicio de los hombres, puede que llegue a
considerar por que ha sido corregido, y empiece a temer ofender a Dios si no se
corrige, y considere la necesidad de volver a hacer aquello por lo que ha sido
corregido justamente. Asi, cuando crece su odio hacia el pecado cometido, crece
mas su amor al hermano, que es enemigo de su pecado (SAN AGUSTIN, Trat. Evang.
S. Juan,10).
Corrección fraterna entre los sacerdotes
1404 [. . . ] fraternidad que es fecunda en sus consecuencias practicas, desde
la ayuda mutua en el ministerio hasta la solicitudódiscreta y eficazópor todos
los hermanos en el sacerdocio, especialmente por aquellos que, en un momento
determinado, pueden experimentar alguna dificultad, sabiendo advertir a los
demás, con una caridad noble y llena de delicadeza, que dice la verdad a la
caraócorrección fraterna de honda raigambre evangelicaó, todo aquello que pueda
ayudarles a mejorar su vida y cumplir mas eficazmente su misión (A. DEL
PORTILLO, Escritos sobre el sacerdocio, pp. 47-48).
Citas de la Sagrada Escritura
Al que tiene se le dara y al que no tiene, lo poco que parece tener se le
quitara.
Mt 13,12.
Parábola de la higuera esteril:
Lc 13,6-9.
Jesús se lamenta por la falta de correspondencia de los habitantes de Jerusalen:
Mt 23,37-39.
Parábola de los viñadores:
Lc 20,9-14.
Los que estan a lo largo del camino son los que oyen; pero en seguida viene el
diablo y arrebata de su corazon la palabra para que no crean y se salven. Los
que estan sobre peña son los que, cuando oyen reciben con alegria la palabra;
pero no tienen raices, creen por algun tiempo y en el momento de la tentación
sucumben. Lo que cae entre espinas son aquellos que, oyendo, van y se ahogan en
los cuidados, la riqueza y los placeres de la vida y no llegan a madurez. Lo
caldo en buena tierra son aquellos que, oyendo con corazon generoso y bueno,
retienen la palabra y dan fruto por la perseverancia. Lc 8,12-15.
Por quien (por Jesucristo) en virtud de la fe hemos obtenido también el acceso a
esta gracia en que nos mantenemos y nos gloriamos, en la esperanza y la gloria
de Dios. Y no solo esto, sino que nos gloriamos hasta en las tribulaciones,
sabedores de que la tribulación produce la paciencia; la paciencia una virtud
probada, y la virtud probada, la esperanza. Y la esperanza no quedara
confundida, pues el amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por
virtud del Espíritu Santo, que nos ha sido dado.
Rm 5,2-5.
Mas por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que me confirio no resulto
vana, antes bien, me he afanado mas que todos ellos; pero no yo, sino la gracia
de Dios conmigo.
1Co 15,10.
Vosotros, pues, amados, que de antemano sois avisados, estad alerta, no sea que,
dejandoos llevar del error de los libertinos, vengais a decaer en vuestra
firmeza. Creced mas bien en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. A El la gloria así ahora como en el dia de la eternidad.
2P 3,17-18.
Nuestra correspondencia es necesaria para la propia salvación.
1405 Dios, que te creo sin ti, no te salvara si ti (SAN AGUSTIN, Sermón 169).
1406 Sabemos que Dios proporciona a cada cual ocasión de salvarse: a unos, de
una manera, y a otros, de otra. Pero el responder esforzada o remisamente a esa
voluntad de salvación depende de nosotros (CASIANO, Colaciones,3,12).
1407 Acudid al medico mientras podeis, no sea que después querais y no podais
(SAN JUAN DE NApoLEst Sermón 7).
1408 Ninguno desprecie el llamamiento, no sea que, excusandose al ser invitado,
no pueda entrar cuando quiera (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 16 sobre los Evang. ).
Docilidad a las inspiraciones y mociones del Espíritu Santo
1409 Llamamos inspiraciones a todos los atractivos, movimientos, reproches y
remordimientos interiores, luces y conocimientos que Dios obra en nosotros,
previniendo nuestro corazon con sus bendiciones (Sal 20,4), por su cuidado y
amor paternal, a fin de despertarnos, excitarnos, empujarnos y atraernos a las
santas virtudes, al amor celestial, a las buenas resoluciones; en una palabra, a
todo cuanto nos encamina a nuestro bien eterno (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd.
a la vida devota,11,18).
1410 Si estas dormido y tu corazon no esta en vela, se marcha sin haber llamado;
pero si tu corazon esta en vela, llama y pide que se le abra la puerta (SAN
AMBROSIO-coment. sobre el Salmo 18).
1411 Porque no conociste el tiempo de tu visita. De muchos y muy distintos modos
acostumbra el Señor a visitar el alma descarriada. Pues frecuentes veces la
visita por medio de los preceptos, otras por los castigos, algunas veces también
por los milagros, para que oiga las verdades que ignoraba, y por si aun
permanece soberbia y orgullosa, o se arrepiente por el castigo o, abrumada por
los beneficios, se averguence del mal que hizo (SAN GREGORIO MAGNO, Hom 39 sobre
los Evang. ).
1412 El Padre y yo vendremos a fijar en el nuestra morada. Que cuando venga
encuentre, pues, tu puerta abierta. Abrele tu alma para que pueda contemplar en
ella riquezas de rectitud, tesoros de paz, suavidad de gracia [. . . ]. Si
cierras la puerta de tu alma, dejas afuera a Cristo. Aunque tiene poder para
entrar, no quiere sin embargo ser inoportuno, no quiere obligar a la fuerza (SAN
AMBROSIO, Coment. sobre el Salmo 18).
1413 (Hablando de la plena correspondencia de San Pablo, dice Santo Tomas): el
cuerpo estaba desde luego vivificado y movido por el alma de Pablo; pero su alma
lo estaba por Cristo (SANTO TOMAS, Sobre la Epistola de S. Pablo a los Galatas,2,20).
La correspondencia diaria
1414 Despertemonos ya de una vez, obedientes a la llamada que nos hace la
Escritura: Ya es hora de que desperteis del sueño. Y abiertos nuestros ojos a la
luz divina, escuchemos bien atentos la advertencia que nos hace cada dia la voz
de Dios: Hoy, si escuchais su voz, no endurezcais el corazon (SAN BENITO, Regla
de S. Benito, Prologo).
1415 Si te das como E1 quiere, la acción de la gracia se manifestara en tu
conducta profesional, en el trabajo, en el empeño para hacer a lo divino las
cosas humanas, grandes o pequeñas, porque por el Amor todas adquieren una nueva
dimensión (J. 60). ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,
"Las oportunidades de Dios no esperan"
1416 Las oportunidades de Dios no esperan. Llegan y pasan. La palabra de vida no
espera; si no nos la apropiamos, se la llevara el demonio. El no es perezoso,
antes bien, tiene los ojos siempre abiertos y esta siempre preparado para saltar
y llevarse el don que vosotros no usais (CARD. J. H. NEWMAN, Sermón para el
Domingo de Sexagesima: Llamadas de la gracia).
1417 Por eso os digo que os será quitado el reino y será entregado a un pueblo
que rinda sus frutos (Mt
21,43). La vña fue entregada a otro,
como sucede con el don de la gracia, que el soberbio menosprecia y el humilde
recoge (RABANO MAURO, en Catena Aurea vol. III, p. 48).
1418 (Al que tiene se le dara, y al que no tiene, aun lo que parece tener le
será quitado). Es lo mismo que hacemos nosotros. Si vemos que se nos escucha de
mala gana y, por mucho que roguemos que se nos preste atención, no lo
conseguimos, optamos por guardar silencio, puesto que, obstinandonos en hablar,
solo lograriamos aumentar la falta de atencion. Pero cuando hay quien tiene
interes en saber, a ese si nos lo atraemos y sobre el derramamos cuanto tenemos.
Y muy bien dijo el Señor: lo que parece tener, puesto que ni siquiera esto lo
tiene de veras (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,45).
Los frutos dependen, en buena parte, de nuestra correspondencia a las gracias
que Dios nos da continuamente.
1419 La tierra era buena, el sembrador el mismo, y las simientes las mismas; y
sin embargo, ¿como es que una dio ciento, otra sesenta y otra treinta? Aquí la
diferencia depende también del que recibe, pues aun donde la tierra es buena,hay
mucha diferencia de una parcela a otra. Ya veis que no tiene la culpa el
labrador, ni la semilla, sino la tierra que la recibe; y no es por causa de la
naturaleza, sino de la disposición de la voluntad (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom.
sobre S. Mateo,44).
1420 Lo unico que a nosotros importa es no ser camino, ni pedregal, ni cardos,
sino tierra buena. Que nuestro corazon se halle sazonado para dar el 30, o el
60, o el 100, o el 1. 000, cifras estas menores unas y otras mayores; pero todo
es trigo. NO sea el corazon camino donde el enemigo se lleve, como el pajaro, la
semilla pisada por los transeuntes; no peñascal donde la poca tierra haga
germinar en seguida lo que ha de agostar el sol; ni abrojal de pasiones humanas
y cuidados de la vida disoluta (SAN AGUSTIN, Sermón 101).
1421 Dios ha hecho un cielo nuevo, una tierra nueva, como dice el Profeta. ¿Que
cielo? El firmamento de la fe en Cristo. ¿lQue tierra? El corazon bueno, dice el
Señor, que se empapa de la lluvia que cae del cielo y que produce numerosas
espigas. En esta creación, el sol, sin duda, es la pureza de la vida; las
estrellas son las virtudes; el clima, una vida limpia; el mar, la profundidad de
las riquezas de la sabiduria y de la ciencia; las hierbas y los brotes, la
doctrina buena donde el pueblo, rebaño de Dios, va como a pastar y a pacer (SAN
GREGORIO DE NISA, Homilfa de Pascua).
1422 Asi pues, encarecidamente os suplico que no lo atribuyais todo a Dios,
entregandoos al sueño y a la negligencia, ni que, cuando esteis vigilantes,
creais que todo se debe a vuestro trabajo. Dios no nos quiere desidiosos ni que
nos echemos boca arriba, sino que nos pide alguna cosa; ni tampoco que nos
dejemos llevar por la arrogancia, por lo cual no todo nos lo ha confiado a
nosotros [. . . ] (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,82).
La eficacia en los demás
1423 Si el que comienza se esfuerza, con el favor de Dios, a llegar a la cumbre
de la perfección, creo jamás va solo al Cielo, siempre lleva mucha gente tras
si; como a buen capitan,le da Dios quien vaya en su compañía (SANTA TERESA,
Vida, ll, l).
1424 De que tu y yo nos portemos como Dios quiereóno lo olvidesódependen muchas
cosas grandes (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 755).
El corazon se endurece y la vida se vuelve ineficaz cuando no se corresponde
1425 Cuando el corazon esta endurecido, los pajaros arrebatan la semilla divina.
No la devuelven: se la llevan para siempre (CARD. J. H. NEWMAN, Sermón para el
Domingo de Sexagesima: Llamadas de la gracia).
1426 El camino (cfr.
Mt 13,1 ss. ) es la
mente tan trillada por los continuos malos pensamientos que no puede germinar en
ella la semilla de la palabra de Dios, y por eso perece y es arrebatada por los
demonios la que cae cerca de este camino: Y vinieron las aves del cielo y la
comieron (SAN BEDA, en Catena Aurea, vol. IV, p. 95).
1427 jOh almas criadas para estas grandezas y para ellas llamadas!, ¿que haceis?,
¿en que os entreteneis? ¡Oh miserable ceguera de los ojos de vuestra alma; pues
para tanta luz estais ciegos, y para tan grandes voces sordos! (SAN JUAN DE LA
CRUZ, Cantico espiritual,39).
1428 Muchos se parecen al camino donde cayo la semilla: negligentes, tibios y
desdeñosos (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,45).
1429 Ellos fueron los primeros que se quitaron la vista y el oido, tapandose las
orejas y cegandose los ojos y endureciendo su corazon. Porque no solo no oían,
sino que oian mal. Y así lo hicieron por temor de que se conviertan y yo los
cure; con lo que significa su extrema malicia y como muy de proposito se
apartaron de Dios (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,45).
1430 Si eres obediente a la voz de Dios, ya sabes que te esta llamando desde el
cielo; y si eres desobediente y de voluntad torcida, no te bastaria aunque la
oyeras fisicamente. ¿Cuantas veces no la oyeron los judios? A los ninivitas les
basto la predicación de un profeta. Aquellos, en cambio, permanecieron mas duros
que piedras en medio de profetas y de milagros continuos. En la misma cruz se
convirtio un ladron con solo ver a Cristo (Lc
23,42) y, al lado de ella, los que le
habían visto resucitar muertos le insultaban (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. en honor
de S. Pablo).
Responsabilidad por las gracias recibidas
1431 Aquel hombre de talento, que inclino su voluntad al pecado, en vano pedira
misericordia, porque cometio el pecado sin excusa, separandose de la voluntad
divina por su malicia; pero el hombre rustico e ignorante la implorara con mas
razon a su juez (SAN CIRILQ, Hom. Evang. 5. Juan,10).
1432 De nosotros depende corresponder con frialdad o con entusiasmo a ese
impulso de la gracia. Segun esto, merecemos el premio o el castigo en la medida
que hayamos cooperado a ese plan divino que su paternal providencia había
concebido sobre nosotros (CASIANO, Colaciones,3).
1433 Hemos de tener estas buenas disposiciones, el deseo de transformarnos de
verdad, de no jugar con la gracia del Señor (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo
que pasa,59).
Hacemos dificil el camino cuando no correspondemos
1434 Somos nosotros los que volvemos asperos con los guijarros de nuestros
deseos los rectos y faciles senderos del Señor. Somos nosotros quienes nos
apartamos del camino real [. . . ]. Preferimos seguir los caminos torcidos y
cubiertos de matorrales. Con los ojos vendados vamos tras el encanto de los
placeres de aquí abajo, arrastrandonos por esas sendas oscuras y obstruidas por
las zarzas de los vicios. Y no importa que se lastimen nuestros pies ni que
nuestra vestidura nupcial quede hecha jirones. Procedemos cual si estuviesemos
destinados a ser pabilo de las espinas, de las serpientes y de los escorpiones
que tienen alli sus guaridas. Porque escrito esta: Espinas y lazos hay en el
camino del impio, el que teme al Señor se aleja de el (Pr
22,5) (CASIANO, Colaciones,24).
Prontitud y generosidad en seguir las llamadas del Señor
1435 No seas lento en convertirte al Señor, no lo aplaces de dia en dia (Si
5,8), porque no podras pensar en la
salvación cuando estes agobiado por la enfermedad, y además porque pierdes una
parte de todos los bienes que se producen en la Iglesia, e incurres en muchos
males por tu permanencia en el pecado. Por otra parte, el demonio, cuanto mas
tiempo posee, tanto mas dificilmente suelta (SANTO ToMAs, Sobre el Credo,5,1. c.
, p. 77).
1436 El Señor, cuando prepara a los hombres para el Evangelio, no quiere que
interpongan ninguna excusa de piedad temporal o terrena, y por eso dice:
Síguemey deja a los muertos que entierren a sus muertos (SAN AGusTiN, Sobre el
Sermón de la Montafla,7).
La alegria de la correspondencia
1437 Da gracias a Dios, que te ayudo, y gozate en tu victoria: ó¿Que alegria mas
honda, esa que siente tu alma, después de haber correspondido! (J. ESCRIVA DE
BALAGUER, Camino, n. 992).
CITAS DE LA SAGRADA ESCRITURA
1. Importancia de los detalles.
. . . Para que sea aceptable la victima ha de ser sin defecto [. . . ]. No
ofreceras nada defectuoso, pues no seria aceptable.
Lv 12,19-20.
. . . No hallo cabales tus obras en presencia de mi Dios.
Ap 3,2.
El que violare uno de estos mandamientos, por minimos que parezcan, y enseñare a
los hombres a hacer lo mismo, será tenido por el mas pequeño en el reino de los
cielos; pero el que los guardare y enseñare, ese será tenido por grande en el
reino de los cielos.
Mt 5,19.
2. Fidelidad en lo pequeño.
Quien es fiel en lo poco, también lo es en lo mucho.
Lc 16,20.
El que desprecia las cosas pequeñas, poco a poco vendra a caer en las grandes.
Si 19,1.
3. El premio a la fidelidad y cuidado de lo pequeño.
Dijole el amo: Muy bien, siervo bueno y fiel; has sido fiel en lo poco, te
constituira sobre lo mucho; entra en el gozo de tu Señor. Mí 25,23.
El amor a Dios y lo pequeño
1438 Convenceos de que ordinariamente no encontrareis lugar para hazañas
deslumbrantes, entre otras razones, porque no suelen presentarse. En cambio, no
os faltan ocasiones de demostrar a traves de lo pequeño, de lo normal, el amor
que teneis a Jesucristo (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,8).
1439 Raras veces se ofrecen grandes ocasiones de servir a Dios, pero pequeñas
continuamente. Pues ten entendido que el que sea fiel en lo poco será
constituido en lo mucho. Haz, pues, todas tus cosas en honor de Dios, y todas
las haras bien: ora comas, ora bebas, ora duermas, ora te diviertas, ora des
vuelta al asador, como sepas aprovechar estas haciendas, adelantaras mucho a los
ojos de Dios haciendo todo esto, porque así quiere Dios que lo hagas (SAN
FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida devota, III,34).
La humildad y las cosas pequeñas
1440 Haz todas las cosas, por pequeñas que sean, con mucha atención y con el
maximo esmero y diligencia; porque el hacer las cosas con ligereza y
precipitación es señal de presunción; el verdadero humilde esta siempre en
guardia para no fallar aun en las cosas mas insignificantes. Por la misma razon,
practica siempre los ejercicios de piedad mas corrientes y huye de las cosas
extraordinarias que te sugiere tu naturaleza; porque así como el orgulloso
quiere singularizarse siempre, el humilde se complace en las cosas corrientes y
ordinarias (J. PECCI)óLeon XIIIó, Practica de la humildad,27).
1441 Tambien en lo pequeño se muestra la grandeza del alma [. . . ]. Por eso el
alma que se entrega a Dios pone en las cosas pequeñas el mismo fervor que en las
cosas grandes (SAN JERONIMO, Epistola 60).
Los detalles pequeños en la Liturgia
1442 Os podrá parecer quizá que la Liturgia esta hecha de cosas pequeñas:
actitud del cuerpo, genuflexiones, inclinaciones de cabeza, movimiento del
incensario, del misal, de las vinajeras. Es entonces cuando hay que recordar las
palabras de Cristo en el Evangelio: El que es fiel en lo poco, lo será en lo
mucho (Lc
16,16). Por otra parte, nada es
pequeño en la Santa Liturgia, cuando se piensa en la grandeza de Aquel a quien
se dirige (PABLO VI, Aloc. 30-V-1967).
Muchas cosas grandes se prometen a quien es fiel en lo pequeño
1443 Porque fuiste "in pauca fidelis" -fiel en lo poco-, entra en el gozo de tu
Señor. Son palabras de Cristo, -"¡in pauca fidelis!. . . "- ¿Desecharás ahora
las cosas pequeñas si se promete la gloria a quienes las guardan? (J. ESCRIVA DE
BALAGUER, Camino, n. 819).
1444 Sea por todo alabado y bendito, que así paga con eterna vida y gloria la
bajeza de nuestras obras, y las hace grandes siendo de pequeño valor (SANTA
TERESA, Fundaciones,10,5).
1445 Fuiste fiel en lo poco, porque todo lo que ahora tenemos, aunque parezca
grande, es poca cosa en comparación de los bienes futuros (SAN JERONIMO, en
Catena Aurea, vol. 111, p. 230).
1446 Ea, siervo bueno y fiel, puesto que fuiste fiel en lo poco, te constituira
sobre lo mucho: entra en el gozo de tu Señor. Todas las cosas de este mundo, por
grandes que parezcan, son pequeñas en comparación de la retribución eterna (SAN
GREGORIO MAGNO, Hom. 9 sobre los Evang. ).
1447 El pide cosas insignificantes; promete en cambio, a quienes le aman
sinceramente, grandes dones, tanto en este mundo como en el futuro (SAN GREGORIO
NACIANCENO, Disertación 7).
La raiz del descamino también se encuentra en el descuido de lo poqueño
1448 Cuando alguien sucumbe en su vida espiritual y mide el suelo en su caida,
no hay que creer que ello obedezca a una causa repentina. Porque, una de dos: o
la formación defectuosa recibida en el principio de su carrera le ha conducido
por una falsa senda, o bien una negligencia persistente ha minado poco a poco su
virtud y, dejando crecer los vicios, le ha precipitado en una lamentable ruina
[. . . ]. Una casa no se hunde por un impulso momentaneo. Las mas de las veces
es a causa de un viejo defecto de construccion. En ocasiones es la prolongada
desidia de los moradores lo que motiva la penetración del agua. Al principio se
infiltra gota a gota y va insensiblemente carcomiendo el maderaje y pudriendo el
armazon. Con el tiempo el pequeño orificio va tomando mayores proporciones,
originandose hendiduras y desplomes considerables. Al cabo, la lluvia penetra a
torrentes (CASIANO, Colaciones,6).
Lo "grande" suele comenzar por lo "pequeño"
1449 Siempre suele suceder que las cosas que han de llegar a mucho empiezan por
poco (SAN JERONIMO, en Catena Aurea, vol. III, p. 13).
1450 Pongamos ante los ojos de nuestro entendimiento las cosas pequeñas, para
que podamos pensar dignamente en las mayores (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 36 sobre
los Evang. ).
1451 ¿Has visto como levantaron aquel edificio de grandeza imponente?
-Un ladrillo, y otro. Miles. Pero, uno a uno.
-Y sacos de cemento, uno a uno. Y sillares, que suponen poco, ante la mole del
conjunto. Y trozos de hierro.
-Y obreros que trabajan, dia a dia, las mismas horas. . ¿. Viste como alzaron
aquel edificio de grandeza imponente?. . . ¡A fuerza de cosas pequehas! (J.
ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 823).
Citas de la Sagada Escritura
Origen del nombre:
Ac 11.
La caridad, señal por la que seran reconocidos:
Jn 13,35.
Ungidos y sellados en el Espíritu Santo:
2Co 1,21-22.
Han nacido a una nueva vida por medio del Bautismo:
Jn 3,3
Ps 2,20
Rm 6,11.
Llamados a la santidad:
Ep 4,18.
Hijos de Dios y coherederos con Jesucristo:
Rm 8,15-17
Ps 3,5
1Jn 3,1.
Sal y luz del mundo:
Mt 5,13-14.
Tienen como modelo al mismo Cristo:
1P 2,21.
Lucha ascetica:
Ph 3,12
Jn 9,4.
Llamados al apostolado en medio del mundo:
Jn 17,18
Mc 16,15.
Necesidad de estar unidos con Jesucristo:
Jn 15,4-5.
Templos de Dios:
2Co 6,16.
Han de cargar con la cruz de cada dia:
Lc 9,23.
Los cristianos deben ser humildes:
en la ciencia:
Rm 12,3-5.
en los dones:
Rm 12,6.
en los oficios:
Rm 12,7-8.
Deberes de los cristianos para con la potestad civil:
Rm 13,1-7.
Deberes de los cristianos para con los debiles: los fuertes y los flacos no
deben juzgar a nadie, eso toca solo a Dios:
Rm 14,1-13.
Los cristianos en medio del mundo pagano:
como deben comportarse en todo momento:
1P 2,25
1P 3,1-12.
como deben comportarse en la persecución:
1P 3,13-22
1P 4,1-9.
El cristiano debe mortificar las pasiones:
Col 3,5-9.
El cristiano debe practicar todas las virtudes, en particular la caridad:
Col 3,12-17
Col 4,1.
Transformados por el Bautismo
1452 Cuando llegues a la fuente del bautismo [. . . ], entonces también tu, por
ministerio de los sacerdotes, atravesaras el Jordan y entraras en la tierra
prometida, en la que te recibira Jesús, el verdadero sucesor de Moises, y será
tu guia en el nuevo camino (ORIGENES, Hom. sobre el libro de Josue,4).
1453 No pienses que aquellas hazañas son meros hechos pasados y que nada tienen
que ver contigo, que los escuchas ahora: en ti se realiza su mistico
significado. En efecto, tu, que acabas de abandonar las tinieblas de la
idolatria y deseas ser instruido en la ley divina, eres como si acabaras de
salir de la esclavitud de Egipto (ORIGENES, Hom. sobre el libro de Josue,4).
La sal de la tierra y la laz del mundo
1454 Vosotros sois la sal de la tierra. Es como si les dijera: "E1 mensaje que
se os comunica no va destinado a vosotros solos, sino que habeis de transmitirlo
a todo el mundo. Porque no os envio a dos ciudades, ni a diez, ni a veinte; ni
tan siquiera os envio a toda una nación, como en otro tiempo a los profetas,
sino a la tierra, al mar y a todo el mundo, y a un mundo por cierto muy mal
dispuesto". Porque al decir: Vosotros sois la sal de la tierra, enseña que los
hombres han perdido su sabor y estan corrompidos por el pecado. Por ello exige
sobre todo de sus discípulos aquellas virtudes que son mas necesarias y útiles
para el cuidado de los demás (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,15).
1455 La virtud de esta luz no esta solo en brillar, sino también en conducir a
los que la siguen (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,15).
1456 Nosotros, los cristianos, en comparación con los infieles, somos ya luz,
como dice el Apostol: Un tiempo erais tinieblas, pero ahora sois /uz en el
Señor. Caminad como hijos de la luz (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,35).
1457 Hijos de Dios, hermanos del Verbo hecho carne, de Aquel de quien fue dicho:
en el estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres (Jn
1,4). Hijos de la luz, hermanos de la
luz: eso somos. Portadores de la unica llama capaz de encender los corazones
hechos de carne (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,66).
1458 Somos como lamparas que han sido encendidas con la luz de la verdad, y las
hace arder el espiritu de la caridad, y no les falta nunca el aceite de la
gracia de Dios (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,23).
Sin complejos de inferioridad
1459 Los cristianos amilanadosócohibidos o envidiosos en su conducta, ante el
libertinaje de los que no han acogido la Palabra de Dios, demostrarian tener un
concepto miserable de nuestra fe. Si cumplimos de verdad la Ley de Cristoósi nos
esforzamos por cumplirla, porque no siempre lo conseguiremosó, nos descubriremos
dotados de esa maravillosa gallardia de espiritu, que no necesita ir a buscar en
otro sitio el sentido de la mas plena dignidad humana (J. ESCRIVA DE BALAGUER,
Amigos de Dios,38).
1460 (Refiriendose a los filosofos de su tiempo, decia San Justino): Cuanto de
bueno esta dicho en todos ellos, nos pertenece a nosotros los cristianos, porque
nosotros adoramos y amamos, después de Dios, al Verbo, que procede del mismo
Dios ingenito e inefable; pues El, por amor nuestro, se hizo hombre para
participar de nuestros sufrimientos y curarlos (SAN JUSTINO, Apologia II,13).
Dignidad del cristiano
1461 Para decirlo en pocas palabras: los cristianos son en el mundo lo que el
alma es en el cuerpo (Carta a Diogneto, cap. 6,1).
1462 Asi como hay algunos que tienen un sobrenombre, ya sea heredado de sus
padres, ya sea adquirido por meritos personales, para nosotros el mayor titulo
de gloria es el ser cristianos y ser con tal nombre reconocidos (SAN GREGORIO
NACIANCENO, Disertación 43,15).
1463 Reconoce, oh cristiano, tu dignidad y, ya que ahora participas de la misma
naturaleza divina, no vuelvas a tu antigua vileza con una vida depravada.
Recuerda de que cabeza y de que cuerpo eres miembro. Ten presente que has sido
arrancado del dominio de las tinieblasy transportado al reino y a la claridad de
Dios. Por el sacramento del bautismo te has convertido en templo del Espíritu
Santo; no ahuyentes, pues, con acciones pecaminosas a un huesped tan excelso, ni
te entregues otra vez como esclavo del demonio, pues el precio con que has sido
comprado es la sangre de Cristo (SAN LEON MAGNO Sermón 1, en la Natividad del
Señor).
1464 (El cristiano) no ignora a imagen de quien ha sido creado, de que grandeza
es capaz, ni admite una pequeña ventaja que pueda hacerle perder inmensas
ganancias (SAN BERNARDO, Sermón 17).
Ejemplares en todas sus obras
1465 Por amor a Dios, por amor a las almas y por corresponder a nuestra vocación
de cristianos, hemos de dar ejemplo. Para no escandalizar, para no producir ni
la sombra de la sospecha de que los hijos de Dios son flojos o no sirven, para
no ser causa de desedificacion. . . , vosotros habeis de esforzaros en ofrecer
con vuestra conducta la medida justa, el buen talante de un hombre responsable.
Tanto el campesino que ara la tierra mientras alza de continuo su corazon a
Dios, como el carpintero, el herrero, el oficinista, el intelectualótodos los
cristianosóhan de ser modelo para sus colegas, sin orgullo, puesto que bien
claro queda en nuestras almas el convencimiento de que unicamente si contamos
con El conseguiremos alcanzar la victoria [. . . ] (J. ESCRIVA DE BALAGUER,
Amigos de Dios,70).
1466 Entre nosotros es facil hallar gentes sencillas, artesanos y viejitas, que
si de palabra no son capaces de poner de manifiesto la utilidad de su religion,
la demuestran con las obras. Porque no se aprenden discursos de memoria, sino
que manifiestan acciones buenas: no herir al que los hiera, no perseguir en
justicia al que los despoja, dar todo al que les pide, amar al prójimo como a si
mismo (ATENAGORAs, Legación en favor de los cristianos,11).
1467 Cualquier espiritualidad que impidiese u obstaculizase a un fiel cristiano
el cumplimiento de sus propios deberes de estado seria, para ese fiel cristiano,
y en tanto siguiese teniendo esos deberes, una espiritualidad desordenada,
inconveniente, contraria a la voluntad de Dios (A. DEL PORTILLO, Escritos sobre
el sacerdocio, p. 122).
El "consuelo de Dios" en el mundo
1468 No soy, ni he sido nunca pesimista, porque la fe me dice que Cristo ha
vencido definitivamente y nos ha dado, como prenda de su conquista, un mandato,
que es también un compromiso: luchar. Los cristianos tenemos un empeño de amor,
que hemos aceptado libremente, ante la llamada de la gracia divina: una
obligación que nos anima a pelear con tenacidad, porque sabemos que somos tan
fragiles como los demás hombres. Pero a la vez no podemos olvidar que, si
ponemos los medios, seremos la sal, la luz y la levadura del mundo: seremos el
consuelo de Dios (J. EscRIvA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,74).
1469 Son pobres, y enriquecen a muchos; carecen de todo, y abundan en todo.
Sufren la deshonra, y ello les sirve de gloria; sufren detrimento en su fama, y
ello atestigua su justicia. Son maldecidos, y bendicen; son tratados con
ignominia, y ellos, a cambio, devuelven honor. Hacen el bien, y son castigados
como malhechores; y, al ser castigados a muerte, se alegran como si se les diera
la vida (Carta aDiogneto,5,13-17).
Testigos de Cristo en el mundo
1470 Cristo nos ha dejado en la tierra para que seamos faros que iluminen,
doctores que enseñen; para que cumplamos nuestro deber de levadura; para que nos
comportemos como angeles, como anunciadores entre los hombres; para que seamos
adultos entre los menores, hombres espirituales entre los carnales, a fin de
ganarlos; que seamos simiente y demos numerosos frutos. Ni siquiera seria
necesario exponer la doctrina, si nuestra vida fuese tan irradiante; ni seria
necesario recurrir a las palabras, si nuestras obras dieran tal testimonio. Ya
no habria ningun pagano, si nos comportaremos como verdaderos cristianos (SAN
JUAN CRISOSTOMO, Hom. 10 sobre la 1. ¡ Epistola a Timoteo).
1471 Su casa se lleno con la fragancia del perfume, y el mundo se llena con la
buena fama porque la buena fama es como un olor agradable. Por eso los que se
llaman cristianos y viven mal, insultan a Cristo; de ellos se dice que por su
causa es blasfemado el nombre de Dios (Rm
2,24). Pero si por esos es
blasfemado, por los buenos cristianos es alabado su santo nombre. Escucha lo que
dice el Apostol: en todas partes somos el buen olor de Cristo (2Co
2,14) (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S.
Juan,50).
1472 Convivir con los paganos no es tener sus mismas costumbres. Convivimos con
todos, nos alegramos con ellos porque tenemos en comun la naturaleza, no las
supersticiones. Tenemos la misma alma, pero no el mismo comportamiento; somos
coposeedores del mundo, no del error (TERTULIANO, Sobre la idolatria,1,4-5).
1473 [. . . ] ser testigo de Cristo supone, antes que nada, procurar
comportarnos segun su doctrina, luchar para que nuestra conducta recuerde a
Jesús, evoque su figura amabilisima. Hemos de conducirnos de tal manera, que los
demás puedan decir, al vernos: este es cristiano, porque no odia, porque sabe
comprender, porque no es fanatico, porque esta por encima de los instintos,
porque es sacrificado, porque manifiesta sentimientos de paz, porque ama (J.
EscRívA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,122).
1474 Yo mismo, cuando seguia las enseñanzas de Platon, oia repetir todo linaje
de calumnias contra los cristianos; sin embargo, al contemplar como iban
intrepidos a la muerte y soportaban todo lo que se tiene por mas temible, empece
a considerar ser imposible que hombres de ese temple vivieran en la maldad y en
el amor del placer. Y efectivamente, ¿quien dominado de ese amor o incontinente,
quien que tenga por cosa buena devorar carnes humanas, puede recibir con gusto
la muerte que ha de privarle de todo lo que el tiene por bienes? Lo natural es
que trate de vivir, y el mayor tiempo posible, en la presente vida y esquivar la
persecución de los principes, sin que se le pase por la cabeza entregarse el a
si mismo para que le quiten la vida (SAN JUSTINo, Apologia II,12).
1475 Despues de haber participado en la Misa, cada uno ha de ser solicito en
hacer buenas obras, en agradar a Dios y vivir rectamente, entregado a la
Iglesia, practicando lo que ha aprendido y progresando en el servicio de Dios,
trabajando por impregnar al mundo del espiritu cristiano y también
constituyendose en testigo de Cristo en toda circunstancia y en el corazon mismo
de la convivencia humana (PABLO VI, Eucharisticum Mysterium, n. 13).
1476 Vivis, sentis, entendeis, sois hombres. Pero ¿que beneficio puede
compararse a este: sois cristianos? Faltos de este beneficio, ¿que nos
aprovecharía ser hombres? Mas somos cristianos, a Cristo pertenecemos.
Enfurezcase el mundo; no nos quebranta, porque pertenecemos a Cristo. Halaguenos
el mundo; no nos seduce, pertenecemos a Cristo (SAN AGUSTIN, Sermón 130).
1477 Que los oradores guarden su elocuencia, los filosofos su sabiduria, los
reyes sus reinos; para nosotros, la gloria, las riquezas y el reino son Cristo;
para nosotros, la sabiduria es la locura del Evangelio, la fuerza es la
debilidad de la carne, y la gloria es el escandalo de la cruz (SAN PAULINO DE
N0LA, Carta 38,3-4,6).
Citas de la Sagrada Escritura
Quien no carga con su cruz no es digno de Cristo:
Mt 10,38.
Si alguno quiere venir en pos de Mi nieguese a si mismo, cargue con su cruz y
sigame.
Mt 16,24.
Nuestro Señor fue crucificado "en el tiempo señalado": Rm 5,8; por obediencia al
Padre:
Rm 5,19.
Nuestro "hombre viejo" esta crucificado con Cristo por el bautismo y por la
conversión a la vida cristiana:
Rm 6,5-2
Rm 7,4.
Es necesario tomar parte en los sufrimientos de Nuestro Señor para ser
glorificado con El:
Rm 7,18.
El Evangelio debe ser siempre la doctrina de la cruz; acomodarlo a la sabiduria
del mundo es hacer inutil la cruz de Cristo:
1Co 1,17.
La doctrina de la cruz es una fuerza divina para aquellos que se salvan, locura
para aquellos que perecen, y un escandalo para los judios endurecidos:
1Co 1,18-24.
La unica ciencia de San Pablo: Jesucristo, y este crucificado:
1Co 2,2.
Relación entre la Sagrada Comunion y la muerte de Nuestro Señor en la cruz:
1Co 11,26.
San Pablo fue "crucificado", es decir, que su voluntad propia murio y la
voluntad divina ocupo su lugar:
Ga 2,19-20
Ga 6,14.
Jesucristo se anonado, se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz:
Ph 2,5-8.
Los enemigos de la cruz:
Ph 3.
La sangre de la cruz ha reconciliado con Dios todas las cosas en el cielo y en
la tierra:
Col 1,20.
Nuestra sentencia de condenación ha sido rasgada y clavada en la cruz por el
Sacrificio de Nuestro Señor:
Col 2,14.
Nuestro Señor carga con la cruz para ir al Calvario:
Jn 19,17.
Simon Cirineo es obligado a llevar la cruz en pos de Jesús:
Mt 27,32
Mc 15,21
Lc 23,26.
Nuestro Señor es clavado en la cruz, donde muere:
Mt 27,35-50
Mc 15,24-37
Lc 23,33-45
Jn 19,18-30.
Debemos crucificar nuestra propia carne con sus vicios y pasiones para ser
verdaderos discípulos de Cristo:
Ga 5,24.
Los que se entregan a la gula y a las cosas terrenas son enemigos de la cruz de
Cristo:
Ph 3,18-19.
Jesucristo, en vista de la gloria que le estaba preparada, sufrio la cruz;
cuando sintamos desfallecimientos miremos a Jesús y abracemos la cruz:
He 12,2-3.
El camino de la santidad "pasa por la Cruz"
1478 El camino de nuestra santificación personal pasa, cotidianamente, por la
Cruz: no es desgraciado ese camino, porque Cristo mismo nos ayuda y con El no
cabe la tristeza. In laetitia, nulla dies sine crucel, me gusta repetir; con el
alma traspasada de alegria, ningun dia sin Cruz (J. ESCRVA DE BALAGUER, Es
Cristo que pasa,176).
1479 No hay otro mas seguro camino que el padecer. Esta es la senda por donde
fue Cristo y todos los suyos, que el llama estrecha (SAN JUAN DE AVILA, Carta
58).
1480 El Salvador levanto la voz y, con voz incomparable, dijo: " ¡Conozcan todos
que la gracia sigue a la tribulacion. Sepan que sin el peso de las aflicciones
no se llega al colmo de la gracia. Comprendan que, conforme al incremento de los
trabajos, se aumenta juntamente la medida de los carismas. No quieran errar ni
engañarse; esta es la unica verdadera escala del paraiso, y fuera de la Cruz no
hay camino por donde pueda subirse al cielo!" (SANTA ROSA DE LIMA, Escritos. Al
medico Castillo, pp. 54-55).
1481 Oigan esto cuantos se averguenzan de la Pasión y de la Cruz de Cristo.
Porque si el Principe de los Apostoles, aun antes de entender claramente este
misterio, fue llamado Satanas por haberse avergonzado de el, ¿que perdon pueden
tener aquellos que, después de tan manifiesta demostración, niegan la economia
de la Cruz? Porque si el que así fue proclamado bienaventurado, si el que tan
gloriosa confesión hizo, tal palabra hubo de oir, considerad lo que habran de
sufrir los que, después de todo eso, destruyen y anulan el misterio de la Cruz
(SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre 5. Mateo,54).
La Cruz cada dia
1482 Si alguno quiere venir en pos de mi, nieguese a si mismo, tome su cruz cada
dia y sigame (Lc
9,23). Nos lo dice Cristo otra vez a
nosotros, como al oido, intimamente: la Cruz cada dia (J. ESCRIVA DE BALAGUER,
Es Cristo que pasa,58).
1483 Inmolemos cada dia nuestra persona y toda nuestra actividad, imitemos la
pasión de Cristo Con nuestros propios padecimientos, honremos su sangre con
nuestra propia sangre, subamos con denuedo a la Cruz. Si quieres imitar a Simon
de Cirene, toma la cruz y sigue al Señor (SAN GREGORIO NACIANCENO, Disertación
45).
1484 La Cruz viene de Dios; no hay que estar contemplando bobamente, sino
adaptarse a ella, como hartamos con una persona que hubiera de vivir siempre a
nuestro lado; no hay que pararse en pensar, sino avanzar dulcemente, aceptar las
cosas con sencillez, no reflexionar demásiado sobre ellas y tomarlas como de la
mano de Dios (SAN FRANCISCO DE SALES, Epistolario, fragm. l lO, l. c. , p. 744).
1485 La cruz es libro vivo, del que aprendemos definitivamente quienes somos y
como debemos actuar. Este libro siempre esta abierto ante nosotros (JUAN PABLO
II, Aloc. I-IV1980).
Todo apostolado se fundamenta en la Cruz
1486 De dos modos podemos llevar la cruz del Señor, o afligiendo a nuestro
cuerpo con la abstinencia o, por compasión al prójimo, considerando como
nuestras sus necesidades. El que se conduele de las necesidades ajenas lleva la
cruz en su corazon (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang. ).
1487 El mundo no puede salvarse sino con la Cruz de Cristo (SAN LEON MAGNO,
Sermón 51).
1488 Quien no carga con su Cruz y me sigue no es digno de mi. Y el sentido de
esta exhortación es este: no es cosa comoda ni tranquila confesar a Dios (SAN
JERONIMO, Epistola 121).
La cruz en la vida del cristiano
1489 Que nadie se averguence de los simbolos sagrados de nuestra salvación [. .
. ]; llevemos mas bien por todas partes, como una corona, la Cruz de Cristo.
Todo, en efecto, entra en nosotros por la Cruz. Cuando hemos de regenerarnos,
alli esta presente la Cruz; cuando nos alimentamos de la mistica comida; cuando
se nos consagra ministros del altar; cuando se cumple cualquier otro misterio,
alli esta siempre este simbolo de victoria. De ahi el fervor con que lo
inscribimos y dibujamos, en nuestras casas, sobre las paredes, sobre las
ventanas, sobre nuestra frente y en el corazon. Porque este es el signo de
nuestra salvación, el signo de la libertad del genero humano, el signo de la
bondad de Dios para con nosotros (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,54).
1490 Todos los suplicios parecen crueles, pero solo el de la cruz atrae
maldición: Maledictus a Deo est qui pendet in ligno (Deus 21,23). Pero he aquí
que lo que era maldición se ha convertido en objeto de amor y de deseo. No hay
mejor joya en la corona imperial que la cruz que la remata [. . . ]. En las
casas, en las calles, en el desierto, en los caminos, en los montes, en las
cascadas, en las colinas, en el mar, en el bosque, en las islas, en los lechos y
en los vestidos, en las armas y en los talamos, en los convites y en los vasos
religiosos, en las joyas y en las paredes decoradas, en los cuerpos de los
animales enfermos, en los cuerpos de los hombres posesos, en la guerra, en la
paz, en el dia y en la noche. . . , todos buscan su inefable gracia. Nadie se
averguenza de este signo de la cruz (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S.
Mateo,54).
1491 Me presente a los que no preguntaban por mí , me hallaron los que no me
buscaban (Is LXV,1 ).
A veces la Cruz aparece sin buscarla: es Cristo que pregunta por nosotros. Y si
acaso ante esa Cruz inesperada, y tal vez por eso mas oscura, el corazon
mostrara repugnancia. . . no le des consuelos. Y, lleno de una noble compasión,
cuando los pida, dile despacio, como en confidencia: corazon, ¡corazon en la
Cruz!, ¡corazon en la Cruz! (J. ESCRIVA DE BALAGUER, V`a Crucis, p. 58).
1492 Dios, amador de los hombres, mezcla trabajos y dulzuras, estilo que El
sigue con todos sus santos. Ni los peligros, ni los consuelos nos los da
continuos, sino que de unos y otros va El entretejiendo la vida de los justos.
Tal hizo con José (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,8).
1493 En la cruz hallamos el ejemplo de todas las virtudes (SANTO TOMAS, Sobre el
Credo,6,1. c. , p. 66).
Jesucristo nos enseña el misterio salvador de la Cruz
1494 Observa que Cristo llego a la gloria a traves de su pasión: ¿No era
menester que el Cristo padeciese todo esto, y entrase así en su gloria? (Lc
24,26). De esta manera nos enseñaba
el camino de la gloria a nosotros: Es necesario que pasemos por muchas
tribulaciones para entrar en el reino de Dios (Ac
14,21) (SANTO TOMAS, Sobre el
Credo,5,1. c. , p. 76).
1495 Caminaba hacia el lugar donde iba a ser sacrificado llevando su Cruz. Gran
espectaculo; pero si lo mira la impiedad, gran burla; si lo mira la piedad, gran
misterio; si lo mira la impiedad, prueba de ignominia enorme; si lo mira la
piedad, gran fundamento de nuestra fe; si lo mira la impiedad, se reira viendo
al Rey llevar un leño en lugar de un cetro; si lo mira la piedad, vera que el
Rey lleva el madero donde ha de ser clavado, el mismo madero que después será
colocado en la frente de los reyes. Despreciado ante los ojos de los impios en
lo mismo que se glorian después los corazones de los santos. Pablo habra de
decir: Lejos de mí gloriarme como no sea en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo
(Ga
6,14). Cargaba sobre sus hombros la
misma Cruz y llevaba en alto el candelero de esa antorcha que ha de arder sin
que se coloque debajo del celemin (SAN AGUSTiN, Trat. Evang. S. Juan,117).
1496 El madero en que estan fijos los miembros del hombre que muere, es también
la catedra del maestro que enseña (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,119).
1497 Con estas palabras identifica su gloria con su elevación en la cruz. La
cruz de Cristo es, en efecto, su gloria y su exaltación, ya que dice: Yo, cuando
sea levantado en alto, atraere a mi a todos los hombres (SAN ANDRES DE CRETA,
Disertación 9, en el Domingo Ramos).
La fecundidad de la Cruz de Cristo
1498 ¡Oh admirable poder de la cruz! [. . . ]. En ella se encuentra el tribunal
del Señor, el juicio del mundo, el poder del crucificado. Atrajiste a todos
hacia ti, Señor, a fin de que el culto de todas las naciones del orbe celebrara,
mediante un sacramento pleno y manifiesto, lo que se realizaba en el templo de
Judea como sombra y figura.
Ahora, en efecto, es mas ilustre el orden de los levitas, mas alta la dignidad
de los ancianos, mas sagrada la unción de los sacerdotes; porque tu cruz es la
fuente de toda bendición, el origen de toda gracia; por ella, los creyentes
reciben, de la debilidad, la fuerza, del oprobio, la gloria y de la muerte, la
vida (SAN LEON MAGNO, Sermón 8, sobre la Pasion).
1499 La cruz no encierra en si mezcla de bien y de mal, como el arbol del Eden,
sino que toda ella es hermosa y agradable, tanto para la vista como para el
gusto. Se trata, en efecto, del leño que engendra la vida, no la muerte; que da
luz, no tinieblas; que introduce en el Eden, no que hace salir de el. La Cruz es
el madero al cual subio Cristo, como un rey a su carro de combate, para, desde
el, vencer al demonio, que detentaba el poder de la muerte, y liberar al genero
humano de la esclavitud del tirano (SAN TEODORO ESTUDITA, Disertación sobre la
adoración de la cruz).
1500 Si te sobreviene alguna contradicción, bendice al Señor, que dispone las
cosas del mejor de los modos; piensa que la has merecido, que merecerlas mas
todavia, y que eres indigno de todo consuelo; podras pedir con toda sencillez al
Señor que te libre de ella, si así le place; pidele que te de fuerzas para sacar
meritos de esa contrariedad. En las cruces no busques los consuelos exteriores,
especialmente si te das cuenta de que Dios te las manda para humillarte y para
debilitar tu orgullo y presuncion. En medio de ellas debes decir con el Rey
Profeta: ¡Cuán bueno ha sido para mi, Señor, que me hayas humillado, porque así
he aprendido tus mandatos! ( Ps l 15,71) (J. PECC!óLeon XIIIó, Practica de la
humildad,23).
1501 Vale mucho a los ojos del Señor la vida de sus fieles, y ningun genero de
crueldad puede destruir la religion fundada en el misterio de la cruz de Cristo.
Las persecuciones no son en detrimento, sino en provecho de la Iglesia, y el
campo del Señor se viste siempre con una cosecha mas rica al nacer multiplicados
los granos que caen uno a uno (SAN LEON MAGNO, Sermón 82, en el natalicio de los
Apostoles Pedro y Pablo).
1502 En la cruz esta la salud y la vida. En la cruz, la defensa contra los
enemigos. En la cruz, la infusión de la suavidad soberana. La cruz es la
fortaleza del corazon. En la cruz esta el gozo del espiritu. En la cruz esta la
suma virtud. En la cruz esta la perfección de la santidad. No esta la salud del
alma ni la esperanza de la vida eterna en otro lugar, sino en la cruz (Imitación
de Cristo, II,12,2).
Cruz y amor
1503 Quien le amare mucho vera que puede padecer mucho por El; el que le amare
poco, poco. Tengo yo para mi que la medida de poder llevar gran cruz o pequeña
es la del amor (SANTA TERESA, Camino de perfección,32,7).
1504 Ni plega a Dios que nuestra anima en otra parte descanse, ni otra vida en
este mundo escoja, sino trabajar en la cruz del Señor. Aunque no se si digo bien
en llamar trabajos a los de la cruz, porque a mi me parece que son descansos en
cama florida y llena de rosas (SAN JUAN DE AVILA, Carta 58).
1505 Porque a los que Dios quiere mucho lleva por camino de trabajos, y mientras
mas los ama, por mayores (SANTA TERESA, Camino de perfección,18,1).
La alegria de la cruz
1506 Simbolo de la fe, la cruz es también simbolo del sufrimiento que conduce a
la gloria, de la pasión que conduce a la resurreccion. "Per crucem ad lucem",
por la cruz, llegar a la luz: este proverbio, profundamente evangelico, nos dice
que, vivida en su verdadero significado, la cruz del cristiano es siempre una
cruz pascual (JUAN PABLO II, Hom. Rio de Janeiro,30-VI-1980).
1507 [. . . ] no olvideis que estar con Jesús es, seguramente, toparse con su
Cruz. Cuando nos abandonamos en las manos de Dios, es frecuente que El permita
que saboreemos el dolor, la soledad, las contradicciones, las calumnias, las
difamaciones, las burlas, por dentro y por fuera: porque quiere conformarnos a
su imagen y semejanza, y tolera también que nos llamen locos y que nos tomen
poráneacios.
Es la hora de amar la mortificación pasiva, que viene óoculta o descarada e
insolenteócuando no la esperamos (J. ESCRIVA DE BAEAGUER, Amigos de Dios,301).